Los n grados de separación del mapa cognitivo neuro-modulado.

El miedo es la forma más poderosa de persuasión kinestésica.

La ingeniería social es el gran engaño para suspender la realidad minando la conciencia; el enemigo público que ha modulado en la mente humana su frecuencia portadora.

La información guía el comportamiento. Por defecto, el ser humano es confidente, confía y resulta susceptible al liderazgo. Siendo el miedo lo más contagioso que hay, la manipulación efectiva del comportamiento humano y de la opinión de las masas son un elemento fundamental de control social, y quienes se sirven de estos mecanismos científicos son el verdadero poder dirigente.

Algunas ideas muy arraigadas se inducen en la gente a través de películas y series de ficción. Mediante el método de usar grandes dosis de drama es posible llegar al inconsciente del auditorio con mensajes de enorme eficacia. Las emociones son motivadores sustitutos que empujan a hacer aquello que está más allá de la motivación normal. Sin emoción el sujeto haría sólo aquello que está dentro de su comprensión y programación hacer.

La sugestión gana fuerza en cada repetición. Es la llamada Programación Predictiva. Sobre el formato científicamente probado del adoctrinamiento emotivo - el mono ve el mono hace - es fácil lograr que las personas emulen el comportamiento de cualquier personaje por identificación subliminal con el mismo.

Los medios de comunicación han logrado alienar al individuo estandarizando la educación hasta convertirla en una industria artificiosa para ciudadanos carentes de pensamiento crítico, visados con el único fin de la explotación corporativa. La superficialidad de comportamientos adoptados e imitados por la sociedad son su mejor producto; gente con su razón limitada por la iniquidad del miedo.

Con técnicas para el control de la conciencia mediante sintaxis de la manipulación, se puede convencer a cualquiera de cualquier cosa si se la repite con insistencia y si el sujeto no tiene otra fuente de información más que esa.

Los gobiernos dedican esfuerzos a gran escala en operaciones psicológicas para influir en el comportamiento, las emociones y en el razonamiento objetivo de la gente. El medio es el mensaje porque moldea y controla la importancia y la forma de la acción y la asociación humanas.

Además, siendo la paranoia la patología más fácil de inducir, la información de prensa afecta a las sociedades por influenciar cómo los mensajes son percibidos y comprendidos en la comunicación de masas alcanzando a todos de una manera u otra al definir el pensar y el comportamiento.

En un sistema compartimentado de necesidad de información, las costumbres tradicionales pueden romperse a través de estímulos dramatizables diseminados por la red de comunicaciones. La sugestión de los seres humanos bajo la influencia del miedo es un recurso de propaganda psicopolítica, que sin importar la complejidad del tema, al modelar la percepción de los hechos, modela la opinión sancionada para un mundo de gente pensando igual al mismo tiempo como una inmensa entidad uniforme y ajustable.

En psicología de la elaboración, la idempotencia de la armas de manipulación masiva radica en su poder de penetración y convencimiento. El artificio de los espejismos mediáticos está lleno de imágenes falsas, siendo un sistema compartimentado de necesidad de información donde empresas de relaciones públicas cuentan la ´verdad oficial´ de los hechos, prisión sin barrotes de un juego mental y emocional basado en el miedo.

´Si se reduce la mentira a un sistema científico de calibre grueso y pesado, con gran esfuerzo y las finanzas suficientes, puede dispersarse por todo el mundo como la pura verdad, y engañar a naciones enteras durante mucho tiempo y llevarlas al matadero por una causa en la que no tienen el más mínimo interés´. Detrás de las escenas en el Periodismo, que describe la organización en Francia de la propaganda en la primera guerra mundial.

Es que toda propaganda ha de establecer su nivel intelectual a la altura de la capacidad de comprensión de la inteligencia más limitada de todos a quienes va dirigida. Su nivel intelectual será tanto más bajo cuanto mayor sea la masa humana a la que se trata de convencer.

Ingeniería del consentimiento: la vulnerabilidad manipulada.

El condicionamiento de la vida programada es la mayor tiranía en una sociedad que no requiere el control mediante ley marcial, si no por la manipulación psicológica de la conciencia, de manera quienes viven dentro de esa realidad ignoran que están prisioneros, ni tampoco saben que existe un mundo posible fuera de ello.

Se afirma que una sociedad que imagina cosas de la publicidad, es mucho más problemática. Tal sería el papel de la irracionalidad en la vida de la gente, dado que la diferencia entre lo racional y lo irracional, está más del lado de lo irracional, fuente del sufrimiento y la infelicidad.

Y justo lo que necesita enfrentar un ser humano para interiorizar los ´valores´ democráticos. En realidad, una manera de cómo organizar la estructura interna del individuo para que pueda ser cambiada, haciéndole partidario y defensor de la democracia. Un mecanismo de control que usa técnicas de ingeniería social que producen ´individuos democráticos´, algo que la democracia por sí misma es incapaz de hacer.

La estrategia del deseo rastrea profundo para comprender al hombre moderno, ese necesario ciudadano estable que bastante a menudo trata de resolver sus frustraciones gastando dinero en auto-gratificación, eternamente preparado para seguir a su propia imagen comprando productos que la complementan, al identificarse uno con el producto. Condiciones que conducen a individuos capaces de comportarse como buenos consumidores y mejores ciudadanos democráticos.

El estado, la iglesia y la cultura imponen a la sociedad una realidad bidimensional. Todos estamos condicionados de una manera muy selectiva por la enseñanza. Se nos enseña lo que debemos saber, y se nos dice lo que debemos creer. En su mayor parte, aprendemos historia política y religiosa por medio de la propaganda nacionalista y clerical, y esto a menudo se convierte en dogma absoluto: enseñanzas que no pueden ser impugnadas por temor a represalias.

Actúas más por cómo eres, que por lo que dices de ti mismo. Estando existencialmente orientado, lo que sostienes como verdad está determinado más como consecuencia del análisis de tus acciones, que del análisis de lo que uno pretenda creer. Para actuar se requiere de una jerarquía de valores - múltiples y competitivos, pero a su vez axiomáticos y confusos - que te hagan hacerlo, algo que en Occidente, contra a fe y la razón, se suele basar en la imposición y aceptación de la ´ética judeo-cristiana´ del libre albedrío.

La educación es un recurso escalofriante de regresión espiritual y traición mediante el cual la emoción y el pensamiento son explicados en su totalidad por los movimientos y cambios de la materia física, al convertirse en una herramienta de custodia, sea a través de la regulación excesiva, el elitismo, o estableciendo condiciones sumarias para la admisión. El sistema de niveles de cambio paso a paso más que una herramienta educativa resulta en un instrumento de represión espiritual determinista. Esta es la razón por la cual una ciencia funcional puede degradar rápidamente en una superstición insostenible.

El término propaganda refiere al órgano vaticano encargado de propagar y defender la fe Católica frente al protestantismo, la Congregatio de Propaganda Fide - la Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe - mientras las guerras de religión impulsadas por la república de Venecia se generalizaban en toda Europa.

La propaganda actual es una estratagema militar diferente cuyo objetivo no es engañar al enemigo sino a su propio bando para obtener apoyo. Esta técnica militar ha tenido numerosas aplicaciones civiles, tanto en el ámbito comercial como en materia de política, sobre todo recurriendo a una arquitectura pública y a la organización de ceremoniales como medio de disolver la individualidad en la multitud anónima, o sea, la infantilización del individuo dentro del seno de un gran grupo.

Surge así el principio básico de la propaganda moderna: para poder manipular al individuo, hay que disolverlo incorporándolo primero a una multitud.

Siendo las personas totalmente manipulables, los llamados regímenes democráticos, desde el momento mismo de su aparición, suscitaron la propaganda. Es que la democracia valoriza el sofisma, una escuela de pensamiento que trata de presentar como lógica cualquier aseveración.

Democracia - religión laica y dictadura monetaria - que sólo conoce la propaganda en vez de la información para que nadie sepa lo que en verdad ocurre en el mundo. Además, el tono general de los medios de comunicación está predeterminado por unas pocas agencias internacionales de prensa envenenadas con la misma propaganda.

Democracia por supuesto imposible de alcanzar, ha de considerarse sólo como un señuelo para obtener la anuencia de los sometidos, recurre al uso generalizado de puestas en escena y elementos de lenguaje que permiten al individuo desempeñar un papel en espectáculos políticos y deportivos que fingen expresar la opinión mayoritaria

De ahí se pasó de la orientación que el poder transmite a un grupo de artistas a sueldo, y a la narración de historias fabricadas sistemáticamente según ciertas reglas científicas. Fue en aquel momento cuando se elaboró la propaganda moderna a través de la difusión de creencias que nadie puede criticar y a las que nadie puede dar marcha atrás sin cuestionarse a sí mismo, teniendo que revisar simultáneamente el pasado y su propia visión del futuro.

Ya no se trata solamente de convencer sino de modificar las referencias de las masas, controlando los medios de comunicación, en especial la radio y la televisión. Entonces el arte de la propaganda pasa a ser una práctica de Estado en lucha contra el individuo subrayando la importancia de la repetición constante para vencer la resistencia intelectual de cada uno.

El problema era particularmente importante en la medida en que el uso de la televisión volvía a apuntar en la dirección inversa, de la masa hacia el individuo. Se crean organismos permanentes y laboratorios de ideas de guerra psicológica, supuestamente privados y de carácter científico, encargados de justificar a posteriori las políticas públicas, no para estudiar y proponer, como podría hacerlo la universidad, sino fabricar argumentaciones, en el sentido sofístico del término.

Por ser la televisión un espectáculo, la propaganda exige, primeramente, la organización de hechos espectaculares.

La manipulación alcanza la perfección cuando muestra el mensaje prolongadamente, invita a los espectadores a respaldarlo, les revela después que están siendo engañados y sigue obligándolos a respaldar algo que ya saben que es mentira.

Utilizando los nuevos satélites de comunicación, el canal de televisión se transforma en un medio de desinformación continua. El objetivo es utilizar las transmisiones en vivo para certificar la ´veracidad´ de las imágenes que supuestamente no podrían estar falsificadas, cuando en realidad la difusión en vivo lo que no permite es el estudio y verificación de las imágenes.

La ´historia oficial´ resulta pues una fabricación elaborada de control mental emocional mediante el miedo, la incertidumbre y la duda, dado que la verdad detrás de la propaganda es irrelevante. Lo que importa es su impacto emocional, porque la propaganda es el arte de superación de la lógica. Cuando la capa emocional de una crisis es tan fuerte que el pensamiento maduro y la lógica se vuelven irrelevantes, surge la ´lógica de jardín de infantes´, el nivel mental al que apuntan todas las campañas de propaganda, ya que solo tienen sentido para quien no ha aprendido a pensar racionalmente.

Fabricadas por publicistas y relacionares públicos, cuanto mayor sea la intensidad emocional de la crisis, más queda desconectada toda razón de la mente. Permitir al público el lujo de la razón es perder el control de sus conclusiones. Desde el punto de vista de los controladores, permitirle a la gente pensar por sí misma es un riesgo demasiado alto.

Sin embargo, el principio más importante de ejercer poder sobre el pueblo es asegurarse que las corporaciones y los gobiernos puedan convencer a la gente a tomar decisiones que violan sus propios intereses.

Al atrapar a la gente en la crisis del momento, todo el pensamiento crítico es anulado y reemplazado por estados emocionales primarios que son muy fáciles de manipular y controlar a través de una estratégica de propaganda mediática.

Hasta que algo sea asociado con una respuesta emocional fuerte, no existe en la conciencia de las masas. Todo lo que resulta ´real´ primero es construido de pura emoción, después impulsado a la mente de las masas a través de la crisis del momento.

Sólo entonces cuenta como real, y en adelante puede ser aprovechado para aprobar nuevas leyes que erosionan aún más los derechos y libertades civiles. Esta es la razón por la cual la herramienta mayor del control mental de los medios de comunicación es la manipulación emocional de los espectadores.

La cobertura emocional puede ser auténtica en los casos en que la crisis es real y se justifica la atención, pero la manipulación emocional suele ser artificial con el fin de provocar una respuesta con el único propósito de la manipulación.

No se vende algo de consumo masivo pregonando sus beneficios, se lo venden anclándolo a poderosos estados emocionales reflejados en imágenes positivas mediante historias enteramente fabricadas. Porque las emociones anulan la razón, aquellos que intentan citar la ciencia real en temas trascendentales están luchando una batalla perdida. La verdadera ciencia no importa. Lo que importa es la narrativa pintada por la industria para evocar una respuesta emocional cargada como una forma de control mental, que se vuelve hacia el marketing emocional, ya que su pseudo-ciencia no podría sobrevivir a cualquier escrutinio real.



La forma más rentable de gobierno es aquella que se efectúa a la sombra. Bajo la cultura del miedo, una de las premisas fundamentales del Estado totalitario de apariencia democrática ha sido mantener bajo estricto orden y control el comportamiento de la población, la que ante el terror y el miedo facilita al gobierno la implantación y gestión de sus políticas económicas, sociales, militares y judiciales. Además, e independientemente de quien la haya provocado, es siempre menester mantener funcional entre la población una imagen enemiga, para poder dirigirla y manipularla.

Entonces, el Estado, ante el terror general, hace propaganda o guerra política, donde tiene la oportunidad de crear las condiciones de culpabilidad y desplegar todo su poder en aras de combatir aquel mal que la sociedad reclama eliminar como único medio de cohesión social.

Hay tres fases distintas en la respuesta y reacción al estrés mostrado por los grandes grupos sociales. En primer lugar, la superficialidad, la población bajo ataque se defenderá con consignas, lo que no le permite identificar el origen de la crisis ni hace nada para abordarla y por lo tanto la crisis persistirá. En segundo lugar, la fragmentación, que ocurre porque la crisis continúa y el orden social se rompe. La tercera fase, la ´auto-realización´, cuando el grupo de población se aleja de la crisis inducida y sigue una respuesta desadaptativa, acompañada con el idealismo activo y disociación, es decir, de escape hacia la trampa.

El papel en la sociedad de los medios de información impresos y electrónicos es crucial para el condicionamiento exitoso de grandes grupos de población. Existen límites naturales claramente delimitados para la cantidad de cambios que la mente puede manejar. Después de cierto número de inducciones o choques continuos, un gran grupo de población es incapaz de hacer nuevas elecciones. Dicho grupo, apático y capaz de generar hechos de violencia sin sentido, se convierte en fácil de ser controlado y puede seguir dócilmente órdenes sin rebelarse. Esto se define como sufrimiento físico y psicológico derivado de la carga excesiva en el mecanismo de toma de decisiones de la mente humana.

Con el crecimiento demográfico urbano, la expansión de los servicios informativos de prensa y las redes sociales mediante recursos tecnológicos, ideas y opiniones elaboradas pueden ser rápidamente difundidas y convenientemente diseñadas. Internet se ha convertido en el espacio público del siglo XXI. Todo modela y está modelado por lo que allí sucede. Internet es un ciberespacio que puede servir como arma ideológica, y uno de los territorios más controversiales en la guerra de las ideas. En los altos niveles científicos -el de los controles reales y herméticos- hay tecnologías más allá de lo que la ciencia ficción imagina, e incluyen informática, ciencias cognitivas, nanotecnología y biotecnología.

Es el siguiente paso hacia la visión tecnocrática de una vida llena de comodidad y eficiencia clínica, se basa en las computadoras que forman una manera de pensar que cada vez se confunde más con un modelo de máquina que pierde en el proceso algo de su humanidad natural todos los días. La elite mundial está empujando el mundo a un futuro distópico en el que todos y cada uno de los aspectos de la vida de alguna manera se gestionan para sus intereses, una especie de ´edad híbrida´ donde  las mega corporaciones proporcionan una tecnología avanzada a sus clientes ganándose así su lealtad. Libre de etiquetas o fachadas, la totalidad del trabajo de la gente y su tiempo libre se encuentran bajo unos cuantos edificios, algo que les permite acceder a métodos de trabajo, entretenimiento, compras y socialización por una tarifa de suscripción mensual vigilante.

El comportamiento humano se puede integrar en una ciencia inductiva formal. Cada una de los niveles hacia las cuales se dirigan los efectos dependerá del entendimiento que se tengan de las fórmulas precisas; es como la magia, la secuencia correcta, la presentación y propaganda adecuadas, conducen a la reacción que se quiera en el público. Téngase presente que cuanto más grande es un grupo humano, más fácil resulta manipularlo, es especial si se convence a la mayoría de sus integrantes que están bajo un régimen protector de la libertad y abdican así de su individualidad y responsabilidad en el Estado.

Es la aparición de los medios de comunicación lo que hace posible el uso de técnicas de propaganda simplificada y manipulación emocional en una escala masiva. La orquestación de la prensa, la radio y la televisión para forjar un tinglado que torna continua, duradera y total la influencia de la propaganda, pasa desapercibida precisamente porque crea un ambiente constante. Los medios de comunicación constituyen el vínculo esencial entre el individuo y las exigencias de la sociedad tecnológica.

Las sociedades son condicionadas y programadas, los pensamientos y actitudes continuamente moldeados, eso que se llama opinión pública, o conciencia pública, aquello en lo que la mayoría de gente cree, es un invento con propósitos específicos, una implantación publicitaria científicamente diseñada mediante ingeniería social, que es toda forma de recabar el apoyo de las personas para una actividad, causa o movimiento a través de la aproximación, la persuasión y la información sugestiva. E incluso vetustos cultos y sectas religiosas han sacado partido de las modernas estrategias de mercadeo para pulir su imagen, enviando gente primero a cursos de publicidad y luego mundo afuera en masivas campañas de reclutamiento y recolección de fondos. Muchos grupos del más diverso tipo mantienen en nómina a sus propios especialistas en publicidad. Es un axioma de los tiempos modernos, quien controla los medios controla la cultura. Una cultura mundo impulsada por el sobre consumo institucionalizado, un peligroso recurso de instinto y codicia.

La Tecnocracia es un sistema de gobierno donde los técnicamente expertos dominan en virtud de sus conocimientos especializados y su posición en instituciones políticas y económicas. Es el dominio efectivo de un pequeño grupo de personas que entiende de procesos mentales y patrones de psicología de masas. Una clase de dictadura científica colectivista al estilo jesuita que pretende perfeccionar la sumisión y el adoctrinamiento mediante el condicionamiento selectivo de los pueblos. Las personas, siendo esencialmente sociales, crean redes y jerarquías al interactuar, formando mentalidades del modo ´nosotros contra ellos´ en que se pierden los límites de pensamiento individual. Este condicionamiento lleva a una persona a querer hacer valer su derecho de estar cumpliendo una labor que supera su rango. Y la forma más directa de hacerlo es aplicar su superioridad en alguien inferior.

La era tecnotrónica[1] involucra la aparición gradual de una sociedad más controlada. Tal sociedad estará sujeta a una oligarquía exenta de valores tradicionales. Pronto será posible ejercer un control continuo sobre cada ciudadano y mantener archivos individuales guardando incluso su comportamiento más personal. El poder se inclinará hacia aquellos que dominan la información. La posibilidad de un control bioquímico y mental y la intervención genética en el ser humano, incluyendo a seres que funcionarían como humanos y razonarían como ellos, podrían dar argumento a ciertas preguntas difíciles. Cuando la tecnología biológica se vuelva más avanzada, los seres humanos como se conocen, se convertirán entonces en una especie genéticamente modificada. La premisa es: Sí los seres humanos fallaran en producir ese desarrollo en la evolución social, ¿presenciarían el final de su especie de conciencia superior?

Los seres humanos no tienen la ingeniería adecuada para la sociedad que desarrollaron. El instinto gregario de reunirse en comunidades pequeñas, beligerantes y compactas resultó ser el correcto. Pero a finales del siglo XX, el ser humano dejaba de adaptarse. Los publicistas crearon la religión del consumo masivo. Entonces la tecnología superó a la evolución. Y el cerebro de una cyber-criatura controla ahora el destino ancestral de la Tierra.

El término `secuestro emocional` describe el proceso mediante el cual una parte de la mente, que opera por debajo del umbral de la percepción consciente, puede `secuestrar` áreas de procesamiento de información e inducir irracionalmente en situaciones de posible amenaza. El secuestro emocional se refiere a la capacidad de las partes más profundas de la mente, los instintos, impulsos y mecanismos de defensa, entre otros, para dictar la actividad del intelecto, aquellas áreas del análisis, la deducción y la creatividad. Si bien hemos desarrollado un cerebro con una capacidad de procesamiento fenomenal, sigue estando subordinado a las necesidades de los instintos más primitivos, y si en el cerebro la transformación afecta las esferas superiores, tiene lugar la alerta de las funciones de defensa, y a continuación, en el subconsciente, ocurren procesos de corte y secuestro de la actividad intelectual, en la dirección de la mente para moverse lejos de las zonas de pensamiento que procesan la ansiedad.

El trans-humanismo es una doctrina filosófica de la élite mundial que pretende alterar el cuerpo humano mediante la biotecnología aplicada. Microchips serían insertados en el organismo y el cerebro humanos, a fin de crear un ser híbrido genéticamente modificado desde su ADN, un quasi andróide de inteligencia biológica y no biológica. Un tipo de cultivo selectivo de diferencias congénitas entre gobernantes y gobernados que se incrementarán hasta que se vuelvan especies casi diferentes. Asistidos por la biotecnología, implantarán un sistema de estricto control poblacional limitando la reproducción humana aleatoria.

A pesar de la multiplicidad de tácticas de control que han sido impuestas sobre género humano -hipotecas, tarjetas de crédito, sistemas de video vigilancia en espacios públicos, generalización del uso de medicamentos antidepresivos, entre otros- la gente todavía tiene un nivel básico de libertad personal. Aunque cada vez es más difícil de hacerlo, se puede todavía escapar del consumismo desenfrenado y emprender una vida sosegada.

Sin embargo, a pesar de los progresos que la especie superior ha hecho en lo largo del camino para convertirse en un super estado mundo consumista, la mayoría de la gente está siendo muy resistente a la idea de tener puesto un chip bajo su piel. Por lo tanto, una estrategia progresiva se implementará gradualmente para llevar paso a paso a la humanidad, permitiendo que ese futuro de pesadilla se concrete, con un surtido plan de `ablandamiento` en tres etapas simultáneas: Primero, el efectivo será eliminado gradualmente. Segundo, todos los datos personales y financieros serán puestos en tarjetas biométricas inteligentes. Tercero, las tarjetas inteligentes serán eliminadas para reemplazarse por implantes de microchips en no más de dos generaciones a partir del año 2012. La tecnología micro-electrónica, es una aplicación que borra la distinción entre la electrónica y la biología, capaz de producir un parche electrónico o epidermis de sistema electrónico -EEE-, delgado cual un cabello y que se puede adherir a la piel como un tatuaje temporal, algo mecánica y fisiológicamente invisible para el usuario.

Las medidas del control mental de las poblaciones son una realidad cada vez más evidente. Mediante el trauma se puede programar cualquier mentira o comportamiento en las personas, y mejor aun si ese suceso traumático es colectivo. La televisión ha llegado al punto de no retorno de sexualizar y exponer permanentemente la violencia más extrema. Es manifiestamente imposible hablar de ingeniería social, o de automatización de una sociedad -ingeniería de sistemas de automatismos sociales o armas silenciosas- sobre una escala nacional o internacional sin implicar objetivos extendidos de control social y de destrucción de la vida humana, por esclavitud o genocidio. No obstante, quienes ocupan una posición importante de poder, utilizan esos conocimientos y dicha metodología para una conquista económica, entendiendo que un estado de guerra interior subsiste entre este grupo de personas y la sociedad blanco de tales procesos.

Las armas silenciosas son un tipo de arma biológica que afecta la vitalidad, las opciones y la movilidad de los individuos en una sociedad; conociendo, entiendo y minando sus fuentes de energía social y natural, al trastocar en conjunto las fuerzas físicas, mentales y emocionales. Todo lo que se espera de una arma ordinaria es requerido para una arma silenciosa por sus creadores, y apenas se diferencian por su manera de funcionar.  Estas armas disparan situaciones, en vez de balas. Propulsadas por el tratamiento y maquillaje de datos, percuten paquetes de información -bytes- en vez de proyectiles letales. Son redes de computadoras manejadas por especialistas, en vez de fusiles con un franco tirador en la mira. No producen ruidos ni explosiones tangibles, ni causan daño físico o mental aparente, pero interfieren de manera sutil y evidente en la vida cotidiana de cada individuo y sociedad donde se aplican.

La gente puede sentir instintivamente que algo no va bien, pero en razón de la naturaleza técnica de estas armas silenciosas, no pueden expresar su sentimiento de manera racional, o resolver el problema con inteligencia. En consecuencia, nadie busca ayuda y ni sabe como asociarse en defensa mutua. Cuando un arma silenciosa es aplicada, las personas se ajustan o se adaptan a su presencia, y aprenden a tolerar las repercusiones sobre sus vidas, hasta que la presión psicológica se vuelve demasiado grande y se hunden. A fuerza de obedecer se obtienen de ellos reflejos de sumisión, y en eso radica además la fuerza moral del dinero y su buena conciencia.

La finalidad es perfeccionar un Sistema de Operaciones para subvertir y dirigir el pensamiento de las poblaciones en automatismos direccionados, que permitan el control integral de la vida humana. Mediante psicología de tópicos se puede alterar el comportamiento de una manera radical. El objetivo es romper la fuerza psicológica de un individuo al afectar su entorno familiar y social, mediante armas de control de masas diseñadas para producir colapsos cíclicos en la personalidad. Los problemas de mando y control son gestionados por una red de servidores que buscan y compilan; frases claves, llamadas telefónicas, preferencias personales, tendencias, gustos, direcciones en Internet. Es un código de uniformidad que cataloga documentos maestros de trabajo capaces de reproducir ambientes individuales, familiares, religiosos, grupales, comerciales, deportivos o empresariales. No se puede descargar una personalidad como si de un conjunto de información almacenada se tratase, ya que no hay manera de trasladar los datos, pero esa información almacenada en el cerebro es accesible desde otras bases de datos. La gente deja numerosas huellas de su paso por la vida: scaners médicos, perfiles de DNA, tipografía genética, evaluaciones psicológicas, datos escolares, correos electrónicos, grabaciones de audio y video, registros sinópticos, cámaras de video vigilancia, resultados de exámenes, listados de compras y adquisiciones, demostraciones de talento, juegos, multas de tráfico, infracciones laborales, llamadas telefónicas, listas de música, entradas a espectáculos, etc...

La televisión es la fuente principal de información para la mayoría de la personas. Gran parte del periodismo de televisión está dedicado a crear una suerte de mitología de la ´objetividad´, la ´imparcialidad´ y el ´equilibrio´. Han elevado estos principios a una especie de causa noble y desinteresada, lo que le permite transmitir las visiones preferidas por el poder establecido vestidas con un ropaje de noticias. Esto hace entender porqué la propaganda en las sociedades dominantes es mucho más eficaz que en las dictaduras. Mientras los ´periodistas profesionales´, especialmente los de radio y televisión, se presenten falsamente como una especie neutra, los hechos reales no van a tener ninguna posibilidad de imponerse.

Una guerra de percepciones realizada continuamente mediante el uso de los medios noticiosos, cuya arma secreta es la televisión, punta de lanza para la dominación informativa, donde la idea central es que la gente nunca conozca la verdad, el periodismo convertido en un mero ejercicio de taquigrafía. Controlar a los medios de comunicación es una manera moldear la opinión pública. Como todos los propagandistas tratan de prefigurar la percepción de un tema por medio de una etiqueta positiva o negativa, antes incluso de que algo sustancial se haya dicho sobre el asunto en cuestión. La función del etiquetado es la de adelantarse a la información con contenido y al análisis. La eficiencia de la etiqueta es que propaga una imagen indefinida pero evocadora que obstruye la comprobación de las pruebas. El problema central con las corporaciones de medios de comunicación es que reprimen la información y presentan un punto de vista parcializado que se convierte en propaganda utilizada para adaptarse a distintas agendas políticas, científicas, sociales, morales y hasta literarias.

La propaganda es la diseminación deliberada de informaciones que se sabe que son falsas o de interpretaciones erróneas para influenciar al público. En realidad alegaciones falsas que la propaganda las presenta como noticias. La propaganda es un instrumento de guerra utilizado por un gobierno, principalmente en contra de un enemigo actual o posible en el futuro. La CIA y el Departamento de Estado tienen una amplia experiencia en la difusión de propaganda. El término ´diplomacia pública´ fue acuñado durante la Guerra Fría, cuando los Estados Unidos participan en un esfuerzo de propaganda concertada para influir en la opinión pública de la Unión Soviética. La diplomacia pública se define como ´propaganda blanca ´, mientras que las operaciones psicológicas son considerados ´propaganda negra´. Los grandes medios de prensa son parte esencial en la capacidad de dominar la narración de la historia en curso y darle forma en un esfuerzo para mejorar sus objetivos políticos.

La caja de resonancia de los medios corporativos es la fuerza motriz que da forma a la opinión pública, un mecanismo interiorizado de tal modo que se ha vuelto tan rutinario como la articulación tendenciosa y prejuzgada de un acto reflejo. No es preciso apoyar la información con datos contrastados. Basta la palabra de los expertos en la construcción ideológica del enemigo, cuyo papel es fundamental a la hora de difundir lo que luego se demuestra como falso.

Es la net war, la guerra noticiosa, o efecto emjambre, el conflicto basado en la información, o guerra de cuarta generación de realidad virtual que mimetiza al agresor. Busca desmantelar, dañar o cambiar lo que la sociedad sabe de si y del mundo; el argumento es trazar y manipular a la opinión pública sobre la cual se fundamenta la estructura política del estado y los actos de gobierno, y usar todas las redes disponibles para dirigir mensajes hacia una audiencia específica. Un desplazamiento sociológico donde la imagen reemplaza a la palabra, bajo las nuevas formas de comunicación en red por unificación de contenidos. Un adoctrinamiento mediante la hipnosis por ondas alfa que consiste básicamente en vender una realidad que no existe.

El televisor es una intruso de apariencia inofensiva que se convierte en el integrante más influyente de la familia, un medio regido por el financiamiento publicitario, un gran escaparate para vender toda clase de productos de consumo masivo, muchos de ellos innecesarios e inútiles. Controlar los medios es controlar la cultura. La televisión es la mayor arma de control mental y propaganda jamás inventada, un aparato que regula la vida y la forma de pensar de la práctica totalidad de las personas en el planeta, al punto que se sentarse pasivamente a ´mirar´ lo que ocurre es más peligroso que la causa misma de hacer daño.

Agentes de inteligencia ´plantan´ a diário desinformación tácita y explícita en las salas de redacción de los principales periódicos, revistas y canales de televisión. Unos cuantos corresponsales con buenas conexiones proporcionan las primicias, que reciben cobertura de muy pocas fuentes de noticias dominantes en el medio, donde los parámetros del debate están fijados de antemano y la ´realidad oficial´ establecida por los que se alimentan el bodrio de las cadenas noticiosas con la finalidad de influir en la opinión pública general. La televisión nacional y los medios de información escrita funcionan de la misma manera en todo el mundo.

El monopolio mediático enfrenta a sus oponentes de dos maneras: o bien mediante un asalto frontal de difamación contra el que una persona promedio no puede darse el lujo de litigar; o por una cortina de hierro de silencios, el tratamiento estándar para cualquier trabajo que exponga sus actividades clandestinas. Primero se ignoran los cargos, con la esperanza de que la información no tenga una difusión ampliada. Si esa información cruza el filtro y llega a mucha gente, se hace mofa de la información y a las personas que la facilitan. El siguiente paso es la involucrar al autor o difusor ya inmerso en aquello que los expertos en su fabricación llaman de ´escándalo´ contra las personas involucradas. Si ninguna de estas intervenciones resulta efectiva, se recurre a la fuerza física. Pero jamás se intentará demostrar que la información es incorrecta.

Los medios de comunicación y la propaganda son instrumentos de sugestión utilizados por las oligarquías para gobernar sin usar la coacción física. La élite gobernante es una clase especializada cuyos intereses van más allá de lo evidente. Se compone de expertos, especialistas y burócratas que poseen un mecanismo de conocimiento que sortea el defecto primario de la democracia, el ideal imposible del ciudadano competente. La desconcertada multitud tiene su función: ser los espectadores interesados en la acción, nunca participantes. Ese derecho del ´ser humano responsable´ que no es para el ciudadano común.

En el caso del lenguaje y la palabra, un conjunto de símbolos se resuelven en lo que significan, en lo que hacen entender, y sólo se comprenden en el idioma al que pertenecen. La imagen es pura y simple representación visual, se ve y es suficiente con el sentido de la vista, un relato que está en función de las imágenes que aparecen en pantalla. A la larga la televisión modifica y empobrece radicalmente el aparato cognitivo de la gente, es un modo de vivir que consiste en matar el tiempo. En este caso el acto pasivo de ver atrofia la capacidad innata de entender.

La fabricación de consenso es resultado de investigaciones psicológicas capaces de mejorar las oportunidades de manipulación abierta de las masas, una verdadera revolución más importante que cualquier cambio del poder económico. Bajo el impacto de la propaganda, las constantes del pensamiento se convierten en variables. Ya no es posible, por ejemplo, creer en el dogma original de la democracia, y que los conocimientos necesarios para la gestión de los asuntos humanos surgen espontáneamente del corazón humano. Esa teoría expone al auto engaño y a formas de persuasión no verificables. Se ha demostrado que no se debe confiar en la intuición, la conciencia, o la opinión si hay que tratar con un mundo fuera de alcance.

La industria musical es una importante herramienta para el adoctrinamiento masivo de la juventud, tanto como el sistema escolar o el noticiero diario. Un movimiento típico de homogenización de la cultura popular en los medios de comunicación, es sólo jugar con un número limitado preaprobado de artistas que empujan un orden del día también preaprobado, donde independientemente del artista, los mismos significados y símbolos aparecen en numerosos videos musicales que promueven el control mental subliminal.

Las redes sociales en Internet, son un sofisticado experimento de control de tendencias y manipulación social a gran escala, el modo de instaurar una sola ideología de mercado, y fuente continua de información crucial sobre los usuarios. Una suerte de continente habitado por mil millones de personas. Son una creación del ala de investigación avanzada de la DARPA - Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa- y la CIA, dedicada a desarrollar medios tecnológicos capaces de obtener información de inteligencia. A través de la corporación InQtel, una serie de empresas del mercado tecnológico Nasdaq, proveen fachada legal, asesoría, financiación mediante capital de riesgo y gerenciamiento avanzado.

Para las redes sociales la sociedad en sí no existe. Son una retícula uniforme que fomenta el individualismo distópico y la mercantilización de la amistad, al generar un perfil artificial del usuario, a quien además someten a un implacable bombardeo publicitario. Estimulan la competitividad irreflexiva y superficial de las relaciones humanas, donde lo que cuentan son la expansiones que se puedan matrizar. Su verdadero negocio es la comercialización de la privacidad. Ahora las plataformas sociales permiten la geolocalización del usuario y una actualización inmediata de estado.

En Ingeniería Económica se utiliza el método econométrico de Análisis de Choque para proyectar los precios de los productos al someterlos a un test de impacto, y medir la reacción del publico. El eco resultante del choque económico es interpretado teóricamente por programas cibernéticos y su estructura psicoeconómica es así determinada. Es por este procedimiento que se evalúa y descubre lo que define el hogar familiar promedio. Entonces la respuesta para el manejo de choques futuros puede ser predicha y manipulada en extenso, y la sociedad se convierte en una maqueta bien regulada con sus variables bajo el control de un sofisticado sistema de contabilidad de energía social diseñado por computadora. Finalmente, cada elemento individual de la estructura esta bajo control sistemático, a través del conocimiento de las preferencias personales, un recuento que se extiende por la asociación informática de códigos de barra e innúmeras otras herramientas de consumo, que hacen la identificación exacta del consumidor final en una base de datos personalizada. Con las suficientes bases matemáticas de datos y referencias es fácil controlar, predecir y calcular la tendencia de cualquier macroeconomía, por compleja que sea. Al descubrir la estructura y las fuerzas económicas que la definen, se organiza el conocimiento en interrelaciones para la inversión, producción, distribución y consumo. El urbanismo así concebido es la toma de posesión del medio ambiente natural y humano por la democracia mercantil, desarrollado como dominación absoluta que rehace el espacio vital como su propio decorado. Una fórmula simple que consiste en cambiar ciertos detalles para que todo siga igual.

´Siempre tenemos el marco ideológico que uno ve del otro lado. Está la realidad artificial, pero no es el mundo real. Siempre hay una diferencia entre la copia y el original; hay una diferencia entre ser un personalidad digital y ser una persona física, y esas cosas son fundamental y completamente diferentes, y este mundo real del espacio–tiempo físico es una realidad primaria. Yo propondría que es una cuestión con más de una interpretación´. Peter Thiel, ideólogo neoconservador y accionista mayoritario de la red social Facebook, con 400 millones de usuarios en el mundo.

InQtel es proveedor fundamental del arsenal armas para operaciones de guerra psicológica del esquema de Seguridad Nacional Informática, de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa -DARPA-, entidad gubernamental que encabeza la tarea de crear ciborgs u organismos cibernéticos. Esto es el desarrollo de una tecnología revolucionaria de minas ultra grandes de información de cualquier origen para crear una gran base de datos cibernéticos centralizados. Las redes sociales Facebook y Twitter son una de esas `minas de información`. Con los programas o softwear de Gestión de Personalidad, se logra añadir un nivel de realidad incuestionable a las personas ficticias, ´duendes´ o trolls que circulan en la web, con toda clase de intenciones en los foros virtuales y las redes sociales. Es también usado para falsear la opinión pública sobre información puntual y clave, tal como los reportes de noticias. Un número ilimitado de personas virtuales podrían estar dirigidos por un pequeño grupo de individuos, dándoles un poder enorme para crear la ilusión sobre el consenso general. Hablamos del potencial de dirigir ejércitos de gente falsa y/o virtual para manipular e incluso en algunos casos, fabricar la apariencia de opinión pública.

La desinformación no es un fenómeno sino una condición indispensable para el dominio de la humanidad. En la etapa de mayor conectividad global instantánea contradictoriamente se vive la peor `era de la desinformación`, y quien mejor convenza a la opinión pública con sus mentiras podrá avanzar su agenda política, comercial o bélica en un entorno doméstico o internacional. Se dice que la democracia es la voz del pueblo pero en realidad esa voz es la del mensaje televisivo, que ha conseguido imponer el modelo de pensamiento único al fabricar el olvido y desacreditar toda polémica que lo cuestione. Tenemos una generación entera que nunca conoció nada que no haya salido de una pantalla de televisión, y para quienes resulta la mejor y mayor fuerza propagandística, el evangelio y su dios, al punto de creer que la pantalla es la realidad y que sus propias vidas son ilusorias.

Hay tres lados para cada historia, la tuya, la propia y los hechos. En esencia la percepción es una trinidad: la propia percepción o lo que el Yo piensa al respecto; la percepción vinculada, o como le gustaría que los demás capten la cuestión; y la percepción pública, que es la opinión general preponderante sobre el asunto. La diferencia en la materia es una cuestión de filtros, ¿es un asunto claro para todos? O de lo contrario ¿por qué no? ¿Alguien sabe siquiera lo que ocurrió? ¿Cómo esa `percepción` ha sido filtrada o dirigida? Aunque al final sea la percepción controlada la que dirija el asunto, como un tema de `negación` plausible o `aserción` plausible.

Muchas veces la percepción resulta una función de autoridad única creíble o aparentemente creíble, no basada en estimaciones de probabilidad por información disponible o supuestos razonables. Pero la `prueba de conciencia` determinante siempre está en la estimación personal `del qué dirán los demás`, incluso sobre categorías morales, destino familiar, conciencia propia o creencias individuales en el más allá. El control del la percepción lleva al control de las emociones y por ende al control del comportamiento.

El pánico, la confusión y el caos son una oportunidad de oro para aquellos que tienen la capacidad de saber o estimar lo que una amenaza representa para los límites de la supervivencia y la seguridad, como primeras prioridades frente a los ´hechos´. Tales escenarios permiten fabricar una realidad a los que están en el poder, ya que la población en general dará a sus líderes total confianza de fe ciega en la esperanza de recibir a cambio supervivencia y seguridad.

La psicotecnología, operación psicológica de persuasión coercitiva, o sistemas psicológicos coercitivos, son una ciencia de hechos consumados, un método para la aplicación de sutiles procesos de manipulación colectiva, con el que se coacciona a un público objetivo a percibir, aprender y adoptar un determinado conjunto de pensamientos, creencias, actitudes, valores y comportamientos. El control absoluto de los principales medios de comunicación permite producir y entregar propaganda camuflada cual `opinión pública` a fin de persuadir a la mayoría de gente mediante la preponderancia y la previsibilidad del mensaje. La persuasión coercitiva es un recurso de gobierno nacional o corporativo que opera al socavar los mecanismos de defensa del individuo para alterar su conducta sin recurrir a la fuerza física. La víctima es superada de tal forma por el impacto encubierto que acaba perdiendo su capacidad de tomar decisiones independientes.

Hacer uso de la emoción es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente en el sentido crítico de los individuos. La utilización del registro emocional permite abrir el acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos. Las sociedades son condicionadas y programadas, los pensamientos y actitudes son moldeados de manera continua, eso que se llama opinión pública, o conciencia pública, aquello en lo que la mayoría de gente cree, muchas veces un invento con propósitos específicos, una implantación publicitaria científicamente diseñada.

Eso es prueba incontrastable de la obvia abdicación personal ante el poder de la muchedumbre psicológica, porque así se siente ser tan fuertes como el grupo mismo y además libres de responsabilidad individual. Un colectivo suele ser tan fuerte como su eslabón más débil. Pero en general, lo que decide una mayoría tiende a ser lo peor, y equivale a comprar el cielo al precio de una indulgencia que no existe. Todo el motivo de la práctica política es mantener a la población alarmada y en el clamor de ser conducida a la salvación, mediante una interminable serie de fantasmas y exageraciones imaginarias. La necesidad urgente de salvar a la humanidad es casi siempre la falsa fachada para el ansia de gobernarla.

La propaganda y la publicidad, utilizadas en sentido político, cultural y comercial, ya no son la forma autoritaria de comunicación o de coerción que se encuentra en las dictaduras: se han convertido en sinónimo de entretenimiento y placer. Por su naturaleza omnipresente los medios de comunicación crean un ambiente en que las multitudes sólo ven hacia dónde se supone que deben ir.

En el consenso de forjar una mente grupal los individuos pueden ser teledirigidos a ´control remoto´ por los medios de comunicación mediante sofisticados avances tecnotrónicos de un elaborado discurso inhumano e intemporal. Especialistas en relaciones públicas descubren cada vez más y mejor cómo el cerebro humano funciona, aprende, conserva la información y se comporta, aplicando al efecto eficaces proyecciones de sugestión neuronal a ser utilizadas en las redes de propaganda y publicidad. Es sólo notar la repetición sin cesar de mentiras que la política y sus entornos de poder hacen verdades a través de la información encapsulada. Por igual, con tecnologías de guerra, la industria del entretenimiento y las mismas policías crean bandas criminales. El objetivo es mantener a las poblaciones a la defensiva y de esa manera atacar al grupo que se quiera sin temor a las consecuencias. Nuevos conceptos supranacionales en clave como `al Qaeda`, `reformas` o `tranferencias sospechosas de dinero`, son ahora de uso normal en el lenguaje público.

No hay manera de diferenciar la al-Qaeda real del facsímil creado por el Pentágono y la CIA. Es la esencia de lo que en inglés se llama doublethink, o pensamiento doble, el acto de aceptar al mismo tiempo dos ideas contradictorias entre sí como correctas. Normalmente esta información provoca una disonancia cognitiva, la sensación de incomodidad causada por la presentación de ideas contrarias al mismo tiempo, aunque en el mundo bizarro de la guerra de terrorismo fabricado esto no se aplique. El Pentágono puede admitir que crea el terrorismo sin dejar lugar a dudas, como si se tratara de una elaboración intelectual al señalar lo obvio, que así resulta ignorado.

¿Qué tienen en común las crisis financieras, el Sida y el calentamiento global? Que involucran la toma de decisiones políticas que se basan en alguna clase de modelos para predecir el futuro, y todos ellos sin excepción, plagados de incertidumbres, ignorancias y valores periódicos imposibles de cuantificar. Tales modelos son apenas una larga y compleja ecuación de constantes y variables inciertas o desconocidas, que se basan en prejuicios, información incompleta y hasta que derivan en cambios de valencia.

Lo cierto es que se ha alcanzado un grado de civilización en el que se sabe muchas cosas pero se entienden muy pocas. El conocer y el saber por sí mismos no son suficientes si se carecen de herramientas para su entendimiento. La disminución de la culpabilidad de los grandes conglomerados es una práctica mediática habitual en la mayoría de cuestiones mundiales y tiene el claro objetivo de la creación y mantenimiento de una imagen que supone ambiciones dinásticas y un pacto faústico con lo inconfesable.

¿Por qué conflictos específicos impactan siempre un área definida en el cerebro? En el curso de la evolución del Sistema Nervioso Central, cada área cerebral fue programada con un especificidad biológica de respuesta, permitiéndole así a un organismo combatir una situación inesperada de emergencia. Puede definirse tal sitio del cerebro como un conglomerado de neuronas que son perceptores y transmisores al mismo tiempo. En el momento en que el choque de conflicto ocurre, las neuronas reciben la confirmación del contenido del conflicto para las que están programadas y entonces transmiten una señal bioquímica a las células del cuerpo correspondientes. La relación entre el choque de conflicto, el área del cerebro y el órgano es siempre inequívoca. Para cada tipo de conflicto hay un tipo específico de enfermedad y un área específica del cerebro desde la que los procesos son controlados.

El contenido del conflicto se determina en el momento que el choque de conflicto ocurre. En el momento preciso del incidente, el inconsciente asocia un cierto tema de conflicto biológico con el evento determinado. Es el sentimiento subjetivo detrás del conflicto lo que determina qué parte del cerebro recibirá el choque de conflicto y consecuentemente qué órgano o tejido se afectará. Un solo evento puede impactar más de un área cerebral, dando como resultado múltiples manifestaciones de enfermedad. Siempre hay una correlación cruzada del cerebro con el órgano.

Los conflictos biológicos son muy diferentes de los problemas psicológicos o de las situaciones de tensión diária. Los problemas psicológicos para los cuales hay tiempo de prepararse -aun cuando sean unos pocos segundos- no dejan marca en el cerebro y consecuentemente no causan enfermedad. Desde luego, un cierto problema psicológico puede predisponer a una persona a ser más susceptible a un tipo particular de choque de conflicto. Lo que una persona puede experimentar como un conflicto, será experimentado de manera muy distinta por otra persona. Incluso para una tercera persona el evento puede ser totalmente irrelevante. A un nivel psíquico la fase activa del conflicto es experimentada como tensión emocional y ocupación mental constante sobre el conflicto. Desde un punto de vista biológico, el tono de la tensión prolongada, particularmente las horas extras en vigilia y la preocupación por el conflicto, generan condiciones ideales para resolverlo o somatizarlo.

El factor primordial del control mental está basado en el trauma y en la capacidad de disociar, que se descubrió se transmiten genéticamente de generación en generación. La premisa es compartimentar el cerebro, y luego usar las técnicas para acceder a las diferentes secciones cerebrales mientras el sujeto está ´hipnotizado´ mediante ondas alfa. Programas enteros se pueden incrustar en la mente de una persona sensorialmente disociada de la realidad, cada uno con su propio tema, códigos de acceso y palabras de activación, para recrear una realidad alternativa. El cerebro de la víctima, en el modo de conservación, crea un nuevo personaje, un alter ego o avatar, como un mecanismo de defensa. La difuminación de las líneas entre la realidad y la fantasía hacen que el individuo sea inconsciente de su verdadero estado. El objetivo hacia el exterior de esta utopía es traer la felicidad universal a la raza humana. Sin embargo, su intención subyacente significa aumentar gradualmente el control sobre la humanidad.

Incluso mientras actúan bajo la batuta de la élite dirigente de la conducta, los seres humanos se burlan sobre la supersticiosa noción de la existencia y funcionamiento de una tecnología de control mental que emana de los medios de comunicación de masas y el gobierno. El ser humano hipermoderno es demasiado inteligente para creer en algo tan desopilante como eso, aun cuando sea el sujeto hipnótico ideal, atiborrado en la idea que es el rey de la creación, niega con vehemencia el poder de control hipnotizador sobre su cerebro.

La confusión mental y emocional con miedo asociado sirve para entrometerse en la mente y romper la concentración en las prioridades normales. Para ejecutar una operación psicológica de persuasión coercitiva lo primero es `ablandar` a la audiencia objetivo con un efecto de choque que les arrastre al miedo vital. Ese efecto usa una presentación selectiva de la información con repeticiones puntuales y exhaustivas para fijar dicha información, lo que impide a los individuos contrastar y verificar lo que se ofrece como verdad consumada al bajar el umbral de auto confianza y fe en su capacidad personal de análisis concreto de la vivencia.  El uso de la amenaza velada para cambiar el paradigma individual con tácticas de sumisión y conformidad a través del castigo y la recompensa, la dureza y la clemencia, tiene efectos mayores sobre la percepción, el pensamiento, el rendimiento, la emoción y el comportamiento.

Abducciones marcianas, sustitución por clones o entidades extraterrestres, mundos paralelos habitados por seres mesiánicos y lisérgicos, conspiraciones entre corporaciones internacionales, sociedades secretas y grupos paramilitares; es solo el lado extravagante del culto a la imaginación paranoica. Sin embargo, no cabe duda que todas estas ficciones son manipuladas por un poder oculto detrás de los grandes emporios editoriales y la industria del entretenimiento, desde donde acechan las redes tentaculares de quienes saben qué piensa la gente en cualquier momento. A través de la ficción, siendo entretenido o disfrutando, bajo tales influencias el dominio moral de la mente se inhibe y permite que se filtre por transferencia emocional una identificación automática del personaje modelizado al efecto, sin importar lo que haga o en realidad signifique. La sociedad del espectáculo necesita producir héroes y también santos, el dispositivo espectacular sabe que la imagen acaba por imponerse y de ella nace el mito, y los mitos no se discuten, se aceptan.

El sistema se encarga de mantener así compartimentado un pensamiento de lógica cerrada y desinformación continua mediante un estado gregario de infantilización mental. El lenguaje es un complejo código sonoro y escrito donde las palabras representan pensamientos y sentimientos capaces de motivar acciones, por tanto, si se puede controlar el lenguaje, cualquier acción es discernible en categorías de pensamientos aprobados so pena de castigo o recompensa, una metodología de pastoreo humano diseñada para inducir altos niveles de tensión nerviosa.

La estructura del poder religioso pasó a ser una autocracia de lo cognoscible o una dictadura científica. Sutil y rápidamente, la clase gobernante asumió el dominio de la ciencia y la ha utilizado como un arma epistemológica[2] sobre las masas. Un cambio de paradigma inducido que facilitó el surgimiento de la nueva teocracia de élite. Toda ciencia es un medio para un determinado fin. El medio es el conocimiento. El fin es el control. Pero el cientificismo social es una herramienta de la magnitud cuyos beneficiarios son las oligarquías gobernantes. Una institución del conocimiento con precursores religiosos que resulta ser otra forma de misticismo.

El control mental basado en el trauma es la tecnología más secreta conocida por la humanidad. El Departamento de Defensa de Estados Unidos (DOD) admite que el mecanismo de este antiguo recurso para el control mental es tan peligroso que la mayor parte de la información al respecto debe seguir siendo clasificada como de Alto Secreto. Esta tecnología super secreta es un sistema evolucionado de manipulación física y psicológica humana remota, que sólo recientemente ha sido reconocida por los especialistas de salud mental acreditados como lo que es, el control mental absoluto.

El idioma ha perdido su significado espiritual instintivo, es decir, la conexión entre la palabra literal y el impulso espiritual que constituye su significado. Sin contenido real, espiritual, el idioma consiste sólo en frases vacías ampliamente desprovistas de realidad estructurada, y apenas sobra el poder ´divino´ del dinero sobre los seres humanos y la vida.

Y donde las frases huecas rigen en el idioma, en lugar del contacto humano vivo en lo social hay meros convencionalismos y la simple rutina, el corto paso desde de la frase vacía a la mentira. Esto es especialmente verdad en política y en economía, por el predominio de las palabras vacías se hace posible la falsificación de la realidad, una potente arma en manos de aquellos que tienen intenciones ocultas conscientes, para manipular a las personas hacia fines desviados. En la actualidad, personas en masa actúan como si estuvieran poseídas por fuerzas malignas, porque, en cierto modo, lo están.

Los demonios del materialismo hablan a través de las palabras vacías un lenguaje en el que han tomado lugar los impulsos humanos que sólo pueden llevar a la destrucción. Es la deshumanización del idioma haciéndolo caer deliberadamente en la ´nueva terminología´ de la pesadilla del veneno de las palabras vacías llevada al extremo en los regímenes totalitarios.

Si no se pone voluntad en crear pensamientos originales propios, entonces palabras trilladas y frases hechas de pseudo-pensamientos, vendrán automáticamente a la mente y nos llevarán junto con ellos, resultando un pensar casi completamente sin pensamientos, y en la pérdida de la espiritualidad humana del lenguaje. Hay que vivir concientemente en el pensamiento libre de las palabras literales que son el lenguaje del mundo anímico-espiritual, esa capacidad adquirida de asir el gesto en el lenguaje.

La Era del ser humano solitario ha terminado. Significa la aniquilación de la persona en cuanto tal. El ser cada uno por ahí llegó a su fin más allá de cualquier construcción, de la ciudadanía, de la pertenencia, más allá de la sociología o la antropología. Y sólo una milagro podría restaurarlo. Ha caído el gran telón del individuo y su psique, poderosa en imaginación y audacia, que se forja en el núcleo inquebrantable del ser con un potencial creativo extraordinario.

El sistema de crédito social es una herramienta orweliana basada en un conjunto de macrodatos e inteligencia artifical que sirven para monitorizar, vigilar y dirigir el comportamiento de las masas.

Asigna una puntuación de crédito social a cada sujeto según su comportamiento social, político y económico, aunque mostrar tal obediencia de refuerzo positivo para ser un ´buen ciudadano´ signifique estar en contra de su propio interés.

Los ciudadanos con buen crédito social podrán acceder a mejores prestaciones públicas, y quienes tengan un crédito social bajo tendrán prohibido de forma temporal el acceso a aviones, trenes y hasta hospitales públicos. Es decir, quienes no cumplan lo establecido por el Estado tendrán que enfrentarse a condiciones comerciales y vitales mucho más difíciles.

El colectivismo es su remplazo. Todas sus hipótesis comienzan con una consideración del grupo como elemento primordial de la existencia, que se camufla a la cabeza de un líder de la fuerza bruta con formas muy sutiles de brutalidad.

Espíritu de horda y tiranía de la opinión dominante. No existe ningún conocimiento objetivo de nada, la única autoridad somos yo y mi grupo. Único modo de raciocinio admitido en todas discusiones públicas actuales. Ya no hay prueba objetiva de lo que quiera que sea. Solo existe el valor de la opinión dominante. Un estado de opresión mental como nunca haya existido en la historia humana.

El argumento de autoridad más dogmático, indiscutible e incuestionable jamás impuesto, donde la simple hipótesis de dudar o decir que no, te configura como enfermo mental. Ya no hay tesis racional de nada. El culto iluminista de la razón terminó en su total destrucción mediante la sacralización de la opinión dominante al imponer dogmas relativistas sin cualquier contenido racional, lo que implica la destrucción irreversible de la inteligencia humana y sus capacidades antropológicas.

No existe más una nación de individuos independientes, por ser una construcción inútil, peligrosa y obsoleta. Ahora serán naciones de gente transistorizada, desodorizada, reemplazable, totalmente innecesaria como vástagos de seres humanos.

El individuo está consagrado en diversos documentos políticos, pero sus derechos no se originan allí, ni tampoco en la imaginación o en el coraje. Aquí se habla del individuo que se caracteriza por ser solitario, extraño, egoísta, codicioso, inhumano, mezquino, convertido en un exiliado, valiente en la cara del más absoluto rechazo, excomulgado de la gran masa de la humanidad.

La unidad colectiva no es el resultado del amor fraterno de los fieles el uno al otro. Es la lealtad de los verdaderos creyentes al conjunto -iglesia, partido, nación- y no a su compañero creyente. La verdadera lealtad entre los individuos sólo es posible en una sociedad suelta y relativamente libre.

El ingenuo entrega el alma por su propia existencia independiente. Esa es la clave. Cualquiera que sea la verdadera unidad que pudiera existir entre los individuos se desvanecerá, porque la población tendrá forma de una masa fundida en la espesura simplificada de la armonía cósmica.

¿Quién querría mantener viva la persona, en particular del individuo libre, diferente, independiente y creativo? La persona, el yo anticuado de los artistas individuales, demasiado complicado, desigual, imprevisible y complejo para encajar en el esquema de un futuro en el que todos van a ser subsumidos en un orden metafísico de la reducción y la armonización de la colectividad en unidad de iguales.





[1] Es el ideal de una sociedad basada en el poder de la tecnología, modelada cultural, psicológica, social y económicamente por el impacto tecnológico y electrónico de las comunicaciones.

[2] La epistemología es el estudio de la naturaleza y el origen del conocimiento.