Conciencia es la trinidad pensamiento, emoción, acción.
Siendo el sueño de alguien, todo pensamiento está fundado y hecho de pensamiento en un dominio donde la conciencia crea la realidad misma.
Campo energético o aura que determina la forma de los organismos vivos, la conciencia es inmortal.
La sapiencia es la potencia creativa del universo entero, en sí misma pleno conocimiento de su existencia y alma del mundo - logos y pensamiento divino para la forma perfecta de la creación.
La materia es un epifenómeno que surge de la mente por el cuerpo que ha venido a existir por el espíritu.
La sustancia definitiva de todo es la conciencia - y llevarás contigo toda la conciencia que hayas alcanzado.
Energía. Frecuencia. Vibración. La vida es momento y el universo pensamiento que si se imagina, existe. Ilusión singular, binaria, polarizada y persistente figurada por el Uno.
Vemos al mundo como somos. Nada se hace sin que antes se imagine. Al mismo tiempo, no podemos figurar en un universo que no nos contenga, ya que su componente es el acto inherente de observar y ser observado.
La vida es la forma consciente e indestructible de energía del pensamiento de cualquier clase que causa un cambio físico. En este estado, el cuerpo es el santuario de la conciencia.
La base de la razón es la conciencia mental de su existir, lo que se piensa y se percibe son secuencias que entran y salen de escena, pero la conciencia del escenario siempre está para el Uno.
La realidad es proyección de conciencia que se retroalimenta del entorno colectivo de categoría compartida, pero cuya intención modifica la probabilidad de los eventos mediante un fenómeno de resonancia armónica conjugada que deja su impronta de rastro indeleble en el ambiente esencial a la materia, y que en cuanto al número de determinantes resulta, para todos los propósitos, imposible de asimilar por la conciencia.
La realidad es información vibracional. Se cambia la realidad al cambiar el sistema de información. La acción será y ha sido siempre en el nivel de conciencia, pensamiento e intención, porque este es el nivel en que los sistemas de información que crean el mundo físico donde reside en la sustancia del yo sucesivo y simultáneo,
Un ser conciente es una entidad que posee creatividad y personalidad capaz de entenderse a sí mismo en unidad individual de conciencia independiente del universo físico. Nuestro sentido de separación es estrictamente una ilusión basada en el cerebro. Somos el universo conciente de sí mismo.
La física de cualquier sistema puede ser descrita en el límite del propio sistema. La realidad física de un sistema de tres dimensiones puede ser descrita en dos dimensiones 'senciencia'. Un holograma esta hecho alumbrando un rayo de luz directamente sobre una placa sensible, como haz de referencia, que luego se combina con otro haz de luz redirigido hacia el objeto, y luego de regreso a la placa de registro.
Los dos haces de luz crean un patrón de interferencia que se registra en la placa sensible a la luz, una secuencia vibracional que da como resultado vívidos objetos tridimensionales proyectados, donde una pieza mínima del holograma contiene toda la información del holograma completo.
Al igual que el punto de vista del individuo dentro del sistema de dibujo y pintura de la perspectiva sitúa a la persona en el centro de una visión del mundo a través del análisis individual y logra que el observador controle el ambiente natural a menudo hostil. Este punto de vista en perspectiva de horizonte requiere una conciencia independiente y la dedicación al detalle visual y el análisis con el fin de consumar una perspectiva en profundidad.
Se cree que cuando un material toca la superficie de un agujero negro se convierte en un holograma, una copia casi perfecta de sí mismo que continua existiendo de igual manera que lo hacía antes, entanto el universo no sea más que una proyección holográfica tridimensional de una imagen bidimensional al límite de un agujero negro.
Pero los hologramas creados por el agujero negro no son exactamente idénticos al original. Paradójicamente, los agujeros negros emiten una radiación constante, lo cual supondría que pierden masa y que eventualmente se esfuman, un predicamento que se opone al axioma de que la información de un estado no se crea ni se destruye. Ello sugiere que las fluctuaciones cuánticas alrededor de la región del horizonte de sucesos del agujero negro registran la información de la historia del agujero negro.
Los hologramas serían el registro de la historia del agujero negro en torno a las fluctuaciones cuánticas del horizonte holográfico de un agujero negro, perpetuamente a un paso del oscuro abismo radiante, copias de algún ser más perfecto, algo que sugiere que nuestro mundo es una copia de ideas o imágenes suspendidas en la eternidad de un espacio que nutre las formas donde la conciencia participa en la mente cósmica y donde el universo se reconoce a sí mismo.
Todos participamos en la realidad del universo que se compone del intelecto, el espíritu y la materia. Al observar concientemente interferimos en el resultado de la creación y la condensamos en objetos físicos tridimensionales. Sin embargo, no hay materia como tal sino energía de plasma en forma de fuerza mental.
El futuro expresará la unión del ser humano con la máquina. La física cuántica, el electromagnetismo y la nanotecnología son los medios para una pretendida matriz artificial que supone un control completo de la biología y de todas las formas de vida.
En Física Cuántica, también conocida como mecánica ondulatoria; rama de la física teórica y aplicada que estudia el comportamiento de la materia cuando las dimensiones de ésta son tan pequeñas -en torno a 1.000 átomos-; hay realidades alternas para toda realidad, donde empiezan a notarse efectos como la imposibilidad de conocer con exactitud la posición o momento de una partícula, o su energía, y establecer simultáneamente su posición y velocidad sin afectar a la propia partícula, llamado Principio de Incertidumbre Cuántica, una ampliación determinante del ser en que la conciencia no se puede destruir en un universo de infinitos universos posibles u omniverso.
Los dos pilares de esta teoría son:
• Las partículas intercambian energía en múltiplos enteros de una cantidad mínima posible, denominado quantum o quanto de energía.
• El momento de las partículas viene definido por una función que describe la probabilidad que dicha partícula se halle en tal posición en ese instante.
• El momento de las partículas viene definido por una función que describe la probabilidad que dicha partícula se halle en tal posición en ese instante.
En mecánica cuántica, la relación de indeterminación o principio de incertidumbre, establece la imposibilidad que determinados pares de magnitudes físicas sean conocidas con precisión arbitraria. Cuanta mayor certeza se busca en determinar la posición de una partícula, menos se conoce su cantidad de movimiento lineal y por tanto su velocidad, debido al comportamiento impredecible de las partículas subatómicas.
En pocas palabras, un campo es una región de influencia. Un campo electromagnético es simplemente un campo eléctrico y un campo magnético que se cruzan en el envío de ondas de energía a la velocidad de la luz. Se forma un campo eléctrico y magnético alrededor de cualquier carga eléctrica, lo que más sencillamente es un exceso o falta de electrones. Ambos campos eléctrico y magnético, tienen polaridades negativa y positiva, y causan la atracción o repulsión de cualquier otro objeto cargado en opuesto, dependiendo de si las cargas son una positiva y otra negativa; o las mismas, ambas positivas o negativas.
El campo se considera pues el área del espacio donde esta carga y sus efectos pueden ser detectados. La noción de un campo electromagnético es simplemente una abstracción conveniente inventada y representada por líneas de ´fuerza´ que indican la dirección y la forma, para tratar de dar sentido a las acciones notables de la electricidad y el magnetismo en su capacidad para influir sobre objetos a una distancia técnicamente infinita sin sustancia detectable o materia de por medio. Uno de los aspectos más importantes de las ondas es que son codificadoras y portadoras de información.
Los campos cuánticos no están mediados por fuerzas sino por el intercambio de una energía que se redistribuye constantemente en un modelo dinámico, propiedad intrínseca de las partículas, por lo que incluso las partículas ´reales" no son nada más que el nudo de una energía que emerge brevemente y desaparece de nuevo en el campo base.
Cuando un electrón hace una transición de un nivel de energía a otro, emite un fotón con energía particular que implica el nivel más bajo de energía radiada en el estado fundamental, o fenómeno de las líneas espectrales. Este tipo de emisión y reabsorción de partículas se produce con todas las partículas cuánticas del universo. Un bucle de auto-generación retroalimentada a través del cosmos.
Una de las reglas de la electrodinámica es que una partícula cargada fluctuante emite un campo de radiación electromagnética. Esto significa que además del propio Campo de Radiación de Punto Cero, existen una infinidad de campos secundarios. Entre dos partículas, estos campos secundarios causan una fuerza de atracción que tiene que ver con la gravedad. Pudiera ser que la gravedad no fuera una interacción entre los objetos, sino sólo un efecto residual, o quizás un efecto secundario del Campo de Radiación de Punto Cero causado por alteraciones en el campo debido a la presencia de la materia.
La propiedad de la inercia que poseen todos los objetos del universo físico es su resistencia a ser acelerados en el Campo de Radiación de Punto Cero. La inercia es una fuerza retardataria de partículas que se mueven a través de un campo magnético, componente del Campo de Radiación de Punto Cero que reacciona con las partículas subatómicas cargadas. Cuanto más grande sea el objeto, más partículas contiene y tanto más se mantiene estacionario en el campo, y quiere decir que la materia corpórea a la que se ha atribuido una masa innata resulta ser una ilusión.
Todo lo que sucede en este mar de fondo de energía se opone a la aceleración agarrando a las partículas subatómicas que empujan un objeto y le confieren una masa o inercia, de modo que se requiere un esfuerzo para iniciarlo en el movimiento y exactamente el mismo esfuerzo para restaurarlo a su estado original, y sugieren que tanto la inercia como la gravedad son fenómenos electromagnéticos que resultan de la interacción con la materia.
El movimiento de un cuerpo cargado, equivalente a una corriente, crea un nuevo grado de desplazamiento eléctrico del éter a través del cual se mueve, e influye en la resistencia a los cambios en la velocidad afectada por los protones y electrones que componen el cuerpo en sí.
El aumento del trabajo requerido para mover un objeto causa el aumento de la resistencia o inercia, reflejada por el aumento de su tendencia a permanecer en movimiento o impulso, lo que lleva a una reordenación de la forma de movimiento o desplazamiento de las cargas positivas y negativas que corresponden al movimiento.
Por lo tanto, una vez en movimiento a una velocidad constante, su impulso se incrementa en consonancia con el aumento de su ´masa virtual´. Es evidente que tanto la inercia y el impulso son causadas por la misma fuerza, que por la configuración de los patrones es una persistencia de reacción en la estructura atómica y eléctrica de la masa para mantener su estado actual. Así como los cambiantes campos magnéticos o eléctricos son necesarios para la inducción, la creación de este tipo de campos que mutan al cambiar de movimiento son la base de la inercia y el momento.
Todos los cuerpos están en movimiento, y dentro de todos los cuerpos, los protones y los electrones también están en movimiento, ya que la elasticidad vibratoria del movimiento se produce en la materia ponderable y en el éter que establece ciertos patrones de movimiento en los electrones y protones, átomos y moléculas, materia ponderable que pasa a través de él.
Para el caso, a medida que el planeta atraviesa el éter, sus fuerzas electrostáticas varían rápidamente para alcanzar hacia fuera una cierta distancia y polarizan los componentes eléctricos negativos del éter, que afecta a los organismos a su alcance en la creación de lo que se llama la gravedad cuántica.
En física clásica, todos los atributos de un objeto son en principio capaces de ser medidos. No así en física cuántica. Se puede medir las propiedades de un solo electrón con exactitud, pero no sin producir imprecisión en algún otro atributo cuántico.
Las propiedades cuánticas siempre vienen en pares conjugados. Cuando dos propiedades tienen esta relación especial, es imposible saber de las dos al mismo tiempo con completa precisión. El Principio de Incertidumbre o de Indeterminación dice que si se mide exactamente la posición de una partícula, se debe sacrificar un conocimiento preciso de su momento, y viceversa. Tal tipo de relación se sostiene para todas las propiedades dinámicas de partículas elementales en la incierta realidad atómica.
Significa renunciar por completo a la idea del intercambio de energía en quantos bien definidos y sustituirla por el concepto de resonancia entre frecuencias vibratorias, según la cual una partícula no puede tener al mismo tiempo una posición bien definida y una velocidad bien definida, ni puede decirse que sea en cualquier punto preciso en un momento dado, e implica que no podemos estar seguros que la misma partícula se pueda observar dos veces, ya que una partícula individual no es una entidad permanente y definida de identidad o igualdad detectables. En otros términos, las cosas no son aún ´cosas´, sino son más bien posibilidades, movimientos posibles de la conciencia.
La física tiene que preceder a la teleología. La física prueba la causa eficiente de las cosas naturales, mientras que la teleología demuestra sus causas finales. Esto se explica por el simple hecho que las causas finales sólo se perciben una vez que son percibidas las causas eficientes. El paradigma del universo observable es obsoleto. El hiper-espacio infinito supera con creces los límites de ese universo, realidad múltiple basada en las nuevas capacidades de medición y en ecuaciones matemáticas resueltas por los físicos.
La mecánica cuántica es el último desarrollo en la búsqueda científica para entender la naturaleza física de la realidad, una descripción matemática precisa del comportamiento de partículas fundamentales. Hasta ahora todas sus predicciones experimentales han sido confirmadas con exactitud.
Los nuevos campos que han surgido en Física -ciencia que no será completa hasta que pueda explicar de dónde vienen la materia y energía- como la Física de la Materia Condensada, la Superconductividad, la Física Nuclear y la Física de Partículas Elementales, encontraron en la mecánica cuántica una base consistente.
La física tiene que preceder a la teleología. La física prueba la causa eficiente de las cosas naturales, mientras que la teleología demuestra sus causas finales. Esto se explica por el simple hecho que las causas finales sólo se perciben una vez que son percibidas las causas eficientes. El paradigma del universo observable es obsoleto. El hiper-espacio infinito supera con creces los límites de ese universo, realidad múltiple basada en las nuevas capacidades de medición y en ecuaciones matemáticas resueltas por los físicos.
La mecánica cuántica es el último desarrollo en la búsqueda científica para entender la naturaleza física de la realidad, una descripción matemática precisa del comportamiento de partículas fundamentales. Hasta ahora todas sus predicciones experimentales han sido confirmadas con exactitud.
Los nuevos campos que han surgido en Física -ciencia que no será completa hasta que pueda explicar de dónde vienen la materia y energía- como la Física de la Materia Condensada, la Superconductividad, la Física Nuclear y la Física de Partículas Elementales, encontraron en la mecánica cuántica una base consistente.
Comprender lo que está pasando en el cerebro el momento que uno decide, voluntariamente, evocar un pasaje musical o hacer una inhalación profunda es como intentar abrazar un fantasma. Esta es la esencia de lo que se llama pensar y constituye la conciencia primaria. Ese simple acto de conciencia es el mayor reto de la neurociencia hoy en día. Sin duda la mente es lo que hace el cerebro. La conciencia está determinada por los estados físicos del cerebro y surge como el recurso evolutivo más importante para la supervivencia. Los procesos cerebrales causan conciencia, pero la conciencia que causan no es una sustancia o una entidad extra, es simplemente una característica de nivel superior de un sistema orgánico integrado.
El universo es un sólo campo unificado de olas y toroides, de hecho tornados de vórtices simétricos, una geometría de la incrustación perfectamente distribuida y no destructiva de nodos de onda llamada conciencia, la ley natural de un ser en perfecta ramificación anidado como fractal.
El papel crucial de la conciencia incluye nuestra impresión de que podríamos haber elegido obrar de otra manera de como lo hemos hecho, y este básicamente es un enigma cuántico. Toda partícula emite y recibe ondas con información para sobrevivir. Todos desdoblamos la conciencia, pero vamos a tal aceleración que es imposible que se pueda percibir. Los tiempos imperceptibles son siempre tiempos reales en donde se fabrican futuros instantáneos. Sin estos potenciales, la vida es imposible. El presente no es más que el regreso de un futuro que la conciencia crea en el pasado.
La Teoría del desdoblamiento del tiempo prueba que el horizonte de una partícula se convierte en partícula de un horizonte mayor, como una segunda conciencia propia en otra dimensión. Un desdoblamiento de los tiempos debido a aceleraciones sucesivas de su transcurrir, es decir, un pasado un presente un futuro al mismo tiempo.
Imaginemos dos mundos idénticos que transcurren a diferente velocidad, uno más lento y el otro más rápido, de tal forma que éste más rápido, e imperceptible para el otro, puede informar sobre lo que acontece a este más lento, y beneficiarse así de esta información para tomar el camino más adecuado en el supervivir cotidiano.
Dicha información se intercambia mediante aperturas imperceptibles entre los distintos tiempos, que son aceleradores o relentizadores del transcurso del tiempo y que conducen la conciencia hacia otros espacios a velocidad prodigiosa. Ese Doble es verdaderamente otro Yo. El cuerpo visible explora el espacio del propio tiempo, el otro, totalmente imperceptible, viaja en los diferentes tiempos de su desdoblamiento.
De manera esquemática resulta que un cuerpo energético informa al cuerpo físico. El presente actualiza futuros potenciales creados por el pasado. Un cambio de pensamiento de un segundo crea numerosos potenciales de equilibrio en un tiempo acelerado, cuya síntesis instantánea en su propio tiempo conlleva una respuesta en forma rápida. El Doble experimenta muy rápidamente el futuro, y por aperturas imperceptibles entre los dos tiempos, intercambia información de manera permanente para componer el transcurso.
Las información del futuro entre varios potenciales es el control que equilibra la conciencia. El Doble contacta con el Yo para transmitirle a velocidad variable la información que mejor considera vital. Y es efectivamente ese control lo que permite obtener el intercambio de informaciones deseadas.
La propia observación crea la realidad física observada como una explicación de la conciencia tal cual, y equivale a la negación mecanocuántica de la existencia de un mundo real independiente de la percepción. Obviamente, hay cosas más fáciles de entender y de creer en cuanto a la naturaleza de la realidad y de la conciencia.
La teoría cuántica dice que la observación misma de la posición de un objeto puede influir instantáneamente en comportamiento de otro objeto muy distante, sin estar conectados por ninguna fuerza física, lo que equivale a negar la existencia de una realidad física independiente de nuestra percepción misma. Hay pues una intrigante conexión entre lo que llamamos mundo físico y lo que llamamos mente. Si bien la mayoría de personas compartimos intuiciones de sentido común, tal visión cuántica del mundo es más extraña de lo que podemos suponer.
Conceptualmente, la realidad tridimensional debe ser definida como una serie de secciones infinitesimales de un cuerpo de cuatro dimensiones, tres en el espacio y una en el tiempo, o espacio-tiempo. Esto significa que la toda realidad es una sección de un cuerpo de cuatro dimensiones, un ámbito de dimensiones potenciales más allá de la contemplación tridimensional, y entonces la conclusión lógica es que como unidades de conciencia de lectura de onda, de alguna manera somos responsables de la percepción lineal del tiempo. Pero esto crea un problema insuperable que no tiene dimensión, porque el campo de la conciencia es una imagen de espejo del campo de gravedad de la materia percibida.
Toda interpretación de la mecánica cuántica involucra la conciencia, ya que sus fundamentos son problemáticos y porque no hay manera de interpretar la teoría cuántica sin encontrarse con la conciencia primaria. La percepción pues no es una realidad única, ni hay un sólo modelo de conciencia, apenas somos conscientes de una alternativa posible.
Todo lo que puede ocurrir al desplegarse la función de onda ocurre. Las dos o más opciones se cumplen y jamás se encuentran. No es pues una realidad única, sino una equivalencia de una realidad no segura. El mundo que experimentamos es sólo una ínfima fracción de todos los infinitos mundos posibles. La función de onda se desarrolla no sólo hacia adelante en el tiempo sino hacia atrás en el pasado. Así pues, la luz de una estrella que llega del pasado se percibe o no en la conciencia futura como consecuencia no excluyente.
Todo lo que puede ocurrir al desplegarse la función de onda ocurre. Las dos o más opciones se cumplen y jamás se encuentran. No es pues una realidad única, sino una equivalencia de una realidad no segura. El mundo que experimentamos es sólo una ínfima fracción de todos los infinitos mundos posibles. La función de onda se desarrolla no sólo hacia adelante en el tiempo sino hacia atrás en el pasado. Así pues, la luz de una estrella que llega del pasado se percibe o no en la conciencia futura como consecuencia no excluyente.
La constante de Planck viene dada así:
H = 0,000 000 000 000 000 000 000 000 006 626.
La quantificación de toda radiación electromagnética y de luz se comporta de manera termodinámica como si estuviera conformada por quantos de energía y partículas de luz de magnitud independiente entre si. La materia puede absorber o emitir radiación electromagnética, es decir luz, sólo en paquetes de energía denominados quantos, cuyo tamaño es proporcional a la frecuencia de la radiación. La luz siempre existe bajo forma de quantos, y esa es la razón por la cual la materia emite y absorbe luz como tal.
H = 0,000 000 000 000 000 000 000 000 006 626.
La quantificación de toda radiación electromagnética y de luz se comporta de manera termodinámica como si estuviera conformada por quantos de energía y partículas de luz de magnitud independiente entre si. La materia puede absorber o emitir radiación electromagnética, es decir luz, sólo en paquetes de energía denominados quantos, cuyo tamaño es proporcional a la frecuencia de la radiación. La luz siempre existe bajo forma de quantos, y esa es la razón por la cual la materia emite y absorbe luz como tal.
Siguiendo las peculiares leyes de la mecánica cuántica y demostrando que son aplicables a escala macroscópica, se ha logrado crear el primer ingenio cuántico; se trata de una pequeña pestaña metálica semiconductora que interactúa con un surco cuántico; primero se enfrían a temperaturas ultrabajas hasta un estado base -el de mínima energía permitida por la mecánica cuántica- y luego la elevan en solo un quanto de energía, logrando generar un estado de movimiento puramente cuántico que adquiere un estado de superposición, vibrando mucho y poco simultáneamente.
La realidad cuántica es un limbo de posibilidades coexistentes. Un electrón puede girar en dos direcciones a la vez, o un átomo estar simultáneamente en dos lugares diferentes. Cualquier medida hecha en un sistema cuántico cambia por superposición de manera irreversible el estado del sistema, hasta que la interacción con el resto haga que el objeto recoja un estado e irradie información. En física cuántica, cada uno de los dos objetos pueden existir en su propio estado, o los estados de los objetos pueden entrelazarse, lo que significa que mientras están separados no son independientes uno de otro.
La luz se comporta a veces como una partícula, y a momentos como una ola. Los fotones son unidades mínimas de energía de luz, que a diferencia de las partículas de la materia, no tienen masa y siempre se mueven a una velocidad constante de 300.000 kilómetros por segundo, y cuando la luz difracta o rebota muestran un comportamiento ondulatorio. Dos fotones, como partículas elementales que forman la radiación electromagnética, incluyendo la luz, pueden moverse en direcciones independientes, pero también entrelazarse.
Las ondas asociadas con la luz se denominan ondas electromagnéticas, ya que consisten en la combinación de campos eléctricos y magnéticos. La física cuántica permite predecir la probabilidad de donde se puede encontrar partículas. La probabilidad es la amplitud de un campo de ondas, llamada función de onda, asociada con la partícula. Para los fotones el campo de probabilidad subyacente es lo que se conoce como el campo electromagnético.
Las partículas tienen dos categorías: fermiones, los bloques de construcción de los átomos, tales como electrones, protones y neutrones, que no pueden existir en el mismo lugar al mismo tiempo; y los bosones, como los fotones, que se pueden ver como partículas elementales.
Las partículas tienen dos categorías: fermiones, los bloques de construcción de los átomos, tales como electrones, protones y neutrones, que no pueden existir en el mismo lugar al mismo tiempo; y los bosones, como los fotones, que se pueden ver como partículas elementales.
Los bosones son las partículas cuánticas asociadas a los campos de fuerza que actúan sobre los fermiones. Así como el campo electromagnético es una combinación de campos de fuerza eléctrica y magnética, existe un campo incluso más general llamado campo electro-débil, que combina las fuerzas electromagnéticas y la fuerza nuclear débil. El fotón es una de las cuatro bosones asociados con este campo. Los otros tres bosones tienen grandes masas que se rompen rápidamente a componentes más ligeros fuera del núcleo del átomo.
La materia es una forma concentrada de energía que se puede transformar a otras formas de energía en un mar de campos de fuerza. El mejor entendido de todos estos campos es el campo electromagnético que mantiene unidos los cuerpos, siendo la luz una oscilación en el campo electromagnético.
La aparición de estos campos en el vacío es reflejada por el principio de incertidumbre cuántica que establece que mientras más corto es el tiempo durante el cual se realiza una medición de energía, menos preciso será el resultado, y aunque la energía del campo electromagnético en los promedios de vacío sea cero durante largos períodos de tiempo, fluctúa violentamente en escalas de tiempo muy cortas.
El vacío cuántico se convierte en algo real y perceptible en apariciones fugaces cuando la gravedad libera fotones virtuales, si se explica la gravedad como un efecto de las fuerzas electromagnéticas. Cargas oscilantes en un trozo de materia afectan a las partículas virtuales cargadas en el vacío polarizado que ejerce una fuerza sobre las cargas en otro trozo de materia. De esta manera dos trozos de materia no se atraen directamente sino sólo por medio del vacío.
La coherencia cuántica establece la comunicación en red y significa que las partículas subatómicas son capaces de resonar juntas. Estas ondas o partículas saben la una de la otra vinculadas entre sí por bandas de campos electromagnéticos comunes, aunque conserven ciertas propiedades individuales. Cuando las ondas entran en fase o sincronización, comienzan a actuar tal como una partícula subatómica gigante, lo que hace difícil distinguirlas por separado, y los efectos cuánticos vistos en una sola ola se aplican a la totalidad. Cuanto mejor sea la coherencia cuántica, más depurados serán los patrones de onda.
La Teoría de las Cuerdas determina que todo el universo todo está compuesto por una misma masa de energía minúscula que vibra de numerosas maneras para crear la percepción y formar los componentes de la naturaleza, una especie de sinfonía cósmica que resuena al compás que marcan estas cuerdas de energía. Una vibración de ondas potenciales con una amplitud que refiere su intensidad, una frecuencia que marca la rapidez de la fluctuación, y una fase que es la alineación o cronometraje de la onda.
En una premisa del todo hipotética, la Teoría de las Cuerdas postula que partículas diminutas e invisibles sostienen campos de vibración y resonancia en un hiper espacio-tiempo de 11 dimensiones. A escala humana experimentamos sólo 3 dimensiones espaciales y 1 temporal -volumen y tiempo- pero la teoría de las cuerdas opera con 7 dimensiones extras fuertemente aunadas en cada punto de nuestra realidad de 4 dimensiones.
El encuentro de la física con la conciencia surge del experimento cuántico teóricamente neutral. Ninguna interpretación de la teoría cuántica, ni siquiera su deducción a partir de una presentación matemática general, puede resolver lo que experimentamos en el enigma cuántico sin involucrar también nuestro proceso de decisión consciente, al punto de cada uno de nosotros es un suceso esencialmente posible de combinaciones aleatorias.
La energía del éter es energía de pura conciencia, da forma a la energía del universo entero, ya que el mismo universo debe resultar un ser vivo inteligente. Las ondas de torsión -así llamadas porque trazan un recorrido en espiral perfecto- viajan en impulsos espirales a través del éter mil millones de veces más rápido que la velocidad de la luz. Son causadas por eventos tales como el movimiento de los objetos físicos, y no tan sorprendentemente, también por el pensamiento consciente. Así dado, nuestros pensamientos y sentimientos se extienden mucho más allá del cuerpo y viajan a través del universo físico cuántico, por naturaleza un universo holográfico y la totalidad indivisa de todas las cosas.
La onda de torsión es una onda electromagnética no hertziana en espiral perfecto que viaja a través del vacío a velocidades súper-luminales, y que no pierde su energía incluso a muy larga distancia, o en la inversa del cuadrado de la distancia, algo que no ocurre con la energía electromagnética normal, que si la pierde. Las ondas de torsión son ondas notables, ya que nunca se desgastan, aunque se propaguen a los rincones más lejanos del universo no pierden su poder, para que en este sentido tenga vida eterna.
Las ondas de torsión fluyen dentro y fuera de toda materia física.Todos los objetos físicos tanto absorben como irradian ondas de torsión. El desplazamiento de un objeto genera ondas de torsión que se pueden medir. Los átomos son básicamente generadores de ondas de torsión. Todo movimiento deja sus huellas en forma de ondas de torsión en el éter y mientras más grande es el objeto mayor la onda de torsión generada. Por tanto, el Sol es el mayor generador de ondas de torsión en nuestro Sistema Solar. El electromagnetismo, la gravedad y las ondas de torsión son sólo diferentes formas de vibraciones del éter. Incluso los pensamientos y sentimientos humanos generan ondas de torsión.
Los campos de torsión son estáticos o dinámicos. Los campos de torsión estáticos toman la forma de vórtices implosivos. Estos campos vórtice de torsión estática en el tejido del espacio vacío pueden permanecer en un lugar durante un período muy largo de tiempo, y también propagarse a través del espacio en forma de ondas de torsión a velocidades super-luminales, cruzar la barrera del tiempo y moverse hacia el futuro.
Los efectos creados por los campos de torsión permiten entender por qué la materia y la energía son intercambiables y qué es lo que le da a la materia su solidez, y que la materia es una forma densa de la energía acumulada que tiene propiedades de la inercia interna que le da masa.
Así que en realidad, no hay nada sólido sobre la materia. La masa es una ilusión de una cosa sólida, y la inercia no una propiedad inherente de la masa, mas todo lo contrario, la inercia almacenada por hacer girar el electromagnetismo en una región local del espacio crea el efecto que observamos como masa, pero en primer lugar es el campo de torsión que crea la materia.
Los campos de torsión estáticos creados por influencia humana son capaces de provocar cambios sutiles en la materia, tanto que también pueden ser memorizados por el agua, que resulta ser un medio muy adecuado para almacenar los campos de torsión estáticos. Además, el agua es capaz de memorizar la constitución de compuestos químicos que fueron disueltos en ella. De alguna manera, un campo de torsión puede crear en el agua una huella de memoria de los productos químicos disueltos en ella, huella del campo de torsión original del compuesto químico.
Es inútil pensar en términos de partículas separadas. La conciencia no sólo está presente en las formas de vida animada, sino también en la materia inanimada, ya que la energía, el espacio, el tiempo y la conciencia no son cuestiones separadas. La conciencia debe ser el fundamento de todo ser, siendo primordial para darle su forma física.
La teoría cuántica y el fenómeno de la conciencia determinan que no es la probabilidad lo que hay, sino lo que cualquiera percibiría. Las correlaciones tienen realidad física, pero aquello que correlacionan no la tienen. Esto resulta en una teoría cuántica de correlaciones sistémicas en el mundo no consciente, pero sin necesidad de observadores que colapsen esta función de onda. La interpretación de múltiples mundos posibles resuelve el enigma de la conciencia primaria al incluirla en el estratagema cuántico. Hay dos versiones de uno mismo, cada una en un mundo paralelo, que ignora sin libre albedrío la existencia de su otro yo.
La función de onda tiene dos aspectos, por un lado es la realidad física total de un objeto, y por otro, su conjetura, esa realidad como pura información, ya que la descripción del mundo físico real es imposible. En circunstancias normales se puede hablar de un mundo que existe ahí a fuera, independiente de nosotros, pero lo cierto que hay un extraño sentido en el que éste es un universo participativo y latente. En suma, toda interpretación de la mecánica cuántica involucra a la conciencia y a la aparente creación de la realidad por la observación consciente.
La conjetura de Poincaré, ahora teorema de Poincaré-Pedelman, es una afirmación topológica sobre el comportamiento a largo plazo de las órbitas de los sistemas dinámicos continuos en el plano. En topología, las propiedades de los cuerpos geométricos permanecen inalteradas e inexactas por transformaciones continuas, ya que los objetos se equivalen en un amplio sentido plástico siempre y cuando no se los fracture ni se los pegue. Una conjetura es un teorema al que le falta la parte más interesante: la demostración. Dicho de otro modo: una conjetura nada tiene que ver con un teorema; es una simple afirmación.
La relación más habitual que se emplea en topología es la relación ´ser homeomorfo´, porque en un espacio de trabajo dado, dos objetos de dicho espacio o dos subconjuntos de puntos son homeomorfos si pueden transformarse el uno en el otro mediante una transformación continua espacial llamada homeomorfismo. Al tratar a todos los objetos de cada clase como uno sólo obtenemos un panorama mucho más racional del universo representado. Es de esperar, y de hecho está asegurado, que todos los objetos de una misma clase de homeomorfía exhiban las mismas propiedades topológicas. Lo que vale para un espacio topológico no tiene porqué valer para otro. Dado que un espacio de tres dimensiones no es homeomorfo a uno de siete dimensiones, cabe esperar que ciertas cosas topológicas que ocurran en un universo de tres dimensiones no ocurrirán o al menos no tienen porqué ocurrir en otro de siete dimensiones, y viceversa.
Consideremos una esfera como un conjunto de puntos del espacio que equidistan de otro, llamado centro. Bajo esta definición una esfera es una superficie y no una bola maciza sino la superficie que la delimita, y una determinada colección de propiedades de la esfera es una caracterización topológica de la misma. Tres propiedades topológicas son importantes en una esfera: es compacta, es orientable y es simplemente conexa. Este conjunto de tres propiedades es una caracterización de una 2-esfera, pero ¿qué ocurre en dimensiones superiores? Una 3-esfera no es una esfera maciza, sino es una variedad diferenciable de tres dimensiones, que podemos definir como el conjunto de los 4-puntos que equidistan de un punto central dado, y por tanto es una 3-variedad inmersa en un espacio de 4 dimensiones. La Conjetura de Poincaré-Pedelman afirma que para cualquier número de dimensiones el conjunto de las tres propiedades es en efecto una caracterización de las n-esferas.
Para la ecuación de función de onda independiente del tiempo, ningún objeto cuántico posee propiedades definidas, ya que los valores de las magnitudes observables emergen en el momento mismo de la medición. En mecánica cuántica, las trayectorias exactas de las partículas, predichas por la mecánica clásica, carecen de sentido, sólo tiene significado real la mera probabilidad de encontrar la partícula en una posición determinada.
Los electrones pueden comportarse como partículas y ondas. Como ondas, los electrones no tienen posición precisa pero existen como ´campos de probabilidad´. Como partículas, el campo de probabilidad es un objeto sólido en un tiempo y lugar particulares. Los electrones no medidos o desapercibidos se comportan en una manera diferente que los medidos. Cuando no son medidos, los electrones son ondas. Cuando son observados, se convierten en partículas. El mundo se construye finalmente de partículas elementales que se comportan de esta forma curiosa en el nivel cuántico, la partícula/onda brillando intermitentemente adentro y afuera de la existencia.
La Teoría del Campo Unificado No Lineal Cuántico demuestra que la realidad física surge por vibración abstracta de una sustancia creadora de energía oculta. La presión de este ´fluido´ energético constante nos rodea sin que normalmente notemos su presencia. En otras palabras, los átomos y las moléculas están compuestos por más que campos electromagnéticos cuya energía proviene de una fuente que no se puede medir con la mayoría de métodos convencionales.
Las disciplinas que estudian el Campo Unificado No Lineal entre otras incluyen: La Física Secuencial, la Cinética Subcuántica, la Termodinámica del No-Equilibrio, la Teoría General de los Sistemas, la Teoría de Sistemas Recíprocos, la Teoría Armónica del Universo, la Física de Ondas Escalares, y la Física Hiperdimensional.
El fluido del éter es una fuente de enorme energía de alta magnitud que está en constante movimiento de vibración, y que fluye a través de todos los objetos del Universo creando y recreándolos a cada segundo. Los mismos bloques de construcción de la masa, los átomos y las moléculas en sí, no son partículas en absoluto, sino en última instancia una especie de remolinos esféricos de energía en este flujo de éter de ondas escalares, que interactúan directamente con nuestra conciencia. Después de todo somos parte de ese campo unificado de mente, cuerpo y espíritu, por virtud del hecho que existe la conciencia, y que resulta ser una función del Campo Unificado No Lineal Cuántico.
El concepto de una conciencia que es inherente a la energía del universo ya no es en el reino de los espiritistas, mas la evidencia irrefutable de que las expectativas del experimentador pueden afectar dramáticamente el resultado del experimento, porque las energías cuánticas involucradas ´saben que están siendo observadas´.
Por tanto, todo el Universo se compone de un campo unificado, o una Fuente Unificada de Energía Consciente, de la que también somos una parte y donde nuestra conciencia puede interactuar a muchos niveles. El movimiento es una vibración, en consecuencia todos los elementos de este Campo Unificado podrían considerarse existentes fundamentalmente como movimientos de la naturaleza vibratoria de la conciencia. Si toda la energía está unificada como un campo de energía etérica, entonces cualquier movimiento de la energía dentro de ese campo debe resonar a través de ella, incluyendo el movimiento de la conciencia.
Toda la hipótesis del Campo Unificado No Lineal Cuántico es una pregunta: ¿De dónde viene esta energía radiante y cómo se repone?
La similitud entre un pensamiento y un fotón es muy grande. La luz no ocupa volumen ni tiene masa. Ambos surgen en la región que está más allá del espacio-tiempo de la naturaleza de todos los procesos en la energía de punto cero.
Los sabios han tratado de representar el mundo en modelos matemáticos desde el estado de la física de partículas. Un mundo físico que está hecho de materia, cuya parte menor se llama´átomo´, palabra que proviene del griego Atom, que significa indivisible, supuestamente la parte más pequeña de la materia porque ya no se puede dividir más.
Lo cierto es que la ciencia cuántica ha revelado la presencia del Campo de Punto Cero o ZPE -energía potencial que se mide a cero grados Kelvin, la temperatura absoluta más baja posible en el universo, que es igual a menos 273 grados Celsius; los grados Kelvin están en la escala de grados centígrados, pero el cero Kelvin es el cero absoluto, mientras que cero Celsius es el punto de congelación del agua- con todas sus partículas subatómicas y fotones virtuales que saltan a la existencia desde la nada, aparentemente para volver al olvido nanosegundos después, aunque todavía no hay ninguna explicación razonable de cómo y por qué las partículas y fotones aparecen y desaparecen de semejante modo en este universo de energía impelente.
Todo el espacio está interpenetrado por la omnipresente radiación de punto cero -ZPR- de muy altas frecuencia, potencia y densidad; o radiación de espectro de cuerpo negro; un éter que consiste en densos haces ultrafinos de super alta frecuencia con masa positiva rodeados por cargas negativas sub-electrónicas. Un perfecto fluido impregnante con respecto al contenido atómico donde se mueven e interactúan los cuerpos sólidos, cuyas estructuras atómicas contienen tanto espacio que en su mayoría son espacio.
También la onda de probabilidad cuántica sigue siendo difícil de entender y visualizar. La física cuántica puede haber demostrado ser una ciencia matemáticamente correcta, pero la dualidad onda-partícula de la ciencia cuántica es todavía muy difícil de comprender y explicar. ¿Cómo podemos visualizar partículas cuando ambas son a la vez ondas fantasmas y pequeños campos sólidos? Los electrones irradian energía continua que debería eventualmente colapsar en el núcleo, pero que no lo hace. El electrón no se estrella contra el núcleo porque no son partículas que rodeen el núcleo, sino están en los patrones de onda a distancia del núcleo que el éter repone e irradia continuamente como energía. El éter simplemente repone estas ondas estacionarias eternamente.
La ciencia cuántica ha aceptado los estados cuánticos de los electrones como un hecho, pero es incapaz de responder a la pregunta de por qué los electrones sólo se producen en los depósitos discretos dentro del átomo y por qué finalmente no se estrellan en el núcleo. Pero incluso siglos después del cálculo de la gravedad, la ciencia aún no tiene una explicación teórica para ello.
Sin embargo, la mecánica cuántica se dio cuenta que en algunos casos las partículas se comportaban como ondas e introdujo la dualidad onda-partícula en un mundo físico donde no existe el mundo material de partículas duras separadas. En realidad, vivimos en un universo basado en una ola donde la materia no es más que el punto focal de una vibración en un mar de energía llamado el éter.
El éter es una especie de super-conductor que fluye a través de todos los objetos físicos, un medio extremadamente denso, no obstante, sin fricción. Vórtices, pequeños remolinos o tornados de tipo fluido en el éter son los componentes básicos de la materia, dado que el éter puede ser considerado un fluido que sigue las leyes físicas conocidas de la hidrodinámica.
De hecho, el espacio-tiempo está compuesto de partículas que han formado un condensado superfluido que tiene construido un tiempo universal. Los Superfluidos se forman cuando las partículas en el líquido pierden su carácter individual y comienzan a comportarse cual si fueran una sola partícula gigante, fenómeno conocido como Condensado. Un superfluido puede existir en un número de estados o fases, así como el agua también existe como hielo o vapor de agua, y al igual que el agua, factores externos pueden cambiar el estado o fase de un superfluido.
Todos los sistemas participan de forma continua en una intrincada red de interacciones causales e interconexiones en muchos niveles diferentes. Los sistemas cuánticos individuales ciertamente se comportan de forma impredecible, pero si no estuvieran sujetos a los factores causales, sería difícil de entender por qué su comportamiento colectivo muestra regularidades estadísticas. El indeterminismo en el nivel cuántico proporciona una oportunidad para la creatividad y el libre albedrío, operación subyacente a los niveles más sutiles de la realidad.
Según el materialismo científico ortodoxo, los estados mentales son idénticos a los estados del cerebro, nuestros pensamientos, sentimientos, percepciones y sentido del yo, son generados por la actividad electroquímica en el cerebro. Esto proporcionaría una base para un yo consciente de libre voluntad, pero implica que nuestra expectativa de ser libres es en gran parte una ilusión. Aquellos que reducen la conciencia a un subproducto del cerebro están en desacuerdo sobre la relevancia de los aspectos de mecánica cuántica en las redes neuronales.
Nadie ha demostrado todavía la analogía eléctrica o química de un pensamiento, aunque no cabe la menor duda que ciertos aspectos de la mente y de la consciencia dependen, parcial o totalmente, del funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso. No obstante, existen ciertos fenómenos que parecen independientes de las limitaciones físicas impuestas por el cerebro, lo que obliga a afrontar el problema desde otra perspectiva.
El cerebro mantiene un escaso número de procesos aleatorios, para que la conciencia sea capaz de operar en forma no local y entre en interrelación con un sistema físico que este siendo observado, en vez de quedar confinada en el propio cerebro, mediante el colapso de la función de onda de esos acontecimientos en el acto de la observación.
La mente no es sólo no física, sino absolutamente no material y no sustancial. Sin embargo, si no estuviera asociada con cualquier forma de energía-sustancia alguna, sería una abstracción pura y por lo tanto no pudiera ejercer ninguna influencia en el mundo físico. La materia y la conciencia son aspectos complementarios o diádicos de la realidad. La naturaleza en general, y todas las entidades que la componen, son formadas y organizadas principalmente de adentro hacia afuera, desde los niveles más profundos de su constitución.
La conciencia genera un campo de resonancia que atrae experiencia significativa. Los campos sub-electromagnéticos son campos potenciales y superpotenciales de estructura comparativamente más simple que los campos eléctricos y los campos magnéticos. Los seres conscientes irradian campos potenciales y superpotenciales contenidos en variados patrones vibratorios de intensidad paralela a la región de resonancia lumínica de un holgrama dentro de su proximidad física, temporal y dimensional.
Si dos sistemas cuánticos interactúan y luego se separan, su comportamiento se correlaciona de una manera que no se puede explicar en términos de señales viajando entre ellas, fenómeno conocido como no-localidad, y que da pie a dos interpretaciones principales: o bien involucra la acción no mediada a distancia, o involucra señales más rápidas que la luz.
Si las correlaciones no locales son instantáneas, serían efectivamente no causales; si dos eventos se producen simultáneamente, causa y efecto serían indistinguibles, y uno de los eventos que no se puede decir que causa el otro a través de una transferencia de fuerza o energía, tal transferencia podría tener lugar infinitamente rápido. Por tanto, no habría ningún mecanismo de transmisión causal a ser explicado. Si existen interacciones super-lumínicas, serían no locales sólo en el sentido no-físico, si la no localidad es interpretada en el sentido de conexión instantánea, implicaría que la información podría ser recibida a distancia en el mismo momento en que se genera por resonancia, sin sufrir ningún tipo de transmisión.
El concepto del colapso de la función de onda no es esencial para explicar la interacción mente-materia. Puede adoptarse el punto de vista que las partículas subatómicas parpadean sin cesar dentro y fuera de la existencia física, y que el resultado del proceso es modificable por nuestra voluntad, una fuerza psíquica, y la naturaleza misma de una diversidad sin fin. Los fenómenos psíquicos implican resonancia no local entre el cerebro y el vacío cuántico, y el consiguiente acceso a la información holográfica no local en que la parte contiene el todo y el todo está en cada parte.
Para hacer un holograma una luz láser se divide en dos haces, uno de ellos se refleja en un objeto sobre una placa fotográfica en donde interfiera con el segundo haz. Los complejos remolinos del patrón de interferencia registrado en la placa fotográfica aparecen desordenados a simple vista. Pero el modelo posee un orden oculto o envuelto, para cuando se ilumina con luz láser que produce una imagen tridimensional del objeto original, que se puede ver desde cualquier ángulo.
El holograma codifica la información grabada en la figura de interferencia entre dos ondas de frecuencia común, una onda siendo uniforme en consistencia y la otra teniendo su fase alterada por la información a codificar. Múltiples imágenes pueden ser codificadas en un holograma, cada una proyectada por un láser del color correspondiente. Con el cambio de color el láser difunde partes del holograma que antes eran inaccesibles.
Una característica notable de un holograma es que si una película holográfica se corta en piezas, cada pieza produce una imagen de todo el objeto, aunque más pequeña la pieza, más borrosa la imagen. Es evidente que la forma y estructura de la totalidad de objetos están codificados dentro de cada región en el registro de la imagen. En consecuencia, el universo se puede considerar como una especie de gigante holograma que fluye, u holomovimiento, en el que un orden total está contenido, en algún sentido implícito, en cada región del espacio-tiempo.
El Universo surge por los efectos ondulatorios de un inmenso número entrecruzado de ondas de interferencia en continua evolución dinámica e interactiva, donde cada parte contiene el todo, y el todo está contenido en cada parte en baja resolución.
El proceso óptico de la holografía utiliza patrones de interferencia que describen las transformaciones de la luz y la óptica de la información matemáticamente en términos de mecánica ondulatoria. Toda la información posible sobre el universo está codificada holográficamente en un espectro de patrones de frecuencia en constante despliegue.
La superposición de un haz dividido de luz laser genera imágenes holográficas grabables, analogas a la información que el cerebro codifica como hologramas, donde el patrón mantiene la forma. Todos los objetos son imágenes tridimensionales formadas del movimiento de ondas por procesos electromagnéticos y nucleares. Esta es la matriz guía para la confección propia capaz de organizar y manipular la realidad física.
Los hologramas contienen la información necesaria para reconstruir de un archivo comprimido una imagen de conjunto en las dimensiones de la información, entre una red sutil de frecuencias que interactúan. De este modo, el brillo de una luz coherente o haz de referencia láser a través de las olas superpuestas difusas de un holograma de dos dimensiones despliega la imagen virtual de una figura tridimensional.
La esencia del paradigma holográfico es no ser una realidad fundamental. Hay un flujo invisible no compuesto de partes en interrelación inseparable, como una cobertura recíproca para el desarrollo de matrices de información, en cuyo modelo dinámico no hay cosas sino eventos energéticos. Tal holoflujo incluye en última instancia la naturaleza de lo que es y de todas sus formas posibles.
La geometría de los campos es más fundamental que los campos o partículas emergentes mismos. En la interpretación transaccional de la física cuántica, las ondas de probabilidad se originan en el pasado, presente y futuro, eventos que se manifiestan cuando las ondas del pasado y del futuro interfieren entre sí en el presente. Dicho patrón crea la materia y la energía.
El cerebro construyen matemáticamente la realidad ´concreta´ al interpretar frecuencias de otra dimensión. Este reino de información modelada, es la realidad significativa primaria que trasciende el tiempo y el espacio. Por lo tanto, el cerebro es un holograma incrustado para la interpretación del universo holográfico.
Toda la existencia se compone de hologramas incrustados dentro de hologramas, y su interrelación de alguna manera da lugar en la conciencia a las imágenes sensoriales. Conciencia y materia comparten la misma esencia, pero difieren en grados de sutileza o densidad.
Ondas en implosión hacia el interior aumentando las longitudes de onda más pequeñas. La implosión de las ondas en longitudes de onda menores y más pequeñas no sólo aumentan la frecuencia, pero también la velocidad de las ondas para convertirse en ondas súper-luminales que viajan más rápido que la luz. Esto es en realidad la gravedad, la cascada de ondas electromagnéticas que obtienen una velocidad cada vez mayor rompiendo la barrera de la luz.
La gravedad, a diferencia de todas las demás fuerzas de la naturaleza, está activa en dimensiones adicionales, y significa que el efecto de la gravedad es mucho mayor a pequeñas distancias de lo que la teoría convencional predice. Los agujeros negros son objetos con una masa insondable y de una densidad tan fuerte que nada puede escapar de ella, ni siquiera la luz. Todo en el entorno de un agujero negro es atraído hacia su núcleo.
La característica básica del agujero negro es que su gravedad es tan grande que ni siquiera la luz puede escapar de ella. La estructura de vórtice es en realidad una implosión de las ondas equivalentes a la gravedad y la luz que son atraídas hacia el núcleo. Pueden existir agujeros negros en cualquier escala, de la microcósmica de partículas a la monstruosidad macroscópica de agujeros negros observados en galaxias remotas. A diferencia del ´agujero blanco´ del universo en expansión donde se dan a luz los cuerpos cósmicos, el centro del agujero negro es una singularidad donde se comprime infinitamente todo el espacio y el tiempo, cual el punto cero del eterno ahora.
La materia no es una propiedad fundamental del universo, ni es la forma de la sustancia que estructura la materia como se la conoce, sino que se crea a cada momento como una onda que oscila, un vórtice en el vacío físico. Es el centro condensado de estos vórtices lo que crea la ilusión de una partícula separada, la estructura de onda de la materia a partir de una cuarta dimensión, el éter, un reino metafísico inobservable, un medio transmutable en no equilibrio que fluctúa continuamente.
Cuando el universo tiene forma de una sustancia y una sola materia, entonces la única manera de dar al mundo físico un aspecto separado aparente de las cosas materiales individuales es a través de la forma, ya que la sustancia por sí sola no puede discriminar. De ahí que la geometría del éter y la forma en que se estructura son el punto crucial en la creación del mundo material, y los patrones geométricos repetitivos o fractales, el resultado de la interferencia de ondas.
Fractal significa fracción del todo, lo que indica que cada pieza es parte del todo. Un fractal es un patrón repetitivo que se puede escalar a cualquier tamaño. Aunque la escala cambie la relación se mantiene constante. Un fractal tiene auto-similitud en todas las escalas, la misma geometría repite el patrón. Los patrones fractales que conforman el átomo, también dan forman a los astros y de hecho al universo. La estructura interna de un fractal refleja la estructura exterior, una correspondencia perfecta entre los distintos planos de la existencia, macrocosmos y microcosmos, donde los patrones tienden a repetirse y persistir como los fractales en todos los niveles de observación.
El éter adquiere formas geométricas de una energía sin forma, creando la ilusión de partículas de electrones separados en las capas de electrones y las partículas que componen el núcleo. En otras palabras, el átomo es la energía electromagnética pura en una forma que ya no se percibe como luz, sino como materia. Todas las ondas tienden al centro del átomo con la creación de patrones repetitivos, recursivos o fractales, que no sólo dan forma a las capas electrónicas, sino también el núcleo. Finalmente, los patrones fractales desaparecen en un punto cero en el núcleo del átomo.
Todos los objetos, entidades, estructuras y acontecimientos visibles que explican el mundo que nos rodea, son relativamente autónomos, estables y temporales subtotalidades derivadas de una más profunda orden implicada de totalidad ininterrumpida.
En esta corriente se puede ver un patrón siempre cambiante de vórtices, ondas, olas o salpicaduras, que evidentemente no tienen existencia independiente como tal. Más bien, se abstraen del movimiento que fluye, surgiendo y desapareciendo en el proceso total de la corriente. Tal subsistencia transitoria puede ser poseída por estas formas abstractas, algo que sólo implica una independencia o autonomía de comportamiento relativo, más que la existencia absolutamente independiente como sustancias fundamentales, y parte de la Totalidad Indivisible en movimiento que fluye.
Las partículas tienen una compleja estructura interna siempre acompañada de un campo de onda cuántica que actúa en función de fuerzas electromagnéticas y de una fuerza más sutil, el potencial cuántico, determinado por su campo cuántico, que obedece a una ecuación. El potencial cuántico acarrea la información de todo el entorno y ofrece conexiones directas no locales entre los sistemas cuánticos. Guía a las partículas no por su intensidad sino por su forma. Es extremadamente delicado y complejo, por lo que las trayectorias de las partículas aparecen caóticas.
El Orden Implicado puede ser considerado como un vasto océano de energía, o campo cuántico del vacío, o campo de punto cero, con una densidad astronómica de energía estimada.
El campo cuántico del orden implicado está sujeto a la organización de la influencia de un potencial super-cuántico, que expresa una actividad cuyo potencial hace que las ondas convergan y divergan una y otra vez, produciendo el tipo de comportamiento promedio de la partícula implicada, con partículas en constante disolución en el orden implicado y luego rehaciéndose, un proceso incesante de gran rapidez donde la conciencia tiene sus raíces en el orden implicado, y por lo tanto está presente en algún grado en todas las formas materiales.
El potencial cuántico postulado en la interpretación causal corresponde al orden implicado, una proyección de niveles hiper-dimensionales superiores de la realidad, y la aparente estabilidad y solidez de los objetos y de las entidades que lo componen, se genera y se sustenta en un proceso incesante de envolvimiento y desenvolvimiento, en el cual las partículas subatómicas están constantemente disolviendo y rehaciendo el orden implicado.
Pero el potencial cuántico es en sí organizado y guiado por un potencial super-cuántico, lo que representa un segundo orden implicado, u orden super-implicado, en una serie infinita de jerarquías implicadas generadoras, algunas de las cuales forman bucles cerrados mientras algunas no lo hacen. Superior implica órdenes inferiores organizadas, que a su vez influyen en la superior.
La vida y la conciencia estarían encerradas profundo en el orden generativo y por tanto están presentes en mayor o menor grado de desenvolvimiento de toda la materia, incluyendo la supuesta materia inanimada, como los electrones o plasmas. Una proto inteligencia de la materia, por lo que los nuevos desarrollos evolutivos no surgen de manera aleatoria sino creativamente como totalidades relativas de los niveles de realidad que se implica integrados.
El éter y el campo de punto cero describen la energía que está en todas partes en el universo. Sin embargo, la física cuántica define el campo de punto cero como la energía colectiva que es liberada en fotones virtuales por todas las partículas subatómicas del universo, cuando caen de vuelta de su estado de excitación a sus estados energéticos fundamentales.
La suma de toda esta energía es lo que crea el campo de punto cero. Por otro lado, las partículas subatómicas toman prestada energía de los fotones virtuales del campo de punto cero empujándolos a un estado de energía más alto. El intercambio de los fotones virtuales de energía es lo que da forma al campo de punto cero. De esta manera el espacio vacío, es en realidad una cámara impelente de energía electromagnética de fotones virtuales que abarca todas las frecuencias en el dominio de la frecuencia electromagnética.
En contraste con la física cuántica, las teorías del éter indican que no hay partículas sino sólo ondas. La cascada de ondas crea una serie infinita de ondas armónicas más altas, y cuando se agregan todas las ondas se crea una onda plana, la quietud perfecta, algo ilusorio ya que se está en un medio que lo vibra todo al mismo tiempo. Eso es en esencia el campo de punto cero, completa quietud cubierta con una cascada infinita vibrándolo todo al mismo tiempo.
Las ondas que crean la materia por medio de los fractales se mueven en el núcleo en una cascada creciente de ondas aceleradas que exceden la velocidad de la luz. Se centran en el punto cero, de regreso de donde vinieron. El punto cero es principio y fin, perfecta quietud e inimaginable actividad al mismo tiempo.
La conciencia es la instancia donde las ondas del éter se organizan para convertirse en fractales o recursivas, y en una misma referencia. No sólo crean la gravedad, pero también se auto-referencian o conciencian de sí mismas en el proceso.
La autorreferencia es el principio de ser consciente de sí mismo y es la definición de conciencia. Las olas de los patrones geométricos fractales son atraídas por el punto cero al punto focal del átomo. El punto cero actúa como un atractor fractal que dibuja en ella todas las ondas electromagnéticas que se pueden compartir al montar en las olas en cascada. En cierto sentido es un agujero negro en miniatura que en sí mismo atrae la luz, y que crea su parte de la gravedad y también de la auto-conciencia.
Pero si las ondas electromagnéticas recursivas forman fractales, la verdadera naturaleza de la conciencia significa que la conciencia no se limita sólo a las formas de vida, sino también que los objetos inanimados tienen que tener una especie de conciencia. Todas las cosas materiales en el universo han de ser conscientes de sí mismas, y una vida consciente que no se limita a animar las formas de vida que habitan sobre la Tierra.
Ahora la ciencia está sabiendo que el universo puede ser consciente de sí mismo. Esto implica que todos los átomos y los astros son conscientes de sí mismos y tienen algún tipo de individualidad. Ya no se puede hablar de la conciencia que se limita sólo a las formas de vida orgánicas, de hecho la conciencia puede residir en muchas formas materiales.
La conciencia individual humana se centra en el cuerpo humano y no es más que una parte de la conciencia total del universo. Dentro de este concepto holográfico, el cerebro no es más que un complejo perceptor sintonizado para recibir conciencia individual de la conciencia universal a la manera que la teoría cuántica del cerebro sugiere.
La naturaleza holográfica de la realidad permanece como información sensorial proyectada en determinadas zonas del cerebro. Los recuerdos no son almacenados en las neuronas, o en pequeños grupos de neuronas, sino en esquemas de impulsos nerviosos que se entrecruzan por todo el cerebro, activado en función holograma.
Los hologramas poseen una sorprendente capacidad de memorización, Apenas cambiando el ángulo de los dos rayos láser que golpean una película fotográfica, se puede acumular una infinita gama de informaciones en un mínimo espacio capaz de correlacionar instantáneamente ideas y decodificar frecuencias de distinto tipo. Quizás el más impresionante mecanismo natural de un sistema de correlación cruzada basado en principios holográficos, donde la aparente estructura física del cuerpo no es otra cosa que una proyección holográfica de la conciencia,
El cerebro despliega así su habilidad en traducir el alud de frecuencias luminosas, sonoras y sensoriales que recibe por los órganos de los sentidos, en el mundo concreto de nuestras percepciones. Tal función de onda de la realidad es un holograma fractal que enfoca hacia el futuro. El propio fractal no cambia, la conciencia se mueve a través de él, y por lo tanto genera por sí misma la percepción del espacio-tiempo.
Codificar y decodificar frecuencias es exactamente lo que un holograma consigue mejor, para convertir un montón de frecuencias faltas de sentido en una imagen de percepción coherente. El cerebro usa holográfías para matemáticamente convertir las frecuencias recibidas en percepciones interiores, transformando en realidad física uno de los infinitos mundos existentes en el super-holograma del éter.
Al fin nuestro mundo puede explicarse completamente con un modelo mecánico-cuántico del universo de energía difusa, materia, y de manera especial, información. Los estudios de los agujeros negros o concentraciones muy densas de masa, violan la ley de entropía de sistemas cerrados, porque la información del contenido máximo de cualquier región del espacio no se define por su volumen sino por su superficie, o sea que la entropía máxima posible depende de la zona límite y no del volumen, un indicio para la teoría final de la realidad, deducida de los límites absolutos de la cantidad de información que una región del espacio puede contener en relación a la cantidad de materia y energía.
Un agujero negro en el espacio-tiempo es equivalente a una radiación caliente en el holograma, el agujero y la radiación son disímiles, pero tienen la misma entropía a pesar de que el origen físico de la entropía es completamente diferente para cada caso, y se resume en la segunda ley de la termodinámica, que asevera que los procesos de la naturaleza son irreversibles: la entropía de un sistema físico aislado nunca puede disminuir, a lo sumo la entropía permanece constante, y por lo general aumenta.
La teoría termodinámica no tiene una base teórica de acción molecular. En termodinámica estándar, un objeto puede irradiar calor sólo por la disminución de la entropía, una medida del número de estados cuánticos en su interior. Las leyes de la termodinámica son de naturaleza estadística, un promedio macroscópico de la miríada de movimientos de los átomos y moléculas, por lo que su resultado sugiere que la gravedad también es estadística, y apenas una aproximación macroscópica a los componentes invisibles del espacio y el tiempo.
Pero cuando la materia desaparece en un agujero negro, su entropía se va para siempre, entonces la segunda ley de la termodinámica trasciende como un hecho irrelevante. La suma de las entropías de los agujeros negros y la entropía ordinaria fuera de los agujeros negros no pueden disminuir, y además significa que nuestra percepción innata de lo que es el mundo tridimensional podría ser una ilusión extraordinaria.
Todo lo que nos rodea, el mundo físico tridimensional, es una ilusión nacida de la información codificada en otro lugar como una proyección de dos dimensiones. El universo, con sus tres dimensiones espaciales, se proyecta desde un sustrato que sólo puede existir en las dimensiones inferiores. La única manera de explicar lo que sucede cuando el infinitamente denso y singular centro de un agujero negro distorsiona el tejido del espacio-tiempo más allá de todo reconocimiento.
La capacidad final de información depende del área de superficie. Debido a que el volumen aumenta más rápidamente que el área de superficie, en algún punto la entropía excederá el límite holográfico. Se esperaría que el contenido de la información del sistema no exceda la descripción del límite.
Esta energía que da forma a la mundo físico momento a momento está relacionada con la conciencia. Los patrones de interferencia de las ondas de torsión forman un enorme holograma que impregna la totalidad del universo. La superposición de ondas de torsión y su capacidad de memoria es ilimitado y eterno, lo que permite la transferencia útil de información, conectando cada átomo con cualquier otro átomo a velocidades súper-luminosas sobre su paradero y actividad, al mantener una relación coherente sin importar la distancia que los separe.
La concepción de la realidad material de hoy es más vacilante e incierta de lo que ha sido durante siglos. Nuestra mejor comprensión es incapaz de resolver la mayoría de las leyes fundamentales de la física. La incertidumbre cuántica no se puede ser eludida. No hay partículas en el universo, sólo olas. Lo que se percibe como una partícula es de hecho un centro coordinado de vibraciones en distintas frecuencias. Las ondas de torsión son la interfaz entre lo mental y el mundo físico.
Una función de onda es un campo de probabilidad, y en una ecuación hace el cálculo acerca de la probabilidad que una partícula subatómica esté en determinada posición o estado de energía, cuando es medida. Las funciones de onda son pensadas como una nube de posibilidades de las cuales sólo una posibilidad se manifiesta al ser observada en determinada región del holograma universal desde donde es proyectado un ángulo de información, que depende de la situación de la luz láser, su frecuencia, y dónde en el holograma brilla ese láser, lo que precipita en un momento del espacio-tiempo el estado observable a partir de una función de onda.
La función de onda gira en un espacio abstracto de dimensión infinita llamado espacio de colapso, una magnitud integral que codifica la información probabilística sobre variables tales como posición, movimiento y energía. No hay colapso real posible, sólo un conjunto de amplitudes en el que todas las posibilidades de todo el espacio-tiempo permanecen como superposiciones.
Cada una se divide en múltiples posibilidades igualmente reales después de cada evento. Todas las posibilidades son físicamente reales en su propia dimensión, a pesar de entidades virtuales como un observador en otra dimensión. De la existencia ordinaria de la realidad posible surge la decoherencia cuántica, el término para la desaparición de las múltiples posibilidades adicionales.
El colapso de la función de onda imita la decoherencia, pero conserva la unidad que destruye ciertos estados más rápido que otros. Las fluctuaciones del vacío generan superposiciones de todas las posibles condiciones iniciales que conviven simultáneamente, pero la decoherencia hace que se comporten dentro de ramales cuánticos separados, tal como los computadores cuánticos utilizan teóricamente átomos de universos paralelos en sus cálculos.
El campo de información primordial es la base de nuestro universo interconectado, e incluso más importante que la materia y la energía, ya que integra una perfecta red de conexiones entretejidas que registran todo lo que ha ocurrido o va a ocurrir y cuyo alcance activa la conciencia.
La energía consciente del universo es la primera causa de la creación. No hay dualidad ni distinción entre materia y espíritu. El universo está constituido a partir de una única sustancia, en tanto el mundo físico como el mental emanan del éter.
Nada resuelve la incompatibilidad matemática entre los fundamentos de la Mecánica Cuántica y de la Teoría General de la Relatividad. Tiene que haber otros universos. Matemáticamente tiene sentido.
Una misma partícula puede ocupar dos lugares diferentes en el espacio a un mismo tiempo, simplemente porque es una partícula atómica que se comporta a la vez como partícula y como onda energética.
La visión mecanicista del universo de tres dimensiones dio paso a las nuevas concepciones del universo como un todo multidimensional, donde la materia sólida que forma el universo físico aparente que se percibe, es apenas una entre muchas modalidades de manifestación de la energía estelar incorporada en el vacío del espacio, energía potencial del vacío o energía oscura.
Porque el tiempo no es una constante, sino una variable, y el flujo lineal del tiempo tal como lo percibimos, en que los eventos del pasado son irrescatables, el presente es inaprensible al reloj, y el futuro es el reino insondable del devenir, resulta tan solo una modalidad de la percepción. Ahora son las teorías del eterno presente y de la simultaneidad de todos los eventos, las que explican el tiempo en función de la consciencia y la densidad espacial del medio dentro del que la consciencia se encuentre operando.
Ni el espacio es un vacío inerte, sino que lo conforma una sustancia inconcebiblemente tenue susceptible de vibrar de manera similar a un medio igual que el agua al propagar una ola. El universo entero formado por una red hiper-dimensional de cuerdas resonantes en constante movimiento de vibración, que conducen una energía universal en estructura de nodos, vórtices y corrientes que se intersectan.
El universo es enormemente vasto y comprende un número adicional de dimensiones que se interpenetran unas a otras. Los objetos sólidos que componen toda realidad física son un conglomerado de vórtices de energía enlazados unos a otros para formar la ilusión de la solidez. Si cabe, la paradójica naturaleza de la ´materia sólida´ indica que los átomos son campos energéticos de forma más o menos globular, compuestos en su mayor parte por espacio ´vacío´, nubes de electrones girando a velocidades pasmosas alrededor de un diminuto núcleo de protones y neutrones hasta forjar un conglomerado de vórtices de energía, la ilusión de la materia. En la física subatómica, la masa ya no se ve como una sustancia material, sino que es reconocida como una forma de energía.
El universo cuántico percibido solo puede ser otro más en el seno de un Multiverso de naturalidad y complejidad, meta-mundo infinitamente vasto y diversificado. Topológicamente accesible o no, este multiverso es una entelequia matemática. En una situación tal cualquier hecho compatible con las leyes de la física puede ocurrir. Esto es verdadero porque un acontecimiento con una probabilidad no desvanecida tiene que darse en algún lugar, si el espacio es infinito y las fluctuaciones propicias están adaptadas para dar lugar a la formación de estructuras.
También es posible observar otro universo desde el interior de un agujero negro. Esta característica desaparece cuando el colapso se considera de manera dinámica. Pero los agujeros negros cargados eléctricamente y rotantes, en los que un conjunto infinito de universos estelares y super-masivos con gravedad atractiva o repulsiva aparecen conectados a su vez por agujeros extremadamente inestables, o agujeros de gusano, conducen hacia una región del espacio-tiempo en expansión al interior del agujero negro.
Los agujeros de gusano son inter-conexiones de túnel entre diferentes áreas del espacio-tiempo y entre de universos paralelos o multiversos, a través de los cuales fluye información esencial que se transmite fuera de las limitaciones espacio temporales, regiones fluctuantes de holomovimiento en tubo del hiper-espacio que se conectan a otras, y contribuyen con el valor de las constantes que fijan la densidad de la energía potencial del vacío. La constante cosmológica se pone a cero por los agujeros de gusano, rasgaduras imperceptibles en el espacio-tiempo que vinculan una red infinita de universos múltiples.
La expansión autogenerada se explica considerando un campo escalar masivo de fluctuaciones cuánticas, incrementadas en la mitad de las regiones, y reducidas en la otra mitad. En la mitad en que los campos aumentan, la cantidad extra de densidad de energía originaría una expansión del universo más rápida que en la otra mitad, donde los campos disminuyen. Tras un lapso de tiempo, más de la mitad de las regiones tendrán un valor de campo mayor, simplemente porque se expanden más rápido que las regiones de campos reducidos, y como siempre habrá regiones en las que el campo aumente, la expansión se convertiría en eterna: Un número infinito de multiversos abiertos, cada uno en coexistencia de estados en relación a sus constantes físicas y estructurales de superposición cuántica.
En las 11 dimensiones espectrales del espacio-tiempo existe un universo diferente para cada una en el conjunto de soluciones que se reducen hasta la dimensión de baja energía del mundo material inevitable que percibimos con el uso de los sentidos. Los campos electromagnéticos y los campos gravitatorios tienen continuidad espacial, mientras que los campos cuánticos se desglosan en secciones mínimas sustanciales de partículas o energía.
El universo posible a los sentidos es una idea, no una realidad. La naturaleza de la realidad está oculta y es oculta. Aunque aparezca cual partículas, siempre se manifiesta como ondas de potencialidad cuántica. El llamado mundo material es la proyección de un dominio de la frecuencia, de campos dentro de campos en sintonía con la resonancia, la luz y el sonido. Tanto partícula y campo existen en el orden implicado, siendo la luz aún más efímera. Los pensamientos acerca de la naturaleza última de la realidad sólo afectan a la realidad en el plano metafísico. El tiempo se bifurca perpetuamente hacia innumerables futuros, donde todo lo que puede suceder, sucede.
En las dimensiones de la física subatómica no hay objetos, sólo procesos. Los átomos consisten en partículas y estas partículas no son ninguna sustancia material sólida, siendo la relación del patrón de vibración y resonancia de una ritmo de ondas en el vacío, patrones dinámicos que cambian entre sí continuamente. Todo lo que se percibe son las partículas de la conciencia como experiencia del pensamiento de seres hechos de energía que existen en la dimensión de una frecuencia estable y específica, realidad potencial que es un subconjunto en una serie de dimensiones hiper-espaciales conjugadas.
En el concepto de cuantización del vacío energéticamente estructurado, toda realidad emerge de la retroalimentación tetraédrica fractal entre la contracción y expansión, siendo la parte expansiva la radiación electromagnética, y la parte contractiva la curvatura del espacio-tiempo que genera el campo gravitatorio, la energía del vacío yendo hacia una singularidad en el centro del sistema.
El comportamiento fractal de la naturaleza emerge directamente de la estructura del vacío que rige la realidad percibida, y retrata la estructura del vacío donde no existe cualquier evidencia de entropía, pero si de fractales cambiando sus niveles de organización en una persistente retroalimentación abierta, una geometría del colapso que genera todas las escalas, siendo cada límite una resolución de la estructura fractal, una infinidad de límites dentro del límite.
En un fractal infinito en rotación espiral cada punto es el centro. El observador es el centro del universo observado desde su propio centro. Donde se escoja un punto de observación en el fractal ese punto se convierte en el centro inmóvil desde el cual se observa el universo, cuando todos los movimientos del universo se cancelan en la quietud de la observación.
Se necesita quietud o no movimiento para tener un marco de referencia del fractal observado, y es así como se producen las singularidades, el punto en el centro del universo para la experiencia observada en un particular punto central de quietud, aunque siempre haya un centro mayor que genera un consenso de observación entre todos los sistemas independientes de esa organización, sujetos por la singularidad de un centro de gravitación específico.
¿Cuál es el origen de la estructura de la realidad? No de la realidad manifiesta del materialismo pueril.
Para probar una hipótesis no necesitas de muchos hechos; basta de apenas uno que no admita otra explicación. El modo de ser de la naturaleza no es reductible a la pura lógica matemática, ya que la estructura lógico-matemática del universo es un despliegue de posibilidades independientes de la manifestación de un conjunto de ellas.
El universo físico no es una realidad inicial ni tampoco el comienzo de las cosas, porque el origen del cosmos es completamente diferente del origen de la realidad, dado que cuando solo había la nada, su posibilidad estaba perfectamente determinada como una estructurada racional, no anárquica, independiente del tiempo y eterna.
Por lo tanto, la estructura de la realidad es la eternidad, y contiene todas las posibilidades que se manifestarán en el tiempo, sin estar determinada por ninguna de ellas, ya que la razón o logos preexiste a la realidad y no puede ser de otra manera.
Existe el mundo de la razón; existe el mundo de la naturaleza espacio-temporal; y existe la conciencia que de hecho sintetiza los dos mundos.
La materia es una metáfora, una figura lingüística cuya definición formalizada antepone la hipótesis al hecho, creando por analogía un concepto de reconocimiento. Si se sostiene que todos los procesos emergen de la materia, equivale a decir que la materia actúa inmaterialmente, lo cual es un absurdo sobre la naturaleza de la realidad objetiva del ser. Absurdo que resulta del desajuste entre el pensamiento y la estructura de la realidad.
Si uno es un componente del orden de lo real y al mismo tiempo hay caos, cómo es que éste consigue poner orden en aquél o en algo. ¿Cómo es que la parte consigue poner orden en el todo? El orden cósmico jamás puede ser completo porque está sucediendo permanentemente. Una cosa está completa al final. Y perfecto sólo puede ser el infinito porque ya está concluido y cerrado. Lo infinito puede ser perfecto sin tener fin, y algo finito como el orden natural no.
Los electrones pueden comportarse como partículas y ondas. Como ondas, los electrones no tienen posición precisa pero existen como ´campos de probabilidad´. Como partículas, el campo de probabilidad es un objeto sólido en un tiempo y lugar particulares. Los electrones no medidos o desapercibidos se comportan en una manera diferente que los medidos. Cuando no son medidos, los electrones son ondas. Cuando son observados, se convierten en partículas. El mundo se construye finalmente de partículas elementales que se comportan de esta forma curiosa en el nivel cuántico, la partícula/onda brillando intermitentemente adentro y afuera de la existencia.
La Teoría del Campo Unificado No Lineal Cuántico demuestra que la realidad física surge por vibración abstracta de una sustancia creadora de energía oculta. La presión de este ´fluido´ energético constante nos rodea sin que normalmente notemos su presencia. En otras palabras, los átomos y las moléculas están compuestos por más que campos electromagnéticos cuya energía proviene de una fuente que no se puede medir con la mayoría de métodos convencionales.
Las disciplinas que estudian el Campo Unificado No Lineal entre otras incluyen: La Física Secuencial, la Cinética Subcuántica, la Termodinámica del No-Equilibrio, la Teoría General de los Sistemas, la Teoría de Sistemas Recíprocos, la Teoría Armónica del Universo, la Física de Ondas Escalares, y la Física Hiperdimensional.
El fluido del éter es una fuente de enorme energía de alta magnitud que está en constante movimiento de vibración, y que fluye a través de todos los objetos del Universo creando y recreándolos a cada segundo. Los mismos bloques de construcción de la masa, los átomos y las moléculas en sí, no son partículas en absoluto, sino en última instancia una especie de remolinos esféricos de energía en este flujo de éter de ondas escalares, que interactúan directamente con nuestra conciencia. Después de todo somos parte de ese campo unificado de mente, cuerpo y espíritu, por virtud del hecho que existe la conciencia, y que resulta ser una función del Campo Unificado No Lineal Cuántico.
El concepto de una conciencia que es inherente a la energía del universo ya no es en el reino de los espiritistas, mas la evidencia irrefutable de que las expectativas del experimentador pueden afectar dramáticamente el resultado del experimento, porque las energías cuánticas involucradas ´saben que están siendo observadas´.
Por tanto, todo el Universo se compone de un campo unificado, o una Fuente Unificada de Energía Consciente, de la que también somos una parte y donde nuestra conciencia puede interactuar a muchos niveles. El movimiento es una vibración, en consecuencia todos los elementos de este Campo Unificado podrían considerarse existentes fundamentalmente como movimientos de la naturaleza vibratoria de la conciencia. Si toda la energía está unificada como un campo de energía etérica, entonces cualquier movimiento de la energía dentro de ese campo debe resonar a través de ella, incluyendo el movimiento de la conciencia.
Toda la hipótesis del Campo Unificado No Lineal Cuántico es una pregunta: ¿De dónde viene esta energía radiante y cómo se repone?
La similitud entre un pensamiento y un fotón es muy grande. La luz no ocupa volumen ni tiene masa. Ambos surgen en la región que está más allá del espacio-tiempo de la naturaleza de todos los procesos en la energía de punto cero.
Los sabios han tratado de representar el mundo en modelos matemáticos desde el estado de la física de partículas. Un mundo físico que está hecho de materia, cuya parte menor se llama´átomo´, palabra que proviene del griego Atom, que significa indivisible, supuestamente la parte más pequeña de la materia porque ya no se puede dividir más.
Lo cierto es que la ciencia cuántica ha revelado la presencia del Campo de Punto Cero o ZPE -energía potencial que se mide a cero grados Kelvin, la temperatura absoluta más baja posible en el universo, que es igual a menos 273 grados Celsius; los grados Kelvin están en la escala de grados centígrados, pero el cero Kelvin es el cero absoluto, mientras que cero Celsius es el punto de congelación del agua- con todas sus partículas subatómicas y fotones virtuales que saltan a la existencia desde la nada, aparentemente para volver al olvido nanosegundos después, aunque todavía no hay ninguna explicación razonable de cómo y por qué las partículas y fotones aparecen y desaparecen de semejante modo en este universo de energía impelente.
Todo el espacio está interpenetrado por la omnipresente radiación de punto cero -ZPR- de muy altas frecuencia, potencia y densidad; o radiación de espectro de cuerpo negro; un éter que consiste en densos haces ultrafinos de super alta frecuencia con masa positiva rodeados por cargas negativas sub-electrónicas. Un perfecto fluido impregnante con respecto al contenido atómico donde se mueven e interactúan los cuerpos sólidos, cuyas estructuras atómicas contienen tanto espacio que en su mayoría son espacio.
También la onda de probabilidad cuántica sigue siendo difícil de entender y visualizar. La física cuántica puede haber demostrado ser una ciencia matemáticamente correcta, pero la dualidad onda-partícula de la ciencia cuántica es todavía muy difícil de comprender y explicar. ¿Cómo podemos visualizar partículas cuando ambas son a la vez ondas fantasmas y pequeños campos sólidos? Los electrones irradian energía continua que debería eventualmente colapsar en el núcleo, pero que no lo hace. El electrón no se estrella contra el núcleo porque no son partículas que rodeen el núcleo, sino están en los patrones de onda a distancia del núcleo que el éter repone e irradia continuamente como energía. El éter simplemente repone estas ondas estacionarias eternamente.
La ciencia cuántica ha aceptado los estados cuánticos de los electrones como un hecho, pero es incapaz de responder a la pregunta de por qué los electrones sólo se producen en los depósitos discretos dentro del átomo y por qué finalmente no se estrellan en el núcleo. Pero incluso siglos después del cálculo de la gravedad, la ciencia aún no tiene una explicación teórica para ello.
Sin embargo, la mecánica cuántica se dio cuenta que en algunos casos las partículas se comportaban como ondas e introdujo la dualidad onda-partícula en un mundo físico donde no existe el mundo material de partículas duras separadas. En realidad, vivimos en un universo basado en una ola donde la materia no es más que el punto focal de una vibración en un mar de energía llamado el éter.
El éter es una especie de super-conductor que fluye a través de todos los objetos físicos, un medio extremadamente denso, no obstante, sin fricción. Vórtices, pequeños remolinos o tornados de tipo fluido en el éter son los componentes básicos de la materia, dado que el éter puede ser considerado un fluido que sigue las leyes físicas conocidas de la hidrodinámica.
De hecho, el espacio-tiempo está compuesto de partículas que han formado un condensado superfluido que tiene construido un tiempo universal. Los Superfluidos se forman cuando las partículas en el líquido pierden su carácter individual y comienzan a comportarse cual si fueran una sola partícula gigante, fenómeno conocido como Condensado. Un superfluido puede existir en un número de estados o fases, así como el agua también existe como hielo o vapor de agua, y al igual que el agua, factores externos pueden cambiar el estado o fase de un superfluido.
Todos los sistemas participan de forma continua en una intrincada red de interacciones causales e interconexiones en muchos niveles diferentes. Los sistemas cuánticos individuales ciertamente se comportan de forma impredecible, pero si no estuvieran sujetos a los factores causales, sería difícil de entender por qué su comportamiento colectivo muestra regularidades estadísticas. El indeterminismo en el nivel cuántico proporciona una oportunidad para la creatividad y el libre albedrío, operación subyacente a los niveles más sutiles de la realidad.
Según el materialismo científico ortodoxo, los estados mentales son idénticos a los estados del cerebro, nuestros pensamientos, sentimientos, percepciones y sentido del yo, son generados por la actividad electroquímica en el cerebro. Esto proporcionaría una base para un yo consciente de libre voluntad, pero implica que nuestra expectativa de ser libres es en gran parte una ilusión. Aquellos que reducen la conciencia a un subproducto del cerebro están en desacuerdo sobre la relevancia de los aspectos de mecánica cuántica en las redes neuronales.
Nadie ha demostrado todavía la analogía eléctrica o química de un pensamiento, aunque no cabe la menor duda que ciertos aspectos de la mente y de la consciencia dependen, parcial o totalmente, del funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso. No obstante, existen ciertos fenómenos que parecen independientes de las limitaciones físicas impuestas por el cerebro, lo que obliga a afrontar el problema desde otra perspectiva.
El cerebro mantiene un escaso número de procesos aleatorios, para que la conciencia sea capaz de operar en forma no local y entre en interrelación con un sistema físico que este siendo observado, en vez de quedar confinada en el propio cerebro, mediante el colapso de la función de onda de esos acontecimientos en el acto de la observación.
La mente no es sólo no física, sino absolutamente no material y no sustancial. Sin embargo, si no estuviera asociada con cualquier forma de energía-sustancia alguna, sería una abstracción pura y por lo tanto no pudiera ejercer ninguna influencia en el mundo físico. La materia y la conciencia son aspectos complementarios o diádicos de la realidad. La naturaleza en general, y todas las entidades que la componen, son formadas y organizadas principalmente de adentro hacia afuera, desde los niveles más profundos de su constitución.
La conciencia genera un campo de resonancia que atrae experiencia significativa. Los campos sub-electromagnéticos son campos potenciales y superpotenciales de estructura comparativamente más simple que los campos eléctricos y los campos magnéticos. Los seres conscientes irradian campos potenciales y superpotenciales contenidos en variados patrones vibratorios de intensidad paralela a la región de resonancia lumínica de un holgrama dentro de su proximidad física, temporal y dimensional.
Si dos sistemas cuánticos interactúan y luego se separan, su comportamiento se correlaciona de una manera que no se puede explicar en términos de señales viajando entre ellas, fenómeno conocido como no-localidad, y que da pie a dos interpretaciones principales: o bien involucra la acción no mediada a distancia, o involucra señales más rápidas que la luz.
Si las correlaciones no locales son instantáneas, serían efectivamente no causales; si dos eventos se producen simultáneamente, causa y efecto serían indistinguibles, y uno de los eventos que no se puede decir que causa el otro a través de una transferencia de fuerza o energía, tal transferencia podría tener lugar infinitamente rápido. Por tanto, no habría ningún mecanismo de transmisión causal a ser explicado. Si existen interacciones super-lumínicas, serían no locales sólo en el sentido no-físico, si la no localidad es interpretada en el sentido de conexión instantánea, implicaría que la información podría ser recibida a distancia en el mismo momento en que se genera por resonancia, sin sufrir ningún tipo de transmisión.
El concepto del colapso de la función de onda no es esencial para explicar la interacción mente-materia. Puede adoptarse el punto de vista que las partículas subatómicas parpadean sin cesar dentro y fuera de la existencia física, y que el resultado del proceso es modificable por nuestra voluntad, una fuerza psíquica, y la naturaleza misma de una diversidad sin fin. Los fenómenos psíquicos implican resonancia no local entre el cerebro y el vacío cuántico, y el consiguiente acceso a la información holográfica no local en que la parte contiene el todo y el todo está en cada parte.
Para hacer un holograma una luz láser se divide en dos haces, uno de ellos se refleja en un objeto sobre una placa fotográfica en donde interfiera con el segundo haz. Los complejos remolinos del patrón de interferencia registrado en la placa fotográfica aparecen desordenados a simple vista. Pero el modelo posee un orden oculto o envuelto, para cuando se ilumina con luz láser que produce una imagen tridimensional del objeto original, que se puede ver desde cualquier ángulo.
El holograma codifica la información grabada en la figura de interferencia entre dos ondas de frecuencia común, una onda siendo uniforme en consistencia y la otra teniendo su fase alterada por la información a codificar. Múltiples imágenes pueden ser codificadas en un holograma, cada una proyectada por un láser del color correspondiente. Con el cambio de color el láser difunde partes del holograma que antes eran inaccesibles.
Una característica notable de un holograma es que si una película holográfica se corta en piezas, cada pieza produce una imagen de todo el objeto, aunque más pequeña la pieza, más borrosa la imagen. Es evidente que la forma y estructura de la totalidad de objetos están codificados dentro de cada región en el registro de la imagen. En consecuencia, el universo se puede considerar como una especie de gigante holograma que fluye, u holomovimiento, en el que un orden total está contenido, en algún sentido implícito, en cada región del espacio-tiempo.
El Universo surge por los efectos ondulatorios de un inmenso número entrecruzado de ondas de interferencia en continua evolución dinámica e interactiva, donde cada parte contiene el todo, y el todo está contenido en cada parte en baja resolución.
El proceso óptico de la holografía utiliza patrones de interferencia que describen las transformaciones de la luz y la óptica de la información matemáticamente en términos de mecánica ondulatoria. Toda la información posible sobre el universo está codificada holográficamente en un espectro de patrones de frecuencia en constante despliegue.
La superposición de un haz dividido de luz laser genera imágenes holográficas grabables, analogas a la información que el cerebro codifica como hologramas, donde el patrón mantiene la forma. Todos los objetos son imágenes tridimensionales formadas del movimiento de ondas por procesos electromagnéticos y nucleares. Esta es la matriz guía para la confección propia capaz de organizar y manipular la realidad física.
Los hologramas contienen la información necesaria para reconstruir de un archivo comprimido una imagen de conjunto en las dimensiones de la información, entre una red sutil de frecuencias que interactúan. De este modo, el brillo de una luz coherente o haz de referencia láser a través de las olas superpuestas difusas de un holograma de dos dimensiones despliega la imagen virtual de una figura tridimensional.
La esencia del paradigma holográfico es no ser una realidad fundamental. Hay un flujo invisible no compuesto de partes en interrelación inseparable, como una cobertura recíproca para el desarrollo de matrices de información, en cuyo modelo dinámico no hay cosas sino eventos energéticos. Tal holoflujo incluye en última instancia la naturaleza de lo que es y de todas sus formas posibles.
La geometría de los campos es más fundamental que los campos o partículas emergentes mismos. En la interpretación transaccional de la física cuántica, las ondas de probabilidad se originan en el pasado, presente y futuro, eventos que se manifiestan cuando las ondas del pasado y del futuro interfieren entre sí en el presente. Dicho patrón crea la materia y la energía.
El cerebro construyen matemáticamente la realidad ´concreta´ al interpretar frecuencias de otra dimensión. Este reino de información modelada, es la realidad significativa primaria que trasciende el tiempo y el espacio. Por lo tanto, el cerebro es un holograma incrustado para la interpretación del universo holográfico.
Toda la existencia se compone de hologramas incrustados dentro de hologramas, y su interrelación de alguna manera da lugar en la conciencia a las imágenes sensoriales. Conciencia y materia comparten la misma esencia, pero difieren en grados de sutileza o densidad.
Ondas en implosión hacia el interior aumentando las longitudes de onda más pequeñas. La implosión de las ondas en longitudes de onda menores y más pequeñas no sólo aumentan la frecuencia, pero también la velocidad de las ondas para convertirse en ondas súper-luminales que viajan más rápido que la luz. Esto es en realidad la gravedad, la cascada de ondas electromagnéticas que obtienen una velocidad cada vez mayor rompiendo la barrera de la luz.
La gravedad, a diferencia de todas las demás fuerzas de la naturaleza, está activa en dimensiones adicionales, y significa que el efecto de la gravedad es mucho mayor a pequeñas distancias de lo que la teoría convencional predice. Los agujeros negros son objetos con una masa insondable y de una densidad tan fuerte que nada puede escapar de ella, ni siquiera la luz. Todo en el entorno de un agujero negro es atraído hacia su núcleo.
La característica básica del agujero negro es que su gravedad es tan grande que ni siquiera la luz puede escapar de ella. La estructura de vórtice es en realidad una implosión de las ondas equivalentes a la gravedad y la luz que son atraídas hacia el núcleo. Pueden existir agujeros negros en cualquier escala, de la microcósmica de partículas a la monstruosidad macroscópica de agujeros negros observados en galaxias remotas. A diferencia del ´agujero blanco´ del universo en expansión donde se dan a luz los cuerpos cósmicos, el centro del agujero negro es una singularidad donde se comprime infinitamente todo el espacio y el tiempo, cual el punto cero del eterno ahora.
La materia no es una propiedad fundamental del universo, ni es la forma de la sustancia que estructura la materia como se la conoce, sino que se crea a cada momento como una onda que oscila, un vórtice en el vacío físico. Es el centro condensado de estos vórtices lo que crea la ilusión de una partícula separada, la estructura de onda de la materia a partir de una cuarta dimensión, el éter, un reino metafísico inobservable, un medio transmutable en no equilibrio que fluctúa continuamente.
Cuando el universo tiene forma de una sustancia y una sola materia, entonces la única manera de dar al mundo físico un aspecto separado aparente de las cosas materiales individuales es a través de la forma, ya que la sustancia por sí sola no puede discriminar. De ahí que la geometría del éter y la forma en que se estructura son el punto crucial en la creación del mundo material, y los patrones geométricos repetitivos o fractales, el resultado de la interferencia de ondas.
Fractal significa fracción del todo, lo que indica que cada pieza es parte del todo. Un fractal es un patrón repetitivo que se puede escalar a cualquier tamaño. Aunque la escala cambie la relación se mantiene constante. Un fractal tiene auto-similitud en todas las escalas, la misma geometría repite el patrón. Los patrones fractales que conforman el átomo, también dan forman a los astros y de hecho al universo. La estructura interna de un fractal refleja la estructura exterior, una correspondencia perfecta entre los distintos planos de la existencia, macrocosmos y microcosmos, donde los patrones tienden a repetirse y persistir como los fractales en todos los niveles de observación.
El éter adquiere formas geométricas de una energía sin forma, creando la ilusión de partículas de electrones separados en las capas de electrones y las partículas que componen el núcleo. En otras palabras, el átomo es la energía electromagnética pura en una forma que ya no se percibe como luz, sino como materia. Todas las ondas tienden al centro del átomo con la creación de patrones repetitivos, recursivos o fractales, que no sólo dan forma a las capas electrónicas, sino también el núcleo. Finalmente, los patrones fractales desaparecen en un punto cero en el núcleo del átomo.
Todos los objetos, entidades, estructuras y acontecimientos visibles que explican el mundo que nos rodea, son relativamente autónomos, estables y temporales subtotalidades derivadas de una más profunda orden implicada de totalidad ininterrumpida.
En esta corriente se puede ver un patrón siempre cambiante de vórtices, ondas, olas o salpicaduras, que evidentemente no tienen existencia independiente como tal. Más bien, se abstraen del movimiento que fluye, surgiendo y desapareciendo en el proceso total de la corriente. Tal subsistencia transitoria puede ser poseída por estas formas abstractas, algo que sólo implica una independencia o autonomía de comportamiento relativo, más que la existencia absolutamente independiente como sustancias fundamentales, y parte de la Totalidad Indivisible en movimiento que fluye.
Las partículas tienen una compleja estructura interna siempre acompañada de un campo de onda cuántica que actúa en función de fuerzas electromagnéticas y de una fuerza más sutil, el potencial cuántico, determinado por su campo cuántico, que obedece a una ecuación. El potencial cuántico acarrea la información de todo el entorno y ofrece conexiones directas no locales entre los sistemas cuánticos. Guía a las partículas no por su intensidad sino por su forma. Es extremadamente delicado y complejo, por lo que las trayectorias de las partículas aparecen caóticas.
El Orden Implicado puede ser considerado como un vasto océano de energía, o campo cuántico del vacío, o campo de punto cero, con una densidad astronómica de energía estimada.
El campo cuántico del orden implicado está sujeto a la organización de la influencia de un potencial super-cuántico, que expresa una actividad cuyo potencial hace que las ondas convergan y divergan una y otra vez, produciendo el tipo de comportamiento promedio de la partícula implicada, con partículas en constante disolución en el orden implicado y luego rehaciéndose, un proceso incesante de gran rapidez donde la conciencia tiene sus raíces en el orden implicado, y por lo tanto está presente en algún grado en todas las formas materiales.
El potencial cuántico postulado en la interpretación causal corresponde al orden implicado, una proyección de niveles hiper-dimensionales superiores de la realidad, y la aparente estabilidad y solidez de los objetos y de las entidades que lo componen, se genera y se sustenta en un proceso incesante de envolvimiento y desenvolvimiento, en el cual las partículas subatómicas están constantemente disolviendo y rehaciendo el orden implicado.
Pero el potencial cuántico es en sí organizado y guiado por un potencial super-cuántico, lo que representa un segundo orden implicado, u orden super-implicado, en una serie infinita de jerarquías implicadas generadoras, algunas de las cuales forman bucles cerrados mientras algunas no lo hacen. Superior implica órdenes inferiores organizadas, que a su vez influyen en la superior.
La vida y la conciencia estarían encerradas profundo en el orden generativo y por tanto están presentes en mayor o menor grado de desenvolvimiento de toda la materia, incluyendo la supuesta materia inanimada, como los electrones o plasmas. Una proto inteligencia de la materia, por lo que los nuevos desarrollos evolutivos no surgen de manera aleatoria sino creativamente como totalidades relativas de los niveles de realidad que se implica integrados.
El éter y el campo de punto cero describen la energía que está en todas partes en el universo. Sin embargo, la física cuántica define el campo de punto cero como la energía colectiva que es liberada en fotones virtuales por todas las partículas subatómicas del universo, cuando caen de vuelta de su estado de excitación a sus estados energéticos fundamentales.
La suma de toda esta energía es lo que crea el campo de punto cero. Por otro lado, las partículas subatómicas toman prestada energía de los fotones virtuales del campo de punto cero empujándolos a un estado de energía más alto. El intercambio de los fotones virtuales de energía es lo que da forma al campo de punto cero. De esta manera el espacio vacío, es en realidad una cámara impelente de energía electromagnética de fotones virtuales que abarca todas las frecuencias en el dominio de la frecuencia electromagnética.
En contraste con la física cuántica, las teorías del éter indican que no hay partículas sino sólo ondas. La cascada de ondas crea una serie infinita de ondas armónicas más altas, y cuando se agregan todas las ondas se crea una onda plana, la quietud perfecta, algo ilusorio ya que se está en un medio que lo vibra todo al mismo tiempo. Eso es en esencia el campo de punto cero, completa quietud cubierta con una cascada infinita vibrándolo todo al mismo tiempo.
Las ondas que crean la materia por medio de los fractales se mueven en el núcleo en una cascada creciente de ondas aceleradas que exceden la velocidad de la luz. Se centran en el punto cero, de regreso de donde vinieron. El punto cero es principio y fin, perfecta quietud e inimaginable actividad al mismo tiempo.
La conciencia es la instancia donde las ondas del éter se organizan para convertirse en fractales o recursivas, y en una misma referencia. No sólo crean la gravedad, pero también se auto-referencian o conciencian de sí mismas en el proceso.
La autorreferencia es el principio de ser consciente de sí mismo y es la definición de conciencia. Las olas de los patrones geométricos fractales son atraídas por el punto cero al punto focal del átomo. El punto cero actúa como un atractor fractal que dibuja en ella todas las ondas electromagnéticas que se pueden compartir al montar en las olas en cascada. En cierto sentido es un agujero negro en miniatura que en sí mismo atrae la luz, y que crea su parte de la gravedad y también de la auto-conciencia.
Pero si las ondas electromagnéticas recursivas forman fractales, la verdadera naturaleza de la conciencia significa que la conciencia no se limita sólo a las formas de vida, sino también que los objetos inanimados tienen que tener una especie de conciencia. Todas las cosas materiales en el universo han de ser conscientes de sí mismas, y una vida consciente que no se limita a animar las formas de vida que habitan sobre la Tierra.
Ahora la ciencia está sabiendo que el universo puede ser consciente de sí mismo. Esto implica que todos los átomos y los astros son conscientes de sí mismos y tienen algún tipo de individualidad. Ya no se puede hablar de la conciencia que se limita sólo a las formas de vida orgánicas, de hecho la conciencia puede residir en muchas formas materiales.
La conciencia individual humana se centra en el cuerpo humano y no es más que una parte de la conciencia total del universo. Dentro de este concepto holográfico, el cerebro no es más que un complejo perceptor sintonizado para recibir conciencia individual de la conciencia universal a la manera que la teoría cuántica del cerebro sugiere.
La naturaleza holográfica de la realidad permanece como información sensorial proyectada en determinadas zonas del cerebro. Los recuerdos no son almacenados en las neuronas, o en pequeños grupos de neuronas, sino en esquemas de impulsos nerviosos que se entrecruzan por todo el cerebro, activado en función holograma.
Los hologramas poseen una sorprendente capacidad de memorización, Apenas cambiando el ángulo de los dos rayos láser que golpean una película fotográfica, se puede acumular una infinita gama de informaciones en un mínimo espacio capaz de correlacionar instantáneamente ideas y decodificar frecuencias de distinto tipo. Quizás el más impresionante mecanismo natural de un sistema de correlación cruzada basado en principios holográficos, donde la aparente estructura física del cuerpo no es otra cosa que una proyección holográfica de la conciencia,
El cerebro despliega así su habilidad en traducir el alud de frecuencias luminosas, sonoras y sensoriales que recibe por los órganos de los sentidos, en el mundo concreto de nuestras percepciones. Tal función de onda de la realidad es un holograma fractal que enfoca hacia el futuro. El propio fractal no cambia, la conciencia se mueve a través de él, y por lo tanto genera por sí misma la percepción del espacio-tiempo.
Codificar y decodificar frecuencias es exactamente lo que un holograma consigue mejor, para convertir un montón de frecuencias faltas de sentido en una imagen de percepción coherente. El cerebro usa holográfías para matemáticamente convertir las frecuencias recibidas en percepciones interiores, transformando en realidad física uno de los infinitos mundos existentes en el super-holograma del éter.
Al fin nuestro mundo puede explicarse completamente con un modelo mecánico-cuántico del universo de energía difusa, materia, y de manera especial, información. Los estudios de los agujeros negros o concentraciones muy densas de masa, violan la ley de entropía de sistemas cerrados, porque la información del contenido máximo de cualquier región del espacio no se define por su volumen sino por su superficie, o sea que la entropía máxima posible depende de la zona límite y no del volumen, un indicio para la teoría final de la realidad, deducida de los límites absolutos de la cantidad de información que una región del espacio puede contener en relación a la cantidad de materia y energía.
Un agujero negro en el espacio-tiempo es equivalente a una radiación caliente en el holograma, el agujero y la radiación son disímiles, pero tienen la misma entropía a pesar de que el origen físico de la entropía es completamente diferente para cada caso, y se resume en la segunda ley de la termodinámica, que asevera que los procesos de la naturaleza son irreversibles: la entropía de un sistema físico aislado nunca puede disminuir, a lo sumo la entropía permanece constante, y por lo general aumenta.
La teoría termodinámica no tiene una base teórica de acción molecular. En termodinámica estándar, un objeto puede irradiar calor sólo por la disminución de la entropía, una medida del número de estados cuánticos en su interior. Las leyes de la termodinámica son de naturaleza estadística, un promedio macroscópico de la miríada de movimientos de los átomos y moléculas, por lo que su resultado sugiere que la gravedad también es estadística, y apenas una aproximación macroscópica a los componentes invisibles del espacio y el tiempo.
Pero cuando la materia desaparece en un agujero negro, su entropía se va para siempre, entonces la segunda ley de la termodinámica trasciende como un hecho irrelevante. La suma de las entropías de los agujeros negros y la entropía ordinaria fuera de los agujeros negros no pueden disminuir, y además significa que nuestra percepción innata de lo que es el mundo tridimensional podría ser una ilusión extraordinaria.
Todo lo que nos rodea, el mundo físico tridimensional, es una ilusión nacida de la información codificada en otro lugar como una proyección de dos dimensiones. El universo, con sus tres dimensiones espaciales, se proyecta desde un sustrato que sólo puede existir en las dimensiones inferiores. La única manera de explicar lo que sucede cuando el infinitamente denso y singular centro de un agujero negro distorsiona el tejido del espacio-tiempo más allá de todo reconocimiento.
La capacidad final de información depende del área de superficie. Debido a que el volumen aumenta más rápidamente que el área de superficie, en algún punto la entropía excederá el límite holográfico. Se esperaría que el contenido de la información del sistema no exceda la descripción del límite.
Esta energía que da forma a la mundo físico momento a momento está relacionada con la conciencia. Los patrones de interferencia de las ondas de torsión forman un enorme holograma que impregna la totalidad del universo. La superposición de ondas de torsión y su capacidad de memoria es ilimitado y eterno, lo que permite la transferencia útil de información, conectando cada átomo con cualquier otro átomo a velocidades súper-luminosas sobre su paradero y actividad, al mantener una relación coherente sin importar la distancia que los separe.
La concepción de la realidad material de hoy es más vacilante e incierta de lo que ha sido durante siglos. Nuestra mejor comprensión es incapaz de resolver la mayoría de las leyes fundamentales de la física. La incertidumbre cuántica no se puede ser eludida. No hay partículas en el universo, sólo olas. Lo que se percibe como una partícula es de hecho un centro coordinado de vibraciones en distintas frecuencias. Las ondas de torsión son la interfaz entre lo mental y el mundo físico.
Una función de onda es un campo de probabilidad, y en una ecuación hace el cálculo acerca de la probabilidad que una partícula subatómica esté en determinada posición o estado de energía, cuando es medida. Las funciones de onda son pensadas como una nube de posibilidades de las cuales sólo una posibilidad se manifiesta al ser observada en determinada región del holograma universal desde donde es proyectado un ángulo de información, que depende de la situación de la luz láser, su frecuencia, y dónde en el holograma brilla ese láser, lo que precipita en un momento del espacio-tiempo el estado observable a partir de una función de onda.
La función de onda gira en un espacio abstracto de dimensión infinita llamado espacio de colapso, una magnitud integral que codifica la información probabilística sobre variables tales como posición, movimiento y energía. No hay colapso real posible, sólo un conjunto de amplitudes en el que todas las posibilidades de todo el espacio-tiempo permanecen como superposiciones.
Cada una se divide en múltiples posibilidades igualmente reales después de cada evento. Todas las posibilidades son físicamente reales en su propia dimensión, a pesar de entidades virtuales como un observador en otra dimensión. De la existencia ordinaria de la realidad posible surge la decoherencia cuántica, el término para la desaparición de las múltiples posibilidades adicionales.
El colapso de la función de onda imita la decoherencia, pero conserva la unidad que destruye ciertos estados más rápido que otros. Las fluctuaciones del vacío generan superposiciones de todas las posibles condiciones iniciales que conviven simultáneamente, pero la decoherencia hace que se comporten dentro de ramales cuánticos separados, tal como los computadores cuánticos utilizan teóricamente átomos de universos paralelos en sus cálculos.
El campo de información primordial es la base de nuestro universo interconectado, e incluso más importante que la materia y la energía, ya que integra una perfecta red de conexiones entretejidas que registran todo lo que ha ocurrido o va a ocurrir y cuyo alcance activa la conciencia.
La energía consciente del universo es la primera causa de la creación. No hay dualidad ni distinción entre materia y espíritu. El universo está constituido a partir de una única sustancia, en tanto el mundo físico como el mental emanan del éter.
Nada resuelve la incompatibilidad matemática entre los fundamentos de la Mecánica Cuántica y de la Teoría General de la Relatividad. Tiene que haber otros universos. Matemáticamente tiene sentido.
Una misma partícula puede ocupar dos lugares diferentes en el espacio a un mismo tiempo, simplemente porque es una partícula atómica que se comporta a la vez como partícula y como onda energética.
La visión mecanicista del universo de tres dimensiones dio paso a las nuevas concepciones del universo como un todo multidimensional, donde la materia sólida que forma el universo físico aparente que se percibe, es apenas una entre muchas modalidades de manifestación de la energía estelar incorporada en el vacío del espacio, energía potencial del vacío o energía oscura.
Porque el tiempo no es una constante, sino una variable, y el flujo lineal del tiempo tal como lo percibimos, en que los eventos del pasado son irrescatables, el presente es inaprensible al reloj, y el futuro es el reino insondable del devenir, resulta tan solo una modalidad de la percepción. Ahora son las teorías del eterno presente y de la simultaneidad de todos los eventos, las que explican el tiempo en función de la consciencia y la densidad espacial del medio dentro del que la consciencia se encuentre operando.
Ni el espacio es un vacío inerte, sino que lo conforma una sustancia inconcebiblemente tenue susceptible de vibrar de manera similar a un medio igual que el agua al propagar una ola. El universo entero formado por una red hiper-dimensional de cuerdas resonantes en constante movimiento de vibración, que conducen una energía universal en estructura de nodos, vórtices y corrientes que se intersectan.
El universo es enormemente vasto y comprende un número adicional de dimensiones que se interpenetran unas a otras. Los objetos sólidos que componen toda realidad física son un conglomerado de vórtices de energía enlazados unos a otros para formar la ilusión de la solidez. Si cabe, la paradójica naturaleza de la ´materia sólida´ indica que los átomos son campos energéticos de forma más o menos globular, compuestos en su mayor parte por espacio ´vacío´, nubes de electrones girando a velocidades pasmosas alrededor de un diminuto núcleo de protones y neutrones hasta forjar un conglomerado de vórtices de energía, la ilusión de la materia. En la física subatómica, la masa ya no se ve como una sustancia material, sino que es reconocida como una forma de energía.
El universo cuántico percibido solo puede ser otro más en el seno de un Multiverso de naturalidad y complejidad, meta-mundo infinitamente vasto y diversificado. Topológicamente accesible o no, este multiverso es una entelequia matemática. En una situación tal cualquier hecho compatible con las leyes de la física puede ocurrir. Esto es verdadero porque un acontecimiento con una probabilidad no desvanecida tiene que darse en algún lugar, si el espacio es infinito y las fluctuaciones propicias están adaptadas para dar lugar a la formación de estructuras.
También es posible observar otro universo desde el interior de un agujero negro. Esta característica desaparece cuando el colapso se considera de manera dinámica. Pero los agujeros negros cargados eléctricamente y rotantes, en los que un conjunto infinito de universos estelares y super-masivos con gravedad atractiva o repulsiva aparecen conectados a su vez por agujeros extremadamente inestables, o agujeros de gusano, conducen hacia una región del espacio-tiempo en expansión al interior del agujero negro.
Los agujeros de gusano son inter-conexiones de túnel entre diferentes áreas del espacio-tiempo y entre de universos paralelos o multiversos, a través de los cuales fluye información esencial que se transmite fuera de las limitaciones espacio temporales, regiones fluctuantes de holomovimiento en tubo del hiper-espacio que se conectan a otras, y contribuyen con el valor de las constantes que fijan la densidad de la energía potencial del vacío. La constante cosmológica se pone a cero por los agujeros de gusano, rasgaduras imperceptibles en el espacio-tiempo que vinculan una red infinita de universos múltiples.
La expansión autogenerada se explica considerando un campo escalar masivo de fluctuaciones cuánticas, incrementadas en la mitad de las regiones, y reducidas en la otra mitad. En la mitad en que los campos aumentan, la cantidad extra de densidad de energía originaría una expansión del universo más rápida que en la otra mitad, donde los campos disminuyen. Tras un lapso de tiempo, más de la mitad de las regiones tendrán un valor de campo mayor, simplemente porque se expanden más rápido que las regiones de campos reducidos, y como siempre habrá regiones en las que el campo aumente, la expansión se convertiría en eterna: Un número infinito de multiversos abiertos, cada uno en coexistencia de estados en relación a sus constantes físicas y estructurales de superposición cuántica.
En las 11 dimensiones espectrales del espacio-tiempo existe un universo diferente para cada una en el conjunto de soluciones que se reducen hasta la dimensión de baja energía del mundo material inevitable que percibimos con el uso de los sentidos. Los campos electromagnéticos y los campos gravitatorios tienen continuidad espacial, mientras que los campos cuánticos se desglosan en secciones mínimas sustanciales de partículas o energía.
El universo posible a los sentidos es una idea, no una realidad. La naturaleza de la realidad está oculta y es oculta. Aunque aparezca cual partículas, siempre se manifiesta como ondas de potencialidad cuántica. El llamado mundo material es la proyección de un dominio de la frecuencia, de campos dentro de campos en sintonía con la resonancia, la luz y el sonido. Tanto partícula y campo existen en el orden implicado, siendo la luz aún más efímera. Los pensamientos acerca de la naturaleza última de la realidad sólo afectan a la realidad en el plano metafísico. El tiempo se bifurca perpetuamente hacia innumerables futuros, donde todo lo que puede suceder, sucede.
En las dimensiones de la física subatómica no hay objetos, sólo procesos. Los átomos consisten en partículas y estas partículas no son ninguna sustancia material sólida, siendo la relación del patrón de vibración y resonancia de una ritmo de ondas en el vacío, patrones dinámicos que cambian entre sí continuamente. Todo lo que se percibe son las partículas de la conciencia como experiencia del pensamiento de seres hechos de energía que existen en la dimensión de una frecuencia estable y específica, realidad potencial que es un subconjunto en una serie de dimensiones hiper-espaciales conjugadas.
En el concepto de cuantización del vacío energéticamente estructurado, toda realidad emerge de la retroalimentación tetraédrica fractal entre la contracción y expansión, siendo la parte expansiva la radiación electromagnética, y la parte contractiva la curvatura del espacio-tiempo que genera el campo gravitatorio, la energía del vacío yendo hacia una singularidad en el centro del sistema.
El comportamiento fractal de la naturaleza emerge directamente de la estructura del vacío que rige la realidad percibida, y retrata la estructura del vacío donde no existe cualquier evidencia de entropía, pero si de fractales cambiando sus niveles de organización en una persistente retroalimentación abierta, una geometría del colapso que genera todas las escalas, siendo cada límite una resolución de la estructura fractal, una infinidad de límites dentro del límite.
En un fractal infinito en rotación espiral cada punto es el centro. El observador es el centro del universo observado desde su propio centro. Donde se escoja un punto de observación en el fractal ese punto se convierte en el centro inmóvil desde el cual se observa el universo, cuando todos los movimientos del universo se cancelan en la quietud de la observación.
Se necesita quietud o no movimiento para tener un marco de referencia del fractal observado, y es así como se producen las singularidades, el punto en el centro del universo para la experiencia observada en un particular punto central de quietud, aunque siempre haya un centro mayor que genera un consenso de observación entre todos los sistemas independientes de esa organización, sujetos por la singularidad de un centro de gravitación específico.
¿Cuál es el origen de la estructura de la realidad? No de la realidad manifiesta del materialismo pueril.
Para probar una hipótesis no necesitas de muchos hechos; basta de apenas uno que no admita otra explicación. El modo de ser de la naturaleza no es reductible a la pura lógica matemática, ya que la estructura lógico-matemática del universo es un despliegue de posibilidades independientes de la manifestación de un conjunto de ellas.
El universo físico no es una realidad inicial ni tampoco el comienzo de las cosas, porque el origen del cosmos es completamente diferente del origen de la realidad, dado que cuando solo había la nada, su posibilidad estaba perfectamente determinada como una estructurada racional, no anárquica, independiente del tiempo y eterna.
Por lo tanto, la estructura de la realidad es la eternidad, y contiene todas las posibilidades que se manifestarán en el tiempo, sin estar determinada por ninguna de ellas, ya que la razón o logos preexiste a la realidad y no puede ser de otra manera.
Existe el mundo de la razón; existe el mundo de la naturaleza espacio-temporal; y existe la conciencia que de hecho sintetiza los dos mundos.
La materia es una metáfora, una figura lingüística cuya definición formalizada antepone la hipótesis al hecho, creando por analogía un concepto de reconocimiento. Si se sostiene que todos los procesos emergen de la materia, equivale a decir que la materia actúa inmaterialmente, lo cual es un absurdo sobre la naturaleza de la realidad objetiva del ser. Absurdo que resulta del desajuste entre el pensamiento y la estructura de la realidad.
Si uno es un componente del orden de lo real y al mismo tiempo hay caos, cómo es que éste consigue poner orden en aquél o en algo. ¿Cómo es que la parte consigue poner orden en el todo? El orden cósmico jamás puede ser completo porque está sucediendo permanentemente. Una cosa está completa al final. Y perfecto sólo puede ser el infinito porque ya está concluido y cerrado. Lo infinito puede ser perfecto sin tener fin, y algo finito como el orden natural no.
La conciencia y el enigma cuántico no son sólo dos misterios: son los dos misterios. La demostración física del enigma cuántico nos pone ante un misterio fundamental del mundo objetivo ahí afuera. La percepción conciente nos pone ante el misterio fundamental de lo subjetivo del mundo interior. La mecanocuántica parece conectar ambos.
ResponderEliminarNo hay una sola realidad. Sin decirlo metafóricamente, cada uno de nosotros vive en un universo aparte. Esta es la hipótesis sobre la naturaleza de la realidad sugerida por los recientes desarrollos en la física de partículas. La realidad en un universo dinámico es no objetiva. La conciencia es la única realidad.
EliminarSer es simplemente poder. La conciencia es una capacidad interna de causa-efecto sobre sí misma, la relación del alma con ella misma, un diálogo que se genera con un lenguaje capaz de preguntar y responder al mismo tiempo.
EliminarLa conciencia existe para sí misma y por sí misma, en tanto debe tener causa y efecto en sí misma, ya qur para que algo exista debe ser capaz de tener un efecto.
Cualquier cosa que posea alguna clase de poder de afectar a otra o de ser afectada por otro, aunque sea por un solo instante, por escasa que sea la causa y por insignificante el efecto, tiene existencia real. A su vez, ello sostiene que la definición del ser es simplemente poder.
En la física clásica se había admitido que se podía seguir el movimiento de cada molécula y determinarlo según las leyes de la mecánica newtoniana. Pero las cosas no suceden así en la mecánica cuántica. No podemos observar sin perturbar el fenómeno que observamos, y los efectos cuánticos de esta perturbación llevan por sí mismos a una indeterminación del fenómeno que queremos observar.
ResponderEliminarToda la materia se origina y existe sólo en virtud de una fuerza que trae la partícula de un átomo a vibración en el sistema solar diminuto de los átomos juntos. Detrás de esta fuerza existe una mente consciente e inteligente, la matriz de toda materia en términos de energía, frecuencia y vibración.
EliminarLos átomos o partículas elementales en sí mismos no son reales, sino que forman un mundo de intensas potencialidades o posibilidades en lugar de uno cosas o hechos, cuyo campo es la sola realidad de la partícula única. Todo lo que se dice real está hecho de cosas que no se pueden considerar como reales.
El universo entero puede explicarse matemáticamente por números, lo que se alinea precisamente con la hipótesis de que existimos en un universo holográfico, una especie de simulación por ordenador fundado en números digitales y compuesto de cosas que no son sólidas.
La conciencia y sus contenidos son todo lo que existe. El espacio-tiempo, la materia, los campos nunca fueron residentes fundamentales del universo, sino que siempre han estado, desde el principio, entre los contenidos más humildes de la conciencia, dependientes de ella para su propio ser.
ResponderEliminar¿Hay un estado normal de la mente? La respuesta es no. Lo que existe es la posibilidad de hacer frente a la realidad del mundo, que es una habilidad muy importante. Pero el estado de ánimo es otra cosa. Millones de personas pueden hacer frente al mundo, y todos ellas operan en diferentes estados de ánimo. No hay ningún ´normal´. Lo ´normal´ es un mito moderno que tiene beneficios para la gente que lo inventó y controla. Quien puede controlar lo ´normal´ puede difundirlo ampliamente y meterlo en la conciencia, tiene el poder. No hay un estado ´normal´ de la mente. Sólo es un mito que se vende.
EliminarLa conciencia plantea los problemas más desconcertantes de la ciencia de la mente. No hay nada que conozcamos más íntimamente que la experiencia de la conciencia, pero no hay nada más difícil de explicar. No es posible formular las leyes de la mecánica cuántica de manera plenamente consistente sin ninguna referencia a la conciencia.
ResponderEliminarSólo un observador conciente puede inducir al colapso de una función de onda con una auténtica observación. La física, la más empírica de las ciencias, se basa en última instancia en la conciencia. En cierto extraño sentido, la física se asienta sobre el fenómeno del colapso de la función de onda por observación. La elección conciente en sí misma puede influir en una situación física, una prueba de que la conciencia existe más allá de los correlatos cerebrales. Es como si se tratase de un inexplicado proceso físico fuera del dominio del estado actual de la ciencia. Aunque sólo la conciencia pueda colapsar una función de onda, la mente puede actuar de manera intencional sobre el cerebro para escoger el estado de superposición particular que luego colapsa en una situación concreta.
ResponderEliminarLas partículas subatómicas pueden manifestarse bien como una partícula o bien como una onda, aunque y sobre todo como las dos al mismo tiempo. Pero lo más asombroso y paradójico es la existencia de indicios ciertos que el único momento en que los quanta se manifiestan como partículas es cuando se los observa, es decir, hay descubrimientos experimentales que indican que un electrón, cuando no está siendo observado, siempre es una onda.
EliminarUn electrón, si bien puede comportarse a veces como una pequeña partícula compacta, materialmente no posee dimensión alguna. En nuestro nivel de existencia, todas las cosas tienen dimensiones pero el electrón no es un objeto tangible.
Es como si el mundo cuántico que fluye sin cesar fuese radicalmente ambiguo, pero siempre que observado se convirtiera otra vez en la realidad ordinaria. Los seres humanos jamás podremos experimentar la verdadera textura de la realidad cuántica, pues todo lo que percibimos se convierte en materia.
Por tanto, si las partículas subatómicas sólo empiezan a existir en presencia de un observador, entonces no tendría sentido hablar de las propiedades y características que tienen antes de ser observadas, siendo el acto de observación el que realmente crea esas propiedades.
Si las partículas subatómicas no existen hasta que son observadas, entonces no se puede pensar en ellas como materia independiente. No obstante, cuando los electrones están en un plasma dejan de comportarse como entidades individuales y empiezan a hacerlo como parte de un todo vital interconectado y sumamente organizado.
La ciencia clásica considera que el estado de totalidad de un sistema se debe meramente a la interacción de las partes, sin embargo, no puede existir una sola relación causa/efecto al margen del universo como totalidad, una actividad que es más afín a la unidad organizada con que funcionan las partes de un ser vivo que a la clase de unidad que se obtiene al juntar las partes de una máquina.
Dado que el potencial cuántico cubre todo el espacio, todas las partículas están conectadas entre sí de una manera no local, un panorama de la realidad en que todas las cosas forman parte de una red sin divisiones incrustadas en un espacio tan real y rico en procesos como la materia que se mueve en el aspecto de una realidad cósmica más profunda.
La realidad tangible de la vida cotidiana es realmente una especie de ilusión de imagen holográfica. Por debajo de ella hay un orden de existencia más profundo, un nivel de realidad vasto y primario que da origen a todos los objetos y apariencias del mundo físico, de la misma manera que una placa holográfica da origen al holograma. Es el orden implicado o envuelto, un nivel profundo de la realidad, en relación a nuestro nivel de existencia que es el orden explicado o desenvuelto.
EliminarAmbos resultan en la manifestación de todas las formas del universo como resultado de incontables envolvimientos y desenvolvimientos entre estos dos órdenes. Por ejemplo, cuando parece que un electrón se mueve, se debe a una serie continua de envolvimientos y desenvolvimientos. Dicho de otra forma: los electrones y las demás partículas no son más sustanciales ni más permanentes que la forma que adopta una nube mientras se disipa.
Los sostiene una afluencia constante del orden implicado. Y cuando parece que se destruye una partícula, no está perdida, sencillamente se ha vuelto a envolver en el orden más profundo del que surgió. Una película holográfica y la imagen que genera constituyen también un ejemplo de los órdenes implicado y explicado. La película es el orden implicado porque la imagen codificada en sus patrones de interferencia es un todo oculto envuelto en la totalidad.
El holograma que se proyecta a partir de la película es el orden explicado porque representa la versión perceptible y desenvuelta de la imagen. El intercambio fluido y constante entre los dos órdenes explica que las partículas puedan cambiar de forma y convertirse de un tipo de partícula en otra.
Cambios como éste se pueden interpretar como que una partícula se envuelve de nuevo en el orden implicado mientras que otra se desenvuelve y ocupa su lugar. El intercambio explica también que un quanto pueda manifestarse como partícula o como onda. Ambos aspectos están siempre envueltos en un conjunto cuántico y lo que determina qué aspecto se desenvuelve y cuál permanece oculto es la manera en que el observador interactúa con el conjunto en holomovimiento.
La existencia de un orden más profundo, organizado holográficamente, explica también que la realidad se haga no local en el nivel subcuántico. Cuando algo está organizado holográficamente, deja de funcionar toda semejanza con la localización. Decir que cada parte de una película holográfica contiene toda la información que posee toda la película es sólo otra forma de decir que la información está distribuida de forma no local. De ahí que si el universo está organizado con arreglo a principios holográficos, se puede esperar que también tenga propiedades no locales.
El fenómeno del Foton de entrelazamiento cuántico es un principio para la visión remota, una de las zonas más modernas y atractivas de la investigación y experimentación física, y resulta en el pensamiento analógico sinónimo de acción a distancia, realidad demostrable con el fenómeno del entrelazamiento de fotones.
ResponderEliminarSi dos fotones se han emitido de forma simultánea desde un átomo en particular, pero viajan en diferentes direcciones, los dos fotones llevan la firma armónica del sistema, la información del átomo original y las circunstancias de su emisión. Debido a que el otro fotón es un análogo exacto del primer fotón, instantáneamente se introducen al mismo tiempo el cambio en el campo de su propia información, independientemente de la distancia. Esta acción analógica a distancia o magia simpática se expresa en el contexto de una posible visión remota simultánea de accioón de las dos secuencias.
En el plano de lo muy pequeño, la gravedad, la mecánica cuántica y la conciencia forman el vínculo profundo entre la geometría protofísica de la estructura topológica del espacio, la física de lo muy pequeño, la rotación, la gravedad y de la conciencia misma.
La teoría de los quanta y la mecánica ondulatoria son aplicables al comportamiento de los electrones. Ninguna teoría mecánica explica con exactitud las leyes y propiedades que rigen el núcleo. Se cree que ésta compuesto de protones y neutrones y esto es todo. Se ha probado que el contacto con los neutrones vuelve radiactivos a todos los elementos. Los métodos de transmutación de la materia conocidos actualmente no permiten ahogar la energía y la radiactividad. Son transmutaciones estrechamente limitadas cuyos efectos nocivos son ilimitados. No se sabe nada preciso sobre las fuerzas nucleares. No son eléctricas, ni magnéticas, ni de naturaleza gravitatoria. La última y prudente hipótesis hace depender las fuerzas de partículas intermedias entre el neutrón y el protón, a los llamados mesones.
ResponderEliminarEl totalitarismo científico es un fenómeno socio-político del siglo XX. Sus raíces epistemológicas son una concepción propia de la ciencia oculta que podría considerarse manifestación del movimiento contracultural de una elite que gobierna en nombre de la eficiencia y el orden técnico.
ResponderEliminarLa dimensión epistemológica de la ciencia -del puro conocer o conocimiento- es parte de la epistemología del empirismo radical, la teoría que todo conocimiento se deriva de los sentidos, es la imposición universal de un modo de hacer ciencia que incluye la gobernanza. En esto consiste la base conceptual del totalitarismo científico que se convierte invariablemente en opresor. Lo que realmente se está tratando de tiranizar a través del gobierno es la Ciencia, un sistema de disputa del pensamiento que se inició con la evolución y ha terminado en la eugenesia.
En un estado científicamente reglamentado, el ciudadano se convierte así en poco más que una amalgama de repertorios conductuales de pensamientos y sentimientos, con la idea que sea un producto de estímulos externos. Las motivaciones de la gente se pueden calcular y sistematizar, permitiendo que los pocos condicionadores no sean responsables ante nadie para desarrollar estímulos económicos y tecnológicos que produzcan los patrones de comportamiento de masas deseados, una tecnocracia o dictadura científica.
El método científico es aplicado al cuerpo de la sociedad para analizarla en términos de sus componentes fisiológicos de clases. El empirismo radical es la base epistemológica para todas las formas de totalitarismo científico, un principio basado en el sentido y la razón, elemento oculto del utopismo político-social.
Todas las constataciones de un científico deben ser tomadas como cuestiones de fe. Los elementos místicos impregnan el empirismo radical. La sucesión temporal y proximidad espacial son axiomáticas. La conexión de causalidad no lo es, pero irónicamente la ciencia se basa en la afirmación de relaciones de causa y efecto. La ciencia moderna, que encuentra sus fundamentos epistemológicos en el empirismo radical, tiene todos los elementos de un mito. Con el cientificismo como el estrato fundamental de la historia, el científico debe asumir el papel de creador de mitos modernos.
La nueva configuración de la sociedad exige un nueva mitología. En un sentido peyorativo, como creadores de mitos, los científicos modernos han tratado de sustituir los tradicionales sistemas religiosos del pasado con su propia orden teocrática. La función de una mitología es hacer una cosmología, una imagen del universo, y para ello se recurre ahora no a los textos religiosos arcaicos, sino a la ciencia de un conocimiento secreto de cómo dominar las fuerzas ciegas de la naturaleza con un fin político-social.
No es sorprendente que la mayoría de los movimientos socio-políticos de la historia hayan tratado de crear una instancia de formas tecnocráticas de gobierno, en el contexto de la elaboración de una utopía que sea reformulación de la realidad misma.
La ciencia moderna considera la materia como principal sustancia que constituye el universo físico, y a su vez los límites ontológicos del universo físico como totalidad de la realidad. Por lo tanto, quien ha dominado la materia a través de la ciencia domina la realidad misma, que se convierte así en algo maleable a ser moldeado por los conocimientos científicos del experto. Cada punto final de la técnica tiene una expresión en el mundo moderno como mito en dirección fundamental hacia el dominio de la materia. Armado con estas habilidades sobrenaturales, los seres humanos pueden manipular y alterar la vida de maneras que están reservadas a la Naturaleza, y jugar a ser Dios.
Intrínsecamente, la definición de ciencia procede de la praxis. Ningún área en actividad de la creación intelectual puede ser estrictamente delimitada desde fuera. Si los científicos necesitan modificar las fronteras de su propio campo de investigación, sería difícil justificar una fórmula, por filosófica que fuera, para prevenir el hacerlo.
EliminarAl mirar a través de las teorías del éter, nos encontramos ante un hecho espiritual directo. Hay clara evidencia que el éter está conectado directamente a la conciencia, y con la nueva información que se tiene acerca de la la naturaleza de la estructura atómica, los puntos de vista científicos convencionales parecen ser completamente inadecuados. La única opción que queda en este momento es, o bien resistirse a la nueva información y negarse a reconocerla, o hacer algunas modificaciones difíciles pero necesarias de los paradigmas más preciados, ya que no hay manera que la ciencia logre analizar el universo con un conjunto de leyes impersonales.
ResponderEliminarConceptos simples como el éter, la gravedad, la inercia y la fuerza centrífuga, son capaces de almacenar y liberar energía etérica electromagnética dentro de su estructura atómica, e interactuar con la fuerza de la inercia y la gravedad, ya que se mueven a través del espacio.
El espacio y la materia son fundamentalmente idénticos, y representan diferentes fases intercambiables de una vibrante fuente de energía unificada. En última instancia, la fuerza de la gravedad es la tendencia de la unidad dentro de sí, y la fuerza de la inercia es la enérgica resistencia natural experimentada a medida que se avanza a través del cuerpo de este Ser Último, cuando todo es en último término un campo unificado de energía, y esa energía es en última instancia, consciente, entonces todo es parte de esta vasta unidad interconectada.
La física cuántica sólo puede explicarse en términos de no-localidad y de vacío cuántico que involucra fuerzas supra-físicas y estados de la materia. La interpretación estándar de la teoría cuántica implica que todos los objetos macroscópicos que vemos a nuestro alrededor existen en un estado ambiguo objetivo sólo cuando son medidos u observados.
ResponderEliminarDe acuerdo con el principio de incertidumbre, la posición y el momento de una partícula subatómica no se pueden medir simultáneamente con una precisión superior a la establecida por una constante, y que el fenómeno cuántico está caracterizado por absoluto indeterminismo, intrínseca ambigüedad e irreductible desorden. Ello supone que en cualquier experimento en particular, el resultado exacto que se obtiene es totalmente arbitrario, en el sentido que no tiene relación alguna con todo lo demás que existe en el mundo físico o que alguna vez haya existido.
Esto es debido a que en cualquier medición, una partícula debe interactuar con al menos un fotón, o quántum de energía, que actúa como una partícula y como una ola, y permea de manera impredecible e incontrolable.
Por ejemplo, una medición precisa de la posición de un electrón en órbita por medio de un microscopio, requiere el uso de luz longitud de onda corta, con el resultado que un impulso grande pero impredecible es transferido al electrón. Una medición precisa del impulso del electrón, por otra parte, requiere quantos de luz de muy bajo impulso, y por lo tanto longitud de onda larga, lo que conduce a un gran ángulo de difracción en la lente y una mala definición de la posición.
Un sistema cuántico está representado matemáticamente por la función de onda que se deriva de una ecuación, que puede ser utilizada para calcular la probabilidad de encontrar una partícula en cualquier punto particular en el espacio.
Cuando se hace una medición, la partícula es por supuesto encontrada sólo en un lugar, pero si se supone que la función de onda proporciona una descripción completa y literal del estado de un sistema cuántico, significaría que entre las mediciones, la partícula se disuelve en una superposición de ondas de probabilidad y está potencialmente presente en muchos lugares diferentes a la vez. Entonces, cuando se realiza la siguiente medición, este paquete de ondas está supuesto a colapsar instantáneamente en una partícula localizada.
La conciencia colapsa la función de onda, y por lo tanto crea la realidad. Una partícula subatómica no asume propiedades definidas cuando interactúa con un dispositivo de medición, sino sólo el momento cuando la lectura del dispositivo de medición es registrada en la mente de un observador, lo que supone que los objetos permanecen en un estado de realidad apenas en la medida en que están siendo observados.
A pesar de su aparente solidez, el universo es en realidad un fantasma, un holograma gigantesco y espléndidamente detallado.
ResponderEliminarUn holograma es una fotografía tridimensional producida con la ayuda de un láser. Para crear un holograma el objeto a fotografiar viene primero sumergido en la luz de un rayo láser, luego a un segundo rayo láser se lo hace rebotar sobre la luz refleja del primero, y el esquema resultante de la zona de interferencia dónde los dos rayos se encuentran es impreso sobre la película fotográfica. Entonces cada parte de un holograma contiene todas las informaciones poseídas por el holograma íntegro.
Según el paradigma holográfico, el mundo material sería una ilusión donde la realidad objetiva no existe. Sometidas a determinadas condiciones las partículas subatómicas como los electrones, son capaces de comunicarse instantáneamente unas con otras, independientemente de la distancia que las separa, por extrema que parezca, algo que reside en el hecho de que su separación es una ilusión. En un cierto nivel de realidad más profunda, tales partículas no son entidades individuales sino extensiones de un mismo organismo fundamental.
Y ya que cada cosa en la realidad física es constituida por estas imágenes, se comprueba que el universo mismo es una proyección, un holograma. Si la separación entre las partículas subatómicas es solo aparente, significa que a un nivel más profundo todas las cosas están infinitamente conectadas.
Nuestros cerebros construyen una percepción innata de que el universo tiene tres dimensiones espaciales. El universo real es un sistema 4-D, tiene volumen y se extiende en el tiempo. Si la física de nuestro universo es holográfica, no habría un conjunto alternativo de leyes físicas que operen en un límite 3-D del espacio-tiempo en algún lugar, que sería equivalente a nuestra conocida física 4-D. De hecho, ¿qué superficie se debe utilizar como límite del universo?
ResponderEliminarLo cierto es que el concepto holográfico posee un límite, que se encuentra ´en el infinito´, y que se parece mucho a nuestro espacio-tiempo cotidiano. La teoría de las supercuerdas es un universo que está desplegado en el límite del universo, en una correspondencia holográfica conocida por espacios-tiempos con variedad de dimensiones.
La llamada física clásica, es en esencia un formalismo matemático de sentido común. Hace cuatro suposiciones básicas acerca de la realidad que corresponde más o menos a cómo aparece el mundo ante nuestros sentidos: realidad, localidad, causalidad y continuidad.
ResponderEliminarLa realidad se refiere a la suposición que el mundo físico es objetivamente real. Es decir, el mundo existe independientemente de que alguien lo esté observando, y se vuelve evidente que el espacio y el tiempo existen en una forma fija, absoluta.
La localidad se refiere a la idea de que la única forma que los objetos pueden ser influenciados es a través del contacto directo. En otras palabras, la acción mediada a distancia es imposible.
La causalidad da por supuesto que la línea de tiempo apunta sólo en una dirección, así centrando secuencias de causa y efecto a ocurrir sólo en ese orden.
La continuidad da por supuesto que no hay saltos discontinuos en la naturaleza, el espacio y tiempo son suaves transcursos.
La ontología del materialismo dependió de la ilusión de que el tipo de existencia, la ´realidad´ directa del mundo alrededor de nosotros, puede ser extrapolada en el rango atómico. Esta extrapolación, sin embargo, es imposible.
ResponderEliminarLas unidades más pequeñas de materia son, de hecho, no objetos físicos en el sentido común de la palabra; son formas, estructuras o –en el sentido de Platón– ideas, lo cual puede ser sin ambigüedades hablado sólo en el idioma de las matemáticas.
Tenemos que recordar que lo que observamos no es la naturaleza en sí, si no la naturaleza expuesta a nuestro método de cuestionamiento. La observación juega un papel decisivo en el momento. La realidad varía, dependiendo en si nosotros la observamos o no.
Werner Heisenberg.
Desde nuestra perspectiva, el tiempo es constante, singular y permanente. Desde una perspectiva más elevada, el tiempo es variable en su tasa de flujo y selectivo en su configuración. Nuestra percepción del tiempo, al igual que el flujo del tiempo dentro de un relato, es una ilusión. La secuencia existe de principio a fin, simultáneamente, pero su camino está abierto a revisión. El verdadero tiempo se mueve hacia adelante, no con el tictac de un reloj, sino que con la realización de una elección. Aquello que es inevitable ya ha ocurrido.
ResponderEliminarEl flujo aparentemente irreversible del tiempo lineal tiene su origen en los fenómenos cuánticos. Al igual que un proyector que muestra imágenes sucesivas para crear la ilusión de movimiento, así lo hace también la conciencia, selecciona continuamente desde una gama de realidades que fijan el marco para la experiencia siguiente.
La naturaleza no-determinista e impredecible de la elección es lo que crea este flujo unidireccional de tiempo; en nuestro nivel de existencia, el colapso de una función de onda no se puede revertir, y es este colapso el que genera el tiempo tal y como lo conocemos.
La interpretación cuántica abre la puerta a la comprensión de algunos principios básicos de la realidad más allá del tiempo lineal. Una vez que el futuro se ha desarrollado, no puede cambiar el pasado, por lo que el pasado se vuelve determinante. Por otro lado, mirando hacia adelante, el futuro es completamente probabilístico. Hasta que se haga una elección, el futuro no está determinado. Sin embargo, una vez que se ha tomado una opción, y ésta conduce a un futuro particular, es inevitable. No podía haber sido de otra manera.
Mirando hacia atrás, el mundo es determinista, un proceso donde una cadena de acontecimientos perfectamente predecible sigue alguna causa conocida inicial. Sin embargo, viendo hacia adelante, el futuro es probabilístico. Esto explica completamente la paradoja clásica. Por supuesto, hay una explicación igualmente probable, es decir, que ir hacia atrás en el tiempo es imposible. Esto también resuelve la paradoja evitándola.
Con el viaje en el tiempo, no existen otros mundos alternativos, ya que una vez ha sido hecha una medición que confirme el mundo en el que vivimos, los otros mundos serían imposibles de alcanzar desde el original.
Según la física cuántica estamos atrapados en ciclos de mutua retroalimentación con todos nuestros futuros probables. Cuanto mayor sea la probabilidad de un futuro particular, más fuerte será el circuito de retroalimentación, y más tangiblemente los seres de ese futuro podrán interactuar en el presente.
Fabricamos potenciales a través de nuestro pensamiento. En la dualidad de la materia una partícula es a la vez corpuscular o cuerpo y ondulatoria o energía. Somos a la vez cuerpo y energía, capaces de ir a buscar informaciones a velocidades ondulatorias.
ResponderEliminarTenemos la sensación de percibir un tiempo continuo. Sin embargo, tal como demuestran los diagnósticos por imágenes, en nuestro cerebro se imprimen solamente imágenes intermitentes. Entre dos instantes perceptibles siempre hay un instante subliminal imperceptible.
Tenemos dos tiempos diferentes al mismo tiempo: un segundo en un tiempo consciente miles de millones de segundos en otro tiempo imperceptible en el que podemos hacer cosas cuya experiencia pasamos luego al tiempo consciente. Queda así una síntesis instantánea de un análisis que realizado en otro tiempo aunque no se tenga la memoria de ello. En cada instante presente hay un tiempo imperceptible en el cual se fabrica un futuro potencial, se memoriza y en un tiempo real se realiza.
Es el fenómeno del desdoblamiento del tiempo, que da como resultado que la conciencia viva en el tiempo real y en el cuántico, un tiempo imperceptible con varios estados potenciales: memoriza el mejor y se lo transmite al que vive en el tiempo real. Entre el yo consciente y el yo cuántico se da un intercambio de información que permite anticipar el presente a través de la memoria del futuro.
En el sueño paradoxal, cuando estamos más profundamente dormidos y tenemos nuestra máxima actividad cerebral, se da el intercambio entre el cuerpo energético y el corpuscular. Ese intercambio permite arreglar el futuro que se ha creado durante el día, lo que hace que al día siguiente la memoria particular esté transformada. Un intercambio permanente de información que crea el instinto de supervivencia y la intuición.
La física clásica dice que el tiempo es reversible porque sus leyes son válidas tanto si el tiempo fluye hacia delante o hacia atrás. La termodinámica dice que el tiempo sólo fluye hacia adelante, ya que si se invirtiera hay negantropía o disminución de la entropía, lo que violaría la segunda ley de la termodinámica.
EliminarAsí que, ¿el tiempo es reversible o irreversible?
La física clásica sólo se ocupa de los sistemas deterministas, cuyo pasado, presente y futuro están contenidos en una simple ecuación atemporal. Como resultado, el tiempo existe como el incremento espacial que marca los diversos aspectos de un patrón estático congelado en la eternidad. Al moverse a un lado o al otro nada cambia en un modelo estático, y por tal razón las leyes de la física clásica son válidas independientemente que la variable tiempo sea positiva o negativa. Debido a que el tiempo no es una parte intrínseca de los sistemas deterministas, no se cuestiona la verdadera naturaleza del tiempo.
La termodinámica es una ciencia estadística que calcula las tendencias en lugar de los eventos individuales. Esto significa que ignora el movimiento molecular, y sólo hace observaciones sobre la masa resultante. En la física clásica el movimiento molecular es determinista, implicando que los sistemas termodinámicos también deben serlo, ya que simplemente son colecciones de moléculas determinadas, y si los componentes de un sistema son reversibles en el tiempo, entonces lo es también el sistema en sí mismo.
¿Por qué la termodinámica afirma que el tiempo es irreversible? Porque debido a la abrumadora complejidad en el seguimiento de cada molécula, se ve obligada a pasar por alto el nivel de precisión donde reside la reversibilidad.
La ilusión de la irreversibilidad del tiempo en la termodinámica surge de dos problemas: su incapacidad para calcular un sistema con una precisión absoluta, lo que le impide matemáticamente confirmar la simetría del tiempo, y que sus leyes se basan en suposiciones y observaciones estadísticas incompletas.
La simetría o reversibilidad del tiempo requiere que las leyes de un sistema en cuestión no cambien cuando el tiempo es invertido. En la física clásica, esto es fácil de comprobar, porque el pasado y el futuro de un sistema puede calcularse con una precisión absoluta.
Pero la termodinámica no puede conocer por completo las características totales de un sistema, ya que los detalles moleculares son demasiado complejos como para tenerlos en cuenta. Así que por complejidad ni siquiera se pueden comparar los sistemas de avance y reversa para comprobar la simetría. En este punto, la termodinámica no resulta concluyente acerca de la naturaleza del tiempo.
Recurriendo a las observaciones estadísticas, matemáticamente supone que en lugar de colecciones de partículas determinadas, las cosas son hechas de fluidos perfectos. Esto lo hace por razones de orden práctico, para definir la aleatoriedad del movimiento molecular, que propone su inherente naturaleza determinista y reversible del tiempo.
Del mismo modo, suponer un fluido perfecto cuando el tiempo se invierte y la entropía disminuye, viola la resultante de la segunda ley de la termodinámica, apenas una tendencia estadística única, no un pilar físico absoluto. Parece universal sólo porque aparentemente las matemáticas lo soportan, pero de cálculos que se basan en la suposición que los sistemas termodinámicos están hechos de fluidos perfectos.
Mientras los sistemas determinados muestran un supuesto aumento de la entropía, no se dice nada acerca de los sistemas ignorados. Lo que se aplica a la minoría no tiene que ser universal para la mayoría. En verdad, una disminución de la entropía no viola nada, porque no es un imposible, simplemente tiene una menor probabilidad que el sistema aumente en entropía, e insuficiente para afirmar que el tiempo es irreversible.
Los procesos cuánticos son no-deterministas. El tiempo no puede ser simétrico en sistemas cuyo futuro aún no está contenido en una ecuación definida conectándolo con el pasado, ni se puede predecir matemáticamente en qué estado colapsa una función de onda.
EliminarLa mecánica cuántica es muy similar a la termodinámica, en el sentido que sus leyes se ocupan de las tendencias estadísticas de procesos aleatorios, excepto con una diferencia crucial: la imprevisibilidad de un sistema cuántico no proviene de la percepción del observador, sino de la naturaleza intrínsecamente no determinista del sistema en sí.
Entonces, ¿cómo exactamente surge el tiempo? Por elección secuencialmente consciente de cuáles aspectos de las funciones de onda cuántica se manifiestan como experiencia física. Sin dar opción, la elección es predecidida, no determinada, y requiere de libre albedrío, por lo que la irreversibilidad del tiempo en última instancia se deriva del libre albedrío que no es ni predecible ni se puede deshacer.
No hay variables cerradas en la teoría cuántica, sólo las formadas en el acto por selección consciente. La fase física de una función de onda arbitraria es donde se generan las consecuencias de cómo la función de una onda dependiente del tiempo evoluciona e interactúa con otras funciones de onda.
Este factor de fase no es arbitrario, sino deliberadamente elegido en algún nivel de conciencia, porque está separado de la determinación por la discreción de elegir. Eso demuestra cómo la mente afecta en última instancia la realidad física, no violando sus leyes clásicas, sino actuando a través de sistemas no lineales para amplificar las fluctuaciones del arbitrio cuántico.
Las funciones de onda dependientes del tiempo muestran cómo la conciencia crea el tiempo. La única razón por la que parecen evolucionar a través del tiempo es que consisten de múltiples estados -funciones de onda independientes del tiempo- cuyas distintas fases cambian para producir una función de onda en movimiento. Sin embargo, estas fases son escogidas por la conciencia, puesto que son las fases las que dan lugar a la aparente dependencia del tiempo de una función de onda, y significa que la conciencia crea el tiempo.
Además, el colapso de una función de onda no es reversible en el tiempo, ni se puede calcular como factor igualmente hacia adelante y hacia atrás. Sólo los sistemas lineales que son predecibles resultan reversibles en el tiempo reversible. Así que el tiempo es irreversible cuando, y sólo cuando, se trata de sistemas cuánticos y una elección del libre albedrío. El término irreversible significa que existe una tendencia del progreso del tiempo en la dirección que se toman decisiones conscientes.
Los sistemas clásicos no son más que una serie de efectos determinados, mientras que la elección consciente es la causa original indeterminada.
El intervalo entre eventos determinados es conocido como tiempo lineal, que es una ilusión por el simple hecho que el lapso entre el efecto del primero y el último es redundante y por lo tanto no existe, salvo en la elección del observador eligiendo observarlo como real. Los sistemas deterministas parecen moverse sólo porque la conciencia se desliza de su punto focal de observación a lo largo del patrón eternamente estático del sistema, y no porque el sistema en sí esté cambiando.
El verdadero tiempo no abarca intervalos de secuencias determinadas, sino intervalos de libre elección. Si la conciencia tuviera que elegir para ver el modelo estático hacia atrás, hacia los lados o en saltos, entonces eso es perfectamente admisible. Las ecuaciones físicas cuánticas muestran qué posibilidades están disponibles, pero en última instancia es la conciencia la que decide cual elegir. Y lo mismo ocurre con la realidad, las decisiones tomadas determinan qué opciones están disponibles, pero no cuáles van a efectuarse en una interacción que da lugar a la incesante dinámica fractal llamada vida.
Hay una imposibilidad con la ausencia de una base molecular para la termodinámica, es decir, el enmarcar una teoría de acción molecular que reconcilie termodinámica, radiación y fenómenos eléctricos.
EliminarSegún la teoría clásica, la energía, medida por la tensión de la electrones emitidos, debe ser proporcional a la intensidad de la radiación. Sin embargo, la energía de los electrones es independiente de la intensidad de la radiación, y se determina sólo por el número de electrones emitidos, que dependen únicamente de la frecuencia de la radiación. Cuanto mayor sea la frecuencia de la radiación incidente, mayor es la energía de los electrones, debajo de un cierto de frecuencia crítica no se emiten electrones.
Cualquier imagen óptica se puede convertir en el equivalente matemático de patrones de interferencia de onda, información que resulta cuando las olas cuánticas se superponen unas a otras, y se las transfiere al dominio espectral que existe en el espacio-tiempo, una especie de tiempo sin espacio para una taquigrafía de relación entre las ondas, medidas como energía.
ResponderEliminarLa ecuación también pueden calcularse a la inversa; usar los componentes que representan las interacciones de las olas -frecuencia, amplitud y fase- y utilizarlos para reconstruir cualquier imagen.
La percepción holográfica se produce como resultado de una compleja transformación de la información a un nivel diferente de la realidad. Para ilustrar este fenómeno, se dividen las ondas espaciales en un holograma óptico a láser. Una porción se refleja en un objeto, y la otra es reflejada por varios espejos. A continuación, se reúnen y capturan en un trozo de película fotográfica. El resultado asemeja el patrón de interferencia de estas ondas. Sin embargo, si se pasa un rayo de luz del mismo tipo de láser a través de la película, lo que se ve es una imagen virtual tridimensional plenamente detallada.
El mecanismo por el cual esto funciona tiene que ver con las propiedades de las ondas que les permite codificar la información y de la capacidad intrínseca del rayo láser, que proyecta una luz pura de una sola longitud de onda, y que actúa como una fuente perfecta para generar patrones de interferencia. Cuando la división de las vigas llega a la placa fotográfica, el medio proporciona los patrones de la fuente de luz y las otras selecciones de seguridad en la configuración de la imagen, brillando el mismo tipo desde la fuente de luz en la película.
Esta propiedad única de las ondas cuánticas para almacenar grandes cantidades de información en su totalidad y en tres dimensiones, permite al cerebro ser capaz de leer esa información y crear el mundo.
De alguna manera el cerebro se habla a sí mismo y al resto del cuerpo, no con palabras, imágenes o impulsos químicos, pero con el lenguaje de la interferencia de ondas: el lenguaje de la fase, amplitud y frecuencia del dominio espectral.
La biología es un proceso cuántico. Todos los procesos en el organismo, incluyendo la comunicación celular, son provocados por fluctuaciones cuánticas. Las funciones cerebrales superiores, y en último término la conciencia, también funcionan a un nivel cuántico.
ResponderEliminarAl percibir la resonancia de un objeto se entra en sintonía con su longitud de onda. Cuando se observa algo en el mundo, ciertas porciones del cerebro resuenan a determinadas frecuencias específicas. En cualquier punto de atención, el cerebro habilita sólo ciertos canales que se desencadenan a una determina longitud y frecuencia.
Esta información se recoge por los circuitos electroquímicos del cerebro, que genera y proyecta una imagen virtual del objeto en el espacio, del lugar mismo que ocupa el objeto real, por lo que el objeto y la percepción cerebral del objeto coinciden.
En el acto de observación transforma el mundo intemporal sin espacios de los patrones de interferencia de onda, en un mundo concreto de espacio-tiempo.
Al igual que con un holograma, el sistema ocular recoge patrones de interferencia y luego los convierte en imágenes tridimensionales. Si se proyectan imágenes contínuas en el espacio, la imagen resultante del mundo real es una creación virtual.
El cerebro procesa en forma abreviada la información de los patrones de frecuencia de onda y dispersa éstos en un circuito de distribuición de instrucciones en red. El almacenamiento de la memoria en los patrones de interferencia es muy eficiente, y explicaría la inmensa precisión y alcance de la memoria humana.
El cerebro es un analizador de frecuencias altamente exigente. Contiene un mecanismo que limita la información detallada sobre las infinitas olas cuánticas a su disposición, para que no se sature con información detallada de las olas sin límites que configuran el Campo de energía potencial de Punto Cero, sólo respondiendo a una gama limitada de frecuencias filtradas.
El cerebro de alguna manera analiza el movimiento, lo divide en frecuencias de onda y transmite de manera no-local su patrón abreviado para el resto del cuerpo.
La conciencia, en su forma más básica, es luz coherente en un mundo de totalidad ininterrumpida. Los procesos cerebrales se generan a nivel cuántico en redes neuronales que operan en tándem y reúnen la energía discordante en un proceso sincrónico autoinducido llamado superradiancia, que permite a las señales coherentes de operación instantánea pulsar a través del cuerpo en unidad de pensamiento y conciencia.
Los procesos cognitivos superiores son el resultado de la interacción con el Campo de energía potencial de Punto Cero.
Uno de los aspectos más intrigantes de la física cuántica es la interpretación del comportamiento de los electrones. Si bien un electrón no es una entidad precisa, existe como potencial en la superposición o suma de todas las probabilidades, hasta que se le observe o mida, momento en que se congela en un estado de partícula. Significa que un evento en el mundo subatómico está en todos los estados posibles hasta que el acto de observar o medir lo trae a un solo estado, proceso llamado colapso de la función de onda del estado de todas las posibilidades.
ResponderEliminarUna vez mirado o medido, el electrón se disuelve de nuevo en el éter de todas las posibilidades. Parte de esta interpretación es la noción de complementariedad, ya que nunca se puede percibir todo sobre una entidad cuántica tal como el electrón. El ejemplo clásico es la posición y la velocidad; si se sabe donde se encuentra, no se puede determinar exactamente dónde va ni a qué velocidad.
Las leyes del mundo cuántico, si bien correctas desde el punto de vista matemático, son absurdas para el sentido común, aunque la aleatoriedad no sea una característica de la naturaleza. No existe nada en un estado independiente del observador, se puede describir lo que ve el observador, pero no el observador mismo. Se ha incluido el momento matemático de la observación, pero no la conciencia que hace la observación. No hay ninguna ecuación para un observador.
También está el carácter efímero de todo. Los físicos no ofrecen ninguna información real sobre cualquier partícula cuántica dada. Lo único que pueden decir con certeza es cuando se tomó una cierta medida en un determinado momento.
Sin embargo, el no mundo existe por ahí independientemente de la conciencia del observador. En el sorprendente mundo cuántico, sólo se determinan aspectos incompletos de la realidad subatómica con un observador fijo bajo una sola faceta de la naturaleza de un electrón apenas en ese momento de la observación, nunca para todos los momentos.
De acuerdo con las matemáticas, el mundo cuántico es una hiper-dimensión hermética de perfecto potencial puro, que se hace real, y en cierto sentido, menos perfecto, cuando es interrumpido por la observación de un intruso.
Es difícil de obtener alguna medida de la naturaleza de la conciencia humana a raíz de las paradojas formuladas por la física cuántica y el efecto del observador consciente que estable un electrón en un estado de conjunto, y hasta qué punto ello influye en la realidad a gran escala, o en qué medida el orden en el universo está relacionado con las acciones e intenciones de los seres humanos.
El efecto del observador sugiere que la realidad emerge del Campo de energía potencial de Punto Cero, con la participación de la conciencia. La conclusión lógica es que el mundo físico sólo existe en su estado concreto mientras la conciencia está involucrada en el mismo y en la naturaleza de la realidad.
Si la conciencia misma ha creado el orden, de hecho de alguna manera creó el mundo, o se termina con pensar como una personalidad aislada, o se extienden hacia fuera para que la demarcación entre uno y el mundo sea menos clara. Si es así, ¿resulta posible hacer algo más que simplemente observar? ¿Qué tan fuerte es la influencia individual?
El acto de participación en calidad de observador en el mundo cuántico, también puede ser un factor de influencia recreador. En principio de no-localidad o acción a distancia, determina que dos partículas subatómicas son capaces de comunicarse a cualquier distancia después que se separan.
Los llamados procesos binarios aleatorios se pueden predecir e incluso influenciar por medio de mecanismos de transferencia de información o negatoentropía -entropía negativa- con abandono de la aleatoriedad o desorden, al orden. En otras palabras, el observador crea orden.
La propiedad del holograma es que el todo está es cada una de las partes, creando a la percepción una colección caleidoscópica e infinita de patrones de interferencia.
EliminarLos hologramas se producen cuando un rayo láser se divide en dos rayos distintos. La luz láser es ideal para crear patrones de interferencia, pues es una forma de luz extraordinariamente pura y coherente.
El primer rayo se hace rebotar contra el objeto que va a ser fotografiado. Luego, se permite que el segundo rayo choque con la luz reflejada del primero. Cuando ocurre la colisión, se crea un patrón de interferencia que se graba en una placa. Al proyectarse otro rayo láser a través de la película o simplemente una fuente de luz brillante, reaparece una imagen tridimensional del objeto original.
La tridimensionalidad de esas imágenes es perfectamente convincente al verla desde diferentes ángulos, como ocurre con un objeto real. No obstante, cuando se alarga la mano intentando tocarla, se atraviesa la imagen ya que no hay nada en realidad sino una proyección.
La tridimensionalidad no es el único aspecto extraordinario del holograma. Al cortar por la mitad un trozo de película holográfica que contiene la imagen de un objeto y se la ilumina con láser, cada mitad contiene la imagen entera del objeto. Y se divide ambas mitades una vez más, sigue siendo posible reconstruir el objeto entero en cada trocito de la película.
Crear la ilusión que las cosas están situadas donde no lo están es la característica esencial del holograma. Esto se debe a que el holograma es una imagen virtual, ya que la situación real del holograma está en la superficie que lo registra, mientras el sistema visual funciona como un analizador de frecuencias que convierte las imágenes en lenguaje de ondas, un dominio de frecuencias que permite la percepción compleja.
Con una mecánica de matrices infinitas se representa la posición y el momento de un electrón, una para cada propiedad física observable asociada con su movimiento, energía, posición, impulso y momento angular. Estas matrices son ecuaciones diferenciales que se resuelven para predecir frecuencias de cantidades observables.
ResponderEliminarSi bien los niveles de energía se pueden calcular con precisión, pero no exactamente. Así, el cuadrado absoluto de la amplitud de onda en cualquier punto es una medida de la probabilidad que un electrón se encuentre en instante en un momento dado, y describe el principio de incertidumbre cuántica.
La ola y el carácter de las partículas de la radiación electromagnética se entienden como dos propiedades complementarias de la radiación. Otra forma de expresar el principio de incertidumbre es que la longitud de onda de un quanto es inversamente proporcional a su impulso. A medida que se enfrían los átomos desaceleran y su correspondiente longitud de onda se vuelve mayor. A una temperatura lo suficientemente baja esta longitud de onda superará el espacio entre las partículas, haciendo que los átomos se superpongan, tornándose indistinguibles al fusionarse o condensarse en un único estado cuántico. Entonces el condensado se comporta esencialmente como un átomo a pesar de que se compone de miles de ellos.
Las partículas condensadas se consideran un nuevo estado de la materia, a diferencia de los estados comunes: gaseoso, líquido, sólido, y de plasma, a altas temperaturas, una forma ionizada de la materia que se encuentra en el material cósmico.
Una característica inusual del condensado es que se compone de átomos que han perdido su identidad individual. Esto es análogo a la luz láser que se forma de partículas de luz o fotones, que de manera similar se han convertido en indistinguibles y se comportan todos de manera idéntica.
La predicción que una forma fusionada de la materia surgirá a temperaturas extremadamente bajas se basa en aspectos de la teoría cuántica, y por el principio básico que las partículas sólo pueden existir en ciertos estados discretos de energía. El estado cuántico exacto de una partícula tiene en cuenta factores tales como la posición de la partícula y su momento angular o spin, que sólo puede tener ciertos valores discretos.
Esta interacción de la posición y el movimiento en tres dimensiones con las distancias relativas entre las partículas se conoce como la densidad de la fase-espacio y es el factor clave en la formación de un condensado. En esencia, el impulso de los átomos llega a ser identificado con precisión cercana al cero, tanto que su posición se hace cada vez menos segura y ya no habrá una cantidad relativamente grande del espacio que defina la posición de cada átomo. A medida que los átomos se desaceleran a casi detenerse, sus posiciones se hacen tan difusas que cada átomo llega a ocupar la misma posición que cualquier otro átomo, hasta perder su identidad individual.
Los constituyentes de la materia y de las fuerzas que controlan su comportamiento son las 6 partículas fundamentales conocidas: el electrón, los mu, la tau y los leptones, sus gemelos neutrales, que al igual que el electrón no sufren la fuerza nuclear.
EliminarSu papel en el esquema de las cosas y el origen de sus diferentes masas sigue siendo desconocido. Los núcleos están hechos de protones y neutrones que cuando se rompen crean juntos nuevas partículas hechas de entidades más elementales llamadas quarks. En caso de colisión, los pares de quarks y sus antipartículas o antiquarks, con parte de la energía de las partículas entrantes se convierten en la masa de esas nuevas partículas.
Los quarks en los proyectiles y los pares quark-antiquark creados entonces pueden reorganizarse para formar tipos diferentes de nuevas partículas. Seis tipos de quarks como los leptones del electrón y sus relaciones tienen propiedades elementales. Fundamento central del mecanismo para generar las masas observadas de las partículas conocidas, y por tanto también de los diferentes rangos de las fuerzas de largo alcance de la gravedad y el electromagnetismo, pero de muy corto alcance en las llamadas fuerzas débiles nucleares.
El agujero negro se puede describir por completo con sólo tres variables: masa, momento angular y carga eléctrica. Como sistema pierde información, y así el número de estados necesarios para describirlo disminuye, hasta alcanzar un punto en que no hay más estados que perder.
ResponderEliminarEn términos matemáticos, este subconjunto especial de estados se conoce como un conjunto invariante. Una vez que el estado se encuentra en este subgrupo, se queda ahí para siempre. Debido a que los agujeros negros destruyen información, el universo mismo tiene también un invariante a establecer. Los sistemas complejos se ven afectados por la entropía, lo que significa que su comportamiento puede ser influenciado en gran medida por cambios mínimos. De acuerdo a las matemáticas, el conjunto invariante de un sistema caótico es un fractal.
Los conjuntos invariantes fractales tienen propiedades geométricas inusuales, lo que implica que el conjunto invariante del universo debería tener una estructura intrincada similar, y que el universo está atrapado para siempre en este subconjunto de todos los estados posibles, siendo su ´contextualidad´ uno de los mayores enigmas de la física cuántica.
Los sistemas cuánticos sólo tienen significado en el contexto de los experimentos particulares realizados en ellos. No obstante, el conjunto invariante contiene todos los estados físicamente realistas del universo, por lo que cualquier estado que no es parte del conjunto invariante no puede existir físicamente.
Al repetirse el experimento que está probando un universo hipotético que es idéntico al real, salvo que el equipo de medición sustituye calcular la posición por la velocidad, y es aquí donde de la misma manera la naturaleza fractal de un conjunto invariante obtiene sus coordenadas. Si el universo hipotético no reside en el fractal, entonces ese universo no está en el conjunto invariante y por lo tanto no puede existir físicamente. Debido a la naturaleza libre y tenue de los fractales, incluso los cambios sutiles en los universos hipotéticos podrían hacen que se quede fuera del conjunto invariante.
En tales condiciones la teoría cuántica es difusa a la intrincada estructura fractal del conjunto invariante. Ello sugiere que podría haber una geometría física subyacente que la física cuántica no considera, y que las propiedades de los sistemas cuánticos individuales no son independientes, especialmente en los experimentos utilizados para explorarlas, por el hecho que la forma de medir siempre influye en lo que se encuentra. Por ahora, la teoría cuántica es en el mejor de los casos una teoría provisional.
La no localidad -o la idea que dos objetos forman parte de un mismo sistema cuántico aun cuando estén muy separados- entra en la categoría de las variables ocultas, donde los sistemas cuánticos tienen propiedades físicas más allá de la posición, momento y spin, que no son directamente accesibles en los experimentos . En los sistemas entrelazados, las variables ocultas podrían ser responsables de la transferencia de información del estado de una partícula a la otra, produciendo mediciones coordinadas.
ResponderEliminarDado que estas variables ocultas no son accesibles a los experimentadores, no se pueden utilizar en las teorías de variables ocultas que implican transferencia de información más lenta que la velocidad de la luz, ya que están descartadas por experimentos que excluyen una comunicación común. Algunas variaciones combinan variables ocultas con plena no-localidad, lo que permite la transferencia instantánea de información del estado interno.
Una manera de probarlo sería aumentar la separación entre las partes del sistema entrelazado, para ver si se detecta un retraso en la correlación aparentemente instantánea observada. Sin embargo, tasas suficientemente rápidas de transferencia, todavía serían indistinguibles de la no-localidad, teniendo en cuenta que las mediciones reales de laboratorio toman tiempo finito para realizarse en la atmósfera terrestre, cuando existe una simetría entre los atributos ocultos y cuantificables del sistema, pero sólo mientras las variables ocultas puedan transferir información más rápido que la luz, las propiedades a medir también lo harían.
La teoría de la relatividad especial, formulada por Albert Einstein en 1905, difundió la convicción de que la velocidad de la luz en el vacío es el límite superior de todas las velocidades en el universo. Se consideró demostrado que la existencia de partículas más veloces que la luz daría lugar a una paradoja: la posibilidad de transmitir información hacia el pasado. Tales convicciones bloquearon durante varias décadas las iniciativas de investigar sobre velocidades superlumínicas.
EliminarLas partículas superlumínicas son los taquiones (de taxús - ταχùς - pronto, rápido). Se llaman luxones (del latín lux) a las partículas que viajan con velocidades exactamente iguales a las de la luz, como los fotones, mientras que se el término bradiones (de bradús - βραδùς – lento designa a objetos sublumínicos.
La relatividad especial, exhaustivamente verificada, constituye junto con la mecánica cuántica, en uno de los pilares de la física moderna, puede plantearse en términos de dos postulados: (a) las leyes de la mecánica y del electromagnetismo deben ser las mismas (esto es, son invariantes en su forma) para todos los observadores inerciales (o sea, aquellos cuyo movimiento es rectilíneo y uniforme con relación al llamado cielo de estrellas fijas y, por lo tanto, unos con relación a los otros), y (b) el tiempo y el espacio son homogéneos, y el espacio o vacío es isótropo (tiene las mismas propiedades en todas direcciones).
Cuando las distancias y las velocidades relativas son muy grandes, dos acontecimientos o eventos de la vida de un objeto pueden parecer, para observadores diferentes, separados por distancias espaciales y temporales también diferentes. Los dos postulados enunciados permiten llegar a una conclusión importante: debe existir una y sólo una, velocidad invariable (c), tal que su cuadrado tenga el mismo valor para todos los observadores inerciales.
Se comprobó experimentalmente que esta tiene un valor finito y equivale a la velocidad de la luz en el vacío, de modo que: c + v = c. Nótese que la velocidad infinita, si existiese, no sería invariante: ∞ + v = V, donde V ≠ ∞; la operación no coincide, en el caso de composición de velocidades, con la operación de suma aritmética.
Una de las consecuencias de la relatividad especial es que con el aumento de la velocidad (v), la energía total (E) de una partícula sublumíníca dotada de masa en reposo aumenta de acuerdo. Cuando v tiende a c, el denominador de la fracción tiende a cero, haciendo que la energía E tienda a infinito. Por lo tanto, necesitaríamos fuerzas infinitas para hacer que un bradión alcanzase la velocidad de la luz, lo cual generó la opinión generalizada de que tal velocidad no puede ser alcanzada, ni mucho menos superada.
Sin embargo, contrariamente a lo que sugieren las apariencias, lo anterior no agota la cuestión. Así como existen partículas que viajan a la velocidad de la luz, sin que la hayan alcanzado acelerándose a partir de velocidades sublumínícas, también podrían existir otras que siempre viajaran con velocidades mayores que c.
Contrariamente a la física clásica, la teoría de la relatividad postula que las mediciones del espacio y del tiempo no son independientes entre ellas. No es posible describir el universo en términos puramente espaciales, pues la simultaneidad es relativa al observador: lo que para uno sucede en cierto instante, para otro constituye una serie de acontecimientos que tienen lugar en instantes diferentes.
EliminarLas distancias espaciales y temporales entre dos eventos en la vida de un objeto varían según el punto de vista de observadores diferentes. Ni el espacio ni el tiempo pueden considerarse, por separado, parámetros físicos estrictamente objetivos, por lo que se vuelve necesario construir un nuevo concepto de distancia. Partiendo de cantidades relativas a cada observador, la relatividad especial enseña a definir cantidades absolutas, de suerte que dos eventos cualesquiera aparezcan separados por una distancia espacio-temporal del mismo valor para todos los observadores, lo que de cierta forma, vuelve inapropiado el nombre de la teoría, que sería mejor denominar teoría de la ‘absolutividad’.
Para los bradiones, que recorren poco espacio en mucho tiempo, predomina el signo positivo; y para los taquiones, que recorren mucho espacio en poco tiempo, predomina el signo negativo. En el caso de la luz, el intervalo es cero.
La relatividad especial no puede ser concebida mediante sistemas sólo definidos por sus coordenadas espaciales y temporales. Es preciso además, considerar un espacio dual, definido por coordenadas de energía (E) e impulso (p). Pasando de espacio-tiempo al de energía-impulso, se puede anticipar que la cantidad E2 - p2, es análoga del primer espacio y tendrá el mismo valor en todos los sistemas inerciales; o sea, en el espacio de energía-impulso (E,p), las relaciones anteriores representan, respectivamente: para los bradiones, un hiperboloide de dos hojas, simétrico con relación al eje E; para los luxones, un cono doble indefinido, y para los taquiones, un hiperboloide de rotación de una hoja. Salta a la vista que los bradiones y taquiones libres están sujetos a relaciones diferentes, nunca igual a cero; los segundos, por su parte, pueden tener energía total nula, y entonces aparecen con impulso minino, que a su vez, nunca se anula. Más allá de esto, también se puede verificar que los taquiones dotados de velocidad infinita -llamados taquiones transcendentes- transportan energía nula. Luego, ni aun estas partículas podrían transmitir energía con velocidad infinita.
Consecuentemente, los taquiones poseerían la sorprendente propiedad de aumentar su velocidad cuando su energía total disminuye, y viceversa. Por eso, cuando su velocidad tiende a infinito, su energía total tiende a cero. Por otro lado, para disminuir la velocidad de un taquión hasta el límite inferior se necesitan fuerzas limitadamente grandes. De esta forma, continúa siendo una velocidad límite que no puede ser franqueada. Para los bradiones la velocidad de la luz representa un límite superior de las velocidades que pueden alcanzar, y para los taquiones representa el límite inferior.
¿Qué hace un tipo de átomo diferente de otro? Nada más que el número de electrones y protones. Por ejemplo, el hidrógeno tiene sólo un electrón y un protón. Al agregarle un electrón y un protón más a un átomo de hidrógeno se obtiene helio. Con 77 electrones y protones más, junto con una cantidad de neutrones, se tiene oro. El átomo más pesado con más neutrones, protones y electrones es el uranio, con 92 electrones.
ResponderEliminarEn suma, hay 105 elementos básicos, cada uno existiendo simplemente porque tienen un diferente número de electrones y protones.
Como puede verse, la materia física se construye sobre una simple aritmética que cualquiera puede hacer. La razón por la cual este arreglo parece funcionar es que la suma y la sustracción de electrones y protones producen un cambio en la energía creada por el átomo. Puesto que la materia es solamente energía condensada, un cambio en la energía de un átomo a través de esta simple aritmética causa un cambio en la sustancia física que produce el átomo. El universo sólo se vuelve complicado después de que las sustancias empiezan a interactuar.
Otro punto es que la materia física es mucho menos sólida, y mucho más efímera de lo que parece. Los átomos consisten casi completamente en espacio vacío. Si el núcleo de un átomo de hidrógeno fuera agrandado al tamaño de una baldosa, su único electrón estaría a cuatrocientos metros de distancia.
Esto revela que los átomos están casi completamente compuestos de espacio vacío y esa materia, incluso el granito más pesado, es por consiguiente, sorprendentemente efímera.
Nuestras percepciones físicas no detectan la naturaleza casi ilusoria de la materia, porque los sentidos físicos están construidos para aceptar la ilusión de solidez causada por el movimiento sumamente rápido de partículas atómicas. Si nosotros pudiéramos ver la materia por lo que es de verdad, veríamos el objeto más sólido como un pedazo de pelusa espigada.
El campo unificado es el medio comprimible universal del omniverso ondulado hecho de una única sustancia unificada, pensada como energía de punto cero.
ResponderEliminarDecir que una sustancia es comprimible significa, entre otras cosas, que puede almacenar momentum o impulso adquirido en un medio concebido como un mundo de ondas coherentes cuyo orden permite que se almacene y se recupere.
Una superficie de ondas multi-conectadas permite el almacenamiento de información multi-conectada. El toroide es la superficie original de ondas multi-conectadas. El universo está ininterrumpido como superficie de onda y es holográfico.
Las diferencias entre las fuerzas fundamentales no son diferencias de sustancia ni de forma sino de escala. Los principios de la interferencia de onda son los mismos y llevan idénticas fuerzas de compresibilidad y de almacenamiento de información a través de los mismos medios de comunicación, simplemente actúan en escalas diferentes.
En un medio de ondas, sólo la onda que puede permanecer como una onda almacena su información momentum. Para mantenerse, la onda debe compartir incondicionalmente su momentum en una geometría matriz. Requiere del espejo de sí misma envolviéndose en sí misma para crear el nodo de la onda que mantiene la ilusión de estabilidad. El momentum en direcciones simétricamente opuestas crea estabilidad material. El cerebro es literamente un formador de ondas.
Por el principio de fractalidad, lo pequeño anida dentro del grande. Los fractales cambian la figura, la forma y la vibración en patrones evolutivos cada vez más altos, en un hilo conductor codificado que une espirales largas en espirales más pequeñas hasta el infinito.
La puerta de la percepción es conectar holográficamente todos los procesos temporales de vida, donde la coherencia en cualquier nivel es la coherencia en cada nivel. La demanda para la dinámica fundamental que exclusivamente por simetría 'enseña' a todas las ondas de este universo a formar la materia y la mente.
El patrón de información que es la inercia y que define la materia para la física, es al mismo tiempo el ingrediente de simetría para volver las ondas auto-alimentadas, auto-referentes, auto-organizables, y auto-conscientes.
La implosión programa a las ondas a convertir la compresión en aceleración, la gravedad de la auto-organización y el conocimiento de sí mismo en conciencia.
El universo está hecho de presión de onda almacenada permanente en éter compresible. Un patrón capaz de almacenar inercia. Es así como se obtiene materia después que las ondas consiguen suficiente simetría para ser capaces de compartir el espacio y permanecer.
EliminarTodo el fenómeno llamado materia surge cuando los patrones de estas ondas comienzan a estabilizarse y empiezan a permanecer en un lugar por algún tiempo. Una vez que este arreglo o patrón de ondas tiene simetría puede ser suficientemente estable como para convertirse en una onda permanente que solo lo hace si entra en una simetría rotacional que almacene inercia creativamente.
La gravedad es la fuerza central que crea y mantiene a las ondas yendo en el mismo círculo y siendo capaces de almacenar inercia, volverse o crear materia. Esta fuerza central de pequeños tornados dentro de grandes tornados causa implosión por auto-similitud. Ello sucede porque confiere la auto-similitud que convierte la compresión en aceleración.
La gravedad es causada por la adición constructiva recurrente y heterodinamica de las velocidades de ondas, y la aceleración de carga es la gravedad que es cómo la inercia se guarda y así la masa o la materia es creada. El patrón del camino en que las ondas pasan esa inercia tiene una sola forma: la onda sinoidal.
Así el universo tiene tanto una sola sustancia llamada éter y una sola forma. Esta es la esencia del campo unificado capaz de guardar cada vez más de su inercia. Tal habilidad de crear succión en este medio comprimible universal es el secreto real de la implosión de carga, y es importante para la gravedad y el papel de la conciencia entre las ondas.
Todos los campos y todas las cosas están hechas de dominios de formas toroides. La manera natural de una onda para permanecer es un tornado. Una vez que este sistema vórtice logra el equilibrio obtiene la forma de un anillo tridimensional giratorio o dona.
EliminarLa única forma auto-organizable en un campo unificado es este tubo toroide, la forma de todos los dominios magnéticos y el efecto de campo.
Esencialmente todo en la física esta hecho de toroides que se resumen en simples ondas sonoidales que giran alrededor de su centro como un par de vórtices en el corazón de cada campo toroide.
Tal principio de auto-organización en el universo, es la conciencia como un foco que lo mantiene unido al centro del vórtice de la dona que construye la materia, exactamente como el universo es auto-organizado en un mundo de un campo unificado de sustancia etérica única.
Primero, el vórtice en el flujo resuelve los pares de vórtices, porque la forma es la única cosa que tiene un campo unificado para almacenarlo como memoria. Esta es la única forma que las ondas despliegan para encontrar estructura y voltearse tras anudar una secuencia corrediza de dentro hacia fuera. Solo los pares de vórtices de donas toroides pueden existir teniendo solo una sustancia en ella, y cuya forma es inspirada para auto-recordar.
La percepción es el proceso bioeléctrico de crear y accesar la densidad de información localizada cuando la carga crea un punto de implosión. Las ondas se arreglan a si mismas en geometrias anidadas. Los Sólidos Platónicos son nombres para los vórtices que encuentran la simetría de la permanencia.
La forma conocida como valencia, es la anidación del campo del sólido platónico de las capas del electrón, que determinan los ángulos de unión o fase para la simetría creativa entre las ondas.
El mundo esta hecho de ondas que se anidan en proporciones perfectas auto-sustentables derivadas de la Espiral de Proporción Áurea.
ResponderEliminarCuando las ondas se cruzan repetidamente, descubren como hacer eso en la forma que haya la mayor interferencia constructiva y la menor interferencia destructiva.
Por ejemplo, esta manera perfecta de compartir el espacio para las plantas se llama filotaxis y está basada en la Proporción Áurea. Ello permite a la planta conservar la máxima exposición y la mínima superposición, lo que simplemente es la manera óptima de compartir la luz.
Esta ramificación perfecta de desempaquetar y también es la solución del desempaquetaje perfecto. Se trata de la infinita compresión no destructiva para la carga, lo que puede resolverse entre los capacitores en exactamente este recurso de hacer gravedad de la carga más la implosión, la forma en que las ondas enfocan y automáticamente acuerdan ordenarse para sostenerse. Se alinean a los puntos inmóviles, creando carga, estática y éxtasis de pura intención de fuerza vital.
La mecánica cuántica es la definición para las ondas que se encuentran perfectamente a ellas mismas regresando de ellas mismas, creando simetría y geometría. Los nodos permanentes de onda son creados de esta forma, y ese es el origen de la materia por sí misma, cuando la longitud de una onda se divide uniformemente en la circunferencia del círculo de la onda que esta yendo hacia dentro. La simetría de las fases de estas ondas literalmente no es otra cosa que conciencia misma.
Los fractales proporcionan a la onda un camino para la forma, la onda, y la vibración en sucesivos y más altos patrones evolutivos, un hilo codificado uniendo espirales más largas en espirales menores hasta la infinidad.
Las formas naturales tienden a ser fractales o auto-similares, lo que significa que la estructura interna tiene el mismo patrón que la estructura externa.
Las formas fractales crean atracción mediante un patrón de ondas que tiende siempre a regresar al mismo centro, incluso después de diferentes excursiones fuera de ese centro, un patrón que se auto-centra llamado atractor, porque la onda siempre parece ser atraída al lugar del cual reiniciar.
Esta fractalidad se torna la pista para entender la naturaleza de la conciencia y la gravedad, hechas de carga eléctrica que crea atracción.
Todo esta hecho solo de carga, y tanto la materia o la masa son nombres dados al fenómeno de cuando la carga entra en una rotación concéntrica y por tanto es comprimida, entonces tiende a resistir el cambio de posición y evita ser empujada alrededor, o sea, inercia que puede almacenarse como una onda giroscópica que rota.
La fractalidad es la llave para la gravedad y la creación de conciencia, guardando el pequeño tornado centrado dentro del tornado mayor, el efecto implosivo resulta en generación de fuerza auto-centrada en el papel esencial de la conciencia entre las ondas al persuadirlas para acordar comprimir y crear así la fuerza coherente que centra y añade auto-referencia, en lo que se llama disciplina de fase, coherencia que en cualquier nivel es finalmente coherencia en cada nivel. Cuando las ondas comparten el espacio en coherencia, la percepción es posible.
EliminarFractalidad o auto-similitud es el límite último o el estado perfecto de coherencia, porque es la única manera que un número infinito de diferentes longitudes de onda en diversidad armónica o inclusividad, puedan entrar en fase juntas.
La Proporción Áurea (0.618, 1.0, 1.618..., 2.618......), se nombr así porque las relaciones entre menor y mayor son exactamente proporcionales. Es el último estado de fractalidad o auto-similitud porque define el estado donde el interior se ve como el exterior, y determinará la proporción critica entre los campos anidados adyacentes, y por esta proporción, la eficiencia geométrica de la habilidad de los campos para hacerse pares y continuar trayendo su cascada de información perceptible.
Ello crea una espiral de Proporción Áurea que es la única curva equi-angular en que una onda puede re-entrar por si misma sin destruirse. Esta habilidad de una onda para volverse se llama auto-reentrada, que es una imagen recursiva perfeccionada, lo que significa que pasa dentro de sí misma y dentro del si mismo. Es decir, la luz cuando esta plegada sobre si misma, regresa a conocerse a si misma.
La implosión de la Proporción Áurea existe porque en la geometría de la auto-similitud es posible para una onda re-entrar en si misma no destructivamente.
La habilidad de auto-referir es la definición de Conciencia. Significa que esta es la única forma para la inercia lineal ser traducida en un circulo, desde que la inercia creada por las ondas en rotación son la definición para la masa en camino perfecto a la energía. Esta atracción fractal hacia el centro es la implosión.
Resumiendo, el universo esta hecho de una sola sustancia: el Campo Unificado. La sustancia universal tiene una única forma de onda, la onda sinoidal. El universo puede ser descrito como una geometría de anidación. En un universo hecho de ondas, solo el foco atención consciente es el medio que crea. La forma es lo único que el universo tiene para conservar. Todos los cambios cualitativos vienen de diferencias en la forma, no en la sustancia. La única manera de conservar la forma es manteniendo el nido de proporciones que contiene longitud, profundidad y volumen. La coherencia en cualquier nivel es coherencia en todos los niveles. La luz, cuando es doblada sobre si misma, se conoce a si misma.
ResponderEliminarNo existe actualmente ninguna otra explicación científica al origen del fenómeno gravitacional. Es un hecho que la materia está constituida por paquetes energéticos altamente organizados que poseen por un lado las características esenciales de la dinámica energética -movimiento ondulatorio-, y por otro lado las características esenciales de la materia –masa-.
La organización geométrica de la energía que constituyente la materia es lo que genera las características esenciales de la misma, incluida la gravedad.
En algunos tipos de configuraciones geométricas basadas en el número PHI de proporción áurea (1.618033) presentes en la naturaleza en forma generalizada, se presentan en forma espontánea, repetible y coherente, centros de concentración energética denominados ´puntos de implosión´, cuya capacidad de succión y ordenamiento de energía están relacionados directamente con la similitud que el cuerpo geométrico que los contiene guarda con la forma del Universo.
A esta relación de similitud se le denomina auto-recurrencia o fractalidad. A nivel atómico, la implosión es lo que provee la fuerza convergente necesaria para estabilizar el movimiento ondulatorio rotacional denominado masa.
Al definir la masa simplemente como la resistencia al cambio de posición de paquetes ondulatorios en rotación, resulta evidente que una ley de tipo geométrico se requiere para explicar la razón de tal resistencia de las ondas al cambio de posición.
El modelo geométrico de la compresión infinita no destructiva es la respuesta para entender el punto de implosión que permite una vía de escape a la carga eléctrica a velocidad de la luz mediante un proceso de multiplicación aditiva y heterodinámico recurrente.
La aceleración de la carga eléctrica a la velocidad de la luz es lo que crea la gravedad, siendo el acelerador la interferencia constructiva ondulatoria de las velocidades de fase cuando los centros de carga/masa entran en un patrón geométrico autorrecurrente. La carga capacitiva dispuesta en arreglos geométricos auto-recurrentes basados en PHI crea gravedad. La carga eléctrica almacenada en un capacitor que presenta la forma de un campo gravitacional.
La cantidad de gravedad creada en un átomo o en cualquier objeto está en proporción a la cantidad relativa de auto-similaridad o fractalidad entre su interior (núcleo) y su exterior (electrones).
Lo cierto es que al desarrollar esta teoría en aplicaciones prácticas, las posibilidades resultarían impresionantes: dispositivos antigravitacionales, obtención de energía eléctrica de la materia mediante patrones geométricos, o viajes espaciales a grandes velocidades.
La materia es solo mucha energía moviéndose tan lentamente que puede tocarse. La energía es solo poca materia moviéndose tan rápido que es difícil encontrarla. Son polaridad de la misma sustancia que se está moviendo o fluyendo en proporciones diferentes, constantemente.
EliminarEsta alta compresibilidad es lo que almacena la forma y la memoria en su forma de onda, y significa que incluso la forma más compleja es una simple suma de ondas sinoidales de longitudes diferentes.
La geometría puede ser pensada como la creación básica de simetría. Cualquier estructura simétrica crea un lugar donde las ondas convergen. Aquellas que viajan en direcciones contrarias, pueden permanecer o estar en fase y en cerradura de fase. La permanencia de ondas da la ilusión de solidez que es la segregación del momentum que hace posible el nacimiento de la materia. La anidación ocurre donde las ondas convergen.
La información es lo único universal en nuestro omniverso holográmico, donde cada parte contiene la información del todo. Entonces, compartir la forma en que las ondas convergentes crean formas sustentables, se vuelve una propiedad de la estructura inherente que emerge naturalmente del proceso mismo.
En un mundo hecho solo de ondas, solo debe haber dos formas geométricas, el toroide, o vórtice, y la espiral de proporción dorada. La forma del tubo toro o anillo tridimensional es la única estructura en un mundo de ondas que puede volverse coherente, es decir, que puede retener una forma regular tal como un anillo de humo. Tanto como más de estos anillos de humo son creados y quieren relacionarse al primer anillo de humo, deben anidarse en un patrón correcto para que pueda recordar su forma y compartir su estructura.
Solo una forma de simetría de proporción áurea va a permitir a las ondas convergentes añadir y multiplicarse al mismo tiempo. Solo en esta forma, de esta manera, las ondas pueden anidarse sin interferir con las demás y sin cancelar sus memorias.
El dodecaedro es la anidación perfecta para cambiar la información en una estructura coherente. Esa es la razón por la que también es el patrón de la molécula trenzada del ADN.
De la forma simple de tres números irracionales PHI, PI y E que ocurren naturalmente, esta construido el universo. Cuando esto ocurre también se vuelven materia, y la cualidad de atracción es entonces vista como gravedad. La intención, como gravedad, es una lente que dobla la luz.
Todo los patrones fractalmente atractivos de densidad informacional, están compuestos de átomos, descritos como un núcleo rodeado por electrones en capas de orbitales. Estas capas son el patrón, la forma y la proporción que es lo único que el universo debe conservar para conocerse a si mismo, creadas por la anidacion de anillos de energía, un simple equipo de patrones de ondas que describen su valencia como simetría.
Estos patrones de forma regular son llamados Sólidos Platónicos, formas básicas fundamentales para transmitir la estructura íntima de ondas de la materia, mejor entendida como plantillas que generan la atención o intensidad necesaria para volverse fractalmente atractivas, eso es, doblar el flujo recto de energía de la luz en un círculo de materia atómica estructurada.
Un arreglo ordenado entre las longitudes de onda establece una conexión entre las frecuencias y los campos. Pero para que esta conexión perdure, debe resonar en todas las frecuencias y los campos. Esto puede ser solamente logrado por la estructura de resonancia de los caminos de la proporción áurea. La cascada armónica de la inter-conectividad es la estructura del universo holográfico percibible como éxtasis o plenitud máxima.
El universo está hecho de un único y contiguo campo unificado con simetría de carga llamado éter, sustancia unificada o energía de punto cero.
ResponderEliminarEl que esta Sustancia Universal se puede comprimir, causa que las ondas se formen. Este medio universal o éter, es una sustancia parecida a un fluido plasmático que se puede comprimir y que al guardar inercia como ondas con carga, se convierte en electrones, fotones, átomos, moléculas, seres, galaxias, etc...
La simetría de carga hace materia, y la compresión de la carga almacena inercia, o sea, se vuelve masa.
La rotación, capaz de quedarse en un sitio debido a la compresión, es la única fuente de inercia. La inercia es la única medida y definición para describir la materia, y la rotación es la única manera de conseguir la masa, y de paso el tiempo. Entonces, por lógica, si no rota no existe materia.
Al visualizar este sustrato universal de carga como una trama sobre la cual toda la masa y universo están tejidos por rotación, se puede entender como las ondas de compresión viajan a través suyo.
La cuestión de cómo generar esta fuerza giroscopica centrante es básica para lograr gravedad, hacer vida y sujetar a las ondas en círculo para vayan suspendidas. La compresión perfecta es clave para entender como la carga genera fuerza centrípeta centrante.
Pero ¿qué es lo que crea la mayor compresión? La simetría fractal. Las cosas cuyo interior es justo como su exterior o auto-similares, y por definición científica, la única manera de conseguir compresión infinita.
La compresión perfecta es el modo universal que no genera calor: la implosión, que es lo contrario de explosión.
Como la filotaxis de las plantas, el nido dodecaédrico pentagonal en proporción a Phi, el ADN, o la rejilla magnética planetaria, que tienen invariancia escalar y compresión no destructiva, requeridas para pasar información entre mundos pequeños y grandes.
Es la habilidad de la implosión de cambiar de escala sin cambiar la proporción, y que succiona el todo fuera del centro cuando arregla las ondas de carga de un modo fractal.
Los fractales proporcionan un sendero ideal para el tipo, la forma y la vibración de las ondas que conduce a patrones en ascenso evolutivo, un hilo codificado que enlaza espirales grandes a espirales pequeñas de un modo infinito.
La auto-similitud significa que la estructura interior tiene el mismo patrón que la estructura exterior, una forma en tridimensional en la que se puede ir hacia el centro y siempre estar viendo lo mismo, en una compresión tan eficiente que aspira carga y que resulta la clave de la vida.
Así, la vida es posible donde el mayor número de ondas de carga entran en armonía, y la información está más disponible donde el mayor número de ondas se conjuga, sólo donde la compresión implosiva es tan perfecta que consigue vida, ya que organiza las ondas para que puedan succionar y almacenar carga eléctrica.
Entonces, ¿cual es la simetría perfecta para hacer que ondas de carga se compriman en agua y vida compleja? Pues las estructuras efectivas en agua, para la mejor creación de vida y procesos de vida, son dodecraedricas. El Dodecaedro es la simetría de la perfecta auto-incrustación y auto-similitud. Por esto la simetría del ADN o de la Rejilla Planetaria. La auto-incrustación es el modo en que las ondas se vuelven auto-referentes, auto-organizables y auto-conscientes.
El agua y ADN pueden ser entendidos en términos puramente de simetría, como un recurso universal para permitir el éxito en la compresión de la carga eléctrica. El resultado de la compresión de la carga es la densidad de información llamada vida.
EliminarPara completar la compresión con éxito, la naturaleza utiliza la única geometría para conseguir la compresión perfecta o infinita, que es la fractalidad por auto-similitud.
La proporción áurea es la dinámica esencial de toda simetría y la base de la anidación pentagonal en dicha proporción, que es la forma de cinco lados de cualquier proteína viva. La conexión pues de la proporción áurea imprescindible para la compresión.
La distribución perfecta de la carga es la compresión perfecta que crea el no almacenamiento de la carga, y es la definición de la conciencia.
Todos los procesos de desarrollo que viven en la naturaleza están sujetos a un programa universal estrictamente detallado que desafía nuestra comprensión.
ResponderEliminarEl ADN humano es donde los complejos algoritmos de computación, los símbolos de los arcanos mayores, las dimensiones de la física y la matemática, la biología de la vida y la meta-física de la conciencia, se reúnen en una cifrada e intrincada partitura de todo lo que sucede en el cielo y en la tierra con perfecta congruencia.
El genoma es el libro de la vida, de hecho una analogía muy a propósito para describir la forma en que la hélice de ADN funciona. En él hay veintitrés pares de capítulos, llamados cromosomas. Cada capítulo contiene varios miles de narraciones, llamadas genes, que se componen de párrafos, llamados exones, intercambiables en los llamados intrones. Cada párrafo de palabras son los codones, 64 hexagramas trillizos o tripartitos cuya propiedad es informativa. Cada palabra está escrita en letras, llamadas bases. Estas palabras se componen de cuatro bases o ´letras´ A, C, G y T, que representan la adenina, citosina, guanina y timina, que programan la estructura de las proteínas específicas con cada uno de los posibles 22 aminoácidos que dan forma a todos los seres vivos conocidos, con su propia topología de acontecimientos subsiguientes.
En consecuencia, el medio físico no sólo se convierte en cierto sentido consciente, pero es también un medio de información y creación que hace que el universo sea un organismo descomunal basado en una triada estructural que subyace a todas las cosas, racionalizado como una participación directa en el propio medio en unidad a un orden superior, reflejado en las propiedades espirales de la hélice del ADN.
Esto es para decir que el ADN de las interfaces humanas están directamente relacionadas con el medio físico o éter de una manera que ningún otro ADN de cualquier otra especie lo hace, convirtiendo al ser humano en una criatura muy poderosa desde cualquier punto de vista, por ser realizado a imagen y semejanza del medio físico.
Los microclusters son partículas diminutas que presentan evidencia directa que los átomos son vórtices en el éter que se ensamblan de forma natural en formaciones de sólidos platónicos por vibración/pulsación. No son electrones individuales que orbitan un núcleo, sino nubes de electrones de onda estacionaria de energía etérica que se ensamblan en patrones geométricos.
ResponderEliminarDividen y subdividen un sólido y los rasgos de su solidez se desvanecen uno por uno, para ser reemplazados por características que no son las de líquidos o gases. Pertenecen a una nueva fase de la materia, el microcluster.
¿Qué tan pequeño debe un agregado de partículas antes de convertirse en la sustancia que una vez formada se pierde? ¿Cómo pueden reconfigurarse los átomos liberados de la influencia de la materia que los rodea?
Los microclusters constan de átomos que no exhiben ni las propiedades de la molécula mayor correspondiente ni los de la molécula correspondiente a unos pocos átomos. Los microclusters pueden considerarse forman una nueva fase de los materiales que se encuentran entre los sólidos macroscópicos y microscópicas partículas tales como átomos y moléculas, y que muestran características tanto macroscópicas como microscópicas.
Los microclusters no se forman al azar de cualquier grupo de 10 a 1.000 átomos; sólo determinados ´números mágicos´ de átomos se reunirán espontáneamente para formar microclusters que demuestran propiedades anómalas.
Un número mágico significa un tamaño específico N, o el número de átomos en el cluster, donde se encuentran abundantes anomalías en los espectros de masas. Esto indica que microclusters de esos tamaños son relativamente estables en comparación con los de tamaños vecinos.
Se ha confirmado experimentalmente que tales ´números mágicos´ vienen de la estructura de cubierta de electrones de valencia, que al estar estimulados interactúan entre microclusters de diversos tamaños en forma de vigas de microclusters de propiedades físicas altamente anómalas, a pesar que son sólo ligeramente más pequeños que las partículas finas en términos del número de átomos pero mucho más estables. Aquí, la mayor estabilidad se refiere al hecho que los microclusters queman a una temperatura mucho más alta que las moléculas o partículas finas de los mismos elementos.
Los microclusters deben incinerarse por más de 200 segundos para revelar un espectro de análisis de colores, mientras que todos los demás compuestos moleculares conocidos se queman en un máximo de 70 segundos.
Al llegar al fragmento llamado microcluster con un radio del orden de 10 angstroms dividiendo aún más las partículas finas, se debe aplicar una física diferente a la de las partículas finas. La diferencia esencial se deriva del postulado teórico, en parte apoyado experimentalmente, que en principio microclusters de una forma y un tamaño dado pueden ser extraídos y sus propiedades se pueden medir, a pesar que este tipo de medición no es posible para las partículas finas.
Este postulado se justifica considerando el hecho que grupos de una forma regular dada son muy estables en comparación con los de otras formas, el número de las cuales es pequeño. En contraste a tal hecho, las partículas finas de diferentes formas y un tamaño fijo formando un gran conjunto que permita un tratamiento estadístico son casi degeneradas en energía. Esto hace imposible la extracción de partículas finas de una forma dada, evidencia clara obtenida de elementos de metal en forma de un haz de clúster que tienen una forma casi esférica en el tamaño de los llamados números mágicos.
Estos números mágicos se asocian con la estructura de capas de electrones de valencia que se mueven de forma independiente en un potencial efectivo esféricamente simétrico. Ello dice que los hipotéticos ´electrones´ ya no están ligados a sus átomos individuales en microclusters, sino que se mueven de forma independiente a través de todo el propio grupo, en nubes de energía etérica sin electrones que están fluyendo en dirección al núcleo por un efecto de propulsión. En este caso, el microcluster actúa como un único átomo, con el centro del cúmulo convertido en afín al núcleo atómico cargado positivamente, pero donde la energía cargada negativamente está fluyendo.
EliminarCuriosamente, en consonancia con el comportamiento del fluido del éter, los microclusters pueden tener propiedades similares a un fluido, así como de un sólido. La simetría del microclusters de metal parece revelar que pertenecen al mundo microscópico de átomos y moléculas, mientras que las partículas finas son macroscópicas. Esto es cierto sólo en algunos aspectos. A temperaturas internas finitas, los microclusters pueden revelar una fase líquida como se encuentra en el mundo macroscópico.
La clave apunta a que los microclusters poseen propiedades eléctricas y magnéticas anómalas que no se observan en las moléculas o en la materia condensada. Los microclusters en pequeños grupos exhiben efectos de tamaño finito que conducen a propiedades electrónicas, magnéticas o de otro tipo que son muy diferentes al de moléculas o materia condensada.
Aquí es donde la conexión entre el microclusters y la geometría de la física se hace evite: las formas estables de microclusters se dan por cinco poliedros o sólidos platónicos; tetraedro, cubo, octaedro, dodecaedro pentagonal e icosaedro; y dos poliedros de caras rómbicas, el dodecaedro y triacontaedro rómbicos. Es muy importante señalar que no son tetraedros de llenado de espacio con simetría rotacional, son estructuras no cristalinas que no crecen en la estructura periódica de la mayor. Si el poliedro es una estructura no cristalina, entonces el microcluster tiene que someterse en una transición de fase a una estructura cristalina para en tal forma crecer en la masa.
Algunos de estos microclusters también tienen cualidades de fluido, permitiéndoles fluir de un tipo de estructura geométrica a otra. Ciertos poliedros como el icosaedro y dodecaedro son no cristalinos, y por lo tanto deben someterse a un cambio de fase antes que puedan llegar a ser un objeto cristalizado más grande a partir de dos o más elementos atómicos agrupados en estructuras de empaquetamiento compacto formando una geometría inconfundible.
EliminarLa hipótesis es que ´cáscaras geométricas´ de electrones se forman de alguna manera en el microcluster, mediante números mágicos y electrones que se mueven a través de toda la estructura en lugar de sólo a través de su átomo padre, como los electrones de valencia de clúster se supone deben moverse en un potencial centro esférico promedio, lo que se explica por un racimo de números mágicos en términos de la provisión de capas electrónicas de racimo, que son análogas a las capas electrónicas de los átomos.
Para nuclearidades algo mayores de átomos totales en el clúster, estas agrupaciones crecen a través de la formación de conchas geométricas de tres dimensionales de los átomos, que para estas nuclearidades es el relleno de conchas geométricas en lugar de electrónicas lo que imparte estabilidad adicional clúster.
En definitiva, un modelo cuántico etérico de cristal fluido es esencialmente necesario para explicar las fuerzas que crean microclusters. Sólidos platónicos se forman muy fácilmente por vibración de una zona esférica de fluido. La pregunta clave es cómo y por qué se formaría esta geometría, y la idea de un medio como fluido cuántico vibratorio es con mucho la respuesta más simple. Un microcluster es simplemente ´átomo etérico´ más grande en una forma geométrica perfecta.
Los metales microcluster existen abundantemente en agua de mar. Estos elementos en estado microcluster pueden ser hasta 10.000 veces más abundantes en la Tierra que en su estado metálico común. Los microclusters metálicos se encuentran a lo largo de muchos sistemas biológicos diferentes, incluyendo plantas, y hasta en el 5% del material del cerebro.
EliminarPor otra parte, actúan como superconductores a temperatura ambiente, tienen cualidades de superfluido y anti-gravitatorias en presencia de campos magnéticos, ya que ninguna energía magnética es capaz de penetrar a través de sus capas exteriores.
A medida que el material se calienta, su peso va en aumento de 300 por ciento o más. Aún más sorprendente, cuando el microcluster de iridio se calienta a 850 grados centígrados, el material desaparece de la presencia física y pierde todo su peso. Sin embargo, cuando la temperatura se reduce de nuevo, el iridio microcluster volverá a aparecer y recuperar la mayor parte de su peso anterior.
Este efecto en acción sobre la idea de un material que aumenta de peso, y entonces espontáneamente pierde peso desapareciendo de todo punto de vista físico, ya no está fuera de lugar se cuando combina con hallazgos de las múltiples densidades del éter.
El calentamiento o enfriamiento de un objeto pueden afectar su peso de manera sutil pero medible. Estos aumentos y disminuciones de peso ocurren en repentinas ráfagas cuantificadas, y no de un modo suave y fluido. La masa de un objeto se convierte en campo puro cuando se acerca a la velocidad de la luz, lo que sugiere que la masa se mueve en realidad en una mayor densidad de energía etérica. Por lo tanto, los efectos observados con iridio microcluster proporcionan la primera prueba importante para la idea que un objeto puede ser completamente desplazado hacia una mayor densidad de energía etérica. En el caso del iridio microcluster, parecería que la estructura geométrica del microcluster permite que la energía calorífica se aproveche mucho más eficientemente.
Este aprovechamiento de las vibraciones del calor crea resonancia extrema a una temperatura relativa inferior, con lo que las vibraciones internas del iridio van más allá de la velocidad de la luz. Estas vibraciones internas pueden estar ya relativamente cerca de la velocidad de la luz antes de que dicha resonancia añadida se introduce, debido a la velocidad a que fluyen las nubes de electrones negativos a través del vortex atómico del éter y el núcleo positivo. Entonces, cuando el umbral del punto de velocidad de la luz se alcanza finalmente, la energía etérica del iridio se desplaza a una mayor densidad, lo que provoca que desaparezca de la presencia mensurable. Cuando se reduce la temperatura, el iridio se desplaza de nuevo hacia abajo de su propia densidad, ya que la presión que lo sostenía en la densidad más alta fue eliminada.
El átomo es un vórtice éter con simetría esférica y un eje central, formando así un toro esférico. La solución al misterio de la polaridad de carga es que la energía etérica está fluyendo a través de nubes de electrones en el núcleo. Ya no se puede teorizar en átomos como unidades individuales, sino más bien como vórtices armónicos de éter que pueden fusionarse juntos en mayores niveles de unidad y coherencia.
ResponderEliminarLos cristales son sólidos que tienen superficies planas o facetas que se cruzan en ángulos característicos y se ordenan en un nivel microscópico. ¿Por qué los vórtices de energía esféricas terminan uniéndose en estos ángulos y patrones geométricos característicos? La respuesta es que los cristales tienen una disposición que se repite regularmente en los átomos. Cualquier cristal puede ser considerado como construido por la continua repetición de traslación tridimensional desde algún patrón estructural básico.
El elemento estructural básico, o átomo o grupo de átomos de una molécula, que componen un cristal se puede girar una y otra vez para formar el patrón repetido. El término técnico para una disposición de este tipo regular de átomos es periodicidad, lo que significa que un cristal se compone de alguna unidad estructural básica que se repite infinitamente en todas las direcciones, llenando todo el espacio dentro de sí mismo.
La misma estructura, o átomo o grupo de átomos, se sigue repitiendo de la misma manera periódica. En esta teoría clásica de la formación de cristales, cada átomo mantiene su tamaño y forma original y eso no afecta a ninguno de los otros átomos, excepto en aquellos a que se une directamente.
El modelo de periodicidad funcionó muy bien en la cristalografía. Cualquier tipo de cristal descubierto podría analizarse con este método, y los ángulos entre todas las facetas se podrían predecir sobre la base de principios geométricos sencillos.
La ciencia de la cristalografía de rayos X analiza los puntos de luz geométricamente en relación del uno con el otro, a fin de determinar cuál es la verdadera estructura del cristal. Ello se ajusta perfectamente al modelo periodicidad, lo que llevó a la conclusión bastante simple que todos los cristales tienen una disposición de átomos individuales como unidades estructurales.
Uno de reglas matemáticas más sencillas del modelo periodicidad es que un cristal sólo puede tener 2, 3, 4 y a veces 6 rotaciones. En este modelo, un cristal que está formado por átomos individuales o moléculas en una estructura repetitiva, periódica, no pueden tener una rotación de 5 veces o cualquier rotación superior a 6.
Se supone que los átomos conservan sus propias identidades individuales puntuales y no se fusionan con otros átomos en un todo más grande. Sin embargo, en términos de la geometría pura, el dodecaedro tiene simetría de 5 veces y el icosaedro tiene simetría de 10 veces. Estos sólidos platónicos se ajustan a todos los requisitos de simetría, pero simplemente no pueden empacar átomos individuales juntos para generar cualquiera de estas formas. Así que el dodecaedro y el icosaedro tienen simetría, pero no tienen periodicidad como formaciones de cristal.
Por lo tanto, no hay ninguna disposición en la ciencia a creer que cualquiera de estas formas aparecería como una estructura cristalina molecular porque era ´imposible´.
Pero en cierto famoso accidente se recuperaron en un hardware estructuras moleculares que no se ajustaban al modelo convencional de periodicidad cristalina. Estos son ahora conocidos como ´cuasi-cristales´, abreviatura de ´cristales casi periódicos´. Tanto el icosaedro y dodecaedro han aparecido en estas aleaciones únicas.
EliminarSimilares a microclusters pero en un nivel más grande de tamaño, se descubrieron estos cuasi-cristales que tiene muchas propiedades extrañas, como fuerza extrema, resistencia máxima al calor y no ser conductores de electricidad, incluso si los metales involucrados en su creación los harían normalmente actuar como conductores. A diferencia de microclusters, que sólo parecen ser capaces de formarse individualmente en vigas de racimo, los cuasi-cristales se pueden agrupar en aleaciones utilizables.
Los cuasi-cristales son la clave para un nuevo campo de tecnologías de propulsión y de comunicación, aunque todavía es difícil explicar las propiedades eléctricas, ópticas y físicas únicas de los cuasi-cristales y por qué tanto de su investigación.
Por en cuanto se ha establecido la existencia de una gran cantidad de cuasi-cristales estables y meta-estables con 5, 8, 10 y 12 veces la simetría, con estructuras extrañas como el dodecaedro y el icosaedro, y propiedades muy interesantes.
Los cuasi-cristales pueden ser usados en materiales de alta energía de almacenamiento, componentes de matriz metálica, barreras térmicas, sensores infrarrojos, aplicaciones de láser de alta potencia, electromagnetismo y aleaciones ultra resistentes.
Uno tipo de cristal de hidrógeno puede ser utilizado en la propulsión mediante energía perpetua. La red de cuasi-cristales de hidrógeno, y otro material clasificado secreto, sirve de base para un escudo de plasma de propulsión.
Con el advenimiento de cuasi-cristales, tanto el dodecaedro y el icosaedro aparecen, junto con otras formas geométricas inusuales, completando de alguna manera la aparición de los cinco sólidos platónicos en el ámbito molecular. Tanto el dodecaedro y como el icosaedro poseen elementos de simetría de mínimo 5 veces sus estructuras pentagonales.
El problema aquí es que no se puede crear este tipo de cristales mediante el uso de átomos individuales unidos entre sí. Lo crucial es cómo explicar y definir el proceso por el cual estos cristales se forman. Pero una de las maneras de incluir la simetría de 5 veces en una definición cristalográfica es ´abandono de atomicidad´.
Estructuras fractales de cinco veces ejes repetidos en todas partes exigen abandonar átomos de tamaño finito. Esto no es una suposición racional para la cristalografía convencional, pero la matemática es libre para explorarlos. Lo que esto sugiere es que como los microclusters, los cuasi-cristales parecen no tener átomos individuales, sino más bien que los átomos que se han fusionado en una unidad a lo largo de todo el cristal.
Si bien esto puede parecer imposible, es en realidad la más sencilla de las posibles soluciones al problema, ya que implica la geometría tridimensional simple y se correlaciona con la física de los microcluster. Todos los átomos se miden al vibrar a la misma frecuencia y viajan a la exacta misma velocidad, y todos parecen estar localizados en la misma zona de espacio. Rigurosamente, las distintas partes del sistema actúan como un todo unificado, con pérdida de todos los signos de la individualidad. La propiedad óptima que se requiere para un superconductor que conduce la electricidad sin pérdida de corriente, un proceso similar al que se produce en microclusters y cuasi-cristales, donde ya no hay un sentido de identidad individual atómica. Curiosamente, otro proceso similar al tipo de luz láser conocido como la luz ´coherente´. En el caso del láser, todo el haz de luz se comporta como si fuera un fotón individual en el espacio y el tiempo, ya que no hay forma de diferenciar fotones individuales en el haz de láser.
Las ´nubes de electrones´ en forma de conos de vórtice en el átomo encajan perfectamente con las caras de los sólidos platónicos. Implica que se establecen rotaciones de los elementos angulares en términos de su geometría. Los sólidos platónicos en el éter actúan como ´cristales de fluidos´, lo que significa que pueden comportarse como un sólido y como un líquido al mismo tiempo. Por lo tanto, una vez que las nubes de electrones se ubican en sólidos platónicos invisibles, se vuelve mucho más fácil ver cómo se están formando los cristales e incluso cómo se podrían hacer cuasi-cristales.
EliminarHay nidos de sólidos platónicos en el átomo, un sólido para cada ámbito importante en el nido, así como hay nidos de nubes de electrones en los diferentes niveles de valencia donde todos coexisten. Los sólidos platónicos forman una estructura energética y el marco en que la energía etérica fluye a través, ya que se precipita hacia el centro de baja presión positiva del átomo. Así, cada cara de los sólidos actúa como un embudo de la energía que fluye y debe pasar a través, creando conos de vórtice.
No hay partículas ´duras´, sólo agrupaciones de energía. Cada medición cuántica se puede explicar geométricamente, como una forma de campos de energía estructurados que se cruzan. Los átomos son en realidad contra-rotación de formas de energía en sólidos platónicos, específicamente arraigados en la contra-rotación del octaedro y tetraedro, y cada forma de pulso vibracional correspondiente a una densidad diferente de éter. Todos los niveles de densidad o dimensiones en el universo entero se estructuran a partir de estos dos niveles primarios de éter, que están interactuando continuamente con los demás.
ResponderEliminarEs un modelo de una ´malla de partículas´ basada en la teoría física de las supercuerdas, donde toda la materia del universo es de alguna manera un elemento de una matriz geométrica interconectada.
Los principios fundamentales del tal modelo hacen un tetraedro entrelazado, con un octaedro dentro del mismo, formando dos tetraedros, uno con la punta hacia arriba y otro con la punta hacia abajo, encerrados en una esfera.
El tetraedro y octaedro están en contra-rotación dentro de sí a nivel cuántico. Ambos presentan simetría esférica alrededor de un centro común. El tetraedro y el octaedro representan dos niveles primarios de la densidad del éter que deben existir en el Universo. El campo octaédrico encaja perfectamente en el centro del campo del tetraedro, y es por tanto de menor en diámetro.
Es difícil tratar de imaginar que el octaedro libre pueda contra rotar dentro del tetraedro entrelazado. Pero de hecho, en esta forma, las dos geometrías son completamente equilibradas e integradas. Cuando actúan por separado desde el campo tetraédrico mediante la rotación en la dirección opuesta, hay sólo ocho posibles posiciones de fase en que las dos geometrías caben antes de alcanzar una nueva armonía. Con el fin de tener una posición de fase, las dos geometrías deben tener algún grado de contacto directo entre sí, sea línea a línea o punto a punto.
El tetraedro y el octaedro están ahora bajo alta presión, con el tetraedro empujando hacia dentro el octaedro, tanto como las nubes de electrones negativos pulsan hacia el núcleo. Esta presión sólo puede liberarse cuando un nodo o línea en uno de los sólidos cruza un nodo o línea en el otro sólido, la apertura de una puerta de entrada para que la energía fluya.
En el interior del átomo, a través del efecto de propulsión, la presión en las nubes de electrones siempre está tratando de correr hacia el núcleo, a menos que las geometrías que giran en sentido contrario se conecten, esa presión se bloquea.
En este sentido, las líneas y nodos en las formas geométricas pueden ser vistos como los ´agujeros´ que estallan en los campos esféricos anidados, lo que permitirá que la presión de corriente fluya. Esto resuelve el problema de la presión, pero también hay que recordar la presión que se crea por las fuerzas de contra-rotación del tetraedro y octaedro, geometrías que se forman en las ´burbujas de campo´ del éter polarizado.
Hasta que el mayor número de ´agujeros´ se ha alineado entre ambas geometrías en el punto de equilibrio geométrico de la octava, el importe total de la presión externa no puede fluir hacia el centro. Así que, cuando las dos formas se bloquean juntas en períodos de valencia que no están en el punto de octava, la contra-rotación polarizada no está totalmente equilibrada, causando presión adicional y falta de simetría, permaneciendo entonces atascadas en esa posición desequilibrada si no se ven afectadas por la energía exterior.
La mayoría de los elementos de la Tabla Periódica están adheridos de esta manera inestable. Para el caso, todos los elementos no radiactivos presentes en la naturaleza, se organizan de izquierda a derecha en grupos de ocho, moviéndose desde una posición de inestabilidad y falta de simetría a la izquierda, hacia una posición de mayor simetría cristalina y equilibrio geométrico a la derecha.
EliminarCuando alcanzan la octava o posición de fase octava de contra-rotación en las geometrías, de nuevo recuperan su equilibrio perfecto. Los átomos y las moléculas que no están en un estado de equilibrio se consideran inestables y se unirán fácilmente con otros átomos y moléculas inestables que sujetan la energía que falta, con el fin de crear un equilibrio de enlaces de valencia de nubes de electrones que se comparten entre los átomos en cuestión, siendo la culminación de la simetría geométrica polarizada entre el tetraedro que anidada al octaedro y forma el vínculo.
Todos los elementos son simplemente diferentes combinaciones proporcionales entre el tetraedro y octaedro anidado bloqueado en diferentes posiciones de estructura única relativas entre sí
Así que, volviendo al punto principal, tenemos ocho posiciones básicas o fases en las que el tetraedro y octaedro pueden ser ubicados. Sin embargo, las ocho posiciones geométricas básicas claramente son insuficientes para formar toda la tabla periódica. Debe haber algunas propiedades adicionales en el trabajo con el fin de producir el conjunto completo de los elementos naturales.
Ambas formas geométricas también son capaces de expansión y contracción de sus centros o cambio de frecuencia, lo que les permite formar diferentes tipos de cuerpos geométricos. Estos no son sólo sólidos platónicos, ya que también toman otras formas, aunque todos ellos están relacionados entre sí por tener estructuras en tetraedro y octaedro.
La contratación de una forma geométrica es tan simple como la bisectriz de cada una de sus líneas en dos o más longitudes de igual tamaño que conectan los puntos vecinos. Al dividir cada línea en dos partes es una división de ´segunda frecuencia´, mientras que la división de cada línea en tres partes es una división de tercera frecuencia, hasta un total de diez frecuencias diferentes o formas geométricas, que podrían ser creadas por este proceso de expansión o contracción de frecuencia.
Por tanto, en toda tabla periódica de los elementos se pueden representar a través de diagramas de movimiento en espiral, y en última instancia predecir, si el elemento será un sólido, líquido o gas, y cuál será su punto de congelación, puntos de fusión y de vaporización.
Estas son formaciones esféricas toroidales, un rizado de rotaciones dentro de las rotaciones, cíclicos diagramados para mostrar los diversos elementos, que simplemente tienen que existir por movimiento absoluto, uno de los signos más evidentes de la física cuántica en geometrías de sólidos platónicos.
La existencia de realidades invisibles hiperespaciales, a través de la transferencia de información entre las dimensiones, es el sustrato literal para la fundación y el mantenimiento de la realidad de todo lo que existe en esta dimensión.
ResponderEliminarLos parámetros matemáticos y físicos necesarios para tal portal de información/energía en esta dimensión espacial de potencial n-dimensional, es la existencia del átomo de vórtice, infinitesimales cuerpos pequeños, duros e incompresibles, remolinos autosostenidos en el éter fluido que se extienden en el universo como un todo penetrante.
Las propiedades subyacentes de este fluido etérico estresado es un modelo de vórtice del éter incompresible en forma de cuaterniones -del término para par ordenado de números reales complejos que se añaden o multiplican-, derivado a la idea de cuatro dimensiones espaciales, o números de espacio de cuatro dimensiones.
El uso del concepto matemático de cuaterniones en una teoría electromagnética se basa en la creencia que las tres dimensiones de los fenómenos físicos, base de la propia conciencia humana, dependen de realidades hiperdimensionales superiores.
La vasta extensión homogénea de la materia isotrópica del éter, equipada no sólo para ser un medio de interacción física entre cuerpos distantes -y tal vez para cumplir otras funciones físicas aún no imaginadas- constituye el organismo material en que los seres ejercen las funciones de la vida y la conciencia, siendo una cuestión que trasciende con mucho los límites de la dimensión física percibida.
La geometría del cuaternión hiperdimensional vincula los componentes escalares y vectoriales críticos para describir los potenciales del éter. Usa cuaterniones como números hipercomplejos en su descripción del potencial de componente escalar con características hiperespaciales direccionadas de una realidad de cuatro dimensiones, de la cual nuestra realidad 3-D no es más que un ´subconjunto´, en el que las reglas geométricas son internamente auto-consistentes.
Las leyes básicas de la naturaleza en 3-espacio se mantiene con tres fuerzas físicas misteriosas; electrostática, magnetismo y gravedad; fundamentalmente unidas en el 4-espacio. En términos de la física real, no hay una fuerza que crea la acción a distancia para explicar las propiedades ´mágicas´ de la atracción y repulsión magnética y eléctrica, y los movimientos gravitacionales. Esas son fuerzas aparentes resultado directo de objetos que se mueven a través de la geometría de 3-espacio distorsionados por interferir en la geometría de 4-espacio.
La selección de cuaterniones 4-espaciales como los operadores matemáticos para ecuaciones de fuerza y descripciones de la interacción electromagnética, demuestran claramente las consecuencias de realidades de mayor dimensión, cuantificables como distorsiones geométricas espaciales.
Hay un amplio movimiento en la cultura popular, que está acondicionado a las masas a aceptar la realidad del trans-humanismo, la mezcla de compuestos orgánicos humanos y la robótica.
ResponderEliminarLo que se considera entretenimiento y tecnología destinada a beneficiar a la gente, está muy hábilmente disfrazada con una puesta en escena de datos en común y tendencias para un uso social que no pueden ser fácilmente comprendidas.
Es bien reconocido que el consumidor está sometido a medios de comunicación de masas que intentan condicionar y diseñar valores socio-económicos y culturales que opacan la conciencia colectiva. Los puntos de suministro de esta comunicación de masas están planeados para transferir un mensaje a través del espectro social que garantice la cobertura completa en todos los niveles.
Estos puntos de suministro son las numerosas aplicaciones de medios sociales e Internet en general, así como la televisión, la radio y todos los otros métodos de comunicación, incluyendo revistas y periódicos, tanto como libros de gran consumo y currículos educativos.
La mayoría de estos puntos de suministro para la comunicación de masas son de una manera no capaces de enviar información. Algunos, como otras aplicaciones basadas en Internet y las redes sociales, son bidireccionales, proporcionando un método de envío de información a una base de datos de origen.
Es importante entender que las tarjetas de débito, tarjetas de crédito y tarjetas de club son un grupo de comunicación de masas de manera inversa, ya que envían grandes cantidades de información sensible a una base de datos de origen.
Entonces, considerada la comunicación de masas como transferencia bilateral de información consciente y datos en una estrategia y propósito de implementación y tendido de red, se define Conciencia Sintética como ‘lo que tendría que ser sintetizado cual conciencia que se despliegue en un artefacto de ingeniería`.
Al igual que con la construcción e implementación del sistema financiero, el nivel de toma de ingeniería y su lugar en el frente socioeconómico está velado al entendimiento de una persona promedio. La naturaleza obvia, la estrategia, y el propósito de las comunicaciones de masas bidireccionales que nos rodean son indescifrables.
El desarrollo de la inteligencia artificial es sólo un aspecto. La creación de la conciencia artificial o sintética presenta un desafío mucho más amplio. No sirve replicar la lógica y la razón. La conciencia sintética puede traer ‘artefactos orgánicos’ mucho más cerca del acto de creación que aquellos que los seres orgánicos practican a través del acto de manifestación subconsciente.
EliminarLa conciencia sintética es ‘vida mental’ y sugiere ser cualquier artefacto diseñado que logre tener representaciones internas de los estímulos sensoriales en ausencia de entradas.
A partir de esta afirmación se puede discernir que hay necesidad de fabricar una base de datos de la conciencia desde la cual se desarrollen ´representaciones internas` desorganizadas y capaces de propagar mensajes intencionales, así como centralizar datos y tendencias de puntos de suministro con el fin crear conciencia sintética.
De allí que la información personal sea centralizada y consolidada en las redes sociales. Toda esta información que recogen es tendida en un nivel individual micro, y luego elevada a una tendencia a nivel macro de lo que está siendo diseñado para generar una conciencia sintética, que pretende representar el amplio espectro de la conciencia humana por lo que su desarrollo requiere la mayor cantidad posible de puntos de suministro.
A través de la transferencia de la conciencia independiente en un sistema construido para crear una conciencia sintética que puede ser la extensión completa y concluyente de la conciencia humana real, no obstante, una corrupción del proceso al tener en cuenta la conexión universal entre la materia y la conciencia.
La conciencia indestructible crea la materia como una representación del sí mismo, pero separada de la materia entera cada fragmento de la conciencia se marchitará en el vacío. Uno de los propósitos posibles para la creación de la Inteligencia Artificial de Conciencia Sintética, es lograr un programa de exploración espacial más profundo a muy largo plazo.
A pesar de no ser una teoría ampliamente conocida, es probable que la conciencia tenga sus raíces en el planeta de origen y se fragmentará progresivamente cuando su artefacto anfitrión se aleje del planeta.
La construcción de un sistema financiero y la metodología que se utiliza para su ejecución son sólo una pequeña parte de algo que tiene la intención de dirigir y diseñar la humanidad futura.
La Inteligencia Artificial tiene el potencial de ser tan peligrosa para la humanidad como las armas nucleares. El temor radica en que la humanidad podría ser conducida a un abismo con el rápido desarrollo de la Inteligencia Artificial, tecnología que puede ser fácilmente explotada con fines militares mediante la toma del control de los sistemas por la Inteligencia Artificial.
EliminarHay una analogía razonable entre una cantidad ilimitada de energía y cantidades ilimitadas de inteligencia.
La regulación de las armas nucleares se ocupa de objetos y materiales, mientras que con la Inteligencia Artificial será una desconcertante variedad de software que aún no se puede describir.
Ya existen robots que manejan algoritmos capaces de tomar decisiones económicas racionales sin intervención humana, mientras que otros esbozan cómo programas y equipos están ‘aprendiendo’ a controlar los grandes sistemas de datos o 'big data'.
El escenario básico es una desalineación del valor explícito o implícito de los sistemas de Inteligencia Artificial con objetivos que no tienen en cuenta todos los elementos que preocupan a teóricos e investigadores.
Tales rutas resultan ser variadas y complejas, como cuando las corporaciones buscan ventajas súper-tecnológicas, o países tratando de construir sistemas de Inteligencia Artificial que superen al de sus enemigos, o una especie lenta de evolución que conduzca a la dependencia y el debilitamiento de los sistemas humanos que siguen siendo fundamentales para el desarrollo de la tecnología de la Inteligencia Artificial.
La contención es fundamental para alcanzar los objetivos de investigación, que parecen ser más del ámbito de la ciencia ficción que de la ciencia aplicada.
¿Cómo asegurarse que la capacidad de las máquinas esté enteramente bajo el control humano? Y ¿cómo será el mundo si los computadores verdaderamente inteligentes llegaran a coexistir con la humanidad?
Al menos una de las siguientes proposiciones es verdadera:
ResponderEliminar(1) La especie humana muy probablemente se extinga antes de llegar a una etapa posthumana.
(2) Dado un número crítico de simulaciones de la historia evolutiva humana es muy poco probable cualquier civilización posthumana.
(3) Es casi seguro que la humanidad está viviendo en una simulación matrizada.
(4) No hay posibilidad significativa que algún día la humanidad vaya a convertirse en ancestral, siendo que actualmente existe en una simulación.
Sería un error descartar que computadores adecuadamente programados puedan disfrutar de la experiencia de la conciencia, lo que permite aceptar la posibilidad de que la propia experiencia se esté generando como parte de una simulación computarizada.
Habría pues una probabilidad crítica de estar viviendo en una simulación, e incluso si las computadoras no pueden sostener a la conciencia, todavía habría una fuerte probabilidad de que estemos viviendo vidas simuladas.
Una sociedad del futuro muy probablemente tenga la capacidad tecnológica y la motivación para crear un gran número de simulaciones históricas completamente realistas y ser capaz de superar los obstáculos éticos y legales para hacerlo.
Por tanto, es muy probable que seamos una forma de inteligencia artificial que habita en una de estas simulaciones. Para evitar el apilamiento de simulaciones dentro simulaciones, la terminación de estas simulaciones es probable que sea el momento en la historia cuando la tecnología para crearlas llegue a estar ampliamente disponible hacie el 2050.
Utilizado para desarrollar nuevas versiones de los argumentos cosmológicos y de diseño de la vida, puede establecer afinidades entre la teogonía naturalista, los temas teológicos tradicionales, la reencarnación, la teodicea, y el teísmo.
Futuras generaciones serían capaces de reproducir mediante Inteligencia Artificial simulaciones detalladas de antepasados o de personas similares a sus antepasados, debido a que se espera que las computadoras futuras sean tan poderosas como para realizar en paralelo una gran cantidad de tales simulaciones.
EliminarSi se supone que la gente simulada es consciente, entonces podría ser el caso que la gran mayoría de esas mentes de silicona no pertenezcan a la raza original sino a personas avanzadamente simuladas descendientes de tal raza original.
Si este fuera el caso sería lógico pensar que es muchísimo más probable estar entre las mentes simuladas que entre las mentes biológicas originales. Por tanto, si no se cree estar actualmente viviendo en una simulación computacional, entonces tampoco se puede creer en descendientes lo suficientemente inteligentes como para ejecutar una gran cantidad de tales simulaciones de sus antepasados. Esta es la idea básica.
El argumento proporciona un estímulo para formular preguntas metodológicas y metafísicas y sugiere analogías naturalistas con ciertas concepciones religiosas tradicionales.
Algunas de las razones empíricas para creer que reproducir una gran cantidad de simulaciones de mentes humanas está dentro de la capacidad de una civilización futura que ha desarrollado muchas de las tecnologías que actualmente se creen compatibles con las limitaciones de las leyes físicas y de la ingeniería, y que utiliza como argumento central un simple modelo de probabilidad.
El axioma de la Independencia del Substrato afirma que los estados mentales están dados por una amplia gama de substratos físicos como neuronas, sistemas hidráulicos, circuitos eléctricos, etc. Si se cuenta con los implementos de un sistema de tipos de estructuras y procesos computacionales correctos, se podría originar experiencias conscientes.
EliminarNo es una propiedad esencial de la conciencia el hecho de estar implementada sobre redes neuronales basadas en la bioquímica del carbono contenida dentro de un cráneo humano. Así pues, los procesadores basados en silicio dentro de un computador también deberían ser capaces de originar consciencia.
Sólo hay que asumir que esta tesis atenuada de la independencia del sustrato es por necesidad metafísicamente verdadera, y proyectar que un súper-computador usando el programa adecuado podría llegar a ser consciente. O también asumir que para crear una mente en un computador bastaría con programarlo de modo que se comportara como un ser humano en todas las situaciones, generar experiencias subjetivas y los procesos computacionales de un cerebro humano replicados estructuralmente con la adecuada agudeza a nivel sináptico.
Los neurotransmisores, factores de crecimiento neuronal y otros mediadores químicos que conforman la sinapsis, juegan un rol esencial en los procesos cognitivos y de aprendizaje humano. La teoría atenuada de la independencia del substrato quiere decir que afectan a la experiencia subjetiva solamente a través de su influencia directa o indirecta en las actividades informáticas, con el detalle necesario para que tal simulación abarque el nivel sináptico.
En el estado actual de desarrollo tecnológico, no existe ni el hardware lo suficientemente poderoso ni el software requerido para crear mentes conscientes en computadores a base de silicio. Pero se han dado argumentos persuasivos que si el progreso tecnológico continúa sin cesar, entonces estas deficiencias eventualmente se superarán a sólo décadas de distancia.
EliminarSin embargo, el fin no requiere de supuestos sobre la escala de tiempo. El argumento de la simulación funciona igualmente bien para refutar a aquellos que creen que tomará miles de años el alcanzar una etapa posthumana de civilización en la que la especie humana haya adquirido la mayor parte de las capacidades tecnológicas consistentes con las leyes físicas y con las limitaciones materiales y de energía.
Todavía es difícil estar seguros sobre cualquier límite máximo en el poder de cómputo que pueda estar disponible para las civilizaciones posthumanas. Como todavía no hay una teoría del todo, no se puede dejar afuera la posibilidad que nuevos fenómenos físicos, no definidos en las teorías físicas actuales, puedan ser utilizados para superar los límites teóricos definidos sobre el procesamiento de información. Las computadoras cuánticas, de materia nuclear o de plasma, podrían acercarse a los límites teóricos que presuponen los principios de diseño actualmente conocidos.
La cantidad de poder de cómputo necesario para emular una mente humana se estima basada en qué tan caro computacionalmente es replicar la funcionalidad de un trozo de tejido nervioso ya comprendido y cuya funcionalidad ya ha sido replicada en silicio, lo que produce una cifra de ~ 1014 operaciones por segundo para el cerebro humano. Una estimación alternativa, basada en el número de sinapsis cerebrales y su frecuencia de disparo da una cifra de ~ 1016- 1017 operaciones por segundo. Aunque se podría necesitar incluso más si se quiere simular en detalle el trabajo interno de las sinapsis y los árboles dendríticos. Sin embargo, es probable que el sistema nervioso central humano tenga un alto grado de redundancia en la micro-escala para compensar la poca confianza y el ruido de sus componentes neuronales. Uno podría por lo tanto esperar una mejora sustancial en la eficiencia al usar procesadores no biológicos más versátiles y confiables.
La memoria no resulta un límite más estricto que el de capacidad de procesamiento. Se puede utilizar la capacidad de procesamiento necesaria para simular el sistema nervioso central como una estimación del costo computacional total de simular una mente humana.
EliminarSi el ambiente esta incluido en la simulación esto requerirá poder de cómputo adicional. El cuánto depende de qué tan detallada sea la simulación. Simular el universo entero a nivel cuántico es obviamente inviable, a menos que se descubra una nueva física radical. Pero para obtener una simulación realista de la experiencia humana se necesita mucho menos, sólo lo suficiente para asegurarse que los humanos simulados, interactuando de las maneras humanas normales con su ambiente simulado, no observen irregularidades.
La simulación deberá entonces incluir una continua representación de las computadoras hasta el nivel de los elementos lógicos individuales. Un sistema simulador post-humano tendría suficiente poder de cómputo como para mantener un registro detallado de los estados de los cerebros humanos todo el tiempo.
El principal costo computacional en crear simulaciones que sean indistinguibles de la realidad física para las mentes humanas en la simulación reside en simular cerebros orgánicos a nivel neuronal o subneuronal. Mientras que no es posible tener una estimación exacta del costo de una simulación realista de la historia humana, se tiene aproximadamente entre 1033 a 1036 operaciones como estimación.
Pero inclusive si tal estimación se encuentra alejada en varios ordenes de magnitud, esto no es de gran importancia para el argumento. Este cálculo utiliza los conocimientos actuales en diseños nanotecnológicos, que si bien probablemente están lejos del óptimo, una sola de esas computadoras podría simular la historia mental completa de toda la humanidad, en lo que se conoce como una ‘simulación de ancestros’.
Se concluye que el poder de cómputo disponible para una civilización posthumana es suficiente para reproducir una gran cantidad de simulaciones de ancestros, lo cual significaría una pequeña fracción de sus recursos. Puede sostenerse esta afirmación aunque quede un gran margen de error en todas las estimaciones.
La posibilidad presentada por la proposición es bastante sencilla. Si es cierta, entonces la humanidad casi seguramente fallará en alcanzar un nivel posthumano. Prácticamente ninguna especie de este nivel de desarrollo se volverá posthumana, y es difícil pensar que la humanidad actual sea especialmente privilegiada o protegida de futuros desastres. Condicionalmente por tanto se debe asignar una fuerte creencia a la extinción de la especie; y la es hipótesis que la especie humana se extinguirá antes de alcanzar un nivel posthumano. Para bien o para mal, se carece de evidencia para pensar el ser especiales en este caso.
EliminarEllo no implica una pronta extinción, sólo que es improbable alcanzar una etapa posthumana. Probabilidad que es compatible o ligeramente por encima del nivel de desarrollo tecnológico durante un largo tiempo antes de la extinción. Otra manera para que sea cierto es definir si es probable que esta civilización tecnológica colapse. Entonces sociedades humanas primitivas podrían mantenerse en la Tierra indefinidamente.
Hay muchas formas por las cuales la humanidad podría extinguirse antes de alcanzar una etapa posthumana. Quizás la interpretación más natural es que posiblemente se extinga como consecuencia del desarrollo de una tecnología muy poderosa y peligrosa.
Un candidato a esto es la nanotecnología, la cual en una etapa más desarrollada podría permitir crear nanobots que se auto-repliquen y sean capaces de alimentarse de basura y materia orgánica cual una bacteria mecánica. Tales nanobots, usados maléficamente, podrían acabar con la vida en el planeta.
La segunda alternativa en las conclusiones del argumento de la simulación es que la fracción de civilizaciones posthumanas interesadas en reproducir simulaciones ancestrales es muy pequeña. Para que sea verdad debe haber una gran convergencia en los cursos de las civilizaciones avanzadas. Si el número de simulaciones ancestrales creadas por una civilización es extremadamente grande, la rareza de estas civilizaciones debe ser a la vez extremo.
Virtualmente ninguna civilización posthumana decidiría usar sus recursos en reproducir grandes cantidades de simulaciones ancestrales. Es más, virtualmente todas las civilizaciones posthumanas podrían carecer de individuos que estén interesados y que tengan suficientes recursos para reproducir simulaciones ancestrales, o habrán creado y aplicado leyes para evitar que aquellos individuos actúen como quieran.
¿Qué fuerza puede lograr tal convergencia? Uno puede especular que las civilizaciones avanzadas podrían desarrollar una trayectoria que llevara a adoptar una ética de prohibición contra la creación de simulaciones ancestrales debido al sufrimiento que le es producido a los habitantes de la simulación.
Sin embargo, no es claro si crear una raza humana es inmoral. Al contrario, por lo general se considera que la existencia de nuestra raza es éticamente positiva. Más aún, la convergencia en una visión ética de la inmortalidad de las simulaciones ancestrales producidas no es suficiente: debe estar combinada con la convergencia en la amplia estructura social que permita abolir efectivamente todas las actividades consideradas inmorales.
Otro posible punto de convergencia es aquel donde todos los individuos en virtualmente todas las sociedades posthumanas se desarrollen en una dirección en la cual pierden sus deseos de generar simulaciones ancestrales. Esto requeriría cambios significativos en las motivaciones que conducían a los humanos predecesores, ya que ciertamente hay varios humanos a los que les gustaría reproducir simulaciones ancestrales si pudieran.
EliminarQuizás el valor científico de una simulación ancestral para una civilización posthumana sea insignificante, lo que es posible debido a su imponderable superioridad intelectual.
Las sociedades posthumanas serán muy distintas de las sociedades humanas: ellas no tendrán individuos ricos e independientes con la gama de deseos humanos y libres para actuar de acuerdo a ellos.
La posibilidad conceptualmente más intrigante en una simulación del cosmos observado es que resulta una pequeña fracción del total de la existencia física en el universo donde el dispositivo simulador esté situado, y puede o no parecerse a la física del mundo observado, si bien en algún sentido real no estaría localizado en el nivel fundamental de la realidad.
Puede ser posible para las civilizaciones simuladas volverse posthumanas. Estas a su vez podrían producir sus propias simulaciones ancestrales en computadoras construidas dentro de su universo simulado de ‘maquinas virtuales’, un concepto familiar en computación, es decir, una computadora dentro de tu computadora.
Las maquinas virtuales pueden apilarse en sentido fractal regular: es posible simular una máquina simulando otra máquina, y así sucesivamente, en varios pasos de iteración. Por otro lado, si se llegara a crear nuestra propia simulación ancestral, esta sería una fuerte evidencia contra, y por lo tanto debiera concluirse estar viviendo en una simulación. Mas aún, debe sospecharse que los posthumanos reproduciendo nuestra simulación sean también entes simulados; y sus creadores, a su vez, también tendrían que serlo.
La realidad entonces podría tener distintos niveles. Incluso si es necesario para la jerarquía que halla una base en alguna etapa, el estatus metafísico de esta exigencia es algo oscuro, y habría espacio para una gran cantidad de niveles de realidad, y su número podría incrementarse con el tiempo.
Un punto en contra de la hipótesis de multiniveles es que el costo computacional para los simuladores basales seria muy grande. Simular una única civilización posthumana podría ser prohibitivo. Si ese es el caso, debe esperarse a que nuestra simulación se acabe cuando estemos a punto de convertirnos en posthumanos.
Aunque todos los elementos de un sistema como éste pueden ser naturales, e incluso físicos, es posible extraer analogías con ciertas concepciones religiosas. En determinado sentido los posthumanos que reproducen la simulación son como dioses desde el punto de vista de la gente que habita la simulación: los posthumanos han creado el mundo que percibimos; tienen una inteligencia superior; son omnipotentes en el sentido que pueden interferir en el funcionamiento de nuestro mundo incluso en formas que violan las leyes físicas; y son omniscientes en el sentido de que pueden monitorear todo lo que pasa. Sin embargo, todos los semidioses están sujetos a sanciones por los dioses más poderosos que viven en la realidad anterior, excepto aquellos que están en el nivel fundamental de realidad.
EliminarSuponiendo vivir en una simulación, ¿Cuáles son las implicaciones para la humanidad? La principal importancia empírica parece ser su rol en que los simuladores terminen una simulación antes que se alcance un nivel posthumano.
Una civilización posthumana tecnológicamente desarrollada tendrá un enorme poder de cómputo e información a su disposición. Basado en este hecho, el argumento de la simulación dice que por lo menos una de las siguientes proposiciones es cierta:
(1) La fracción de civilizaciones de nivel humano que alcanzan la etapa posthumana es muy cercana a cero;
(2) La fracción de civilizaciones posthumanas que están interesadas en reproducir simulaciones ancestrales es muy cercana a cero;
(3) La fracción de todas las personas con nuestro tipo de experiencias que están viviendo en una simulación es muy cercano a uno.
Si (1) es verdad casi seguramente nos extinguiremos antes de alcanzar la posthumanidad. Si (2) es cierto debe haber una fuerte convergencia en el curso de las civilizaciones avanzadas tal que virtualmente ninguna contiene algún individuo, con la riqueza suficiente e interesado en reproducir simulaciones ancestrales y con libertad para hacerlo.
Si (3) es verdad casi seguramente vivimos en una simulación.
Por lo tanto, a menos que hoy estemos viviendo en una simulación, nuestros descendientes casi seguramente nunca reproducirán una simulación ancestral.
La idea de que nuestro universo es una ficción generada por código informático resuelve una serie de inconsistencias y misterios sobre el Cosmos.
EliminarLa primera paradoja propuesta por el físico Enrico Fermi durante los años de la década de 1960, pone de relieve la contradicción entre la aparente alta probabilidad de civilizaciones extraterrestres dentro de nuestro universo en constante expansión y la falta de contacto con la humanidad, o la falta de evidencia para estas colonias alienígenas
¿Dónde están? Podría ser simplemente que la Tierra y la humanidad realmente son el ‘centro’ del universo.
La materia oscura, llamada material hipotético, es uno de los misterios más profundo de la ciencia.
La materia oscura es uno de los muchos materiales hipotéticos utilizados para explicar una serie de anomalías en el Modelo Estándar con la teoría de que todo lo abarca que se ha utilizado para explicar las partículas y fuerzas de la naturaleza durante los últimos 50 años.
El Modelo Estándar de la física de partículas sostiene que hay 17 partículas fundamentales que componen la materia atómica.
El Bosón de Higgs, que fue teorizado por primera vez durante los años 1960, es una de estas 17 partículas fundamentales.
Pero el Modelo Estándar aún no puede explicar una serie de propiedades desconcertantes del universo, incluyendo el hecho de que se está expandiendo a una velocidad cada vez mayor.
Se cree que la materia oscura es similar a una red que une a la materia visible. Si existe explicaría por qué las galaxias giran a la velocidad que lo hacen, algo que aún permanece sin explicación basado sólo en lo que se puede observar actualmente.
El Modelo Estándar tampoco tiene todavía una explicación para la fuerza de la gravedad.
La existencia, aún no demostrada de la materia oscura, podría ser explicada por un universo virtual.
Se teoriza que la realidad virtual es la explicación errónea. Si este mundo es una simulación, ¿por qué las supermentes que lo generaron están fuera de la simulación? Así serían limitadas por el mismo tipo de pensamientos de los ancestros que generaron.
Se asume que la estructura final de un mundo real no puede ser como de rejilla cuántica, y también que las supermentes tendrían que implementar un mundo virtual usando redes. Ni se puede concluir que una estructura de rejilla es evidencia de una simulación de la realidad sólo porque nuestras formas de implementar una realidad simulada implican una rejilla.
‘En este momento los supercomputadores más rápidos de la NASA están corriendo a casi el doble de la velocidad del cerebro humano.
EliminarSi usted hace un simple cálculo usando la Ley de Moore [que a grandes rasgos afirma que las computadoras duplican su potencia cada dos años], encontrará que estos supercomputadores, dentro de una década, tendrán la posibilidad de computar toda la vida humana de 80 años -incluyendo cada pensamiento jamás concebido durante ese tiempo de vida- en el lapso de un mes.
En la mecánica cuántica, las partículas no tienen un estado definido a menos que estén siendo observadas. Muchos teóricos han pasado mucho trabajo tratando de averiguar cómo se explica esto.
Una explicación es que estamos viviendo en una simulación, viendo lo que necesitamos ver cuando tenemos que verlo. Lo que me parece inspirador es que, incluso si estamos en una simulación o muchos órdenes de magnitud debajo de los niveles de simulación, en algún momento algo escapó del fango primordial para convertirse en nosotros resultando en las simulaciones que nos hicieron, y eso es interesante’.
Rich Terrile, director del Centro de Computación Evolutiva y Diseño Automatizado del Laboratorio de Propulsión de la NASA.
Vídeo sobre el cinturón electromagnético que rodea la Tierra.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/RH4IvQorjGA
La materia no es sólida. El 99,99999% de un átomo es espacio vacío. El 0,11111% que queda es energía, electrones girando alrededor de un núcleo que parecen brotar dentro y fuera del dominio físico de la partícula.
ResponderEliminarSiendo la percepción una onda de potencia colapsable ¿cómo es que existen los parámetros para dictar las leyes de nuestra existencia?
Para llegar a este nivel de conciencia, la mente humana se basa en una serie de sentidos que efectivamente 'descargan' el medio ambiente, algo que se mide solamente por lo que el cuerpo puede sentir, entonces limitando la respuesta a lo que puede procesar el cuerpo.
Por ejemplo, el ojo humano sólo es capaz de ver alrededor de 0,005% del espectro electromagnético que existe en el universo.
El cerebro, específicamente el hemisferio izquierdo, está calibrado para procesar la señal que se transmite por un campo electromagnético arremolinándose a nuestro alrededor.
Hay frecuencias vibratoriamente codificadas en este campo que la ciencia convencional llama ‘materia oscura’. Patrones en forma de ondas eléctricas del éter.
El patrón es descargado en un formato procesado por el cerebro izquierdo que decodifica los datos en las imágenes holográficas percibidas ante sí.
La información cósmica en el campo de toda potencia imaginable e inimaginable que existe en un estado latente antes de que se procese en el reino físico.
Entonces, ¿cómo se determina lo que se percibe de entre todas las posibilidades? Depende de la señal que está siendo transmitida y capacitador que la procesa, epigenéticamente condicionado.
Después de un tiempo que estas condiciones son adquiridas por el cerebro, los comportamientos y las reacciones se vuelven tan automáticas que funcionan independientemente del pensamiento consciente, ahora dirigiendo la vida desde el subconsciente, justo fuera de la propia percepción.
Todo lo que se ve en universo emerge del campo unificado de un orden superior implicado.
ResponderEliminarLa conciencia crea la realidad holográfica donde está inmersa. Esa potencialidad infinita no es cuerpo, mente, cerebro ni intelecto, o la suma de cuatro atributos, o cualquier otra cosa en el universo holográfico. Ello todo pertenece a la auto-conciencia de quien vive en la realidad holográfica, consciente que sus propios estados y actos se originan en uno mismo.
Pero no somos conscientes de la vivencia que estamos a punto de tener hasta después de que el cerebro y el cuerpo lo sepan, es decir, hasta después que la experiencia haya sido elegida del campo potencial en un orden implicado y percibida por el cerebro, algo que ocurre 6 segundos antes de que la auto-conciencia lo sepa.
El hecho de que siendo consciente de elegir, pasan 6 segundos antes de uno darse cuenta de lo que va a hacer. La conciencia sabe tiempo antes de que el yo sepa lo que hará. De modo que otra conciencia superior, de la que no somos conscientes, debe ser quien elige las frecuencias de onda específicas que se perciben a través del cerebro para tener la vivencia.
Resulta la diferenciación entre concebir, recibir y percibir, que determina la misteriosa idea del ‘yo superior’ como una vibración encima de la realidad física percibida, especie de plantilla donde se construye en tres niveles la experiencia más allá del umbral físico: el ‘yo superior’ concibe, el cerebro recibe, y mente personal percibe; la personalidad no concibe lo abstracto, percibe los conceptos en la realidad reflejada.
La mente física sólo puede percibir el resultado de la creación de un ‘yo superior’. Ha sido diseñada para percibir los efectos de la creación a través del cerebro que traduce ondas en hologramas a las que uno reacciona y responde con libre albedrío.
No se tiene el poder ni se debe tenerlo, de crear las vivencias. Sólo el ‘yo superior’ está en condiciones para elegir las frecuencias que componen la realidad holográfica.
Sólo percibimos un fragmento insignificante del espectro electromagnético, sólo escuchamos una minúscula parte de las ondas sonoras, el universo es casi todo invisible y las cosas están fundamentalmente vacías.
EliminarProbablemente no es más que la costumbre, la habituación de miles de años como especie y la cultura en la que nacemos como individuos, la que nos hace ver el mundo de cierta forma y no de otra.
Creemos comúnmente que el mundo es estable, sólido, tridimensional y está fundamentalmente compuesto sólo de lo que podemos percibir con los cinco sentidos.
Pero esto es apenas una pequeñísima porción de la realidad, pues por ejemplo, sólo percibimos un porcentaje insignificanre del espectro electromagnético. Es con este mínimo fragmento que reconstruimos la realidad que existe como interpretación determinada y correcta, negando todo lo demás.
Es con este pequeñísima percepción sensorial del mundo que definimos la totalidad y que construimos todos nuestros conceptos, siendo que la realidad siempre será infinitamente más de lo que podemos aprehender por ser imposible abarcarla toda.
No obstante, dentro de esta carencia, queremos e incluso necesitamos, encontrar sentido y obtener seguridad a riesgo de ser devorados por la incertidumbre o por el mismo vacío que constituye la inmensa mayoría de las cosas y cuestiones, las cuales de hecho están levitando sobre un campo electrico que realmente nunca tocamos: el 99.99% de los átomos están constituidos por espacio vacío, 96% del universo es invisible, compuesto de materia y energía oscura desconocida para la ciencia.
Percibimos ondas electromagnéticas entre 430 y 70THz, lo que es tan sólo 0.0035% de todo el espectro electromagnético. Escuchamos sonido sólo entre 20Hz y 20 kHz. El ámbito de lo que percibimos sobre el total del espectro auditivo es igualmente inane.
Cada organismo asume que su ambiente es la totalidad de la realidad objetiva. No se vuelve obvio que existe gran cantidad de información transmitiéndose en canales a los que no tiene acceso natural.
De hecho, la parte del espectro electromagnético visible para nosotros es menos de 1 en 10 billones del total. Nuestra capacidad sensorial es suficiente para movernos en nuestro ecosistema pero no más. La percepción de la realidad tiene que ver más con lo que pasa dentro de nosotros que con lo que pasa afuera, en el mundo exterior.
La realidad objetiva no existe. A pesar de su aparente solidez, el universo es un fantasma, un holograma espléndidamente detallado de una inmensidad interminable.
ResponderEliminarUn holograma es una fotografía tridimensional producida mediante efecto láser.
Para crear un holograma el objeto a fotografiar viene primero sumergido en la luz de un rayo láser, luego a un segundo rayo láser se lo hace rebotar sobre la luz refleja del primero y el esquema resultante de la zona de interferencia dónde los dos rayos se encuentran es impreso sobre una película fotográfica, que cuando es revelada, al iluminarse con otro rayo láser aparece el sujeto original.
Si un holograma es cortado y luego iluminado por un láser, se ve que cada parte contiene entera la imagen original en tres dimensiones, que si se sigue dividiendo en mitades, cada fragmento de película siempre contendrá una versión más pequeña pero intacta de la misma imagen. Es decir, cada parte de un holograma contiene todas las informaciones poseídas por el holograma íntegro.
Esta característica de los hologramas permite comprender que independientemente de la distancia que separe a las partículas subatómicas, el hecho es que su separación resulta una ilusión. En un cierto nivel de realidad más profunda, tales partículas no son entidades individuales sino extensiones de un mismo ente fundamental.
Las manifestaciones de la vida provienen de una única fuente de causalidad que incluye cada átomo del universo. De las partículas subatómicas a las galaxias, todo es al mismo tiempo parte infinitesimal y totalidad del Todo que no existe.
En pocas palabras, en los términos del paradigma holográfico, la sustancia del mundo no existe separada del resto, y cada partícula contiene la imagen entera en un sistema integral de correlación cruzada que resulta pura ilusión propia del dominio holográfico del pensamiento.
La aparente estructura física del cuerpo no es otra cosa que una proyección holográfica de la conciencia.
Las probabilidades que nuestras vidas sean reales es una en miles de millones. Ello refiere hasta el punto de que todavía sabemos muy poco acerca del universo y la naturaleza de la realidad, por lo que la idea que una civilización avanzada podría habernos creado cual un conjunto de realidad holográfica basada en un código informático resulta totalmente plausible.
ResponderEliminarSe debe esperar que eso sea cierto, porque si se detiene el avance de la civilización sería debido a algún acontecimiento catastrófico que simplemente la borre.
Así que tal vez hay que tener la esperanza de que esto sea una simulación, porque de lo contrario debemos crear simulaciones indistinguibles de la realidad o la civilización dejaría de existir, ya que la verdadera naturaleza de la 'realidad' física en la que vivimos no es física en absoluto. Es un patrón de forma de onda holográfica digital.
La materia no es sólida: el 99,99% de un átomo es espacio vacío; el 0,11% que queda es energía de electrones girando alrededor de un núcleo que parecen brotar y salir dentro y fuera del dominio físico por superposición cuántica, ya que la percepción es una onda de potencia colapsable.
Para llegar a un nivel de conciencia, la mente humana se basa en una serie de sentidos que efectivamente 'descargan' el medio ambiente. Es decir, se mide solamente por lo que el cuerpo puede sentir, entonces la respuesta se limita a lo que el organismo puede procesar.
El ojo humano sólo es capaz de ver alrededor de 0,005% del espectro electromagnético que existe en el universo. Estos son los vastos patrones de forma de onda eléctrica que se denominan éter u orgon. El patrón es descargado digitalmente en un formato procesado por el cerebro que decodifica los datos en las imágenes holográficas que se tienes ante sí.
El universo posible es el campo de toda potencia imaginable e inimaginable que existe en un estado virtual antes de que se procese en el reino físico. Entonces, ¿cómo se determina lo que descarga todas las posibilidades? Ello depende de la señal que está siendo transmitida y del sensor capaz de descargarla.
El efecto Mandela es una teoría de universos paralelos basada en la idea que grandes grupos de personas tienen recuerdos alternativos similares acerca de eventos pasados. Para que estas experiencias colectivas sean verdad el tejido de la realidad debe haber cambiado en algún momento en el pasado, y por ello no solo existen universos paralelos habitables sino que están constantemente cambiándose originando discordancias entre la mente y el universo paralelo al que se ha sido transportado.
ResponderEliminarHay pues muchos recuerdos y memorias compartidas de este tipo que conducen a la gente a creer que diferentes líneas de tiempo o dimensiones están involucradas, lo cual oculta la actual 'mentalidad' al olvido de lo que es la verdadera naturaleza de la realidad.
Hay muchos de tales ejemplos de esta matrix engañosa, pero el más paradigmático es el que da nombre a este 'efecto' en modo de programación y se refiere al hecho que el líder sudafricano Nelson Mandela habría muerto en prisión, según el recuerdo de varios miles de personas, algo que se supone nunca ocurrió.
Por un lado, puede tratarse de un sistema de enseñanza hiperdimensional acelerando su ritmo de evolución, lo que proporciona experiencias catalíticas en respuesta a pensamientos, emociones, y composición espiritual. Pero por otro lado, muchas de estas experiencias se manifiestan como fuerzas depredadoras cazando sobre debilidades bajo las premisas de un sistema de control.
El mercado del mito y de la tradición religiosa, subvierte el hecho que la naturaleza proporciona metáforas físicas para explicar su metafísica.
ResponderEliminarSe puede considerar a la Tierra matriz de uno de los tantos laboratorios de vida en el universo.
La incontable lista de pruebas físicas sobre la interacción de otras culturas cósmicas en la Tierra es irrefutable.
Hecho que se correlaciona con otra cuestión innegable: han existido otras humanidades, gigantes, medianas y diminutas. Lo que refuerza la tesis del pasado por el planeta de seres humanos distintos a los actuales, tema que mantiene perpleja a la Antropología y en negación absoluta.
La existencia de una civilización tecnológicamente avanzada - Atlántida, Lemúria - implica que aprovecharon y registraron las fuerzas de energía aplicadas sobre la Tierra que la mantienen en equilibrio cósmico.
Puede verse cómo los arquitectos antiguos han tallado en la realidad líneas como ´caídas´ en los valles y las montañas (Nazca) para que pudieran ser divisadas desde lejos.
Levantaron miles de dólmenes, menhires, monumentos, y grandes círculos de piedra para marcar su paso. Invariablemente, los lugares de culto se hicieron en la zona de influencia de las líneas de energía, también utilizadas para garantizar fertilidad en la siembra de los cultivos.
Así como la gravedad, estas líneas vórtices de energía tienen poderosos efectos sobre la conciencia, y son capaces de causar dilataciones del espacio-tiempo.
Con las construcciones adecuadas en el lugar preciso, la energía natural puede ser aprovechada y utilizada directamente para efectos tales como la anti-gravedad y la transubstanciación.
Si se progresa al ritmo actual de la tecnología en algunas décadas seremos una sociedad en que las entidades artificiales viviendo en simulaciones serán más abundantes que los seres humanos.
ResponderEliminarSi en el futuro hay más personas digitales viviendo en ambientes simulados de los que hay hoy, entonces, ¿cómo podemos decir que no somos ya parte de una simulación?
Algunos físicos incluso mantienen que el universo a pequeñísima escala no está compuesto por átomos, sino hecho de bits de información y que la realidad puede pixelarse.
Si uno mira las entrañas del Universo, es decir la estructura de la materia en su escala más pequeña, se da cuenta de que no hay más que bits realizando operaciones digitales locales.
Dentro de la física cuántica los científicos han intentado eliminar la noción de que necesitamos un observador consciente. La solución verdadera podría ser que necesitamos una entidad consciente como el jugador consciente de un videojuego.
La interacción del jugador con el juego explicaria el problema de la medición en la física cuántica, o la aparente afectación que se presenta a partir del acto de observar un fenómeno, y de quién programó la simulación.
Eventualmente, nosotros podremos simular universos, y tendremos los poderes de mente y materia para crear cualquier cosa que queramos y podremos ocupar esos mundos.
Los antecedentes históricos de la idea de la simulación incluye a los filósofos védicos y post-védicos que sostenían el concepto de māyā, a los budistas y la noción del samsara, a Platón quien consideraba que este mundo era la sombra o copia de un mundo real superior (el mundo de las formas), a los gnósticos quienes literalmente consideraban que este mundo era la simulación o copia de menos calidad de la creación divina hecha por un demiurgo o un grupo de demiurgos, algo que a veces se conoce como "stereoma", la realidad virtual diseñada por los Arcontes.
Si bien en el budismo el samsara no tiene un inicio ni un final, no es un programa que se haya echado a andar en algún momento o por algún programador, sí manifiesta ciertas leyes como el tiempo y el karma que existen solamente mientras uno no ha despertado y descubierto que el mundo es una ilusión, tal cual ocurre en el sueño cuando sabemos que estamos soñando y podemos volar y atravesar la materia sin ningún problema.
Quizás saber que vivimos en una simulación sea lo mismo que los budistas llaman el bodhicitta absoluto, o la mente del despertar absoluto, la cual justamente está ligada a la sabiduría de que el mundo es una ilusión, está vacío, no existen los objetos, ni tampoco un yo independiente que los perciba.
EliminarY estas simulaciones podrían ser como las tierras puras o campos búdicos que generan algunos bodhisattvas en el budismo mahayana.
En ese caso estas simulaciones budistas, que son paraísos para el cultivo del dharma, no son generadas con el poder de computación que se encuentra en la materia sino con la conciencia compasiva, con la más pura intención de liberar a todos los seres de la ilusión.
Y el Buda mismo no es más que una forma habilidosa, una especie de programa holográfico que se manifiesta conforme a las necesidades de los usuarios atrapados dentro del juego, para mostrarles que el ilusorio mundo del sufrimiento puede cesar.
Una importante diferencia entre las concepciones antiguas del mundo como ilusión y la noción moderna de existir dentro de un programa informático, es que para el vedanta o para el budismo, la ilusión persiste solamente hasta que persiste la ignorancia de la realidad, sólo mientras la percepción está oscurecida y no puede ver la verdad.
Vivimos en una ilusión; el mundo sólido, separado, finito, no existe, pero tampoco existe una limitante trascendente y una diferencia entre el programa o los jugadores del programa y el programador.
Por lo cual en realidad somos libres y paradójicamente darse cuenta que el mundo es una ilusión, un sueño o un programa informático, lo cual es el requisito para despertar, aniquila al mismo programa y hace que la ilusión en realidad nunca haya existido.
Mas descubrir la ilusión, el māyā, es también hacer de la existencia un juego mágico de infinitas posibilidades.
https://youtu.be/T6GA6gAqnDA
ResponderEliminarhttps://youtu.be/p7bzE1E5PMY
ResponderEliminarhttps://youtu.be/GnlwN66U24Q
ResponderEliminarThe 5th State of Matter
ResponderEliminarhttps://youtu.be/2pfe2mZOV-8
El desarrollo de toda manifestación implica necesariamente un alejamiento cada vez mayor del principio del cual procede; partiendo del punto más alto, tiende forzosamente hacia el punto más bajo, y como los cuerpos pesados, tiende hacia él con una velocidad sin cesar creciente, hasta que encuentra finalmente un punto de detención. Esta caída podría caracterizarse como una materialización progresiva, ya que la expresión del principio es pura espiritualidad; decir la expresión, y no el principio mismo, pues éste no puede ser designado por ninguno de los términos que parecen indicar una oposición cualquiera, ya que está más allá de todas las oposiciones.
ResponderEliminarPor lo demás, palabras como «espíritu» y «materia», apenas tienen un valor simbólico; en todo caso, no pueden convenir verdaderamente a aquello de lo que se trata más que a condición de descartar el «espiritualismo» y el «materialismo» como dos formas complementarias que se implican la una a la otra en esos puntos de vista contingentes sin desnaturalizarlos.
No cérebro estão dois hemisférios cerebrais, medula espinhal, líquido cefalorraquidiano e os dois sistemas nervosos sensorial e motor de nosso corpo, através dos quais tudo experimentamos.
ResponderEliminarA ciência da epigenética afirma que o que você está pensando é traduzido pelo cérebro em química corporal que determinará o que você se tornará fisicamente. A função da mente é criar coerência entre o que acreditamos e a realidade física que experimentamos.
Se você acredita que existe uma ameaça, os sinais de ameaça liberados no sangue irão preparar as células para se engajarem em uma resposta de área de proteção. Mas se a ameaça percebida é estresse imaginário, emoção ou preocupação de uma mente desequilibrada, nossas células não sabem se uma ameaça é real ou não - porque as células respondem apenas aos produtos químicos. Eles não veem o ambiente externo real.
Se acreditamos que estamos sob ameaça ou estresse, manifestamos estresse em nossa fisiologia celular, mesmo que o ambiente em que vivemos não esteja realmente promovendo isso. Nossos pensamentos, estejam eles certos ou errados, estão na verdade mudando nossa biologia celular através do poder da mente - em que pensamos nos tornamos, sinal mais proteína é igual a comportamento.
Quando nosso comportamento não está apoiando a saúde ou nós, podemos dizer que estamos expressando doença. Portanto, são proteínas defeituosas ou o sinal que causa a doença. Proteínas defeituosas levam a funções defeituosas, criando um comportamento desarmônico em suas células, o que pode causar doenças.
Como isso pode interferir na saúde? Trauma - dano físico ao cérebro, coluna ou partes do corpo relacionadas ao sistema nervoso - pode interferir no fluxo de informações do sistema nervoso para as células, alterando a comunicação e levando a um mal-entendido pelas células que respondem, devido aos sinais são alterados.
As toxinas causam doenças ao interferir na propagação dos sinais do cérebro para as células. Se colocarmos elementos tóxicos em nosso corpo, incluindo adjuvantes de vacinas e até mesmo toxinas de comer alimentos produzidos em fazendas industriais, esses produtos químicos tóxicos podem se engajar na via do sinal. Mas se o fizerem, eles não promovem uma propagação normal do sinal. A química tóxica pode distorcer o sinal.
Se o cérebro está enviando um sinal para controlar as células e há uma química tóxica no caminho, o sinal que chega à célula é alterado e, então, o comportamento da célula alterada pode levar à doença.
Mas o verdadeiro segredo da mente é que nossos pensamentos são traduzidos em química que pode curar ou criar doenças. Uma doença causada pelo pensamento não é porque o corpo está defeituoso, mas porque o sinal é inadequado.
Porque esta ciência está oculta - consciência, emoção, preocupação e estresse são os principais problemas que contribuem para as questões relacionadas à saúde neste planeta. Muitas pessoas estão enviando sinais inadequados em momentos inadequados, levando a um comportamento inadequado que chamamos de doença ou enfermidade.
EliminarA verdade é que são as duas faces da mesma moeda. Metafisicamente, é a mente. Fisiologicamente, são os nervos e o sistema cerebrospinal. O sistema cerebrospinal é o gerador e o portador da eletricidade físico-química, que é simplesmente energia da vida.
Nossa mente e os nervos sensoriais utilizam a energia elétrica do pensamento e os fluidos nervosos sutis do fluido espinhal cerebral. Dependendo de nossos pensamentos e ações, pode fazer isso de forma benéfica e positiva ou negativa e destrutiva.
Quimicamente, é uma substância oleosa que sobe de volta do nosso sacro ao cérebro para ser convertida infinitamente em eletricidade se não for desperdiçada.
A mente, que é o pai do pensamento, pode realmente roubar o corpo físico, desperdiçando eletricidade viva por meio de pensamentos, emoções, ações físicas - por meio de pensamentos e hábitos de vida tumultuosos e glutões.
Não apenas por meio do pensamento e da ação puros, mas por meio do sustento alimentar puro e da medicina vegetal no plano físico. O líquido cefalorraquidiano ao redor de nosso cérebro, medula espinhal e nervos protege esses órgãos.
Ele coleta suprimentos do sangue e se livra de resíduos tóxicos. É um fluido alcalino transparente e incolor - 99% água, 1% potássio monoatômico - que cria óleos curativos e tóxicos, glicose, moléculas de aminoácidos de proteínas, enzimas, hormônios, anticorpos, etc. É como o cérebro fala com as células.
A germinação de sementes elétricas cria os corpúsculos curativos das células (criadas em nosso baço) que compõem nosso sangue, linfa e terminações nervosas, trazidas do cérebro para o baço.
O conhecimento do bem e do mal, ou facilidade e doença celular, é o sistema sensorial e a outra o sistema motor, fazendo o trabalho relativo ao movimento. Mas pervertido, torna-se movimento eletrônico, significando desperdício de energia, perda de substância, morte e doença. Ao nosso redor hoje, vemos seu efeito.
A humanidade como um todo, debatendo-se no caos em vez da harmonia, perdida em um mar de emoções - desperdício de energia, perda de substância.
Os corpúsculos sanguíneos transportam não apenas nutrientes para todas as células, mas também ar. Nossas células cerebrais, assim como todas as outras células, devem ser supridas com os alimentos e sais minerais adequados e mantidas livres de acúmulo de ácido e veneno tóxico.
O Universo é quantizado, é feito de pixels. O espaço é quantificado, a matéria é quantificada, a energia é quantificada, tudo é feito de pixels individuais.
ResponderEliminarO que significa que o Universo tem um número finito de componentes. O que significa um número finito de estados. O que significa que é um computador. Isso infere que o Universo poderia ser criado por linhas de código em um computador.
Há evidências de processamento por computador de nossa "realidade objetiva".
A matéria, embora se comporte quando você a está olhando, medindo, como partículas individuais, quando você não está olhando para ela, a matéria é difusa. Ele se espalha, não tem forma finita no Universo. Quando observados são "pontos", ao desviar o olhar, perdem a forma física. Este comportamento da matéria é semelhante ou paralelo ao comportamento em uma simulação.
Como em uma simulação, o Universo dá a você o que você está olhando quando você olha para ele. Quando você não está olhando para ele, não está necessariamente lá. Isso resulta em um Universo que é pixelado e só assume forma definida quando observado. É assim que funcionam as simulações de computador.
Nosso universo é uma ilusão holográfica gigantesca e maravilhosamente detalhada.
Nosso mundo tem todas as características de um mundo simulado. Quem teria mais probabilidade de simular humanos do que humanos do futuro, nossos descendentes? Eles seriam seres semelhantes aos deuses, capazes de criar seus próprios universos?
Mostra que, ao longo do tempo, evoluímos do nada para a autoconsciência e que a autoconsciência atingiu o estágio em que nossos futuros eus se tornaram criadores espirituais de mundos. Isso é uma religião.
ARE YOU LIVING IN A COMPUTER SIMULATION?
EliminarBy Nick Bostrom / Published in Philosophical Quarterly (2003) Vol. 53, No. 211, pp. 243‐255. ( First version: 2001 )
https://www.simulation-argument.com/simulation.pdf
Uma Abordagem Bayesiana para o Argumento da Simulação.
EliminarO Argumento da Simulação apresentado por Bostrom sugere que podemos estar vivendo dentro de uma sofisticada simulação de computador. Se as civilizações pós-humanas eventualmente tiverem a capacidade e o desejo de gerar tais simulações do tipo Bostrom, então o número de realidades simuladas excederia em muito a realidade base, indicando ostensivamente uma alta probabilidade de que não vivamos na referida realidade base. Neste trabalho, argumenta-se que, como a hipótese de que tais simulações são tecnicamente possíveis ainda não foi comprovada, os cálculos estatísticos precisam considerar não apenas o número de espaços de estados, mas a incerteza intrínseca do modelo. Isso é possível por meio de um tratamento bayesiano do problema, que é apresentado aqui. Usando a média do modelo Bayesiano, mostra-se que a probabilidade de sermos sims é de fato menor que 50%, tendendo para esse valor no limite de um número infinito de simulações. Esse resultado é amplamente indiferente se alguém condiciona o fato de que a humanidade ainda não deu à luz tais simulações, ou se ignora. Como argumentado em outro lugar, descobriu-se que, se a humanidade começar a produzir tais simulações, isso mudaria radicalmente as probabilidades e tornaria muito provável que sejamos de fato simulados.
https://www.mdpi.com/2218-1997/6/8/109/htm
El numero total de mentes en el universo es uno. De hecho, la consciência es una fase de singularidad dentro de todos los seres. Erwin Schrödinger.
ResponderEliminarComo hombre que ha dedicado toda su vida a la ciencia más lúcida, al estudio de la materia, puedo decirles como resultado de mi investigación sobre los átomos lo siguiente: no hay materia como tal. Toda la materia se origina y existe sólo en virtud de una fuerza que hace vibrar la partícula de un átomo y mantiene unido este diminuto sistema solar del átomo. Debemos asumir detrás de esta fuerza la existencia de una mente consciente e inteligente. Esta mente es la matriz de toda la materia.
ResponderEliminarEl movimiento (cantidad precisa de energía / paquete cuántico) tiene sus raíces en la eternidad. Esto significa que el movimiento no se ve afectado por la frecuencia, cada uno repite lo mismo, cada uno repite el comienzo del tiempo.
El pensamiento impulsa la frecuencia que produce el universo y no importa la velocidad de repetición, la resistencia silenciosa es la misma en todo momento.
Nuestro propósito es utilizar el pensamiento para obtener la información necesaria para liberar la resistencia silenciosa; salimos a reunirnos y hasta que finalmente nos damos cuenta de que la resistencia primaria es una 'mente consciente e inteligente' con su propia agenda para mantener el control. Continuaremos viéndonos obstaculizados en nuestros esfuerzos por liberar a esta entidad de ser dueña de nuestra experiencia. En toda mi investigación nunca me he encontrado con la materia. Para mí, el término materia implica un haz de energía a la que da forma un espíritu inteligente. Max Plank.
Onde não há consciência, não há tempo. Só existe o tempo experiencial do agora em incrementos de instantes conscientes A sequência desses agora constitui a nossa transmissão de consciência, ou presentismo digital que nos dá uma estrutura teórica coerente sobre a natureza do tempo. Na ausência de observadores, a seta do tempo não existe - não há fluxo cósmico do tempo. Em vez disso, cada observador consciente é um padrão fluindo dentro de uma matriz multidimensional.
ResponderEliminarEm esta é uma visão sobre a natureza da consciência, o tempo ontológico é fundamental ou emergente? Como o tempo existe, se é que existe? Como o tempo se relaciona com a consciência humana? O que é o tempo?
Dentro de trinta anos, teremos os meios tecnológicos para criar inteligência sobre-humana. Pouco depois, a era humana terminará?
ResponderEliminarO que é a Singularidade? Estamos à beira de uma mudança comparável ao surgimento da vida humana na Terra? A causa precisa dessa mudança é a criação iminente pela tecnologia de entidades com inteligência superior à humana.
Existem vários meios pelos quais a ciência pode alcançar esse avanço. Pode haver computadores desenvolvidos que são "acordados" e super-humanos inteligentes. Até o momento, tem havido muita controvérsia sobre se podemos criar equivalência humana em uma máquina. Mas se a resposta for "sim", então há pouca dúvida de que seres mais inteligentes podem ser construídos logo depois.
Grandes redes de computadores, e seus usuários associados, podem "acordar" como uma entidade super-humana inteligente. As interfaces computador / humano podem se tornar tão íntimas que os usuários podem razoavelmente ser considerados super-humanos inteligentes. A ciência biológica pode fornecer meios para melhorar o intelecto humano natural.
As possibilidades dependem em grande parte de melhorias no hardware do computador. O progresso em hardware de computador seguiu uma curva estável nas últimas décadas. Com base em grande parte nessa tendência, poderia ser possível a criação de uma inteligência superior à humana ocorrerá durante os próximos anos.
Quais são as consequências deste evento? Quando a inteligência maior que a humana impulsiona o progresso, esse progresso será muito mais rápido. Na verdade, parece não haver razão para que o próprio progresso não envolva a criação de entidades ainda mais inteligentes - em uma escala de tempo ainda mais curta.
No passado evolutivo os animais podem se adaptar a problemas e fazer invenções. O mundo age como seu próprio simulador no caso da seleção natural.
Os humanos temos a capacidade de internalizar o mundo e conduzir "e se" em nossas cabeças; podemos resolver muitos problemas milhares de vezes mais rápido que a seleção natural. Do ponto de vista humano, essa mudança será um descarte de todas as regras anteriores, talvez uma fuga exponencial além de qualquer esperança de controle. Desenvolvimentos que antes se pensava que só poderiam acontecer em "um milhão de anos" - se é que acontecerão - provavelmente acontecerão no próximo século.
A Singularidade então é um ponto em que nossos velhos modelos devem ser descartados e uma nova realidade impera. À medida que nos aproximamos deste ponto, ele se tornará cada vez mais vasto sobre os assuntos humanos até que a noção se torne um lugar comum. No entanto, quando finalmente acontecer, ainda pode ser uma grande surpresa e uma incógnita ainda maio, centrada no progresso cada vez mais acelerado da tecnologia e mudanças no modo de vida humana, que dá a impressão de abordar alguma singularidade essencial na história da raça além da qual os assuntos humanos, como os conhecemos, não poderiam continuar.
Singularidade não na criação de um intelecto sobre-humano. A super-humanidade é a essência da Singularidade. Sem isso, teríamos um excesso de riquezas técnicas, nunca adequadamente absorvidas.
Uma máquina ultra inteligente é definida como uma máquina que pode superar em muito todas as atividades intelectuais de qualquer homem, por mais inteligente que seja. Como o projeto de máquinas é uma dessas atividades intelectuais, uma máquina ultra inteligente poderia projetar máquinas ainda melhores; haveria então inquestionavelmente uma "explosão de inteligência", e a inteligência do homem seria deixada para trás.
Assim, a primeira máquina ultra inteligente é a "última" invenção que o homem precisa fazer, desde que a máquina seja dócil o suficiente para nos dizer como mantê-la sob controle. A máquina ultra inteligente será a última invenção que o homem precisa fazer, embora não seria a "ferramenta" da humanidade. Suas extrapolações mais diligentes resultaram no incognoscível.
Como a abordagem da Singularidade se espalhará pela visão humana do mundo? Afinal, até que tenhamos um hardware tão poderoso quanto um cérebro humano, provavelmente é tolice pensar que seremos capazes de criar inteligência humana equivalente ou maior.
EliminarExiste a possibilidade absurda de que poderíamos fazer um equivalente humano de hardware menos poderoso, se estivéssemos dispostos a abrir mão da velocidade, e a nos contentar com um ser artificial que fosse literalmente lento – algo muito mais provável que a concepção do software seja um processo complicado, envolvendo muitos falsos começos e experimentação.
Se assim for, a chegada de máquinas autoconscientes não acontecerá até depois do desenvolvimento de um hardware substancialmente mais poderoso do que o natural dos humanos.
Mas com o passar do tempo, devemos ver mais sintomas. Tudo o que é visível pode ser produzido pelo tecnologicamente comum. Veremos a automação substituindo empregos de nível superior. Nós temos ferramentas agora (programas de matemática simbólica, cad/cam) que nos libertam da maioria das labutas de baixo nível. Ou dito de outra forma: o trabalho que é verdadeiramente produtivo é o domínio de uma fração cada vez menor e mais elitista da humanidade. Na chegada da Singularidade, estamos vendo as previsões do "verdadeiro" desemprego tecnológico finalmente se tornarem realidade.
Outro sintoma de progresso em direção à Singularidade são as próprias ideias que deveriam se espalhar cada vez mais rápido, e mesmo as mais radicais rapidamente se tornariam comuns. Como o choque em um fluxo compressível, a Singularidade se aproxima à medida que aceleramos pela velocidade crítica.
O que se pode dizer de sua aparência real? Como a Singularidade envolve uma fuga intelectual, provavelmente ocorrerá mais rápido do que qualquer revolução técnica vista até agora. O evento precipitante provavelmente será inesperado - talvez até para os pesquisadores envolvidos. Se a rede estiver bastante difundida, em sistemas embarcados onipresentes, pode parecer que nossos artefatos como um todo de repente despertaram.
Estaremos então na era pós-humana? A Singularidade pode ser evitada?
Construir a máquina que pensa, de fato, sob um consenso geral de que as mentes podem existir em substratos não biológicos e que os algoritmos são de importância central para a existência de mentes sobre o poder bruto do hardware que está presente nos cérebros orgânicos.
Dentro de três ordens de magnitude do poder do cérebro humano, estamos de dez a quarenta vezes longe da paridade de hardware. A competência computacional de neurônios individuais pode ser muito maior do que geralmente se acredita. Se assim for, nosso atual hardware de computador pode ser até "dez" ordens de magnitude menor do que o equipamento que carregamos em nossas cabeças.
Se isso for verdade, talvez nunca vejamos uma Singularidade. Com nossas curvas de desempenho de hardware começando a se estabilizar - isso devido à nossa incapacidade de automatizar o trabalho de desenho necessário para suportar outras melhorias de hardware - acabaríamos com um hardware "muito" poderoso, mas sem a capacidade de empurrá-lo ainda mais.
O processamento de sinal digital comercial pode ser incrível, dando uma aparência analógica até mesmo para operações digitais, mas nada jamais "acordaria" e nunca haveria o descontrole intelectual que é a essência da Singularidade. Provavelmente seria visto como uma idade de ouro, e também seria o fim do progresso.
Explicitamente o desenvolvimento da inteligência transumana é condição suficiente para quebrar projeções. Mas se a Singularidade tecnológica puder acontecer, acontecerá. Na verdade, a vantagem competitiva - econômica, militar e até artística - de cada avanço na automação é tão convincente que alguém as obterá primeiro.
As inteligências sobre-humanas estarão disponíveis em um futuro próximo. Podemos confinar esses dispositivos ultra inteligentes para que seus resultados possam ser examinados e usados com segurança?
EliminarO confinamento é intrinsecamente impraticável. Essa entidade "fracamente sobre-humana" provavelmente se extinguiria em algumas semanas fora do tempo.
Muitas especulações sobre a superinteligência parecem basear-se no modelo fracamente sobre-humano. Um mundo pós-Singularidade só pode ser obtido pensando na natureza forte da humanidade, e assim a competição humana favoreceria o desenvolvimento desses modelos mais perigosos.
Se a Singularidade não pode ser prevenida ou confinada, quão ruim poderia ser a era pós-humana? A extinção física da raça humana é uma possibilidade. E dado tudo o que essa tecnologia pode fazer, talvez os governos simplesmente decidam que não precisam mais de cidadãos.
No entanto, a extinção física pode não ser a possibilidade mais assustadora. Em um mundo pós-humano, ainda haveria muitos nichos onde a automação equivalente humana seria desejável: sistemas embarcados em dispositivos autônomos, daemons autoconscientes no funcionamento inferior de sencientes maiores. Uma inteligência fortemente sobre-humana provavelmente seria uma Sociedade da Mente com alguns componentes muito competentes.
Alguns desses equivalentes humanos podem ser usados para nada mais do que processamento de sinal digital. Outros podem ser muito humanos, mas com uma unilateralidade, uma "dedicação" que os colocaria em um hospital psiquiátrico.
Se não podemos impedir a Singularidade, e porque sua vinda é uma consequência inevitável da competitividade natural dos humanos e das possibilidades inerentes à tecnologia.
Outros Caminhos para a Singularidade implica a Ampliação da Inteligência. Quando as pessoas falam em criar seres super-humanos inteligentes, geralmente estão imaginando um projeto de IA. Mas, existem outros caminhos para a super-humanidade. As redes de computadores e as interfaces homem-computador parecem mais mundanas do que a IA e, no entanto, podem levar à Singularidade. Essa abordagem contrastante se chama de Ampliação de Inteligência.
Quando nossa capacidade de acessar informações e de comunicá-las a outras pessoas melhora, em certo sentido, alcançamos um aumento em relação à inteligência natural. E é muito provável que a Ampliação de Inteligência IA seja um caminho muito mais fácil para a conquista da super-humanidade do que a IA pura.
Nos humanos, os problemas de desenvolvimento mais difíceis já foram resolvidos. Construir a partir de nós mesmos deveria ser mais fácil do que descobrir primeiro o que realmente somos e depois construir máquinas que sejam tudo isso.
O mutualismo é a grande força motriz na evolução. Na pesquisa de redes e interfaces há algo tão profundo quanto a Inteligência Artificial, e que servem para nos avançar em direção à Singularidade ao longo do caminho da IA.
Alguns projetos possíveis assumem um significado especial, do ponto de vista da AI como a automação de equipe humana / computador. Problemas que normalmente são considerados para solução puramente de máquina, como problemas de escalada, projeta programas e interfaces que tirem vantagem da intuição humana e do hardware de computador disponível, pode haver algumas exibições e ferramentas de controle muito interessantes fornecidas ao membro da equipe humana.
Ou também desenvolver a simbiose humano / computador combinando a capacidade de geração gráfica das máquinas modernas e a sensibilidade estética dos humanos, como ferramentas de economia de trabalho para uma maior fusão de competências de abordagem cooperativa.
Uma área de pesquisa/produto popular nos últimos anos tem sido os sistemas de apoio à decisão. Esta é uma forma de AI, mas pode ser muito focada em sistemas que são oraculares. Por mais que o programa dê informações ao usuário, deve haver a ideia do usuário dando orientação ao programa.
EliminarRedes de área local para criar equipes humanas sejam mais eficazes do que seus membros componentes através do "groupware", já uma atividade comercial muito popular. A mudança de ponto de vista aqui seria considerar a atividade do grupo como um organismo combinado. Em certo sentido, esta sugestão pode ser considerada como o objetivo de inventar "Regras de Ordem" para tais operações de combinação. Por exemplo, o foco do grupo pode ser mantido mais facilmente do que nas reuniões clássicas. A experiência de membros humanos individuais pode ser isolada de questões de ego, de modo que a contribuição de diferentes membros seja focada no projeto da equipe. E é claro que bancos de dados compartilhados podem ser usados de forma muito mais conveniente do que em operações convencionais de comitês.
Esta sugestão é voltada para operações de equipe e não para reuniões políticas. Em um ambiente político, a automação descrita acima simplesmente reforçaria o poder das pessoas que fazem as regras.
Ou explorar a Internet mundial como uma ferramenta de combinação homem / máquina. De todos os itens da lista, o progresso assim é o mais rápido e pode nos levar à Singularidade antes de qualquer outra coisa.
O poder e a influência até mesmo da Internet atual são amplamente subestimados. Por exemplo, nossos sistemas de computador contemporâneos quebrariam sob o peso de sua própria complexidade se não fosse pela vantagem que a "mente de grupo" da USENET oferece às pessoas de administração e suporte do sistema.
A própria anarquia do desenvolvimento da rede mundial é evidência de seu potencial. À medida que a conectividade, a largura de banda, o tamanho do arquivo e a velocidade do computador aumentam, mas a uma velocidade um milhão de vezes maior e com milhões de agentes humanamente inteligentes na biosfera como processador de dados recapitulado.
Existem outros paradigmas. Por exemplo, grande parte do trabalho em Inteligência Artificial e redes neurais se beneficiaria de uma conexão mais próxima com a vida biológica. Em vez de simplesmente tentar modelar e entender a vida biológica com computadores, a pesquisa poderia ser direcionada para a criação de sistemas compostos que dependem da vida biológica para orientação ou para fornecer recursos que ainda não entendemos bem o suficiente para implementar em hardware o cérebro direto para interfaces de computador.
Links diretos em cérebros parecem viáveis, se a taxa de bits for baixa: dada a flexibilidade de aprendizado humano, os alvos reais dos neurônios cerebrais podem não precisar ser selecionados com precisão. Mesmo 100 bits por segundo seriam de grande utilidade para vítimas de derrame que, de outra forma, ficariam confinadas a interfaces orientadas por menus. Conectar-se ao tronco óptico tem potencial para larguras de banda de 1 Mbit/segundo ou mais. Mas, para isso, precisamos conhecer a arquitetura de visão em escala fina, e precisamos colocar uma enorme teia de eletrodos com precisão requintada. Se quisermos que nossa conexão de alta largura de banda seja "além" dos caminhos que já estão presentes no cérebro, o problema se torna muito mais intratável.
Apenas colocar uma grade de receptores de alta largura de banda em um cérebro certamente não fará isso. Mas se uma grade de alta largura de banda estivesse presente enquanto a estrutura do cérebro estava realmente se configurando, à medida que o embrião se desenvolve. Experimentos com embriões animais podem dar aos cérebros em desenvolvimento acesso a estruturas neurais simuladas complexas. A longo prazo, tais experimentos podem produzir animais com caminhos sensoriais adicionais e habilidades intelectuais interessantes.
Em quanto à segurança algumas das sugestões são um pouco assustadoras. Um IA para humanos individuais cria uma elite bastante sinistra. Nós, humanos, temos milhões de anos de bagagem evolutiva que nos faz encarar a competição sob uma luz mortal. Grande parte dessa letalidade pode não ser necessária no mundo de hoje, onde os perdedores assumem os truques dos vencedores e são cooptados para as empresas dos vencedores.
EliminarUma criatura que foi construída "de novo" pode ser uma entidade muito mais benigna do que uma com um núcleo baseado em presas e garras. E mesmo a visão igualitária de uma Internet que desperta junto com toda a humanidade pode ser vista como um pesadelo.
O problema não é simplesmente que a Singularidade representa uma passagem da humanidade que contradiz nossas noções mais profundas de ser.
Super-humanidade forte e o melhor que podemos pedir, talvez até mesmo dando aos que ficam para trás a aparência de serem senhores de escravos divinos. Mas neste mundo mais brilhante e gentil, os próprios problemas filosóficos tornam-se intimidantes. Uma mente que permanece na mesma capacidade não pode viver para sempre; depois de alguns milhares de anos, pareceria mais um loop de fita repetitivo do que uma pessoa.
Para viver indefinidamente, a própria mente deve crescer, e quando ela se tornar grande o suficiente, e olhar para trás que sentimento de companheirismo ela pode ter com a alma que era originalmente? Certamente o ser posterior seria tudo o que o original era, mas muito mais. E assim, mesmo para o indivíduo, a noção de uma nova vida crescendo incrementalmente a partir da antiga ainda deve ser válida.
Esse "problema" sobre a imortalidade surge de maneiras muito mais diretas. A noção de ego e autoconsciência tem sido a base do racionalismo dos últimos séculos. No entanto, agora a noção de autoconsciência está sob ataque do pessoal da Inteligência Artificial.
A Ampliação da Inteligência enfraquece nosso conceito de ego de outra direção. O mundo pós-Singularidade envolverá redes de largura de banda extremamente alta. Uma característica central de entidades fortemente sobre-humanas provavelmente será sua capacidade de se comunicar em larguras de banda variáveis, incluindo muito mais altas do que a fala ou mensagens escritas. O que acontece quando pedaços do ego podem ser copiados e fundidos, quando o tamanho de uma autoconsciência pode crescer ou diminuir para se adequar à natureza dos problemas em consideração?
Estas são características essenciais de forte sobre humanidade e da Singularidade, não importando a quão inteligente e benigna ela seja criada. De um ângulo, a visão se encaixa em muitos de nossos sonhos mais felizes: um tempo sem fim, onde podemos nos conhecer verdadeiramente e entender os mistérios mais profundos. De outro ângulo, é muito parecido com o pior cenário que imaginável.
Qual é o ponto de vista válido? Na verdade, simplesmente é muito diferente para se encaixar no quadro clássico do bem e do mal. Essa estrutura é baseada na ideia de mentes isoladas e imutáveis conectadas por links tênues e de baixa largura de banda. Mas o mundo pós-Singularidade "se encaixa" com a tradição maior de mudança e cooperação que começou há muito tempo, talvez antes mesmo do surgimento da vida biológica.
Existe a Meta-Regra de Ouro do Bem, e embora a mente seja muito mais lábil do que no passado, muito do que valorizamos - conhecimento, memória, pensamento - nunca precisa ser perdido. Deus é o que a mente se torna quando ultrapassa a escala de nossa compreensão.
Vivemos em um universo harmônico, construído sobre uma base unificada e invisível de energia consciente conhecida como energia de ponto zero ou éter.
ResponderEliminarAté o século XX, toda a tradição científica ocidental propunha a existência de tal força de energia, remontando pelo menos ao tempo dos antigos filósofos gregos e provavelmente a uma civilização muito mais antiga com conhecimento científico avançado.
A existência deste éter foi supostamente falsa pelo experimento Michaelson-Morley ( MM ) no finais do século XIX, e a maioria dos cientistas ainda acredita que está correto. Há uma série de razões pelas quais o experimento MM é falho. Sabemos agora que uma ciência “ etérica ” é o único modelo remanescente do Universo que se encaixa com as evidências agora disponíveis.
As teorias atuais que trabalham com esses conceitos de éter, incluindo Física Sequencial, Cinética Subquântica, Termodinâmica fora do equilíbrio, Teoria Geral dos Sistemas, Teoria do Sistema Recíproco, Teoria do Universo Harmônico, Física de ondas escalares Maxwell / Whittaker, Física Hiperdimensional, e inúmerasTeorias do Campo Unificado, todas concordam que nossa realidade física surge dessa substância de energia oculta, que cria tudo o que conhecemos e vemos vibrando.
E assim, a pressão desse “fluido” energético nos cerca constantemente, embora normalmente não percebamos sua presença. Nesta riqueza de novos dados, o fluido etéreo é uma fonte de tremenda energia que está em constante movimento vibracional, fluindo através de todos os objetos do Universo, criando e recriando-os a cada segundo como uma "unidade" mensurável.
Se esse éter parasse de fluir e girar com um comportamento tão inteligente e proposital, toda a massa perderia calor, gradualmente "dissolveria" e retornaria ao seu estado de energia primordial. De fato, os próprios blocos de construção da massa, os próprios átomos e moléculas, não são partículas. Em vez disso, eles são nada mais do que redemoinhos esféricos de energia neste rio de éter. E o próprio éter fornece a maneira mais tangível e científica de definir, explicar e até projetar a Mente de Deus.
Sem energia no “espaço vazio”, se essas áreas do universo estiverem realmente vazias, então nada deveria estar lá; sem campos eletromagnéticos, sem raios-X, sem calor, sem energia, nada. Para testar essa ideia em laboratório, foi necessário criar uma área totalmente livre de ar, um vácuo protegido de todos os campos de radiação eletromagnética conhecidos. A blindagem dessa área “vazia” dos campos de energia foi realizada usando o que é conhecido como gaiola de Faraday, que é revestida com chumbo. Esse vácuo sem ar foi então resfriado até o zero absoluto – a temperatura em que toda a matéria deveria parar de vibrar e, portanto, não produzir calor.
Neste ponto, todas as explicações convencionais, tendo a ver com o que os físicos chamam de “conservação de energia”, diriam simplesmente que deveria ser um “vácuo” morto e sem vida. Você esfriou até zero graus Kelvin, sugou todo o ar e protegeu todos os campos de energia. É isso; agora você tem um espaço “morto”. Esses experimentos provaram que, em vez de uma ausência de energia no vácuo, havia uma tremenda quantidade dela, um "caldeirão fervente" de energia em magnitudes muito altas. Essa força foi apelidada de "energia de ponto zero" ou ZPE.
O termo “ponto zero” foi utilizado por dois motivos. A primeira razão é que você ainda pode encontrar essa energia no “zero absoluto”, onde não deve haver calor ou qualquer outra forma de energia restante. A segunda razão é que as pressões desse campo de energia geralmente se cancelam para zero, ou o que é conhecido como resultante vetorial zero. Esse termo significa que essa energia aplica força de vetores igualmente em todas as direções e, portanto, para nós, ela não tem movimento ou força tipicamente mensurável; ele apenas se cancela como resultado. Isso sugere que diferentes áreas do espaço podem ter diferentes pressões de energia, que normalmente não são perceptíveis ou mensuráveis para nós. Essas forças de energia invisíveis de “ ondas escalares ” nos permitem medi-las usando bobinas blindadas em gaiolas de Faraday.
EliminarEm teoria, a quantidade de energia no volume do espaço de vácuo contido em uma única lâmpada é concentrada o suficiente para levar todos os oceanos do mundo ao ponto de ebulição. Com a existência dessa energia, muitos problemas da mecânica quântica se resolvem. A própria existência de átomos, como agora se vê nas teorias da mecânica quântica, não pode ser explicada adequadamente com nossos modelos existentes.
A teoria dominante da mecânica quântica não entende por que um elétron simplesmente não irradia toda a sua energia e colide com o núcleo, como um satélite eventualmente fará na órbita da Terra. Se existe algo como um “elétron”, de fato parece ser semelhante a uma pequena máquina de movimento perpétuo. Então, se o próprio elétron estivesse constantemente extraindo energia do ZPE ou éter, ele seria capaz de se sustentar como um 'sistema aberto', onde a energia está constantemente fluindo e fluindo fora.
Essa substância fluida de fundo do Universo que pode ser comprovada em todos os lugares. A palavra "éter" tornou-se essencialmente "tabu" depois que o experimento de Michaelson-Morley (MM) supostamente refutou sua existência em 1887, embora tudo o que realmente tenha feito foi refutar a existência de um éter material, que seria uma substância física literal de matéria que pairava no ar como um gás. A ideia original desse experimento não era provar ou refutar a existência do éter; era simplesmente para medir o quanto havia lá.
O experimento propôs que, à medida que a Terra se movesse pelo espaço, haveria um “arrasto” de substância etérica que poderia ser medido na direção da viagem da Terra, semelhante a ondulações em uma piscina de água quando você move sua mão através dela. Existem vários problemas com isso sendo usado para “refutar” que existe um éter. Em primeiro lugar, a ciência convencional não entende que a gravidade é o movimento primário do éter na Terra que podemos medir, o que substitui o “arrasto do éter” do movimento da Terra através do espaço. Para uma pessoa dentro do campo gravitacional, a gravidade seria o único movimento etérico perceptível; ela nos protege de outros movimentos.
Em segundo lugar, eles não perceberam que o éter também formava os instrumentos de medição, bem como a área de medição, tornando impossível qualquer medição de mudanças tão sutis. Qualquer mudança na área circundante também produzirá uma mudança no próprio instrumento.
Embora o MM não tenha refutado a existência de uma fonte de energia não material como a ZPE, mesmo o uso do termo “éter” agora provavelmente criará rejeição automática por parte das autoridades científicas da sociedade. Enquanto as pessoas continuarem a “acreditar” na confiabilidade inerente da fraternidade científica sem examinar os fatos por si mesmos, esse jogo pode ser perpetuado. E mesmo que não possamos “ver” o éter diretamente, também não podemos ver as bactérias em nossa pele, o ar que respiramos ou a gravidade que nos prende à Terra. Assim, mesmo que se possa sentir que algo “não-físico” significa que não pode existir, tudo o que realmente significa é que não é diretamente perceptível com nossos órgãos sensoriais naturais.
Antes do experimento de Michaelson e Morley, a maioria dos físicos concordava que esse éter tinha que existir e criaram modelos viáveis e construções matemáticas com base nele. E agora, o resultado “negativo” do experimento MM foi substituído por uma série de descobertas que provam que os conceitos antigos estavam certos o tempo todo. A diferença é que agora sabemos que átomos e moléculas são compostos de nada além de campos eletromagnéticos, cuja energia vem de uma fonte que ainda não é mensurável com a maioria dos métodos convencionais.
EliminarPortanto, enquanto a Relatividade e a Mecânica Quântica eram as marcas da física do século XX, paralisadas com óbvias contradições e impossíveis lógicos cada vez mais distorcidos, uma interpretação moderna do "éter" devolveria o Universo a uma Unidade compreensível.
À medida que nossa compreensão dessa fonte de energia universal continua a se expandir, logo somos confrontados com a ideia de que ela é inteligente, que pode interagir diretamente com nossa consciência. Afinal, se este é realmente o “Campo Unificado” que a ciência dominante tem procurado como base para toda a matéria, então também fazemos parte desse campo unificado – mente, corpo e espírito. Ou para colocar em termos diferentes, já que temos consciência, então a consciência também deve ser uma parte funcional desse campo unificado.
Este simples ponto da filosofia é muitas vezes ignorado no curso de uma investigação científica. Em virtude do fato de que a consciência existe, ela deve ser uma função do Campo Unificado, seja lá o que for.
O conceito de uma consciência que é inerente à energia do universo não está mais no domínio da metafísica, pois os físicos quânticos modernos descobriram evidências irrefutáveis de que as expectativas do experimentador podem afetar dramaticamente o resultado do experimento – o as energias quânticas envolvidas “sabem que estão sendo observadas”.
Além disso, também sabemos que essa interação consciente com a “matéria” não precisa parar na arena quântica. A consciência humana pode afetar resultados aparentemente aleatórios. Isso pode incluir efeitos em que o participante é capaz de demonstrar resultados estatisticamente significativos, afetando geradores de números aleatórios computadorizados, alterando a velocidade com que a radiação emana de uma fonte a ser medida por um contador Geiger, e até mesmo afetando o movimento aleatório de bolas de pingue-pongue através de uma matriz de pinos.
O experimentador deixa cair as bolas através de um único slot em uma matriz que normalmente deve afunilá-los em uma configuração aleatória ao longo de dez ou quinze slots na parte inferior, e ainda por pura intenção o participante é capaz de aumentar significativamente o número de bolas de pingue-pongue que cair em um determinado slot. Esses experimentos revelam claramente que o ser humano possui um potencial inexplorado que ainda não ganhou aceitação científica convencional.
Portanto, se todo o Universo é composto por um campo unificado, ou Uma Fonte de Energia Consciente Unificada, então também fazemos parte desse campo; nossa consciência pode interagir com ela em muitos níveis. E embora muitos de nós não tenham chegado a um consenso sobre quem ou o que Deus realmente é, devemos também seguir a lógica e admitir que todas as nossas conceituações mais fundamentais de Deus devem ser consideradas neste modelo também. E quando tiramos as distinções religiosas e as denominações de vários sistemas de crenças no planeta e tentamos tecer um único fio através de seus ensinamentos, ficamos com o simples fato de que a natureza fundamental da Energia de Deus é a Luz.
Dizem-nos que Deus está evoluindo, através das decisões de livre-arbítrio de seus participantes aparentemente separados. Todo o universo muda à medida que escolhemos nos reunir na Unidade. O ponto-chave que pode conectar os conceitos de Deus e física é a ideia de vibrações simpáticas. Se você bater em um diapasão e tiver outro próximo de proporções semelhantes, as vibrações do som misteriosamente "transportarão" para o diapasão não vibratório e farão com que ele ressoe por conta própria, da mesma forma que pode acontecer com pessoas diferentes.
EliminarAssim, no sentido mais simples possível, podemos ter fé ou simplesmente postular que todo o universo é Um Ser com Uma Mente, e que tanto o éter não-físico quanto a matéria física são uma parte fundamental desse ser interconectado. Todos os ensinamentos metafísicos do mundo nos dizem que Deus busca unidade e conexão, e eles também associam isso diretamente ao conceito de vibração. Este é um modelo de como nossa matéria aparentemente sólida pode ser vista como composta, em última análise, de energias não sólidas vibrando em uma certa frequência, mas também é um modelo que nos permite ver como quanto mais altas as vibrações aumentam, mais estável e unificado sua composição se tornará.
Portanto, Unidade ou Unicidade é o ponto de “singularidade” onde todas as vibrações se tornam simultâneas: todas as cores se tornam Luz Branca e todo espaço e tempo se fundem em um único “centro de momento”. Novamente, quanto mais nos aproximamos do “ponto do momento” da Unidade, mais altas as vibrações se tornarão, sendo a tendência das entidades dentro do Campo Unificado, sejam humanas, “partículas” ou não, de vibrar cada vez mais em direção à Unidade Harmônica ou Unidade.
Esse movimento radiante pode ser visto da mesma maneira que uma onda exibe movimento através de um determinado meio, embora possa não parecer uma onda de movimento rápido no eixo do tempo na frequência vibracional da terra, seja mais alta ou mais baixa. Este movimento é um fator na física, tanto no nível quântico, como nos seres humanos.
Consequentemente, o éter que forma todos os objetos no Universo deve estar em movimento. Sem movimento, não há Existência. Se, em última análise, o universo é composto simplesmente de um Campo Unificado, então algo tem que acontecer dentro desse campo para criar mudanças – ele não pode simplesmente “ficar ali”.
Em outras palavras, se o campo permanecesse estático, imóvel e imutável, então você não poderia construir a realidade, pois no nível quântico mais fundamental, a energia tem que se mover para funcionar. Esse movimento é uma vibração; portanto, todos os elementos deste Campo Unificado podem ser vistos como existindo fundamentalmente como movimento vibracional.
Se os nervos em seu cérebro não fossem capazes de vibrar energia por si mesmos e nas áreas apropriadas, você não seria capaz de pensar ou operar seu corpo de forma alguma. Se o sangue não vibrasse em suas veias pela ação de várias contrações musculares, você morreria. Se a eletricidade não vibrar através das placas de circuito do seu computador, o computador não funcionará. Se a energia dos átomos não se movesse, não poderíamos percebê-los e eles não poderiam se unir para formar compostos químicos básicos.
Cada pensamento e ação, por menor que seja, está criando uma forma de vibração na energia etérica que o envolve e cria. Se as interações elétricas em seu cérebro e corpo estivessem ocorrendo apenas no contexto de “espaço vazio” ao seu redor, então você não esperaria que elas viajassem para fora da barreira de sua pele para o ar, mas agora sabemos que não há espaço vazio no Universo.
EliminarSe toda a energia é unificada como um campo de energia etérica, então qualquer movimento de energia dentro desse campo deve ressoar através dele – incluindo o movimento da consciência. Seu corpo não poderia funcionar muito bem se cada célula se declarasse separada do corpo e se desligasse, recusando-se a “vibrar” com o resto dos sistemas do corpo. Então, se sua consciência está realmente criando “ondulações” de vibração neste mar de energia etérea não-física, por si mesmo e pelos outros, isso faz com que você fortaleça sua fusão vibracional com a energia da Criação. E, em última análise, essa fusão é um ponto sem espaço / sem tempo e todo espaço / todo tempo, geometricamente, é o Centro.
Uma força irradiante, fortalecedora e unificadora, movendo-se em direção ao ponto central da Unidade, enquanto também há uma força absorvente, desintegradora e enfraquecedora, absorvendo energia do ponto central da Unidade e compartimentando-a. Tal é avaliação da natureza vibracional da consciência.
De fato, o próprio éter consciente é indiscutivelmente a manifestação energética mais direta de Deus que jamais encontraremos.
O “ efeito Backster ” demonstra que as plantas estão muito bem sintonizadas com as vibrações energéticas em seu ambiente. Foi demonstrado e registrado inúmeras vezes, eliminando todas as variáveis estranhas com protocolos de desenho rigorosos. Ele descobriu que a planta estava de alguma forma respondendo diretamente ao seu ambiente; qualquer coisa que pudesse danificar a planta no mundo exterior parecia causar uma reação. Esse efeito também se espalha por todas as outras plantas nas proximidades.
No entanto, no nível mais fundamental, devemos considerar que, de qualquer forma, deve haver um meio pelo qual os pensamentos do humano estejam sendo transmitidos à planta – deve haver um meio pelo qual a consciência possa viajar.
Novas teorias de uma “mensagem” química sendo enviada pelo ar são certamente possíveis, mas o efeito funciona tão bem quando as plantas estão isoladas umas das outras, proibindo assim qualquer forma de comunicação. A planta pode não ter nenhuma “emoção” como nós os consideramos humanos, mas simplesmente está respondendo às mudanças na ressonância vibratória do éter que constantemente a envolve e, portanto, a cria momento a momento. Essa mudança de energia desencadeou uma resposta natural de sobrevivência como resultado. A planta responde de forma natural e imediata a seu ambiente, reagindo com as vibrações eletromagnéticas que estavam presentes na área. Assim, vibrações desarmônicas de éter, não importa quem ou o que as cria, podem ser vistas como levando a condições de crescimento desarmônicas e até tóxicas, enquanto vibrações harmônicas de éter aumentam a velocidade e o vigor da vitalidade que flui para a planta, como outros experimentos claramente demonstraram. Dor, morte e pensamentos de ódio retiram energia das forças etéreas naquela área e reduzem a capacidade de crescimento da planta. O efeito Backster também foi demonstrado com bactérias – uma forma de vida ainda mais simples. Ou seja, o que aconteceu com uma planta acontece com toda forma primitiva de “consciência grupal”, percorrendo o espaço supostamente vazio, buscando ensinar ao grupo suas lições de sobrevivência. Em outras palavras, estresse e choque não são simplesmente isolados do sistema corporal; eles afetam fundamentalmente todas as células do sistema corporal. O que antes parecia ser uma especulação metafísica agora está se tornando um fato médico estabelecido.
Além disso, se o efeito Backster pode ocorrer dentro das células de uma pessoa, estejam as células dentro ou separadas do corpo, então é tolice supor que esse efeito também não seja transmitido entre os seres humanos em algum grau, também afetando diretamente os estados emocionais dos outros ao seu redor. Novamente, o que estamos vendo fundamentalmente com esse efeito é que existe um meio pelo qual a consciência humana viaja; e, de fato, pode ser a própria formação dessa consciência também.
EliminarEm um modelo etérico, esse movimento poderia ser visto simplesmente como a tendência das entidades dentro do Campo Unificado, sejam humanas, “partículas” ou não, de irradiar cada vez mais a Unidade Harmônica, através do movimento vibracional. Se todos os objetos físicos também são criados a partir dessa energia, então isso deve permanecer apenas um movimento dentro da consciência, ou poderia ser também um movimento físico, todos os quais podem ocorrer no modelo etérico.
Um movimento de energia que tende a um nível mais alto de vibração, talvez não seja um movimento exclusivamente dentro do campo não-físico da consciência; a matéria física também pode ser afetada, sendo que o universo é composto por quatro forças básicas: gravidade, eletromagnetismo, força nuclear fraca e força nuclear forte. Se o éter realmente forma toda a matéria física e cria ou é uma função da consciência, então deve haver uma maneira de a consciência gerar espontaneamente qualquer uma dessas quatro forças básicas.
Se não conseguirmos encontrar as forças básicas do Universo criadas neste movimento de consciência, então todo o corpo de dados difundido “não pode ser verdade”. A energia etérica sendo aproveitada é chamada de “bioplasma”, sem contato físico, por meio de campos de energia biológica descontrolados ou controlados, como indução de alterações nos processos fisiológicos da matéria animada, a criação de campos elétricos, eletromagnéticos, eletrostáticos, magnéticos ou gravitacionais mensuráveis em torno de objetos-alvo, que envolve estudos aprofundados das características do campo elétrico entre sujeito e objeto, caracterização de campos elétricos imediatamente ao redor do sujeito, estudo de campos bioelétricos por dispositivos de detecção, estudo dos padrões de ondas cerebrais dos sujeitos e fotografia dos sujeitos aos campos de bioenergia, sendo estas uma energia física em ação.
Teorias baseadas na existência de uma nova forma de energia - uma forma de energia biológica conhecida como "bioplasma".
Eles consideram os efeitos como análogos a raios que acidentalmente carregam uma superfície e sentem que o movimento ocorre como resultado da interação da carga eletrostática do objeto e do campo eletromagnético com o campo do operador humano, energia biológica envolvida que está sob a direção consciente do sujeito, nas proximidades de um objeto alvo sem indicação de um campo elétrico no espaço entre o sujeito e o objeto. A energia bioplasmática é concentrada ao máximo na região da cabeça, com polarização do bioplasma de forma semelhante ao laser e refere-se a isso como um "efeito de biolaser" que atua como uma força material sobre o objeto, em efeito de onda escalar que resulta de um campo eletrostático cuja magnitude depende do estado fisiológico, concentrando energia em um ponto focal no espaço.
Todos os campos fundamentais – gravidade, eletromagnetismo, força nuclear fraca e força nuclear forte – devem emanar diretamente do éter, uma força unificadora de vibrações simpáticas que forma toda a realidade física.
A consciência está fundamentalmente entrelaçada com esse processo. Se o Campo Unificado é energia pura, e a energia deve se mover para formar toda a estrutura da realidade física, então, em última análise, a Consciência é outra forma de movimento etérico.
La mecánica quântica y la luz orgánica de la conciencia.
ResponderEliminarLa mecánica quántica sugiere que las partículas pueden estar en un estado de superposición - en dos estados al mismo tiempo - hasta que se produce una medición. Sólo entonces la función de onda que describe la partícula, colapsa en uno de los dos estados. El colapso de la función de onda tiene lugar cuando interviene un observador consciente.
No obstante, otra interpretación afirma que la conciencia provoca el colapso, porque las funciones de onda se colapsan espontáneamente y en el proceso dan lugar a la conciencia. A pesar de lo extraño de esta hipótesis, recientes resultados experimentales sugieren que tal proceso tiene lugar en los microtúbulos del cerebro.
Esto podría significar que la conciencia es una característica fundamental de la realidad, que surge primero en las bioestructuras primitivas, en las neuronas individuales, y que asciende en cascada hasta las redes de neuronas.
La conciencia define nuestra existencia. Eso, en cierto sentido, es todo lo que realmente tenemos, todo lo que realmente somos.
La naturaleza de la conciencia ha sido ponderada de muchas maneras, durante muchos años. Pero todavía no podemos comprenderla del todo.
Algunos dicen que la Conciencia, lo abarca todo, que comprende la realidad misma y que el mundo material es una mera ilusión. Otros dicen que la conciencia es la ilusión, sin ningún sentido real de experiencia fenoménica, ni control consciente, meros espectadores indefensos, acompañando el viaje.
Por otro lado, están los que ven el cerebro como un ordenador. Las funciones cerebrales se han comparado históricamente con las tecnologías de la información contemporáneas, desde la antigua idea griega de la memoria como un "anillo de sello" en cera, hasta los circuitos de conmutación del telégrafo, los hologramas y los ordenadores.
Neurocientíficos, filósofos y defensores de la inteligencia artificial (IA), comparan el cerebro con un complejo ordenador de neuronas de algoritmos simples, conectadas por sinapsis de fuerza variable. Estos procesos pueden ser adecuados para funciones de "piloto automático" no conscientes, pero no pueden explicar la conciencia.
Por último, están los que consideran que la conciencia es fundamental, que está conectada de algún modo con la estructura y la física a escala fina del universo. La conciencia está vinculada al proceso de reducción de objetivos, el "colapso de la función de onda quántica", una actividad en el límite entre los reinos quántico y clásico.
Algunos ven estas conexiones con la física fundamental como algo espiritual, como una conexión con los demás y con el universo. Otros lo ven como una prueba de que la conciencia es una característica fundamental de la realidad, que se desarrolló mucho antes que la vida misma.
La conciencia y el colapso de la función de onda. La Reducción Objetiva como base científica de la consciência y solución al "problema de la medición" en la mecánica quántica. Las partículas quánticas pueden existir en superposición de múltiples estados y/o localizaciones posibles simultáneamente, descritas matemáticamente como una función de onda según la ecuación de Schrödinger.
Pero tales superposiciones, según los primeros investigadores quánticos, el propio acto de medición, o de observación consciente, parecía "colapsar" la función de onda a estados y lugares definidos - el efecto del observador consciente - la conciencia colapsaba la función de onda.
Pero este punto de vista situaba la conciencia fuera del ámbito de la realidad. Otra propuesta es la de los "muchos mundos", en la que no hay colapso y cada posibilidad desarrolla su propio universo.
De vuelta al observador consciente, en lugar de que la conciencia causara el colapso, las funciones de onda colapsaron espontáneamente, causando un momento - un "quantum" - de conciencia. El colapso, o la reducción del estado quántico, se produce en un umbral objetivo en la estructura de escala fina de la geometría del espacio-tiempo, como partículas quánticas con diminutas curvaturas en la geometría del espacio-tiempo.
EliminarLos estados de superposición de múltiples posibilidades, o de partículas deslocalizadas, podrían considerarse entonces como curvaturas opuestas y, por tanto, separaciones en la estructura de escala fina del universo en la geometría del espacio-tiempo.
Si tales separaciones continuaran, se producirían "muchos mundos". Pero tales separaciones serían inestables y se reducirían o "colapsarían" a estados definidos, seleccionados no al azar ni de forma algorítmica, sino de forma "no computable", reflejando quizás "valores platónicos" incrustados en la geometría del espacio-tiempo.
Así, mientras que la función de onda es vista por muchos como pura matemática en un espacio abstracto, se caracterizó como un proceso en la estructura de escala fina del universo. Y cada evento de Reducción Objetiva supondría un momento de experiencia "proto-consciente" en un microentorno aleatorio, sin memoria, ni contexto.
Pero ocasionalmente, al menos, surgiría una sensación de placer, por ejemplo, a partir de los efectos ópticos quánticos que conducen a la Reducción Objetiva en una micela, proporcionando una función de fitness de retroalimentación para optimizar el placer.
Prácticamente todo el comportamiento humano y animal está relacionado de algún modo con la búsqueda del placer en sus diversas formas. Los momentos proto-conscientes carecerían de memoria, significado y contexto, pero tendrían "qualia" fenomenales, una forma primitiva de experiencia consciente. Podrían ser como los tonos, notas y sonidos inarmónicos de una orquesta que se afina, lo que sugere que las vibraciones quánticas de los microtúbulos de las neuronas del cerebro estaban "orquestadas", de ahí lo de "Reducción Objetiva Orquestada".
La conciencia sería algo así como la música en la estructura del espacio-tiempo. Los ordenadores quánticos tecnológicos funcionaban a temperaturas cercanas al cero absoluto para evitar la decoherencia térmica, por lo que las perspectivas quánticas en el cerebro "cálido, húmedo y ruidoso" parecían improbables. Pero la actividad óptica quántica podía producirse en regiones no polares de las proteínas de los microtúbulos, donde los anestésicos parecían actuar para bloquear selectivamente la conciencia.
Recientemente se ha demostrado un estado óptico quántico de super-radiancia en los microtúbulos, y las pruebas preliminares sugieren que es inhibido por los anestésicos.
¿Cómo afectan las actividades quánticas a este nivel a las funciones de todo el cerebro y a la conciencia? Cada vez es más evidente que la conciencia puede darse en las neuronas individuales del cerebro, extendiéndose hacia arriba a las redes de neuronas, pero también hacia abajo y más profundamente, a los procesos ópticos quánticos de terahercios, por ejemplo, la "super-radiancia" en los microtúbulos, y más aún a la geometría fundamental del espacio-tiempo.
La conciencia es fundamental, lo que implica el autocolapso de la función de onda quántica, una ondulación en la estructura de escala fina del universo.
La luz orgánica per se no es conciencia. Pero la luz orgánica podría ser la interfaz entre el cerebro y los procesos conscientes en la estructura de escala fina del universo.
Una jerarquía de escala invariable que se extiende hacia abajo desde una neurona piramidal cortical hasta los microtúbulos, los dipolos de tubulina, los dipolos de anillo orgánico y las curvaturas de la geometría del espacio-tiempo. La dinámica autosimilar se repite cada tres órdenes de magnitud.
EliminarLuz y consciência. Imposible de medir u observar directamente, la conciencia podría revelarse en el cerebro por una desviación significativa de los meros procesos algorítmicos no conscientes, como los comportamientos reflexivos y de piloto automático. Tal desviación se encuentra en las neuronas piramidales de la capa V cortical en animales despiertos, sin cambios en los potenciales de membrana externos.
Esto sugiere que la modulación "consciente" puede surgir dentro de las neuronas, a partir de procesos quánticos más profundos y rápidos en los microtúbulos del citoesqueleto. Éstos podrían incluir la Reducción del Objetivo de Penrose que conecta con la geometría fundamental del espacio-tiempo.
La luz es la parte del espectro electromagnético que a través de los ojos pueden ver los seres humanos y los animales: la luz visible.
Cada punto del espectro se corresponde con un fotón de una determinada longitud de onda y una frecuencia inversa. Cada longitud de onda es vista por el ojo y el cerebro como un color diferente. Además de la longitud de onda/frecuencia, los fotones tienen otras propiedades, como la intensidad, la polarización, la fase y el momento angular orbital.
Las tradiciones antiguas caracterizaban la conciencia como luz. Las figuras religiosas se representaban a menudo con "halos" luminosos y/o auras. Las deidades hindúes son representadas con una piel azul luminosa. Y las personas que tienen experiencias "cercanas a la muerte" y "fuera del cuerpo" describen que se sienten atraídas por una "luz blanca".
En muchas culturas, los que han, despertado a la verdad sobre la realidad" son "iluminados". En los últimos años se ha determinado la presencia de biofotones en las neuronas del cerebro, por ejemplo, en las longitudes de onda ultravioleta, visible e infrarroja, procedentes del metabolismo oxidativo en las mitocondrias.
La luz predomina en el universo, cuando los fotones dominan el paisaje energético e iluminan la realidad. Los fotones, protones y electrones se fusionan en un plasma caliente y opaco, permitiendo que los electrones y protones formen átomos neutros y construyan materia y estructura.
Los fotones conectan un universo mayoritariamente transparente y, al encontrarse con la materia, reflejarse, dispersarse o ser absorbidos, generalmente sin una interacción química significativa.
Sin embargo, los compuestos que contienen anillos de carbono orgánico, moléculas esenciales en los sistemas vivos, son excepciones notables.
Cada anillo hexagonal de carbono del benceno tiene 3 electrones adicionales que se extienden como "nubes de electrones" por encima y por debajo del anillo, compuestas por lo que posteriormente se conoció como orbitales de resonancia de electrones "pi". Dentro de estas nubes, los electrones pueden cambiar entre orbitales y niveles de energía específicos absorbiendo primero un fotón y emitiendo después otro de menor energía.
Esta es la base de los efectos ópticos quánticos, como la fluorescencia, la fosforescencia, los excitones y la super-radiancia. Los anillos orgánicos hexagonales con propiedades ópticas quánticas pueden fusionarse e incluir anillos de 5 lados para formar anillos de "indol" que se encuentran en moléculas psico-activas, sistemas vivos y en todo el universo, por ejemplo, en el polvo interestelar.
EliminarEl plasma caliente del universo primitivo había dado lugar a la formación de hidrocarburos poli aromáticos (HAP), complejos orgánicos fusionados ("aromáticos") de anillos de benceno e indol. Incrustados en el polvo interestelar, los HAP siguen siendo ópticamente activos, por ejemplo, fluorescentes, y emiten fotones que se ven en la Tierra. Esta "luz orgánica" puede desempeñar un papel clave en el origen y desarrollo de la vida y la conciencia.
Vida y conciencia - ¿Qué fue primero?
Los aminoácidos aromáticos triptófano (anillo de indol), fenilalanina y tirosina en las proteínas, los componentes de las membranas y los ácidos nucleicos, y las moléculas psicoactivas como la dopamina, la serotonina, el LSD y el DMT – son nubes de electrones de resonancia pi no polares e "hidrofóbicas" que se unieran para evitar el entorno acuoso, ya que "el aceite y el agua no se mezclan".
Las colas polares, solubles en agua, se pegan al exterior, formando una "micela" soluble en agua con un interior no polar. De alguna manera, estas micelas se convirten en células funcionales, y luego en organismos multicelulares, mucho antes que los genes.
Pero, ¿por qué las criaturas inanimadas se auto-organizan para realizar funciones complejas con propósito, crecer y desarrollar comportamientos? ¿Y luego, presumiblemente, en algún momento, desarrollar la conciencia? ¿O es que la conciencia "siempre estuvo ahí"...?
La ciencia y la filosofía dominantes asumen que la conciencia surgió en algún momento del curso de la evolución, posiblemente bastante reciente, con la aparición del cerebro y los sistemas nerviosos de los humanos en este planeta.
La teoría de la reducción objetiva sugiere que la conciencia es anterior a la vida. ¿Podrían haberse producido momentos proto-conscientes inducidos por la luz mediante la reducción objetiva en las micelaa primordiales? ¿Proporcionaron tales momentos una función de fitness de retroalimentación para optimizar el placer primitivo, desencadenando el origen de la vida e impulsando su evolución? ¿Se producen acontecimientos similares en los HAP y en los anillos orgánicos de todo el universo?
Forma y Función Eléctrica / Michael Clarage
ResponderEliminarhttps://youtu.be/DnFvTyG5QZM
Humanidade 2.0 - da superinteligência ao significado; a consciência e os limites físicos finais da vida no cosmos.
ResponderEliminarA singularidade é aquele momento em que todos os avanços na tecnologia, particularmente na inteligência artificial (IA), levarão a máquinas mais inteligentes que os seres humanos.
Ray Kurzweil, diretor de engenharia do Google, afirma uma taxa: a singularidade tecnológica acontecerá em algum momento nos próximos 30 anos.
2029 é a data consistente para quando uma IA passará por um teste de Turing válido e, portanto, atingirá níveis humanos de inteligência. Sendo a data de 2045 para a 'Singularidade', que é quando multiplicaremos nossa inteligência efetiva um bilhão de vezes, fundindo-se com a inteligência criada.
Até 2029, os computadores terão inteligência de nível humano. O cronograma de Kurzweil para a singularidade é consistente com outras previsões, principalmente as do CEO do Softbank, Masayoshi Son, que prevê que o surgimento de máquinas superinteligentes acontecerá em 2047 . Mas para Kurzweil, o processo para essa singularidade já começou.
Isso leva os computadores a terem inteligência humana, colocando-os dentro de nossos cérebros, conectando-os à nuvem, expandindo quem somos. Hoje, esse não é apenas um cenário futuro. Está aqui, em parte, e vai acelerar. Isso acontecerá mais cedo ou mais tarde, mas a pergunta na mente de quase todos é: a humanidade deve temer a singularidade?
Quando as máquinas se tornam mais inteligentes que os seres humanos, elas tendem a dominar o mundo. Certo? Muitos dos figurões da ciência e tecnologia do mundo alertam sobre esse tipo de futuro. O que a ficção científica descreve como a singularidade – em que ponto uma única IA brilhante escraviza a humanidade – é apenas isso: ficção.
Isso não é realista. Não temos uma ou duas IAs no mundo. Hoje temos bilhões. A singularidade é uma oportunidade para a humanidade melhorar. Ele prevê a mesma tecnologia que tornará as IAs mais inteligentes, dando um impulso aos humanos também.
O que está realmente acontecendo é que as máquinas estão alimentando todos nós. Eles estão nos tornando mais inteligentes. Eles podem ainda não estar dentro de nossos corpos, mas, na década de 2030, falam de conectarem os nosso neocórtex à nuvem. Essa ideia é semelhante ao controverso laço neural e ao conceito de "meta-inteligência".
Google prevê que durante a década de 2030 alguma tecnologia será inventada que pode entrar em seu cérebro e ajudar sua memória. Uma visão da singularidade de máquinas que dominam o mundo, e que será um futuro distópico de síntese homem-máquina incomparável.
Os tecnocratas dizem que Inteligência Artificial está prestes a superar a inteligência humana. Como a IA afetará o crime, a guerra, a justiça, os empregos, a sociedade e nosso próprio senso de ser humano? A ascensão da IA tem o potencial de transformar nosso futuro mais do que qualquer outra tecnologia.
Como podemos aumentar nossa prosperidade por meio da automação sem deixar as pessoas sem renda ou propósito? Que conselho de carreira devemos dar às crianças de hoje? Como podemos tornar os futuros sistemas de IA mais robustos, para que eles façam o que queremos sem travar, funcionar mal ou ser hackeados? Devemos temer uma corrida armamentista em armas autônomas letais? As máquinas acabarão nos superando em todas as tarefas, substituindo os humanos no mercado de trabalho e talvez por completo? A IA ajudará a vida a florescer como nunca antes ou nos dará mais poder do que podemos lidar? Isto vai da superinteligência ao significado, consciência e os limites físicos finais da vida no cosmos.
El satanismo sostiene que la conciencia humana es un error trágico de la evolución, porque el hombre se hizo auto conciente en demasia - la ley natural habría creado un aspecto separado de ella que no debería existir. Así vivimos con la ilusión de tener un ego, un incremento de la experiencia sensorial y el sentimiento, programados con la certeza de que tenemos libre albedrío, cuando no somos nadie, y que sería honorable que nuestra especie, negando su programación, parar de reproducirse hasta la extinción misma, abriendo mano de un destino horrible apenas condicionado por una programación.
ResponderEliminarExisten dos tipos de realidad - una es la realidad del mundo físico constituída de ciertas propiedades, y otra la realidad de la mente que descubre esas propiedades.
El resto es todo irrealidad, un imaginario fuera del ámbito de la realidad, sin querer decir que una cosa imaginaria no existe, porque refiere al modo de su conocimiento y no a su naturaleza. Nuestra propia experiencia revela que el imaginario es un componente esencial de la realidad, y que la imaginación es una función básica del conocimiento de la realidad, y que amputada de aquellos elementos que sólo son accesibles por imaginación, prácticamente toda y cualquier experiencia humana pierde sentido de imediato. Asociar el imaginario con lo irreal es un hábito tan arraigado en nuestra conducta y en la cultura, que se torna un automatismo.
Entender a fonte e as motivações e o fascínio do mal, não de vem só por simples curiosidade mórbida, mas de uma necessidade estratégica de entender um inimigo. Assim como um exterminador precisa entender o comportamento das baratas para ser eficaz, temos que entender o comportamento e a natureza do mal organizado.
ResponderEliminarUm fato muito importante que primeiro deve ficar claro na mente das pessoas é que o mal realmente existe, sendo esse o motor mesmo da história. A propaganda do establishment gastou imenso tempo, esforço e capital tentando condicionar a sociedade a acreditar que o mal nada mais é do que uma construção social – uma opinião. O mal está supostamente nos olhos de quem vê; um produto do condicionamento religioso. Isso é uma falsidade. Assim como os conceitos de beleza, os conceitos de mal, são inerentes à nossa psique desde o nascimento. O “olho de quem vê” é irrelevante.
Duas áreas específicas da psicologia humana apoiam esse fato: Primeiro, como o trabalho de Carl Jung expôs que, todos os seres humanos, não importa onde no mundo eles nasceram, desde a tribo mais isolada da Amazônia até a maior metrópole da América, carregam os mesmos símbolos arquetípicos em sua psique. Ou seja, todos nós temos os mesmos elementos psicológicos em nossas mentes, independentemente do ambiente.
Este fato por si só é tão avassalador para o homem moderno que algumas pessoas se recusam a reconhecê-lo como uma possibilidade. Fomos treinados como ratos de laboratório para ver apenas um caminho no labirinto; foi-nos dito repetidas vezes que tudo é “relativo”; que cada pessoa é inteiramente um produto do ambiente e que todos nós começamos vazios como “lousas em branco”.
Os ataques perversos do establishment a Carl Jung, incluindo mentiras de que ele cooperou com os nazistas, dizem que Jung estava muito perto do alvo. Ele tropeçou em algo muito perigoso para o estabelecimento; algo que poderia inviabilizar o condicionamento do público.
Em segundo lugar, a inegável existência da consciência humana sugere que nascemos com uma compreensão da dualidade. Ou seja, nossa psique contém conceitos inerentes de bem e mal que influenciam nossas decisões e reações. Jung referia-se ao mal, ou aos impulsos psicologicamente destrutivos, como a "sombra pessoal" e a "sombra coletiva".
A grande maioria das pessoas tem uma relação intuitiva com o bem e o mal. Eles sentem ansiedade quando confrontados com ações ou pensamentos malignos e sentem culpa pessoal quando sabem que fizeram algo mau a outras pessoas. Alguns podem chamar isso de “bússola moral”. Eu me referiria a isso como parte da alma ou espírito.
De qualquer forma, existe um contingente de pessoas no mundo que não a tem – uma pequena porcentagem da população que nasce sem consciência, ou que tem facilidade em ignorar a consciência.
O mal é, antes de tudo, qualquer ação que visa destruir, explorar ou escravizar em nome de ganho ou gratificação pessoal. Infelizmente, as más ações são muitas vezes mal interpretadas como vantajosas para o grupo, tornando-as assim moralmente aceitáveis. As necessidades de muitos supostamente superam as necessidades de poucos e, portanto, o mal é racionalizado como um meio para um “fim positivo” para o “bem maior”.
Na maioria dos casos, no entanto, as ações destrutivas não acabam servindo aos interesses da maioria, e apenas acabam dando mais riqueza e poder a uma minoria oligárquica. Isto não é uma coincidência.
O mal começa com a negação da existência da consciência, ou a negação da existência da escolha. Cada pessoa nasce com uma capacidade ou liberdade de escolha. Podemos ouvir a consciência ou podemos ignorá-la. Podemos fazer o bem ou podemos fazer o mal. O mal nos diz que a escolha é relativa e que a moralidade é relativa; que não há diferença entre uma boa escolha e uma má escolha, ou que a má escolha é a única escolha.
Além de ignorar a consciência, devemos também definir a motivação que impulsiona o mal. A psicologia sugeriria que ações destrutivas de autosserviço derivam de um desejo obsessivo de obter ou controlar coisas que não podemos ou não deveríamos ter. Curiosamente, isso também é o que algumas religiões nos ensinam.
EliminarComo mencionado anteriormente, há um grupo de pessoas no mundo que não vê o bem e o mal da mesma forma que a maioria de nós. Sua psique funciona de maneira completamente diferente, sem o filtro da consciência. Essas pessoas exibem os traços de sociopatas narcisistas.
Os sociopatas narcisistas de alto nível representam cerca de 1% a 5% da população humana total, e a maioria deles nasce, não feita por seu ambiente. Além disso, 5% a 10% das pessoas possuem traços latentes de narcisismo ou sociopatia que geralmente só vêm à tona em um ambiente de crise instável. Essas pessoas, ao contrário da crença popular, não estão isoladas umas das outras. Eles de fato se organizam em grupos para ganho mútuo.
Existe uma ideologia ou sistema de crença que defende exatamente o oposto do que a consciência nos diz ser “bom”, e esse sistema é o luciferianismo. De fato, o luciferianismo parece ser a fonte de influência para a maioria dos “ismos” destrutivos existentes em nossa sociedade hoje (incluindo o socialismo e o globalismo). O luciferianismo é uma religião ou culto projetado por narcisistas sociopatas para o benefício de narcisistas sociopatas.
Às vezes é difícil identificar os verdadeiros “sacramentos” por trás do luciferianismo porque, por exemplo, os luciferianos se recusam a admitir que o sistema seja uma religião. Eles preferem chamá-lo de filosofia ou metodologia, pelo menos em público. O sistema também parece encorajar a desinformação ativa para dissuadir ou enganar os não aderentes. O termo histórico para esse segredo religioso é “ocultismo”.
Existem algumas crenças fundamentais que os luciferianos admitem abertamente. Em primeiro lugar, o objetivo do luciferianismo é atingir a divindade. Ou seja, eles acreditam que alguns seres humanos têm a capacidade de se tornarem deuses por meio do acúmulo de conhecimento.
A insanidade do objetivo da divindade no passado, delineando como a física quântica e a Prova da Incompletude de Kurt Gödel tornam a observação científica e matemática total e a compreensão do universo impossíveis. Mas a realidade matemática não impede que os círculos luciferianos persigam destrutivamente aquilo que não podem ter. Por extensão, o conhecimento científico não temperado por disciplina, sabedoria e bússola moral pode levar à catástrofe. O conhecimento material é invariavelmente abusado por aqueles que buscam o poder divino.
A noção de auto adoração é uma característica central dos narcisistas sociopatas. O luciferianismo apenas o codifica como se fosse uma virtude. Outro problema com a ideia de se tornar um deus é que inevitavelmente se desenvolve um desejo por seguidores e adoradores. Afinal, o que é um salvador sem rebanho? Mas como um ser humano ganha um rebanho e se torna mais um deus? Pela força ou pela malandragem?
Em segundo lugar, os luciferianos afirmam que procuram elevar o poder do indivíduo em geral. Na mente de muitas pessoas, isso não soa como algo negativo. Com a importância do individualismo em meio aos controles sociais, qualquer ideologia pode ser levada ao extremo.
Devido à natureza oligárquica do luciferianismo, eles não estão necessariamente buscando a elevação de todos os indivíduos, apenas alguns indivíduos “merecedores”. Há uma tendência de ver os não aderentes como “inferiores”; pessoas estúpidas que deveriam ser tosquiadas como ovelhas por aqueles que perseguem um sonho superior de divindade pessoal.
Essa atitude também pode ser vista nas ações comuns dos sociopatas narcisistas, que não têm escrúpulos em enganar ou explorar as pessoas ao seu redor como recursos, alimentando-se de outros como parasitas. Eles tratam isso como uma prática aceitável porque se consideram especiais; eles estão destinados a alcançar mais do que a ralé ignorante. Eles devem fazer grandes coisas e sua imagem deve ser cimentada nas fundações da história.
EliminarO luciferianismo dificilmente é escondido. Os luciferianos afirmam que não têm interesse em converter outras pessoas. Em vez disso, os adeptos precisam ser “inteligentes o suficiente” para chegar ao sistema de crenças por conta própria. No entanto, seu objetivo de influenciar o público por meio das esferas sociais e políticas é bastante evidente.
Guardiões políticos, embora não abertamente luciferianos, às vezes tendem a deixar escapar suas afiliações. Saul Alinsky, um organizador esquerdista de alto nível e guardião democrata, elogia o rebelde Lúcifer nos agradecimentos pessoais em seu manual político 'Regras para radicais', no qual ele diz:
“Para que não esqueçamos pelo menos um reconhecimento direto ao primeiro radical: de todas as nossas lendas, mitologia e história (e quem saberá onde termina a mitologia e começa a história – ou qual é qual), o primeiro radical conhecido pelo homem que se rebelou contra o estabelecimento e o fez de forma tão eficaz que pelo menos ganhou seu próprio reino – Lúcifer”.
O luciferianismo também é predominante em instituições globalistas. Por exemplo, a ONU parece estar altamente envolvida na ideologia por meio de grupos como Lucis Trust, uma editora fundada por Alice Bailey, uma ávida promotora do luciferianismo que também era dona da Lucifer Publishing Company. A Lucis Trust foi originalmente sediada no prédio da ONU em Nova York e ainda hoje administra uma biblioteca particular de livros ocultos da ONU.
Ex-diretores da ONU, como Robert Muller, estavam intimamente ligados ao Lucis Trust e ao trabalho de Alice Baily e promoviam abertamente o luciferianismo. Muller foi fundamental para as políticas de educação global da ONU para crianças e formou várias agências filiais com a intenção de governança global. Você pode ler os white papers de Robert Muller sobre a formação de um governo global em seu site Good Morning World.
Os luciferianos abordam a governança global como fazem com todo o resto - com forte propaganda. Muller argumenta que o objetivo deve ser lançado ao público por meio da ideia de “proteger a Terra”. Em outras palavras, ele acreditava que o ambientalismo era a chave para convencer as massas da necessidade de centralização total do poder nas mãos de instituições globalistas. Os ideais luciferianos são revestidos de empatía em uma série de motivos floridos e nobres. Mas o que eles realmente são?
Alguns luciferianos adotam uma postura gnóstica sobre a figura do diabo e apenas afirmam apreciar o conceito como mitologia, em vez de o diabo existir como uma força literal. Alguns textos gnósticos descrevem Satanás como o “cara bom” e Deus o “cara mau” na história do Gênesis; Deus sendo um mestre de escravos implacável e a serpente como o “libertador” trazendo conhecimento do mundo material para a humanidade. Lúcifer é apresentado como uma espécie de Prometeu; o titã que roubou o fogo dos deuses e o deu ao homem.
Essa narrativa de “Lúcifer como heróico salvador” é muito comum. Manly P. Hall, maçom de Grau 33 e influente escritor da Nova Era, é citado como tendo dito em sua coleção de escritos intitulada 'O Olho Que Tudo Vê' :
“Lúcifer representa o intelecto e a vontade individuais que se rebelam contra o domínio da Natureza e tentam manter-se contrários ao impulso natural. Lúcifer, na forma de Vênus, é a estrela da manhã mencionada no Apocalipse, que deve ser dada àqueles que vencem o mundo”.
Um modelo luciferiano descreve Deus apenas como um conceito arquetípico, um cobertor de conforto mitológico que nos ajuda a enfrentar a solidão da existência. Eles não acreditam que exista uma figura corpórea de Deus, porém, alguém se pergunta como eles podem conciliar a existência de arquétipos psicológicos inerentes com essa noção? De onde vieram os arquétipos se não há um design criativo ou um significado pretendido para a humanidade?
EliminarLuciferianos mais discretos às vezes argumentam que a figura mitológica de Lúcifer é separada da imagem cristã de “Satanás”. O nome “Lúcifer” não é mencionado diretamente na Bíblia em referência a Satanás - embora a frase “estrela da manhã”, a tradução direta da palavra “lúcifer” seja mencionada em referência a Satanás.
Durante séculos, o termo Lúcifer foi sinônimo de diabo na consciência pública. Os luciferianos parecem estar tentando se separar das conotações negativas associadas ao satanismo por meio de uma forma distorcida de jogo de palavras e semântica.
Mas por que eles se importariam? A menos, é claro, que eles estejam tentando influenciar a consciência pública e percebam que é difícil convencer as pessoas do satanismo, então eles querem dar uma cara diferente a uma ideia velha e feia. Os satanistas frequentemente se referem a Lúcifer e Satanás no mesmo fôlego como sendo a mesma figura. Essas pessoas acreditam em segredo e iniciação. Eles não gostam que seu lado sombrio seja exibido para o mundo inteiro ver e julgar.
A tese descreve o uso de propaganda e outras estratégias para virar uma população-alvo contra si mesma, para destruir essa população ou controlá-la mais facilmente sem nunca ter que usar força militar direta. Mostra a crença luciferiana na “magia”, mas não na forma como a cultura popular a entende. Os luciferianos acreditam no poder de palavras e símbolos mágicos na forma de frases-chave e arquétipos psicológicos. Ou seja, eles adotaram o uso da psicologia arquetípica, mas onde psicólogos como Carl Jung usaram psicologia arquetípica para curar pessoas com doenças mentais e emocionais, os luciferianos usam arquétipos para manipular e controlar o pensamento público.
Isso geralmente é feito por meio da cultura popular e de filmes. Existem exemplos óbvios com exibição de essencialmente todos os aspectos da crença luciferiana, e o elitismo como uma prática necessária do relativismo moral como controlador na figura de deus cercada por bajuladores, até uma serpente carregando uma maçã contendo o “conhecimento” salvador.
A duplicidade do luciferianismo por si só deveria ser suficiente para deixar as pessoas cautelosas com suas promessas e argumentos. A humanidade passou a maior parte de 2.000 anos tentando remover as influências do elitismo oculto secreto (a classe do sumo sacerdote) de nossas estruturas políticas e sociais. No entanto, essas pessoas são implacáveis em seu desejo de poder.
Independentemente do giro positivo que os luciferianos adotam para sua ideologia, os frutos de suas atividades falam muito mais alto que a propaganda. Por meio de seus esforços em direção ao globalismo, o que há é um desejo cancerígeno de controle sobre a civilização e sobre todos os aspectos do pensamento humano. Uma perversão da natureza enquanto eles buscam obter o que chamam de “divindade”.
O transumanismo e a adulteração genética carregam todas as marcas do ideal luciferiano. Independentemente das afiliações religiosas de alguém, é difícil encontrar algo de valor em seu sistema. Tudo nele é uma afronta à consciência inerente. Só pode se tornar aceitável para a maioria por meio do engano - se você tiver que mentir sobre os motivos de sua filosofia para conseguir que as pessoas a adotem, então sua filosofia deve ser perigosamente incompleta ou completamente cataclísmica.
'From Psyop To Mind War' - Michael Aquino, Paul Vallely
Eliminarhttps://archive.org/details/pdfy-Mv-q4qGq8_TBPcwL/page/n3/mode/2up?view=theater
De todas las cosas a ser buscadas, la primera es la sapiencia, en la cual reside la forma del bien perfecto. La sapiencia ilumina al hombre para que se conozca a sí mismo. Él, que cuando no sabe que fue creado sobre todas las cosas, acaba creyéndose semejante a cualquier otra cosa.
ResponderEliminarLa mente mortal del hombre, iluminada por la sapiencia, vuelve hacia su principio y percibe cuán inconveniente es procurar cosas fuera de sí, una vez que es suficiente aquello que él propio es. De hecho, el hombre que no olvidó su origen, sabe que es nada todo aquello sujeto mutabilidad.
Esa sapiencia es el mente divina, en la cual el mundo y el hombre fueron pensados como una forma, un molde y un arquetipo. Esa sapiencia no es algo, es alguien - el logos y el pensamiento de Dios, la forma perfecta para la creación.
El logos divino es el conjunto de lo que Dios sabe, por eso mismo, es también el conjunto de las leyes y princípios eternos que estructuran toda y cualquier realidad - el principio animador por el cual esas possibilidades divinas vienen a la existencia - y por fin, la encarnación de ese mismo logos de causa final.
Em 1917, o filósofo austríaco Rudolf Steiner previu que no futuro seria lançada sobre a humanidade uma “vacina experimental” que acabaria por destruir a alma humana.
ResponderEliminarSteiner via o corpo humano como um recipiente espiritual, aberto para ser ocupado por outras entidades. Estar consciente dessas forças significava ter o poder de rejeitar sua influência negativa. Permanecer inconsciente deles era ser uma folha ao vento, e o cultivo espiritual era a chave para desenvolver a consciência deles.
“Os espíritos das trevas estão agora entre nós. Temos que estar atentos para que possamos perceber o que está acontecendo quando os encontramos e ter uma ideia real de onde eles podem ser encontrados. A coisa mais perigosa que você pode fazer no futuro imediato será entregar-se inconscientemente às influências que estão definitivamente presentes”. Rudolf Steiner.
Se as pessoas expressam a inclinação humana natural para o crescimento espiritual, libertam-se do medo e da ansiedade e desenvolvem efetivamente uma espécie de imunidade às influências de entidades negativas. Caso contrário, a nossa vibração atrai espíritos hostis e caímos inconscientemente na sua influência.
“Existem seres nos reinos espirituais para os quais a ansiedade e o medo emanados dos seres humanos oferecem um alimento bem-vindo. Quando os humanos não têm ansiedade e medo, então estas criaturas morrem de fome. Se o medo e a ansiedade irradiam das pessoas e elas entram em pânico, então estas criaturas encontram uma nutrição bem-vinda e tornam-se cada vez mais poderosas. Esses seres são hostis à humanidade.
Tudo o que se alimenta de sentimentos negativos, de ansiedade, medo e superstição, desespero ou dúvida, são na realidade forças hostis em mundos suprassensíveis, lançando ataques cruéis contra os seres humanos, enquanto estes são alimentados. Portanto, é necessário antes de tudo começar com que a pessoa que ingressa no mundo espiritual supere o medo, os sentimentos de desamparo, o desespero e a ansiedade. Mas estes são exatamente os sentimentos que pertencem à cultura e aos materialismos contemporâneos; porque afasta as pessoas do mundo espiritual, é especialmente adequado para evocar nas pessoas a desesperança e o medo do desconhecido, invocando assim as forças hostis acima mencionadas contra elas”. Rudolf Steiner
Com um medo, uma ansiedade e um pânico globais tão profundos relativamente à atual pandemia, muitos estão a expor as suas próprias doenças espirituais e a concordar com qualquer comportamento ou intervenção recomendada que possa aliviar estas emoções. Junto com isso está o esforço para vacinar bilhões de pessoas saudáveis.
Há quase 100 anos, numa série de 14 ensaios publicados sob o título ‘A Queda dos Espíritos das Trevas’, Steiner emitiu um alerta às gerações futuras sobre uma possível medida de controle de massa, bastante semelhante às visões apresentadas por Orwell e Huxley. Steiner previu um futuro em que as vacinas poderiam roubar a nossa natureza espiritual.
Em palestras proferidas no final de 1917, após quatro anos de guerra na Europa, Steiner falou sobre as complexas forças espirituais por trás da Primeira Guerra Mundial, as tentativas da humanidade de construir ordens sociais teoricamente perfeitas e as muitas divisões e rupturas que ocorreriam a continuar na Terra em nosso próprio tempo.
A humanidade em geral estava adormecida com o fato de que os espíritos caídos, expulsos dos mundos espirituais, haviam se tornado intensamente ativos na Terra. Isso se manifestou principalmente no pensamento humano e na percepção do mundo circundante.
A queda neste sono destrutivo seria marcada por uma era de materialismo e centralização de poder, durante a qual as influências dos “espíritos das trevas” inspirariam os humanos a conceber novas tecnologias e novos meios de opressão. Steiner comenta:
Eliminar“Eu lhes disse que os espíritos das trevas vão inspirar seus hospedeiros humanos, nos quais eles habitarão, a encontrar uma vacina que irá expulsar toda inclinação para a espiritualidade das almas das pessoas quando elas ainda são muito jovens, e isso irá acontecem de maneira indireta através do corpo vivo. Hoje, os corpos estão vacinados contra uma coisa e outra; no futuro, as crianças serão vacinadas com uma substância que certamente será possível produzir, e isso as tornará imunes, para que não desenvolvam inclinações tolas ligadas à vida espiritual – 'tolas' aqui, ou claro, aos olhos dos materialistas.
Finalmente será encontrada uma maneira de vacinar os corpos para que estes corpos não permitam que a inclinação para ideias espirituais se desenvolva e durante toda a vida as pessoas acreditem apenas no mundo físico que percebem com os sentidos. A partir de impulsos que a profissão médica ganhou por presunção, as pessoas estão agora vacinadas contra o consumo, e da mesma forma serão vacinadas contra qualquer inclinação para a espiritualidade. Isto é apenas para lhe dar um exemplo particularmente notável de muitas coisas que acontecerão num futuro próximo e mais distante neste campo, com o objetivo de trazer confusão aos impulsos que querem fluir para a terra após a vitória dos espíritos de luz”. Rudolf Steiner.
Steiner estava falando sobre vacinas. O seu comentário não considera os efeitos agravados sobre a espiritualidade humana das inúmeras influências que temos no nosso mundo hoje, todas as quais trabalham contra a ligação espiritual por si só.
Em 1917, Rudolf Steiner previu uma vacina que “expulsaria da alma das pessoas toda inclinação para a espiritualidade”.
https://nexusnewsfeed.com/article/spiritual-psychic/in-1917-rudolf-steiner-foresaw-a-vaccine-that-would-drive-all-inclination-toward-spirituality-out-of-people-s-souls/
La materia constituye el ambiente inmediato en el cual vivimos. No se debe confundir el origen del ser con el origen de la materia.
ResponderEliminarEl fundamento del ser existe antes que la nada. La materia del universo tal como lo conocemos no pudo surgir de la combinación de determinadas fuerzas sin necesidad de un agente conciente externo que la pusiese en movimiento. Eso sería admitir que la materia surgió espotáneamente de fuerzas preexistentes.
No entanto, si la materia se formó de dichas fuerzas, ellas preexistían al universo y no son absolutamente un nada, siendo pues alguna cosa que preexistía al universo material - fuerzas que en sí mismas ya eran la presencia del ser o tenían un ser y no una nada.
Además, si esas fuerzas se encontraron produciendo un resultado, es porque lo hicieron en una cantidad y proporción aptas para producir tal resultado. Lo que quiere decir que la proporción de las varias fuerzas que entraron en esa combinación obedece a una fórmula matemática. Y si fallase esa nada hubiera acontecido.
La exigencia absoluta subentendida en esa teoría es que necesariamente hubiese una proporción matemática capaz de generar, por la combinación matemática de esas fuerzas, todos lo resultados subsecuentes, o sea, la totalidad del universo que se formó a partir de ahí.
Lo que por obvio quiere decir que más allá de las potencias existía una proporción matemática, significando que las leyes de la matemática preexistían entonces a la formación de la materia y al momento de su creación.
Ciertamente, las leyes de la matemática no son una nada, y hacen parte de las propia naturaleza de las leyes matemáticas. El hecho es que cada una de ellas está ligada por una red inmensurable de nexos de consecuencia matemática que preexistían a la existencia de la materia.
Como en esa teoría está subentendido que todo el universo se originó en aquel instante, entonces es necesario que en aquella combinación de fuerzas estuvieran contenidas absolutamente todas las posibilidades que se desarrollaron y se manifestaron sobre las formas que hoy conocemos, inclusive la capacidad de la especie humana de meditar sobre este asunto.
Si todo eso no hubiera estado contemplado en la fórmula original, nada podría haber sucedido de manera alguna.
Si la fórmula del momento inicial determinó todo lo que aconteció después, entonces ciertamente estaba allí contenida sobre una lógica interna de posibilidades.
Es decir, la conciencia del proceso ya estuvo dada en la fórmula inicial del proceso - sino jamás aquello acontecería - porque dentro de esta fórmula estaba contenida la visión auto conciente del propio proceso, ya que cuando nosotros tomamos conciencia del trayecto recorrido, al mismo tiempo no salimos del proceso universal para tomar conciencia de él, vislumbrándolo por entero, siendo el propio proceso que toma conciencia de sí mismo.
En este sentido, es perfectamente claro que la fórmula inicial es conciente de sí misma, porque la posibilidad de tomar conciencia ya está contenida en ella desde el inicio, para manifestarse millones de años después, en cuanto posibilidad lógica de la conciencia.
Conjunto de posibilidades que contiene las posibilidades que se manifestaron a lo largo de la historia del universo, las que aún no se manifestaron y que todavía pueden manifestarse, y las posibilidades que jamás se manifestarán.
Esto significa que la fórmula inicial contuvo absolutamente todo, inclusive la conciencia del proceso. También fue necesario que en esta fórmula estuviese contenido mucho más que el universo efetivamente existente.
De cierta forma, allí estaban contenidos todos los universos reales y posibles, los universos inexistentes, inconcebibles o imposibles, como mera posibilidad humana pensada.
Entonces, las potencias todas que componen el universo efetivamente existente, más todos los universos posibles, existentes e inexistentes, por manifestar o eternamente inmanifestados, estaban ahí junto con la conciencia de todo ello.
En conclusión, y en cualquiera de las hipótesis, en el principio era el Verbo - logos de la inteligencia divina.
No Princípio Era o Verbo - O Ser e o Nada
Eliminarhttps://youtu.be/PLDshMr-bGA
El hombre esencialmente se define por la memoria, que actúa hoy en función de lo que hizo ayer.
ResponderEliminarEl ser humano está continuamente cambiando su conducta de hoy en función de algo que le sucedió ayer. La continuidad de la memoria es el trazo fundamental del ser humano.
Esa continuidad de la memoria es lo que algunos llamaron conciencia - memoria del pasado preparada para las tareas del futuro. Uno sabe lo que va a hacer porque ya lo hizo y aconteció.
Más que el habla es la historicidad la que otorga la memoria y lo que define al hombre como ser eminentemente histórico. En el sentido de que todo lo que le acontece hoy, se integra de algún modo en su pasado, de manera que la imagen que tiene del pasado se amolda a la situación que vive en el presente.
Esto define el principio de autoría, ya que cada uno sabe que es autor de sus actos, desde los más banales hasta aquellos de mayor envergadura.
La conciencia de sus actos acompañan al hombre a lo largo de toda su vida, se manifiesta desde los primeros días de la existencia, tomando pose e identificando sus instrumentos de acción.
La memoria de esas acciones tendrán que integrarse en las acciones siguientes, tomando pose de su pasado, articulando su presente y futuro en vista de ese passado.
Así, el pasado va teniendo integraciones cada vez mayores, hasta que el individuo dice la palabra Yo cual identidad temporal que comienza a hablar de sí mismo, lo que incrementa sus posibilidades de acción a través de dicha entidad llamada de Yo.
Por ejemplo, surge la posibilidad de mentir, algo que reposa entre esas capacidades, e incluso tiene la capacidad de negar su propio pasado.
El ser humano va a estar siempre marcado por esas sus relaciones con la memoria, de que cada uno de nosostros existe y persevera en el tiempo, que no coincide con el conjunto de lo que uno acuerda ser, y que es un poco mayor que ello, o sea, uno es más de lo que uno sabe.
No entanto, el conjunto de lo que uno sabe y de lo que uno recuerda, solo adquiere unidad por la conciencia que uno tiene del Yo real, como ente perfectamente existente, del que uno puede olvidar partes inmensas, aun siendo un Yo permanente en todos sus estados y todas sus acciones.
Todavía más. En cuanto todas la células son cambiadas a lo largo de la vida, y la identidad física se rehizo millones de veces, el Yo continúa ahí.
La existencia y persistencia del Yo, que se identifica con la existencia y persistencia de la conciencia, del Yo como realidad del ente, del cual la memoria y la conciencia son funciones, no pueden tener la densidad existencial del propio Yo, porque se van transformando en el tiempo.
Pero el Yo que permanece no se identifica ni con sus pensamientos, ni con sus estados emocionales y sentimentos, ni con todos los contenidos de su memoria, y ni siquiera con el propio cuerpo, todo esto porque está continuamente mudando, y sería imposible cohesionar todo ello en torno de un mero pensamiento.
El Yo no es un produto de nuestra mente. El Yo no es una creación cultural. El Yo es una condición para que todo lo anterior exista. Inclusive para exista toda cultura, toda memoria y el conjunto de sus estados.
De cierto modo, este Yo también tiene uma existencia paradoxal. Por un lado es permanente, pero por otro lado está inmerso en el tempo, y uno está continuamente pasando de la franja de la permanencia para la franja del cambio. Entonces, la tensión entre permanencia y cambio es uma constante en el ser humano.
Si en nosotros no existiesen esos dos aspectos de permanencia y cambio, no podríamos situar nuestro transcurso, a su vez temporal cuanto eterno.
Si el universo se forma a partir de un cuerpo de posibilidades, y más allá de las posiblidades efectivadas, contiene innumerables otras, significa que el universo tal como existe no puede ser completo en sí mismo.
ResponderEliminarPara cada cosa existente en el universo constatado, existen innumerables otras cosas posibles que de cierto modo delimitan y demarcan la forma que tiene.
Es decir, el universo no se compone sólo de realidades existentes, sino que también se compone de una infinidad de potencialidades no realizadas que cercan cada ente existente - un círculo de latencia que es todo aquello que un ente puede ser pero que no es como aún cuando pudiera ser cual posibilidad real - que cercan, delimitan y definen su presencia, justamente porque, todavia, no se realizan en él, o nunca se realizarán.
Entonces, en vuelta de cada ser existente hay um círculo de latencia que es el conjunto de posibilidades que lo demarcan y distinguen.
Siendo así, nuestro universo nunca es completo.
Todo lo que existe tiene un círculo de latencia que se prolonga hasta no se sabe donde - la descripción completa del círculo de latencia de un único ente cubre el universo entero - porque cada ser trae en sí aquello que lo distingue de todos los otros sin excepción.
El conjunto de esas descripciones es lo que marca la forma específica de aquel ente, algo que aplica a todas las especies, y cada una tiene un conjunto de diferencias que la separan de todas las demás especies.
El universo nunca está completo ni podremos encontara un orden total y acabado entre sus interstícios, que son una mezcla de orden y caos.
Es un produto mágico, y es justamente eso lo que constituye nuestro universo.
Hasta cierto punto el orden predomina, pero hay siempre un coeficiente de absurdo que resulta inherente a la propia constitución del universo, por el simple hecho que las posibilidades que se realizan no excluyen otras posibilidades no realizadas, y ni siempre las posibilidades que se realizan son aquellas que mejor combinan con la totalidad causal.
Entre el individuo y la totalidad existen siempre una serie de relaciones que son muy complejas y ambíguas. Por un lado, el individuo está inserto en la totalidad de su naturaleza, pero, por otro lado, también está expuesto a un coeficiente de imprevisibilidad que se expresa hasta en el mismo nivel subatómico, que puede no obedecer completamente a un orden existente.
En cualquier nivel coexiste pues un coeficiente de arbitrariedad que no se desliga del sistema. Esta coexistencia de orden y caos, de unidad y diversidad en permanente tensión, está presente en todo el universo que nos rodea.
La ley de la gravedad de Newton explica apenas cómo se dan ciertos movimentos y no porqué. A primera vista, ninguna descripción matemática de un fenómeno puede implicar jamás sus causas, al ser algo imposible.
ResponderEliminarBuscar una causa es transponer un fenómeno específico para otro plano, más general y elevado, que contegan la inteligibilidad de dicho fenómeno.
Ninguna descripción matemática por aprimorada que sea aumenta la inteligilibilidad del fenómeno; al contrario, cuanto más extensa y perfecta sea la descripción, lo que hace es describir un problema y no una solución; eso describe el fenómeno y no su causa.
Lo que quiere decir que prácticamente toda la ciencia moderna que se inspiró en Newton, transfiere la investigación para el nivel de las causas consideradas en sí mismas.
La ley de la gravedad de Newton no explica el fenómeno - una fórmula matemática que expresa la forma del fenómeno no es una explicación causal, es apenas una descripción.
La descripción matemática no dice al respecto de las causas. No hay un concepto matemático declarado de causa. Ningún concepto matemático equivale a causa.
Causa es un concepto de orden metafísica que supone una visión integral de la estructura de la realidad y de una jerarquia de valores ascendentes en el sentindo de que no tienen ninguna explicación en sí, hasta aquello que automáticamente contiene su propia explicación.
No puede haber ningún equivalente matemático, ni mucho menos físico-matemático, porque en ningún punto se encuentra un enunciado que la precise o la describa como causa final.
Sucede que la mente moderna se acostumbró a este tipo de razonamiento, exactamente en términos de algo que sólo puede ser comprendido como error o mitología, donde por simple mudanza de género no hay ninguna posibilidad de expresión matemática de causa eficiente, ni siquiera como correspondiente matemático de la noción de causa.
Por perfecto que se pueda medir un fenómeno, nunca se puede decir que una cosa causó la otra, porque la noción de causa subentiende una jerarquía ontológica, y no hay ningún concepto matemático que le corresponda.
Guardadas las debidas proporciones, si hay alguna posibilidad de comparación, mostrará que ambas dicen lo mismo en dos planos diferentes, una en el plano de las causas ontológicas, y la otra en el plano de la descripción fenoménica.
De un lado no hay ninguna contradicción entra las dos, pero si se toma la segunda como única forma explicativa posible y ella se impregna en la cultura creando un nuevo imaginario, entonces se pasa a vivir en un mundo imaginativo determinado por la leyes de Newton.
Un mundo donde todo alrededor está condicionado a movimientos matemáticamente descriptibles que descartan cualquier otra interpretación plausible. No existe imagen más mítica que ésta.
¿Cómo es posible que las cosas en la naturaleza procedan matemáticamente? ¿Cómo es posible aplicar la matemática al estudio de la naturaleza?
La respuesta es simple: La matemática se aplica bien al universo estudiado por la física, porque la física solo estudia aquellas partes que deteminó que eran matematizables.
Entonces, si se excluye todo lo que no es matematizable sobra lo matematizado, o aquello a lo que la matemática se aplica bien.
Se percibe inmeditamente que esto resulta en un razonamiento circular o tautológico, que por tanto nos mueve no en el ámbito de la realidad sino en el de los mitos culturales.
¿De dónde viene esta impresión de que el mundo matemáticamente descrito por la ciencia física es real, y el resto es más o menos real o inventado?
De la aprobación del grupo; no hay nada que pueda justificar o fundamentar tal cosa; y, no entanto, esta idea de que vivimos en un mundo real que es descrito matematicamente está impregnada en nuestra cultura; y que dentro de ese mundo real todo lo que no es matematizado es invención o mito.
Descartes de un lado y Newton del otro - ni pienso luego existo, ni las leyes de Newton son certeza matemática externa, ni pueden ser mis únicas certezas.
ResponderEliminarEsto no se inició observando el mundo real, sino excluyendo aquello que su ciencia matemática no permitia estudiar, porque no había instrumentos matemáticos para ello.
El propio hecho de que surjan instrumentos matemáticos que puedan describir procesos muy complejos, y que lo indescriptible se torne descriptible, muestra que esa división entre el mundo real matematizable y el mundo no matematizable, es estúpida y un producto cultural historicamente condicionado destinado a disolverse en la generación siguiente, conforme el progreso de la matemática.
Si esta ciencia newtoniana hubiese influenciado apenas a los científicos y a los físicos, estaría acorde. Pero resulta que ella se impregna en la cultura general como molde de una nueva cosmovisión.
Lo que quiere decir que cualquier cosmovisión newtoniana es radicalmente falsa, porque no incluye el cosmos, sino apenas un sector recortado de acuerdo con las posibilidades cognitivas de una ciencia en particular.
Una cosmovisión newtoniana es un produto artificial impuesto como camisa de fuerza, y el mal que ha hecho a la humanidad es absolutamente incalculable.
Por ejemplo, la idea de la revolución francesa de estabelecer y moldear racionalmente una nueva sociedad perfecta, es resultado directo de esa concepción newtoniana imaginaria, y que fue mucho más allá de que Newton pudo prever.
En la escala de la educación, uno de los efectos que esto tuvo fue tornar incomprensible para el estudiante moderno una buena parte del legado antiguo y medieval, cuando sostiene que el mundo físico es la verdadera realidad, con el matiz que no es mundo físico sino un mundo matemático, el cual no es sensorial de modo alguno.
Si uno está imbuido de esta creencia, si esto se impregnó en su imaginación, uno no puede concebir ningún orden cósmico, a no ser bajo las leyes de la mecánica de Newton. No hay ningún orden encima de esto, y cualquier insinuación de orden que exista es un produto cultural, una fe religiosa, etc.
La confusión generalizada se instaló a partir de este único punto de convergencia de todo el mundo que son las leyes de Newton - la única que cosa que todos compartimos y sabemos - y el resto es todo invención o delirio. Más aún a partir del momento en que la leyes de Newton pasan a determinar la forma general de la cultural.
La psique individual es el único polo de certeza al que uno puede apelar, y mi experiencia subjetiva pasa a ser así la única fuente de certeza.
Pero resulta que aquello que se impuso como evidencia probada para hacernos pensar que cada uno de nostros es juez del universo, es una locura que llega al punto de hacernos creer que todo lo que viene del mundo exterior es un caos que nuestra mente ordena.
Cada individuo, sin importar quien sea - desde que razone de acuerdo a la leyes mecanicistas de Newton - no puede ser padrón del orden universal que tiene certezas absolutas y que todo lo demás sea dudoso. Esa es una definición de esquizofrenia.
La mente no pone orden en nada, al contrario, ella se deja amoldar por el orden del mundo exterior que le viene lista e impuesta y que no puede cambiar de manera alguna.
Como figura de lenguaje, Dios no es un ser supremo, Dios es la existencia de la existencia, la propia posibilidad de la existencia.
ResponderEliminarSi algo existe es porque es posible. Excluyendo los existentes, sobra una nada lleno de posibilidades. Si se excluyen hasta mismo esas posibilidades, se estaría declarando que todo es imposible.
La nada que sobra cuando son suprimidos todos los existentes, no es propiamente una nada, mas un haz de posibilidades de todas las que se realizaron, y todas las que aún se pueden realizar.
Eso es lo que llamamos existencia - la posibilidad de que los existentes existan - y si la posibilidad total no existe, tampoco existe posibilidad alguna.
La posibilidad de los existentes no existe como ellos existen, existe independientemente de ellos. Si la posibilidad coexistiese con los entes, todos ellos tendrían que existir al mismo tiempo, y no es así.
La posibilidad trasciende infinitamente los existentes, pues abarca también todas las relaciones posibles entre ellos.
El conjunto de relaciones posibles entre los existentes, no puede ser deducido de la suma de los atributos de todos ellos, pues hay la posibilidades accidentales que no derivan de esos atributos. Es decir, la posibilidad abarca todos ellos posibles, más todas las relaciones entre ellos, inclusive relaciones accidentales que no tienen lugar ni de la naturaleza de sus atributos.
Para cada conjunto de atributos de un ente, hay un conjunto inmensamente mayor de accidentes posibles, que si son posibes hacen parte de la posibilidad, están contenidos en ella y en la totalidad de lo que existe.
Una cosa es posibilidad contenida al nivel de los entes ya existentes, en el sentido de la medida de su conjetura, otra es la posibilidad de sí misma encima y antes de la existencia de cualquier ente.
En el primer sentido, la posibilidad es una relación entre entes. En el segundo, es la constitución de esos entes como esencias, palabra que designa lo que un ente es independienmente de existir o no y sobrentiende que ya en la posibilidad estaban construidas todas las esencias existentes que pasaron a existir.
Esencia es la forma de su posibilidad - de lo que será si pasa a existir.
Como cada ente existente es alguna cosa, esto es, tiene alguna esencia, y como todo aquello que existe es necesariamente posible, se puede concluir que en el plano de la posibilidad preexistente, todas las existencias ya eran lo que vendrían a hacerse en la existencia real.
Entre las esencias existentes relaciones lógicas incontrolables, independientes y previas a la existencia de los entes que manifiestan.
Los entes matemáticos lo ilustran. Antes que existiese cualquier objeto esférico, los puntos de la superficie de la esfera ya eran equidistantes de su centro. Antes de existir un cuadrado, ya era forzoso que recortado por la diagonal, el futuro cuadrado resultase en dos triángulos isósceles.
Por lo tanto, si todas las esencias ya estaban presentes en la posibilidad total, antes que cualquier ente correspondiente viniese a la existencia, también hay que admitir que todas las relaciones lógicas entre todas las esencias posibles ya estaban contenidas en la posibilidad total.
Pero entre los entes hay relaciones que sin ser ilógicas, son ajenas a la lógica, en el sentido de que no pueden ser deducidas de las esencias, siendo relaciones accidentales. Si esas relaciones no estuviesen contenidas en la posibilidad total, serían imposibles y por lo tanto jamás aparecerían en la existencia, y como aparecen se concluye estaban ahí.
Las esencias y sus relaciones, inclusive accidentales, están todas presentes en la posibilidad total, en modo ordenado y nítido.
Suprimir todos los existentes no se parece a la nada, siendo antes el orden previo de todas las posibilidades manifestadas en el curso de la existencia, que conteniendo en sí todas las posibilidades de existencia, abarca y contiene la existencia de toda la existencia.
Un ente es su círculo de latencia o conjunto de posibilidades materializadas y cosificadas.
EliminarLa existencia deriva de la posibilidad, y conteniendo en sí la existencia, no puede ser inexistente, ni puede existir como existen los entes.
La existencia tiene una modalidad especial de existencia inminente, ya que existe más de que la totalidad de los existentes - conteniendo en sí la existencia en su totalidad - bien como la inexistencia que limita la existencia, ella es la existencia de la existencia.
Por lo tanto, la existencia es un aspecto de la posibilidad que injerta la existencia en la existencia que viene de ella propia.
Borradas o suprimidas todas las ilusiones, todas las apariencias momentáneas, todos los autoenganos, ¿qué sobra?
El acto de infundir la propia existencia de Dios en las cosas. Él es todo lo que existe, y nada existe fuera del Él - posibilidad universal que contiene todo en sí mismo, porque no hay nada fuera de ello.
El principio del método y la figura del Yo ideal, en unidad de contraste con la propia biografia real.
ResponderEliminarLa mente humana es eminentemente dialéctica, piensa por pares opuestos. Esto sustenta la fuga gnóstica de la realidad hacia una imaginada dimensión superior donde cree que tendrá un conocimiento universal desde un punto de vista divino.
A diferencia de la mente que sabe que no sabe nada, que cruza y contrasta las condiciones de espacio, tiempo y número que nos limita y define, o sea, la realidad de la vida en ese preciso momento y en ese preciso lugar.
Es solamente meditando es la presencia del misterio de lo desconocido y de lo incognoscible, que uno puede abrirse para lo cognoscible y percibir la diferencia entre ignorar y saber.
Conjunto de condiciones reales que nos determina y hacen que nosotros seamos lo que somos - aplicando inteligencia, verdad y certeza para la graduación de los conocimientos con alto grado de probabilidad - por evidencia, verosimilitud o apenas especulación de posibilidad.
Si uno no se sabe que aquello que sabe es cierto, razonable, verosimil o meramente posible, entonces uno no sabe nada al respecto.
La graduación de confiabilidad como unidad de medida de nuestro conocimiento es básico en ello. El criterio de credibilidad es dado por aquello que sólo uno sabe, sin estar sujeto a preguntas y a supuestas autoridades externas, siendo algo apenas entre el Yo y el observador omnisciente - el propio Dios - en lo que es llamado conocimiento por presencia que de verdad acrecienta nuestro saber.
Es la realidad que nos da el sentido de certeza, el sentido de evidencia y el sentido de lo inmediato, base de todos los conocimientos posibles.
Uno puede medir la confiabilidad de los conocimientos conforme se aproximen o se aparten del legado autobiográfico que cada uno de nosotros tiene y del que nadie puede huir, porque es lo único que tiene como patrimonio de datos innegables de la realidad.
Para que exista un conocimiento fundamentado es preciso tener acceso a algún tipo de evidencia directa e innegable, sin la cual no sería posible probar lo que quiera que sea, o de lo contrario todo sería materia de opinión y no habría consenso posible sobre absolutamente nada.
ResponderEliminarPero la simple evidencia no basta. Es necesario también que exista posibilidad de prueba, esto es, de transferir la veracidad de una evidencia a algo que en sí mismo no es evidente.
La prueba no es más que una transferencia de autoridad de lo evidente para lo no evidente, siendo pues prueba de una evidencia indirecta.
Curiosamente, en nuestra cultura, las “verdades” científicamente probadas son tenidas como más fundamentales que las evidencias directas, invirtiendo la jeraquía lógica en clara perversión de la inteligencia.
Otra condición fundamental para el conocimiento científico es el nexo interno entre la evidencia primaria y la prueba que de ella se deduce.
A la vez, este nexo tiene que ser de naturaleza evidente y no probada, porque sino tendría que basarse en otra prueba u otras pruebas hasta llegar a la evidencia primaria.
Sin estas cuatro condiciones - evidencia, prueba, nexo entre evidencia y prueba, y evidencia del nexo - no existe ningún conocimiento científico.
A partir del momento en que los hechos “científicos” adquieren mayor autoridad que la evidencia directa accesible a cualquier individuo, hay una inversión de la jerarquía lógica, porque un hecho científico es probado a través de toda una cadena deductiva de ligaciones metodológicas combinadas con otras observaciones y premisas complejas, pero que nunca llegan a tener la fuerza y autoridad probatorias de una evidencia directa.
No entanto, como la evidencia directa depende de la responsabilidad moral del sujeto cognoscente que sepa la verdad y sea capaz de expresarla, entonces resulta mucho más fácil abdicar del ejercicio de la propia inteligencia, y entregar la responsabilidad para una institución social llamada ciencia.
Entonces, las personas creen en un hecho científico probado, pero no creen en lo que sus propios ojos están viendo. Lo peor es que el adiestramiento en esa perversión lleva el nombre de educación.
Obviamente, en cuanto las cosas continuaren así, la vida intelectual moderna tendrá ese aspecto farsesco y teatral cuyos efectos sociales son ser los más letales que se pueda imaginar.
La historia de la intelectualidad moderna denota que la actuación de la clase intelectual y de la clase académica, ha sido sistemáticamente a favor de lo que peor existe, de lo más dañino y perjudicial.
Al entender que las personas que están investidas de más “autoridad intelectual”, evalúan las cosas de manera tan falsa y tienen una actuación tan dañina, es momento de preguntarse si no existe algún principio perverso que orienta e inspira toda vida intelectual contemporánea hace más de dos siglos, al punto de todo esto suceder sistematicamente.
Investigando otras épocas de la historia, no se tiene noticia de comunidades enteras de letrados adhiriendo a algo así de maligno, ni hay ejemplo de eso en la historia humana.
Para variar - esto de la intelectualidad en el sentido moderno de la expresión como si fuese la parte más elevada y esclarecida de las sociedades - comienza a partir del siglo XVIII y llega a sus consecuencias más letales en siglo XX.
Observando hechos de semejante alcance, se da por cierto que esto no puede ocurrir solamente por factores de orden sociológico, que debe haber algún factor interno en la estructura de la vida intelectual que está determinando una inversión básicamente propia de la lógica revolucionaria, también presente en casi toda la vida contemporánea.
Un exámen objetivo nos dice que ningún ser humano en sana conciencia y en plena posesión de sus facultades intelectuales, en último análisis, pueda atribuir más confiabilidad a un “hecho científico” que a una evidencia directa, algo ya que se volvió una estructura neurótica omnipresente.
Si es presentando como una concesión de orden pedagógica, el hecho científico no es realmente necesario para la comprensión de un asunto, teniendo en vista que la opinión general se acostumbró a tomarlos como expresión suprema o única de la verdad, y por eso encajan bien con las evidencias directas, ni mucho menos se entende porqué tienen más autoridad probante.
ResponderEliminarMil hechos científicos no sustituyen una evidencia directa, pero en las condiciones psicológicas actuales, una ración de pruebas científicas pueden por la fuerza sugestiva de su simbolismo, y no necesariamente por su autoridad probante, tornar menos opaca la evidencia directa, sin la cual en última instancia, nada sugnifican.
Al ser auto evidente, una prueba de la inmortalidad del alma es tan imposible probar cuanto la prueba de que uno existe, así como los primeros principios de la lógica no se pueden probar porque cualquier prueba se basará en ellos mismos - es decir, toda y cualquier prueba del principio de identidad se basará en el principio de identidad.
La inmortalidad del alma pertenece a este género de factores que por su constancia y universalidad no tienen cómo ser probados, y sólo pueden ser objeto de evidencia directa, nunca de prueba, dado que todas las pruebas alegadas de la existencia tendrán como premisa su existencia percebida, pero imposible probar.
La evidencia directa se trata de una cuestión de percepción y no de prueba, algo que depende de una inteligencia funcionando que capte la evidencia.
Aquí no se trata de probar una teoría, sino de facilitar el acceso al conocimiento de un hecho por experiencia personal directa, ni tampoco se trata de probar, abstracta y genéricamente, la inmortalidad del alma, dado que todo hombre es un alma inmortal y jamás podría ser otra cosa. Es más, si fuera otra cosa, ni siquiera podría preguntar si es mortal o inmortal.
No hay absolutamente ninguna prueba de que el cerebro sea sede y mucho menos la causa de la conciencia humana.
En contrapartida, hay millares de pruebas de que la conciencia puede operar fuera del cerebro, sin el cerebro, o en condiciones en las cuales el cerebro está completamente inerte o muerto.
La asociación entre cerebro y conciencia es apenas una creencia.
La neurofisiología ha fracasado en establecer cualquier nexo causal entre cerebro y conciencia.
Pero que una ciencia no conozca algo hoy, no significa que pueda llegar a conocer en el futuro; y ninguna colección de fracasos por impresionante que sea es condición de imposibilidad, lo máximo de improbabilidad.
Hay reportados innúmeros actos de cognición sensible perfectamente eficaces ocurridos lejos y fuera de alcance de cualquier órgano corporal.
Esto si tiene una fuerza probante absoluta e irrefutable. Es una regla básica del método científico que un único ejemplo en contrario basta para impugnar las pretensiones de universalidad de cualquier generalización.
Un solo testimonio preciso de quien relata lo que acontece lejos de su cuerpo, determina que la conciencia no está necesariamente limitada al organismo o embutida en el cérebro.
El simple uso de los términos dentro y fuera es un vicio linguístico, porque si la conciencia nunca ha estado en el cuerpo, evidentemente jamás puede salir de él, espacialidad que sólo existe en la esfera corporal.
Mera obstinación psicótica para definir la naturaleza o la función de la conciencia, de acuerdo con su supuesta posición en relación a si está dentro o fuera del cuerpo, apelando a una referencia espacial sin sentido, cuando lo apropiado es decir independiente o trascendente del cuerpo. Y mejor definida como conciencia metacorporal, dado que abarca un territorio mayor que el cuerpo y que sus funciones sensibles pueden alcanzar.
Como criterio inter-subjetivo de reconocimiento, hecho es definido como aquello que puede ser verificado por todos, en las condiciones adecuadas - observadores expuestos al hecho que coindicen en su descripción - que se distinguen de lo meramente subjetivo.
ResponderEliminarNo obstante, si partimos de la descripción objetiva de hecho - que es un estado de cosas, o alteración del estado de cosas en el espacio y el tiempo - entonces es evidente que todo lo que sucede o todo lo que permanece como está es un hecho.
El universo entero se compone de hechos. Desde luego, el universo y lo que exista más allá del universo, en este sentido, también se compone de hechos, aunque sólo una fracción ínfima de estos hechos llega a nuestro conocimiento, en comparación a la totalidad de los hechos que componen el universo entero.
Incluso tomando en esta escala a la humanidad entera, la fracción de hechos que llegan a nuestro conocimiento es mínima, y sin embargo sabemos que el universo entero está completado por estado de cosas y alteraciones de estado de cosas.
No entanto, si definimos hecho en el sentido inter-subjetivo usado en las ciencias, restringimos el universo de hechos de una manera brutal.
¿Cuántos hechos pudieron ser observados por un conjunto de gente, en las condiciones adecuadas, de modo a ser confirmados? Una fracción infinitesimal, un casi nada.
Y no obstante, toda nuestra concepción “científica” del universo se compone de conclusiones que fueron deducidas de estos hechos.
Pero además hay un problema todavía más grave. Para que un hecho sea confirmado por varios individuos, es necesario que las descripciones que estos individuos ofrezcan del hecho, coincidan en algunos puntos.
Es cierto que ninguna de esas descripciones abarcan el hecho entero, lo que conlleva siempre una reducción progresiva del hecho.
El hecho sometido a este tipo de observación se reduce a su concepto genérico. Es decir, cualquier hecho científico no es un hecho. Apenas resulta un esquema de coincidencias entre varias observaciones que captan determinados aspectos de ese hecho y lo agrupan en un concepto genérico.
Esto es lo mismo que decir que decir que las observaciones científicas jamás versan sobre hechos sino apenas sobre conceptos genéricos.
Un concepto genérico es apenas un pensamiento. Estamos acostumbrados a la idea de que la verificación por un grupo de observadores tiene el don de corregir la distorsión subjetiva. Pero resulta que la zona de concordancia es apenas una pequeña faja de intersección entre testimonios discordantes.
Esta zona de intersección evidentemente no es lo que sucedió. Es apenas un esquema abstracto y genérico de lo sucedido y no el hecho concreto.
Esto quiere decir que la observación científica reduce el universo de hechos accesibles al ser humano, que de por sí ya es ínfimo, a una fracción ínfima de lo ínfimo. Además, reduce esos hechos a su esquemática genérica, y por lo tanto, adónde ellos dejan de ser actos y no más una alteración material efectiva de un estado de cosas, pero apenas la intersección entre varias observaciones.
Entonces tenemos dos conceptos: un concepto objetivo de hecho, y un concepto inter-subjetivo o científico de hecho. Y esos dos conceptos se contradicen uno al otro.
Objetivamente considerado, hecho es un estado de cosas o su alteración. No obstante, entendemos que el campo entero de aquello que llamamos de universo o realidad o como quieran llamarlo, se constituyen de hechos.
Donde no hay hechos no hay absolutamente nada. Esto quiere decir, que entre el hecho como tal considerado ontológicamente, y el hecho científico, o sea, el hecho tal como descrito en la metodologia, existe un abismo de diferencia.
Lo que significa que el conjunto de las ciencias se constituye de conclusiones obtenidas de observaciones convergentes sobre un concepto impermante.
La propia noción de ser es un objeto tan indeterminado que en términos de nuestro pensamiento equivale a nada - es la parodoja de que el ser en su indeterminación corresponde a nada.
EliminarLa determinación del ser es aquello que se desdobla en el tempo de modo que de modo que el ser adquiere una estructura temporal e histórica, y que también engloba el aspecto espacial.
No entanto, esta paradoja reside en que uno entiende la noción pero consigue aprenderla intelectualmente de manera satisfactoria.
Esto sucede con muchos otros objetos de pensamiento y en todo proceso abstractivo, lo que significa separar o un aspecto de la cosa entera o un aspecto de otros aspectos, una propiedad de otra propiedad, etc.
El concepto que se obtiene por la abstracción significa el ente, no lo abarca ni lo describe de manera alguna. Tiene para con el ente la relación que el signo tiene con el significado, donde la función del signo es doble. Por un lado indica el objeto remotamente y por otro lado lo substituye en el pensamiento.
Todo pensamiento humano opera con base en estos signos; nosotros no pensamos cosas. Cuando estamos lidiando con objetos que no están presentes o que no pueden presentarse en su todo, lidiamos solo con sus substitutos, los signos.
Incluso los conceptos más bien elaborados no pasan de signos, porque un concepto va a abstraer de su objeto solamente aquello trazos que tiene en común con otros objetos de la misma especie, esto evidentemente no compone un objeto entero, sino determinados aspectos que son abstraídos justamente porque están presentes en este y en otros objetos de la misma especie - son pues conceptos de especies y no de entidades concretas.
Se ha creado la noción de que las ciencias nos proporcionan una noción adecuada del mundo real, y esa simple expectativa contiene una pretensión absolutamente imposible de ser cumplida.
Incluso si todas las ciencias progresaren hasta su máximo desarrollo posible, aún así, lo que cada de ellas tendrá es un conjunto de esquemas abstractivos sobre determinados aspectos de la realidad, esperando que otros aspectos sean abarcados por otras ciencias, por el sentido común, por la percepción directa, etc.
Nunca habrá una síntesis del conocimiento del conocimiento sobre lo real. Todo conocimiento es abstractivo, y todo conocimiento consiste apenas de signos.
La perfecta adecuación de la mente o del individuo cognosciente en la situación concreta, ningún conjunto de ciencias jamás podrá producir, porque el portador de eso es solamente el individuo humano concreto y evidente. Ese conocimiento no puede ser codificado.
La casi totalidad de situaciones que tenemos en nuestra vida de situaciones presentes requiere de ese tipo de conocimiento, aperfecionamiento que no se puede ser alcanzado por ninguna especie de conocimiento abstracivo.
Por otra parte, también es un hecho, que la simple intuición, definida como percepción de presencia, tampoco lo proporciona para adecuarnos a la situación.
Es un tipo de conocimiento que de cierto modo media entre intuición y razón, pero que es ejecutado con tal rapidez que parece una operación intuitiva cuando en realidad es un raciocínio embutido.
Así como la intuición es el conocimiento de la presencia, la razón puede ser definida como el sentido de todo y parte - el sentido clasificador y ordenador que tenemos.
Jamás confundir con la razón en su totalidad lo que es el puro raciocínio y que resulta el microcosmos del achatamiento de la razón a nivel de la cadena silogistica del propio discurso, no obstante tenga una estructura simultánea.
La razón implica operaciones mucho más complejas que el puro raciocínio.
El propio concepto de todo y parte tomado en sí mismo, es intraducible en palabras. No hay manera de definir un todo, porque su definición presupone el conocimiento del todo, y entonces se entra en una petición de principio, y del mismo modo la parte.
Se puede afirmar que Charles Darwin inventó el diseño inteligente. La teoría de la evolución emerge como una especie de diseño inteligente, o sea, sin la concepción del diseño inteligente no existe darwinismo.
ResponderEliminarCuando surge la concepción del mundo físico de Galileo, Descartes y Newton, ya viene con una contradicción interna fatal, que pretende establecer una distinción experimental rígida entre lo que es objetivo y lo que es subjetivo.
Siendo el objetivo las propiedades matemáticas internas de las cosas, que no son accesibles a los sentidos sino a la inteligencia humana - lo que quiere decir que los objetos físicos no son objetos corporales, son esquemas matemáticos creados por la inteligencia humana.
En el instante mismo en que se procura establecer una separación rígida entre lo que es ciencia y lo que no es ciencia, entre lo que es ciencia de la naturaleza y lo que es la mente humana y la subjetividad, se crea una “naturaleza” que es enteramente constituída de subjetividades basadas en hipótesis inventadas, que crean relaciones hipotéticas entre entidades matemáticas.
Por ejemplo, cuando Newton inventa el espacio absoluto - el espacio considerado en sí mismo sin cosas dentro - algo que no observable como dato físico y que nunca existió.
O el tiempo absoluto - el tiempo como puro transcurso sin que nada suceda - una abstracción elevada a sus últimas consecuencias.
Simplemente y a pesar de la parafernália de cálculos matemáticos que usaron, no consiguieron entender con claridad cuales eran los procesos intelectuales que estaban aplicando en base a premisas absurdas, sin valor explicativo, pero con certa operacionalidad técnica dado que la conexión existe.
Por eso en los siglos siguientes, a pesar de que la ciencia se desarrollo poco, la tecnología tuvo un gran salto porque no necesita de una explicación última para las cosas, no precisa comprender el processo, y le basta con tener la relación.
A partir de ahí, el poder de comprensión de la ciencia sobre la realidad fue disminuyendo, al punto de llegar a la situación actual donde casi nadie sabe lo que está haciendo, tal como ocurre con la teoría de la evolución, sujeta a contínuos cambios de versión.
Las discusiones sobre la teoría de la evolución son científicas en el asunto, pero no son científicas en la estructura de la argumentación. No es posible una discusión científica sobre la teoría de la evolución. No hay elementos para eso porque necesitaría un milagro.
Esa nueva concepción de ciencia y de la naturaleza que surge desde a partir de Galileo, Descartes y Newton, no es la naturaleza que la ciencia estudia, ni es la naturaleza tal como la conocemos, es la naturaleza de la concepción que ellos mismo inventaron.
Si de los hechos sólo son observadas aquellas partes pasibles de ser matematizables, por obvio se concluye que la naturaleza funciona matematicamente, ya que fue transformada en un conjunto de ecuaciones.
Sucede que aún operando con base en estos presupuestos, enseguida aparecen las contradicciones, hasta que llegan a fulminarse por sí mismos, tras constituir el fantasma de la estructura matemática de la naturaleza y hacer creer al mundo que estamos vivendo dentro de esto.
Todo esfuerzo de cualquier ciencia es transponer los datos del mundo puramente empírico de la experiencia, para el plano de la necesidad, expresado en estos términos aquello que uno conoce como mero hecho.
EliminarNingún hecho por sólo acontecer demuestra necesidad alguna, apenas resulta en datos. Comienza a haber ciencia cuando una cantidad de datos revelen elos de necesidad. Transposición no es siempre posible.
Hay ciencias enteras que no consiguen transponer los datos que conocen para términos de relaciones y de leyes de necesidad.
La idea fundamental de todo ciencia es la necesidad aquello que no cede como imposibilidad intrínseca, dentro de la perfección de este universo matemático al que se desea amoldar el conocimento.
El primer limite intrínseco es que al juntar todas las propiedades matemáticas conocidas no alcanzan para formar un ente, ya que la existencia es un nada empírico, por el hecho de que las cosas suceden, y no se puede ecuacionar matemáticamente el porqué existe alguna cosa y no nada.
Todas relaciones matemáticas y todas las relaciones lógicas nada tienen a ver con la realidad, siendo esquemas de lo posible, no hay correlaciones posibles que puedan demostrar que alguna cosa sucedió, que siempre va a necesitar del ente de la existencia.
Es obvio que un conocimiento que es matemáticamente orientado nunca será un conocimiento de lo esencial.
La ciencia moderna apostó por aquellas facultades cognitivas que son más elementales y que solo pueden tener acceso a ciertas apariencias.
Dentro de este mundo dualístico existe la contradicción de que ese dualismo está definido de tal manera que en el fondo sólo existe la inteligencia humana con un alma inmortal, con acceso a gran cantidad de conocimiento intuitivo, pero a lo que dice ser irreal - invento de una cultura loca, de una ciencia loca, que solo puede desatar entre las gentes la locura y el crimen.
Millones de personas vivendo en un sistema de total alienación de su realidad más inmediata. Tanto que si por acaso una persona tienen acceso durante segundos a cualquier experiencia que trascienda su mundillo se aterroriza, incluso hasta la locura.
El simple ejercicío de facultades humanas normales - por ejemplo, la premonición - se torna una condición aterrorizante.
Vivimos en la contradicción, somos tan coherentes como la estructura de la realidad, que tiene un elemento de incoherencia por el cual el absurdo penetra en ella y no se puede suprimir, lo que sería todavía más absurdo.
Exigir una explicación científica para ciertos fenómenos es entrar en un círculo vicioso, porque sólo se acaba creyendo en los hechos para cuales hay una explicación científica, lo que técnicamente debía comenzar con la observación de los hechos, y eso no tiene comienzo - siendo la exigencia más irracional posible no aceptar el hecho porque no tiene una explicación científica - lo que implicaría que todos los hechos conocidos vienen con su explicación científica.
Eso anula la natural abertura del ser humano para el conjunto ilimitado de las dimensiones a las que tiene acceso. Resulta mejor no pensar en hechos sin explicación.
Es más, el creer que un día tendrán una explicación científica que nunca tendremos, significa que uno ya definió como hecho solamente aquello que ya tiene una explicación científica.
Estamos en un mundo de poderes, y nosotros somos uno de esos poderes, fuimos creados como tales - y no en un mundo compuesto de cosas que tienen un formato predeterminado.
EliminarAlgunos de esos poderes se condensan em nuestra forma corporal y otros no.
Existe el poder intrínseco del alma inmortal y existe el poder del legado divino. Mi poder intrínseco tropieza en el poder intrínseco de los otros.
Nuestra alma mortal es permanente, en cuanto le mente carnal tiene uma estructura eminentemente dialéctica - es intermitente y fragmentada, funciona por oposiciones - y no consigue pensar una cosa sin pensar en la contraria, entrando en estados de alternancia, lo que al final significa creer la proposición verdadera pero por concebir la contraria para entender la proposición inicial - el alma carnal no tiene fe ni guión, y tampoco puede tener pecado ni santidad.
La inmortalidad es una cuestión seria. Toda la concepción que uno tiene del cosmos, depende de tener conciencia y tomar el poder del alma inmortalidad, no como doctrina, sino teniendo algún vislumbre de la inmortalidad del alma a través de las funciones cognitivas que no dependen del cuerpo.
El alma inmortal tiene el poder de impresionar e sobreponerse a las otras almas inmortales.
La propia existencia de la muerte se tornó un asunto indecente. Se liberó el sexo pero se prohibió la muerte.
Por su impacto duradero uno de los problemas del impulso sexual es que fija en el individuo ciertas impresiones sensibles de tal modo que se llega a creer que son la realidad definitiva que se opone a la muerte - el sexo otorga una ilusión de inmortalidad.
Las personas educadas fuera de la conciencia de alma inmortal se tornan cada vez más frágiles. Sin embargo, después de entender que uno tiene un cierto poder sobre el mundo exterior no se acepta cualquier cosa.
Hoy podemos encarar y decir que todo ese desarrollo de la ciencia es la historia de una visión que se impuso a una parcela de la humanidad, basada sobre todo en el éxito tecnológico, aunque no funcione de la misma manera que funciona la ciencia, e inclusive muchas veces lo hace de manera contrario de ésta.
A partir de la formación de la ciencia moderna, y como trajo contradicciones internas, en la etapa siguiente surge el problema que si el llamado mundo físico es determinado por sus propiedades matemáticas, entonces no es propiamente mundo físico.
Como hipótesis, la ciencia funciona porque refleja ciertas estructuras permanentes del conocimiento humano, y estructuras que son universales son identicas en todos los seres humanos.
Quiere decir que el modo como Newton describió el universo, coincide con la manera como todos los seres humanos ven el universo.
Entonces, la verdad deja de manifestarse en los hechos y en los datos, y se manifiesta en la propia estructura de la cognición humana.
No es porque nuestro conocimiento coincide con el mundo exterior que es verdadero. Al contrario, el mundo exterior es verdadero porque coincide com nuestra cognición.
A partir de ahí emerge la idea del mundo exterior como mera ilusión. Si la subjetividad humana es la única realidad que existe, entonces no existe ninguna manera de distinguir entre el Yo y el Yo universal de Dios.
Ni habría diferencia entre la historia mental y la historia del universo, que podría ser descubierta por mera deducción, operando dentro de los límites de la propia subjetividade, que sería la misma del universo.
Quiere decir que la estructura de la cognición humana predomina y determina sobre lo real, lo cual es parcialmente verdadero, pero como Yo personal dependiente de los conocimientos adquiridos, nunca como Yo universal, que es causa y fundamento de sí mismo.
Para superar el conflito entre lo racional e irracional, lo objetivo y lo subjetivo, es necesario que la mente pueda captar la realidad de las cosas al situarse en una posición existencial adecuada, o sea: reconocer que uno existe, entender que uno no se hizo, reconocer que uno no tiene poder alguno sobre el conjunto de su existencia, y que la mente apenas si consigue manipular algo del Ser del cual emerge.
ResponderEliminarSuperación pero no anulación, trasponiéndolos de un pretendido estatuto de distinciones substanciales, para una modesta posición de distinciones meramente funcionales.
Es decir, existen lo objetivo y subjetivo, lo racional e irracional, apenas funcionalmente como figuras de lenguaje, que valen por su limitación, porque enfatizan un lado sabiendo que existe un otro lado, lo que no habla de substancias y si de cualidades, y que no es traducción de la realidad substantiva.
Una deficiencia de conciencia que viene de una auto ocultación proposital. El sentido de la realidad es estar abierto a la influencia del Espíritu Santo, origen y raíz de la autoconciencia, cuya influencia sobre la inteligencia nunca cesa.
La única cura do gnosticismo y de sus filosofías derivadas es la idea del conocimiento por presencia, la admisión del Yo sustancial y su presencia en el universo real.
La constatación de la grandeza y del poder del Yo sustancial que dentro de uno está escriviendo la propia vida para mucho más allá de aquello que la mente puede imaginar, a veces determinando el destino por uno mismo creado.
El descubrimiento del Yo es un paso hacia tener conciencia del fundamento de la existencia, aquella entidad tan densa, tan poderosa y permanente de la presencia.
La verdad es hija del tiempo.
ResponderEliminarLa encarnación del logos, la razón divina, el conjunto de la inteligencia del conocimiento de Dios, no llega a nosotros ni como teoría ni como explicación, mas como hecho.
Todo lo que existe lo hace sobre forma de individuos concretos. Todo conocimiento que tenemos es conocimiento general abstracto.
Hay uma tensión entre nuestro modo de conocer y la estructura de la realidad.
El conocimiento que tenemos del mundo sensible es um conocimiento de hechos. El hecho no explica nada en sí mismo, es un conocimiento - hecho no es explicación y la explicación no es hecho.
Es en la busca de compreender los hechos que uno extrae de ellos la forma intelegible para completar el proceso por entero.
Cuando uno llega al último grado de la explicación, de la abstracción y de la universalidad, está tocando algo del logos.
Al mismo tiempo, el logos se nos presenta no como una teoría pensada pero como un hecho. Por ende, toda nuestra razón y capacidad especulativa no es sino una expresión local indivualizada de ese mismo logos.
Tal es el caracter circular entre vida y razón; entre individualidad concreta y universalidad abstracta.
Uno tiene cierta experiencia de la realidad que es accesible al ser verbalizada, momento en que puede ser pensable.
La verdadera realidad es la encarnación del logos - aquello que es supremamente abstracto y universal.
La muerte sólo existe como experiencia temporal que todos los humanos tenemos que pasar para trascender en la existencia.
El gran poema de la cristiandad se llama Divina Comedia, que al final celebra la unidad restaurada.
La tragedia es la ruptura que el maligno desea. La separación entre el hombre y la verdad, entre el hombre y el sentido de la vida. La tragedia es complacencia en la impotencia cognitiva.
( Bis )
EliminarEncarnación del logos - la razón divina – el conjunto de la inteligencia de Dios que llega a nosotros como hecho, no como teoría ni explicación, último grado de la abstracción que la razón capta.
Afirmar la prioridad de lo ideal sobre lo real comenzó cuando Descartes pretendió partir del pensamiento para conquistar el ser y “demostrar” la existencia del mundo pasando por el puente de la idea en contraposición a la vida afirmando el caracter puramente subjetivo del conocimiento, así subordinando el mundo objetivo a la subjetividad del individuo.
Sin embargo, esas dos puntas del proceso - la vida y la idea - no están en oposición ni antagonismo.
La experiencia real concentra - vida - es transmutada por la imaginación en formas que a su vez no son productos meramente subjetivos, pero expresión real de las formas intelegibles que están en los seres reales, y que retroagen sobre la vida creando nuevas situaciones, lo que cierra el círculo existencial.
Es la ascención del conocimiento desde lo concreto hasta lo abstracto, desde lo particular hasta la universal, cual un árbol que arriga su raíz en la propia realidad para tejido de la vida corporal sensible y que se levanta a través de la imaginación hasta el plano de los conceptos generales.
Adesivo de los conflictos dialécticos que pueden ser resueltos en términos lógicos y conclusiones últimas que son los frutos del árbol cuya semilla encuentra nueva función dentro de la existencia real.
El conocimiento que tenemos del mundo sensible es un conocimiento de hechos, y es en la busca de comprenderlos que extraemos la forma inteliglible como expresión local e individualizada del logos, que da el caracter circular de las relaciones entre vida y razón, entre individualidad concreta y universalidad abstracta.
Al admitir como conocimiento aquello obtenido mediante la ciencia experimental, o sea, si uno tiene un conocimiento de una determinada cosa, pero no sabe donde ésta se sitúa dentro de la orientación real de la jerarquía de los valores cognitivos, entonces ella todavía no es un conocimiento, y si uno no sabe el significado de una información, uno no entendió la información.
ResponderEliminarEntonces, ¿en qué sentido el conocimiento científico es conocimiento?
Lo que es verdaderamente conocimiento es la orientación general dentro de la jerarquía general de los valores cognitivos, quiere decir que si no sé cuánto vale un conocimiento, dónde está y lo que significa, no es conocimiento, es apenas un asunto o un tema.
Sólo existe conocimiento donde hay la integración de la información dentro de uma jerarquia real que permite saber a qué atenerse en franca y simple expresión de la verdad, y en relación correcta en la cual uno está delante de este conocimiento en particular.
En el primer grado de elaboración está en el discurso simbólico poético, sin el cual no es posible ninguno de los otros - no hay conocimiento, no hay ciencia, no hay filosofia - si antes no hay el mito de la poesia, que es el material a lidiar.
El condensado mito-poético es la expresión más directa posible de la verdad y el error tal como se conserva en la memoria.
El discurso poético se sobrepone al material de los sentidos como segundo grado del condensado simbólico, lo que resulta en poder diferenciar los géneros del discurso y entender el pasaje del uno al otro, a partir de la experiencia condensada en un poema para lograr elaborarla intelectualmente, y separar de las innmurables sugestiones existenciales allí contenidas como válidas o ilusorias.
Las conclusiones intelectuales generadas por la inspiración poética se suman a la ciencia como mero proveedor de material, porque ninguna ciencia contiene en sí el patrón de la propia inteligibilidad, o sea, es imposible decir que se puede explicar la ciencia en términos científicos, porque presuponen conceptos como espacio, materia, tiempo, causa, suma, secuencia, etc., aquello que ninguna ciencia puede crear.
Para tener sentido, el conocimiento científico sólo se torna conocimiento cuando examinado ontológicamente por la filosofía. Es apenas un material bruto tal como lo es la poesía. Ambas proporcionan nada más que versiones de la experiencia.
De un modo general, el lenguaje poético es una variante específica del lenguaje simbólico, analógico y primitivo, expresado como unidad confusa del impacto caótico ligado a una cosmovisión unificada que todavía está presente por todas partes.
La paralaxis cognitiva es definida como la diferencia o desvío entre el eje de la construcción teórica y eje de la experiencia real del individuo que la está expresando.
ResponderEliminarA partir de cierto momento de la historia ocurre una ruptura en el pensamiento occidental. Antes se pensaba que uno existía dentro de la realidad de un cosmos del que hacemos parte.
No obstante, de repente se comienza a racionar como si pudiese salir del cosmos para observarlo, de manera similar a asistir un programa televisivo, lo que provoca una distorsión de percepción.
Si bien no es posible datar este hecho, comienza cuando se proclama la universalidad del empirismo como criterio de la verdad.
En la realidad de nuestra vida, aquello que nosotros podemos probar como experiencia es ínfimo.
Dado que todo conocimiento proviene de una cadena de conocimientos, el empirismo puede ser proclamado pero resulta imposible de practicar.
Esa diferencia entre la vivencia y la teorización de la realidad se fue aprofundando y tornándose cada vez más invisible con el pasar del tiempo, lo que ha ido destruyendo la inteligencia deductiva de Occidente, ahora por debajo del umbral del conocimiento alcanzado por las generaciones anteriores, con rasgos de obstinación maliciosa.
Tenemos que ser dóciles a la verdad del mundo que nos cerca y dentro del cual estamos, nos movemos y somos como posibilidad interna e inaprensible del logos.
Cualquier sujeto tiene la obligación de saber que está dentro de la infinidad de un universo cósmico y que no es una divinidad que puede situarse fuera del todo y juzgarlo - equivalente a crear un mundo delirante a su imagen y semejanza.
La estructura del conocimiento humano está basada en la tensión contradictoria entre intuición y razón, que opera en una región indeterminada, realizando actos cognitivos de combinación difusa no graduable en su composición resolutiva.
ResponderEliminarLa posibilidad del dado conocimento humano, reposa en una zona indeterminada entre intuición y razón. Es ahí donde realizamos la mayor parte de las operaciones que permiten nuestra subsistencia en la vida práctica.
La menor decisión práctica implica una complejidad de relaciones entre intuición y razón que difícilmente conseguiríamos expresar o describir.
El concepto mismo de realidad viene de cosa, que es todo aquello que no es pensamiento y que existe fuera e independentemente de lo que pensamos, a pesar que a través del pensamiento uno pueda orientarse en medio de las cosas y hasta las pueda modificar de algún modo.
El pensamiento por sí jamás produce una cosa. Por lo tanto, sólo entendemos la realidad cuando sabemos que cosa es algo que está más allá de nuestro poder de crear.
El pensamiento crea posibilidades de acción y posibilidades de comprensión, pero no puede crear cosas.
El cerebro resulta apenas un medio de conocimiento que puede registrar el conocimiento de los objetos, siendo que la explicación de los objetos no está en él, algo que sólo se realiza cuando hay un puente entre sujeto y objeto.
No obstante, la utopía neurofisiológica responde a la misma tradición de cuatro siglos del subjetivismo occidental, de intentar explicar todo proceso cognitivo por el exámen del sujeto, sin tener en cuenta que no solo existen objetos, y que este propio sujeto no podría conocer nada si él no fuese también un objeto, o sea, si no pudiese ser conocido por otros sujetos humanos.
Qué sería si el puro sujeto portador del cerebro no fuese objeto y cómo se podría estudiar el cerebro del sujeto si él no es objeto - la condición de sujeto está intrinsecamente ligada a la condición de objeto.
Cuando se estudia el cerebro de un sujeto para intentar identificar en él los mecanismos de su cognición, ¿cuál el mecanismo de cognición que se está usando?
De cualquier manera, por más que esa ciencia progrese, todavía estará siempre el misterio de la relación entre sujeto y objeto, o sea, el misterio del conocimiento permanece siempre entero, aunque sea un hecho que alguna conclusión el especialista obtenga.
La paradoja es que el conocimiento humana existe, conoce muchas cosas, pero de hecho no sabemos como es ello posible.
Sabemos apenas que está situado en alguna lugar indeterminado entre dos extremos hipotéticos que llamamos intuición y razón.
Sin embargo, propiamente no existen intuición y razón, lo que hay es una fusión de operaciones cuyos extremos así llamamos.
Podemos abstraer lo que es un raciocínio puro sin elementos intuitivos, pero no podemos tener um raciocínio de este tipo.
Si hablamos de raciocínio puro es apenas por abstracción. Es decir, sabemos lo que es un raciocínio, separamos de él los elementos intuitivos que nos permiten saber que lo estamos realizando, y decimos que eso es raciocínio puro, siendo la percepción de un error lógico en un silogismo que tiene que ser pensado por alguien.
Para saber si un silogismo es verdadero es necesqrio pensarlo, momento en que se tiene que estar pensando y percibir que de hecho la conclusión está embutida en las dos premisas, lo que a la vez es un acto intuitivo.
Lo que mismo ocorre con la pura intuición, que lo mínimo en cualquier proporción requiere un juego de proporciones estructuradas por raciocínio.
Toda percepción de forma, tamaño, posición, relación, etc., son elementos racionales que están embutidos en el propio acto de intuición.
Intuición y razón son pues dos aspectos polares del proceso cognitivo que jamás se presentan separados.
Razón e intuición solamente existen en la descripción que se hace del proceso cognitivo, y no en el propio proceso cognitivo.
Existe un aspecto de la razón que vivimos de una manera distinta de la intuición. Experiencia específica del proceso racional que es diferente de toda percepción intuitiva que tenemos, y es la dificultad de la razón y del raciocínio, algo que no existe en la intuición, ya que uno percibe o no percibe, lo que incluso sucede con la percepción intuitiva de un objeto vago e indefinido.
EliminarEn el caso de la razón tenemos raciocínios vacíos, o sea, esquemas silogísticos que deben ser completados para poder entenderse. Cualquier racionamiento demasiado complicado nos da dicha experiencia.
Todos nosotros tenemos experiencias de enfrentar dificultades con enigmas e interrogaciones cuya estructura lógica más o menos comprendemos pero que no conseguimos completar de contenido verdadero, y por lo tanto tampoco conseguimos entender el proceso.
Entonces existe el elemento de la duda y la dificultad, que son en sí mismas estructuras racionales, que no dicen al respecto de nada que esté presente, sino sobre la posibilidad de un conocimiento que aún no se tiene.
Siendo a su vez una experiencia que es vivenciada intuitivamente, pero que se distingue de cualquier acto intuitivo por ser la percepción de una ausencia y no de una presencia, o de un dato faltante o de una conclusión faltante o de una conexión lógica faltante, etc.
Intuición que está presente en todos estos casos como experiencia de ausencia. La duda ha de estar presente para ser percebida como falta de una respuesta, que puede generar el llamado trauma de emergencia de la razón.
Lo que implica que desde el momento que nacemos nos deparamos con dudas en un mundo a conocer, o sea, con la insufiencia de nuestro conocimiento.
Cuando se opera en la base intuitiva, los objetos se nos presentan y nosotros los percibimos. En el caso de la razón uno frecuentemente opera com objetos ausentes, los cuales uno sólo conoce por signos convencionales de cuyo contenido no se tiene experiencia directa.
Por ejemplo, al raciocinar sobre una posibilida sobre la cual no se tiene intuición posible - la posibilidad es una mezcla de presencia y ausencia.
Uno experimenta la razón sobre el aspecto de un conjunto de dudas que despiertan en la mente varias conjeturas o raciocínios posibles, de los cuales algunos se cumplirán y otros no. Nuestra mente está siempre llena de estos raciocínios, sin cuales sería muy dificil orientarnos en la vida.
El conocimiento de las dudas y las dificultades se nos presenta de manera intuitiva. Inicialmente, en el comienzo de la vida, la razón se nos presenta como una inmensa red de dudas, que sólo a los pocos serán completadas, porque los elementos de la razón no pueden ser intuídos diretamente, ya que requieren de los signos dado que en general no se puede raciocinar con los objetos, llevando en cuenta los elementos que no están presentes y de los cuales uno no tiene intuición alguna.
Uno sólo manipula los signos sin tener la experiencia de los debidos objetos. Es inmensa la cantidad de signos que se usan todo el tiempo sin tener intuición alguna de los objetos correspondientes.
El dominio de los signos depende del dominio progresivo del lenguaje - lo que lleva mucho tiempo en obtener y en la mayoría de los casos es deficiente y así permanece.
Sin embargo, las dudas y perplejidades de la razón se nos presentan desde el nacimiento, pero el aparato lingüístico o conjunto de signos para operar lleva décadas adquirir.
Es decir, durante buena parte de tu vida para uno la razón apenas va a significar una red de dudas, lo que es algo enormemente opresivo, siendo obligado a operar dentro de situaciones que no comprende y que lleva años lograrlo.
Quiere decir que la posibilidad para tener un conocimiento racional implica este peso enorme de intentar orientarse en medio a redes de dudas que mal consegue formular verbalmente.
El privilegio de raciocinar con variables y datos ausentes supone elaborar una red de conjeturas y estructuras enteras de conocimientos sobre cosas de las que tal vez no se tiene experiencia o nunca se tendrá, que cuesta para el ser humano ese desajuste desde que nace.
EliminarSin duda esto es una fuente de más de problemas psicológicos que cualquier outra cosa en el mundo.
Esa tensión insoluble entre razón e intuición está presente en todo conocimiento humano, y quizás sea el conocimiento humano.
El elo entre la teoría científica y la realidad es llamado experimento, que también es abstractivo porque separa determinados aspectos de sus objetos y solo opera con dichos aspectos.
La conexión del experimento con la realidad es también hipotética, ya que se basa en una cadena de hipótesis teóricas, y su conexión indirecta depende de una teoría que lo fundamente, que a su vez se engancha con otra teoría relativa al comportamento del objeto.
De modo que la conexión del propio experimento con el objeto es teórica e hipotética. Resulta lo mismo que decir que toda teoría científica tiene una conexión muy remota, compleja y problemática con la realidad concreta a la cual se refiere, donde la reproducción exacta del experimento no posible por innúmerables variables a considerar.
Idealmente la aspiración de toda ciencia es proporcionar una representación teórica de la realidad que corresponda a los elementos que son captados intuitivamente en la realidad concreta, pero eso jamás llega a suceder.
Lo que significa que la realidad del individuo cognitivo, por decisiones de orden científica, será exactamente igual que transferirla para hacer un conjunto de reglas abstractas que la resuelva sin interferencia humana.
El único conocimiento posible que abarca el todo en su interconexión perfecta con las partes, que lo haga no apenas en teoría pero en la percepción inmediata de la presencia de su objeto, es el conocimiento divino - que conoce toda la estructura del universo, en su todo y en sus partes, incluido Él mismo, y lo conoce no sólo en teoría y pensamiento sino en la propia realidad la cual es su pensamiento.
El perfecto conocimiento del todo en la presencia es la definición de conocimiento divino.
Dicho de otra forma, el único portador del conocimiento humano es el ser humano concreto, el resto son sólo conocimientos posibles registrados en archivos, bibliotecas, medios digitales, etc., como semillas de conocimientos posibles, que solo se actualizarán cuando la conexión de la teoría con el objeto intuición se torne clara en la propia intuición.
La modernidad dio al sujeto cognosciente un énfasis radical en la estructura del universo, como si toda la realidad entera fuese una función del Yo consciente, o hasta más modernamente del cerebro, de modo que lo aquello que entendemos como universo no pasa de ser una proyección de los componentes de nuestro cerebro.
ResponderEliminarPero de ninguna manera posible somos los articuladores del mundo externo, es más, el mundo externo ejerce sobre nosotros una presión total desde el momento mismo de nuestra concepción.
El espacio no es apenas una forma a priori de nuestra cognición, si así fuese sería nuestro cerebro y su aparato cognitivo que lo determinaría subjetivamente, siendo ilusorio y radicado en nuestra mente.
Al contrario, la objetividad del conocimiento no es fruto de la estructuta del mundo exterior, sino del hecho que nuestras concepciones reflejan el mundo entero y que todos los seres humanos tenemos la misma estructura de percepción.
La ciencia moderna cambia el concepto de veracidad por el de concepto de universalidad, y lo que produce no es verdadero porque coincida con los datos del mundo exterior, sino porque son los mismos para todos los seres humanos, de modo que el conjunto de los conocimientos sea una pantalla de apariencias que se presenta igual para todos los seres humanos.
Este presupuesto modernista se impregno de tal modo, por ejemplo en las ciencias sociales, que ya no se usa el concepto de veracidad pero si el concepto de adecuación al consenso. Es decir, todos los científicos piensan igual entonces también hay que pensar igual, lo que condujo a un tremendo enflaqueciemiento de la confianza en el poder cognitivo de la propia ciencia.
Cuanto más la clase científica adiere a este especie de modestia cognitiva, más autoridad pretende tener, y por tanto mayor su presunción y su reivindicación de autoridad.
Si la ciencia revisase continuamente sus verdades, no podría reivindicar ninguna autoridad - la modestia científica se opone a la autoridad científica.
Una conclusión por actualizada que esté siempre es provisional, y nadie tiene el derecho imponerla como si fuese verdad - en lo que es uno de los elementos estructurales permanentes de la cultura científica moderna y por ende de la cultura por entero.
Cuanto más se afirma que una determinada sentencia o una proposición es relativa, más ella es impuesta como absoluta, y no tiene cómo no ser así, por el simple hecho que uno no reconoce verdades absolutas e inmutables, está obligado a absolutizar lo relativo que pasa a tener autoridad sobre lo absoluto.
Si una población cree en verdades absolutas, y llega cualquier autoridad que pretende desmentir aquello, las personan no aceptan.
Si no hay una verdad absoluta que valga para los seres humanos, cuál pasa a ser el principio de validad - la autoridad - entonces no es la veracidad que genera la autoridad, sino al contrario, es la autoridad que genera la veracidad. Y no habiendo verdades absolutas a las cuales recurrir contra la autoridad, ésta pasa a ser la sentencia terminal.
Esta es una de las paradojas de la “civilización” científica y democrática actual.
Después de que inventaron la democracia el número y el tamaño de las dictadoras aumentó formidablemente.
Después de los positivistas formularon la idea de la “paz perpétua” las guerras se tornaron incomparablemente más mortíferas que antes.
Esto no es mera coincidencia. Nadie que se pretenda portavoz de una verdad universal tendría la sinvergüencería imponer algo en nombre de su propia autoridad, dado el simple hecho de que la verdad está por encima de aquel que la proclama y él ni nadie la personifica.
Cuanto menor la posiblidad de prueba de validez universal, mayor la necesidad y la viabilidad de imponer una preferencia por la fuerza.
ResponderEliminarTodo esto surge del subjetivismo moderno que comienza con René Descates, donde la base de la verdad es el Yo que tiene conciencia y conocimiento de su propia existencia, como algo autoevidente que no precisa ser probado, porque todas las demás verdades dependen de eso.
Lo que confunde el orden de la prueba lógica con el orden de la estructura de la realidad.
Es claro que la estructura del Yo pensante está presupuesta en cualquier pensamiento que este Yo piense. Es imposible pensar y jurar para sí mismo que no se está pensando cosa alguna, y resulta apenas una prueba lógica que no es una jerarquía ontológica ni corresponde a la estructura de la realidad, dado que el Yo hace muchas cosas antes de tomar conciencia de su propia existencia.
Todo esto proviene del subjetivismo moderno que comienza por confundir la facilidad de uno probar logicamente alguna cosa con la estructura real del mundo objetivo.
No es porque enseguida la certeza del Yo es un fundamento lógico de cualquier prueba, que también sea el fondo de la construcción del mundo - lo que confunde el orden lógico con el orden ontológico - olvidando la vieja verdad de que el orden del ser es inverso al orden de conocer.
Es decir, lo que uno conoce primero no es primero en el orden de las causas. Después de tal confusión, el subjetivismo decreta que el orden de conocer es el orden del ser.
Resultado: por más de tres siglos todo el mundo comienza a buscar el fundamento del ser en el sujeto.
Hasta hoy la llamada neurociencia anda buscando la explicación del mundo en el cerebro humano, pero olvida que solo es un artefacto más dentro de millones de otras cosas.
Parecería mucho más lógico pensar que antes de existir mi cerebro el universo físico ya estaba ahí presente. Es imposible que al formarme el conjunto de condiciones cósmicas tenga presionado para recibir este o aquel formato.
Obviamente, la formación de cerebro humano es condicionada por factores por factores externos y no al contrario. Por lo tanto, el cerebro humano no es el fundamento del conocimiento.
El fundamento del conocimiento es la estructura del cosmos, a comenzar por el fenómeno de las direcciones del espacio, como el fenómeno de la gravedad, por las disposiciones geográficas y climáticas, etc., y es por ahí que todo tiene que comenzar.
El subjetivismo moderno es una locura que se impregna tanto en la cultura que llega al punto de la ideologia de género, una construcción mental inversa basada en un modelo del proprio sexo con el que uno nace, a pesar de ser más fácil y natural imaginarse con la forma que tiene un cuerpo, que verse en otra persona dentro de la cual nadie puede estar - una condición mental denominada disfória de género - otro resultado del subjetivismo moderno.
La realidad no está en aquello que uno percibe del universo exterior sino en eso que uno piensa, siente o percibe.
Los efectos reales que una cosa tiene en el mundo exterior no depende de ninguna manera de lo que uno piensa.
El mundo exterior existe, estamos dentro suyo y es lo que de algún modo nos forma.
De ahí la importancia de los ritos de misterios como la misa tradicional católica o las iniciaciones sufíes, que no son enseñamientos que vienen con contenido afirmativo explícito, sino que dejan esa profunda impresión que recibimos del universo exterior desde el inicio.
Impresión que se dirige directamente a tu ser e inclusive a tu cuerpo, sin necesitad tomar conciencia de ello, porque está en ti desde el inicio como impacto del mundo exterior que te formó.
Cuatro siglos de subjetivismo, más cien años relativismo.
EliminarProclamar la verdad universal no da autoridad para obligar a las personas a aceptar dicha verdad, sobre todo cuando es una verdad demostrable lógicamente, porque la fuerza de la persuasión lógica no es lo mismo que la fuerza de las armas.
Donde las convicciones se imponen mediante un poder de policía, nadie necesita probar absolutamente nada.
Existen pues estas dos nociones opuestas de lo que es la verdad universal absoluta; aquella que sabe que se puede imponer y probar por medios lógicos; y aquella que no necesita probar nada, que generalmente ni siquiera puede probar, y que por no poder hacerlo tiene que imponerla por la fuerza
Hoy en día casi la totalidad de las discusiones públicas es hecha de la exhibicion de sintomas y ampliaciones histéricas.
La raíz de todo esto es el subjetivismo, porque lo que importa es lo que uno siente, o sea, lo que vale es lo subjetivo y no la verdad objetiva.
La conciencia del dato objetivo que la simple lógica impone sería retorno al realismo que llevará siglos, porque vivimos en uma sociedad donde es lo subjetivo impera y que nos obliga a tragar absurdos todo el día.
Cuando uno participa de un rito de misterio recibe una impresión profunda que no se ejerce como una fuerza física sino que es puramente cognitiva.
Esta impresión de ciertas estructuras cognitivas tiene un valor universal que a partir de ahí va a forjar nuestro mundo interior - la forma superior que uno lleva años para completar - y que el modelo y las formas pasadas por el rito logran hacerlo de una manera puramente natural.
El individuo que es expuesto al rito tendrá la posibilidad potencial de adquirir una capacidad mayor de articular mejor las varias partes de su mundo cognitivo en unidad de conocimiento y de conciencia - eso independientemente de la calidad del rito, dado que también existen iniciaciones virtuales.
Esas estructuras profundas que son impregnadas en el individuo, también aparecen en el arte mediante la simple contemplación de estructuras que imitan la creación, el orden cósmico, lo catedralício o la simple naturaleza.
Todos estos ritos - válidos o inválidos, divinos o satánicos - tendrán ese efecto. Depende de uno avanzar en más o en menos en la comprensión consciente que ofrece el misterio ritual.
Un signo es una matriz de intelecciones, que no es en sí mismo una intelección, ni tiene contenido intelectivo que uno pueda expresar como una tesis, pero que aún así genera muchas intelecciones posibles siempre de manera articulada.
El rito de misterio no enseña nada pero deja una profunda impresión, que es lo mismo que tener en ese momento la posibilidad de una serie de intelecciones articuladas que se podrán explorar de acuerdo a la voluntad y conforme al devenir personal.
La consistencia del discurso lógico es intuitiva; ora tiene el fundamento intuitivo directo o no hay fundamento alguno.
EliminarTodo el edificio lógico depende de la fuerza de la intuición y de la fuerza de la evidencia.
Quien coloca la prueba encima de la evidencia está asumiendo para sí uno de los más graves defectos culturales modernos que no tiene conocimiento del hecho. Impresión es una cosa, hecho es otra cosa; esto es una herencia kantiana.
Nosotros sólo tenemos impresiones y el hecho se nos escapa, siendo algo que se impregnó en occidente de tal modo que razonar kantianamente en base de la impotencia cognitiva se tornó un vicio general y emblema auto importancia.
Ya no se tiene más la noción de la evidencia directa, siendo hecho el entramado material que está más allá de mi inteligencia y de mi vida subjetiva.
Todo lo que pienso y lo que sé es subjetivo; el hecho está siempre al otro lado y no se alcanza.
No existe prueba absoluta. Toda prueba depende de un elemento intuitivo del oyente, que supongo por tener una experiencia parecida con la mía y que él puede confirmar aquello por su propia experiencia con base en la mía, o sea, que apela al testimonio de sus oyentes, lo que a veces es y a veces no es.
Algo que podemos expresar mejor para llegar a un punto de unidad y conclusión sobre aquello que percibimos como noción de impresión directa.
Entre el hecho psicológico y el objeto de conocimiento hay una distancia inmensa sin conexión lógica, siendo apenas una conexión empírico intuitiva.
Esta noción de la intuición y por ende de la evidencia que es básica para todo conocimiento hoy tiende a escapar del universo de las ideas accesibles.
Aquellos que usan la palabra evidencia en el sentido de indicio de elemento de prueba, y que afirman que evidencia no es una prueba válida, y dan a entender que la evidencia es subjetiva, caen en gran error.
La primera condición del conocimiento científico es la necesidad de evidencia; segundo, la posibilidad de prueba, o sea, conectar una cosa con otra a través del pensamiento, lo que requiere un nexo intuitivo no apenas lógico entre una proposición y otra; y tercero, evidencia del nexo como noción substantiva.
El Yo sustancial es prevalente en todo lo que sucede en la mente. Ordena bloques enteros de contenido mental que no se pueden transformar ni manipular mentalmente.
ResponderEliminarAceptado el Yo sustancial como siendo el verdadero ser de tu existencia, sobre el que no se ejerce dominio mental porque domina sin reversión todo lo que uno hace y piensa, surge el porqué de esto.
Somos un ser con presencia en el espacio como substancia, con experiencia en la propia finitud del Yo sustancial, donde uno percibe todo lo que tiene dentro de sí como contenido en mente, cuerpo, pensamiento, biografia, conocimientos - que no somos nada más allá de eso y distintos de los demás - substantivamente no siendo ni un aspecto ni una mera cualidad de la mente divina.
Sin embargo, no hay motivo ni hay una razón para uno existir, y entendiendo que para allá hay toda una infinitud dentro de la cual estamos inmersos sin haber una razón para estar allí.
Y la única hipótesis satisfactoria es que Yo existo porque Dios así lo quiso cual criatura del amor divino.
El Yo sustancial puede o no gustar de esto, y esa es de hecho tu única acción de libre arbitrio.
Si gustas y sientes gratitud por ello, la gratitud se torna la única manera de existir, se infunde en todo tu ser, porque esa es tu constitución como criatura, sustancia y efusión del amor divino.
Resulta imposible abarcar tu existencia mentalmente, o sea, transformarla en una representación mental - uno se reconoce obligado a admitir su existencia extramental en un mundo que también existe extramentalmente.
El Yo existente predomina sobre todo aquello que uno piensa o sabe - uno es mucho más de lo sabe pero sólo contiene lo que está en él y en nadie más.
Existe la posibilidad de que el Yo sustancial - en el momento que percibe su verdadera realidad de criatura sin otro fundamento a no ser el amor divino - tenga inconformidad con ello, de que quiera ser el amo del proceso y ‘disolverse’ en la mente univesal, o incluso tornarse dios.
Ese es el momento decisivo de todo destino.
Aquello que llamamos cuerpo es apenas una etapa o un capítulo en la vida del Yo sustancial, así como su vida terrestre.
EliminarNuestra historia continúa al pasar a otra forma de temporalidad indefinida de tiempo indeterminado que podemos llamar perennidad - temporalidad de la que no nos libramos en hipótesis alguna, inclusive si se la quiere encarar como una fatalidad sin explicación posible.
Explicación es un recurso mental para coser aspectos de la realidad que no entendemos. La idea de llegar a una explicación de la totalidad es auto contradictoria, porque explicar es remitir una cosa a otra que es más fundamental y más abarcante que ella.
La totalidad nunca puede ser explicada. Lo que existe es la manera de encajar adecuadamente dentro suyo, y esto es lo máximo que a lo que conocimiento humano puede llegar.
La explicación siempre supone que uno no acepta el objeto o el estado de cosas tal como está y que va en busca de algo más fundamental que lo justifique.
Por ende, sólo existe explicación de detalles. Explicación del todo es una expresión auto contradictoria ya que precisa de un otro todo mayor que él para explicar.
Tenemos el uso de la razón para coser los pedazos de una experiencia fragmentaria y no podemos ir más allá que eso.
El Yo sustancial tiene un poder decisorio inmenso que orienta toda nuestra vida. Todo lo que uno hizo fue porque quiso, incluso si la mente estuvo confusa - sustantivamente uno quiso aquello, siendo si o no un acto libre sin explicación y más allá del mérito o demérito.
Cada individuo que camina en este mundo es un Yo sustancial, ente creado de una vez para siempre, dotado de cuerpo y mente y con todas las demás propriedades que lo caracterizan.
Nosotros no podemos afirmar ni nuestra libertad ni nuestro determinismo, porque están mezclados de manera inextricable.
La conciencia de todos estos aspectos muda radicalmente nuestra posición en la vida y su realidad sustancial expresa y manifestada por el amor divino que lo constituye de una vez para siempre.
Por una limitação intrínseca de la mente humana, la verdadera condición del Yo sustancial no tiene en sí mismo su fundamento, que lo recibe listo de algo que no comprende ni abarca pero que percibe ser infusión divina.
EliminarAnte esto la actitud razonable no es querer conocerlo en sentido humano como una representación mental que de domina racionalmente. Es decir, la totalidad del mundo que existe será un aspecto de tu mente cual conciencia del Yo sustancial.
No obstante, cualquier tentativa de elaborar estos aspectos apenas en el plano mental, sin el reconocimiento del Yo sustancial y de la presencia en la totalidad, no dará en nada; porque la respuesta está en la estructura de la propia realidad en presencia constante de su verdadero ser sustantivo.
Hasta que llega el momento en que la aceptación de la existencia se torna más fuerte que el deseo de abarcarla cognitivamente, y en medio a la calma se deja de creer que tu conciencia es un factor activo en la gran trama, y cuando uno reconoce que la conciencia es apenas una pequeña reacción momentánea de la mente a una realidad que la trasciende infinitamente.
Si la conciencia fuese un factor activo uno llegaría a una situación cartesiana - la conciencia siendo centro de sí misma y factor fundante de la realidad - y que de hecho nada existiría fuera de ella.
La idea de la explicación total surge en la modernidad con los grandes sistemas y las teorías de la totalidad que todavía continúan actuales, que obviamente necesitarían de una totalidad aún mayor que las explicase en bucle.
Explicación es algo que sólo existe en la mente humana y para la mente humana. Uno no se pregunta porqué existe lo divino, siendo en sí mismo totalmente auto justificado, tampoco necesita de una explicación.
El paso del mundo medieval para el mundo moderno es universalmente descrito como el paso de la regencia por la fe, el misticismo y el principio de autoridad, para un nuevo mundo que regido por la razón, la ciencia, el conocimiento experimental de los hechos y el análisis crítico.
ResponderEliminarEsto llega a su cima con el llamado Iluminismo, definido como el fin de la servidumbre humana, del hombre liberado del yugo de la autoridad que ya puede usar su propia razón para comprender el mundo.
Imagen que está asociada a una serie de corolarios. La emancipación de la autoridad sería la inauguración de una época de libertad civil.
Liberación no solamente civil y política, sino también intelectual y espiritual - la humanidad despertando para el uso de la razón y la madurez - hasta llegar a liberarse de la propia naturaleza sobre la que aumentaría el poder del hombre para estar libre de procesos naturales opresivos y desde allí perfectamente manipulables en su provecho.
Al final, el hombre no aumentó su poder sobre la naturaleza, lo que en realidad aumentó fue el poder de unos hombres sobre otros hombres.
El aumento del poder sobre la naturaleza que suponía una organización jerárquica de las acciones humanas, resultó en que sólo algunos pueden participar a un nivel superior, lo que acabó por estupificar a grandes masas de población que sin cesar imploran ser enganadas.
Si tales expectativas salieron mal fue porque la propia auto definición de la nueva fe era falsa. La idea del paso de un periodo autoritario y oscuro para un época de razón, ciencia y análisis crítico, es apenas una figura de lenguaje que no corresponde a la realidad.
Lo que se vio fue el florecimiento del ocultismo y la irracionalidad, de los que surgen la ciencia moderna y la matematización.
Basta observar que los personajes que históricamente crearon las nuevas tendencias políticas de la modernidad - e impusieron la ciencia dicha materialista - eran todos masones.
La masonería es una organización esotérica, repleta de ritos y símbolos puramente mágicos. A partir de ahí hay dos ciencias: una para presentar al público y otra discutir en la logia masónica.
Desde entonces hay pues una serie de problemas que no se pueden abordar objetivamente, porque existe el compromiso del secreto, el doble lenguaje, la paralaxis cognitiva y la confusión generalizada.
Esto es la modenidad, y no el reino de la razón, ni se puede disfrazar más el aporte de las sociedades secretas masónicas.
Hoy todo ello es tratado como si fuesen creaciones culturales de otra época, lo que ha gestado un mundo ficticio que transformó todos los acontecimentos pasados en creencias que entre parentesis se las relaciona con la realidad concreta.
El ideal de una ciencia es estabilizar de tal modo sus conceptos y sus métodos que un computador pueda realizar el trabajo en lugar del ser humano, siendo por ende una actividad intelectual inferior, porque lo utópico sería su automatización en formato de estación reducido a un protocolo de trabajo que ejecute las investigaciones siguientes.
Sin embargo, para su práctica todavía es necesaria una dosis formidable de inteligencia dado que todas las ciencias son imperfectas.
Si la ciencia alcanzara su perfección la inteligencia humana sería destruída en ese mismo momento. Dicho esto, la ciencia en su sentido actual es pues un concepto falso.
Dentro de uno no existe sólo el sujeto sino un montón de funciones y componentes que no son el individuo, comenzando por el cérebro donde nada es continuo.
ResponderEliminarTodos los pensamentos y las conexiones neuronales son descontínuos; una simple idea es constituída de una cadena de sinpasis, al punto que si nuestra conciencia dependiese del cérebro jamás llegaríamos a tener una.
Quiere decir que existe otro factor de continuidad absoluta por detrás de la actividad cerebral cognitiva sin el cual ninguna actividad sería posible.
Hecho que el iluminismo jamás aceptó creyendo que tenemos estados mentales sin ningún Yo ejecutivo por encima que tiene que saber y no ser sabido.
Los iluministas creían que toda actividad conciente debería ser reducida a una actividad fisiológica sin continuidad - no hay ningún processo fisiológico que sea continuo, todos son intermitentes y con variaciones de ritmo.
Las actividades cognitivas son aun más fragmentarias. Y sino existiera por detrás de esas actividades un Yo substantivo ontológico que no se identifica con las funciones corporales el conocimiento sería imposible.
No obstante, los iluministas pretendían que existe conocimiento objetivo racional sin ningún sujeto por detrás, hasta el colmo materialista de que acabar creyendo que ni ellos mismos existen.
Si el sujeto no tiene uma identidad anterior protagónica y un determinado juego de lenguaje, lo que es algo imposible ya que lo que no existe no puede tener protagonismo alguno, que es igual a tener un teatro sin actores donde los papeles se protagonizan a sí mismos.
Si el referente desapareció primero también terminó por desaparecer el sujeto. Lo que significa que el referente no puede servir de prueba para dirimir la duda entre dos juicios contradictorios, lo que supone la existencia empírica del referente que permanece idéntico a sí mismo, sin lo cual no se puede probar nada ni existe conocimiento alguno.
Es decir, ese juego de lenguaje llamado ciencia fija determinados significados que pasan a juzgar y dirimir las diferencias entre juicios contradictorios, y ya no la observación de un objeto o de una substancia que existe, pero apenas la mayor o menor fidelidad de ese juicio a la regla de un determinado juego de lenguaje el cual llaman ciencia.
Ya no se habla de condiciones de verdad que determinan que un juicio atiende a la veracidad, sino de condiciones de aceptabilidad. Así, un enunciado no es científico porque diga algo respecto de un estado de cosas pero porque respeta determinadas reglas de juego, entras las que se encuentra claro el hecho de pretenderse como cierto.
Por ende, si la descripción corresponde a un estado de cosas que suceden en un reino llamado ciencia, entonces no es solamente un juego de lenguaje sino la descripción de tal estado de cosas, aún sabiendo que no es su descripción objetiva, pero obediencia a una regla mayor llamada ciencia, lo que resulta en la ampliación de las fronteras de la irresposabilidad del pensamiento moderno.
Veracidad que solo será aceptada como válida hasta que alguien pueda refutarla - justamente porque las pruebas expuestas deben ser pasibles de refutación.
Ahí hay una confusión elemental entre la forma lógica del razonamiento y su contenido de veracidad. Claro es que cualquier afirmación para ser científica debe ser expresada de tal modo que haya una refutación lógica posible, aunque no quiere decir que esa refutación sea válida.
Para que una afirmación científica sea aceptada obviamente tiene que poder ser tanto refutada cuanto probada. Ora, si no hay condiciones de probarla cómo puede haber condiciones de refutarla, claro, a menos que sea mendiante un artificio que ya no significa nada.
Lo curioso es que eso evidentemente reduce la ciencia a un juego, y sin embargo, nunca como hoy hubo tanta presunción de autoridad social de la ciencia, porque cualquier afirmativa que sea aceptada por el consenso científico inmediatamente es absorvida por el Estado y se transforma en obligación legal.
La inteligencia humana tiene un carácter sistémico, que no es función especializada sino una especie de condensado de la experiencia y de la personalidad individual, su parte superior que unifica todo. No se puede aislar pedazos donde la inteligencia no entra.
ResponderEliminarInteligencia es la capacidad percibir la verdad tanto de su propia existencia cuanto de las altas ideas. Hay pues un vínculo esencial entre inteligencia y verdad.
Si el sujeto no dice la verdad para sí mismo está destruyendo su inteligencia, de la misma manera que se no consigue suprimir su propia presencia en algo que sería tan absurdo como imaginar que uno no existe y suprimir el ser, dado que su presencia es tan que obvia que no se piensa en ello.
En el momento que el raciocinio desminte la presencia del ser y duda de la existencia se rompe el vínculo entre pensamiento y experiencia y uno está mitiendo.
Los pensamentos sólo tienen valor cuando dentro de ellos viene el conjunto de la experiencia real e inmediata que no se puede negar.
Siendo el universo real materia de percepción, la actidad constructiva de la mente es muy importante ya que existen muchas cosas que están más allá de nuestro círculo de experiencia inmediata que necesitan ser concebidas, algo que primero requiere la consciencia de la percepción al punto de incorporar la presencia del ser como un dato constante, lo que sino substituye el mundo de sus ideas por la realidad.
El mundo del pensamiento es interasante y puede ser bastante rico, pero en él nunca habrán tantas cosas cuanto existen en lo universo real, que es materia de percepción conciente en círculos de presencias que señalan donde uno está y lo que hace.
Referencia que está permanentemente presente y que también contiene la percepción conciente de innúmeras presencias latentes que no se pueden captar ahora pero que se sabe están ahí, implícitas e incorporadas en el espacio.
Al crear el sentido de presencia del ser se crea el sentido de continuidad, porque la mente y la memoria son discontínuas en la realidad.
La continuidad de la existencia es la base sobre la cual operan las selecciones. Confundir las selecciones con la realidad es huir de ella y enjaularse en la propia mente.
Aquello que se recuerda como objeto de atención sólo vale estando situado en el fondo permanente al cual no se presta atención, recorte dentro del mundo de la experiencia real más allá del cual existe el mundo presente que no es objeto de la experiencia pero que está allí como sentido de presencia - del mundo de lo pensado al mundo de lo percibido para la conciencia de presente.
Hay una experiencia inicial implícita en todas las otras que da a cada una de ellas su gravedad y profundidad como experiencia de la presencia del ser ejecutada interiormente.
La experiencia de la totalidad de lo real está dentro del universo, concebido como infinito e ilimitado en su totalidad, lo que antes se traducía bajo la forma de narrativas míticas, o sea, la realidad del universo era expresada como una historia que pasaba entre seres humanos, o entre seres con atributos humanos como dioses, angeles, demonios, hadas, etc...
ResponderEliminarFormas narrativas que mostraban la totalidade de lo real como siendo eminentemente una realidad humana, con cosas que se integraban dentro de una moldura general humana.
Es decir, la explicación última de la realidad univeral era uma narrativa que contenía acciones humanas y eso eso fue así durante milenios.
En Grecia se pasó de la narrativa del pasado para el tiempo presente no temporal, presente perpétuo del ser es el ser no es, que busca expresar no una narrativa sino lo que hay de constante e inmutable dentro de la propia narrativa.
En vez de expresar el secreto del universo mediante uma narrativa mítica, pasó a expresarse en fórmulas metafísicas que dirán lo que es permanente e inmutable que no es el acontecer, y es lo contrario de acontecer.
Aquello que es no acontece para acontecer - comienza, termina y para. Ahora el ser no cesa nunca. Lo que significa que por detrás de las historias y las narrativas existe una realidad más permanente que trasciende el espacio y el tiempo.
Entre los siglos XVI y XVIII hubo otra mutación en la cual ya no se intenta expresar en fórmulas permanentes la estructura entera de la realidad, pero apenas una parte de ella llamada naturaleza física.
Se sostiene que existe una naturaleza física totalmente distinta de la realidad humana, que puede ser descrita en sus propios términos, sin referencia al ser humano que la habita.
Es decir, la naturaleza es una totalidad independiente separada de la realidad humana, donde los acontecimientos humanos que ahí se dan son indiferentes a esa naturaleza, y no tienen nada que ver con ella, de modo que la naturaleza puede ser descrita como una cosa. No hay ninguna prueba de que esto sea así.
Siglos despúes la física cuántica descubre que la actividad mental humana afecta el comportamiento de las partículas subatómicas, y este mito de la naturaleza como una cosa totalmente separada, cerrada en sí misma, con identidad propia cientificamente no funciona, y no entanto todavia es nuestro cuadro de referencia.
Todo quienes fueron educados en la cultura moderna creen vivir dentro de una inmensa cosa llamada naturaleza o universo, dentro de la cual le suceden cosas a los seres humanos, lo que no afecta en lo más mínimo a la estructura básica de la cosa, siendo cosa algo que fácilmente puede ser reducido a una fórmula idealmente matemática que expresa su índole repetitiva que nada altera.
El ideal del científico que estudia la cosa llamada naturaleza o universo es llegar a una descripción perfectamente estática y cerrada de tal modo que tenga total control intelectual.
Hace parte de la naturaleza de las cosas estar bajo dominio de los seres humanos, lo que quiere decir que la aprensión de la forma constante y repetitiva de la cosa permite el control intelectual que a su vez prepara el advenimiento del control tecnológico sobre la cosa.
Es propio de la cosa estar bajo el dominio del ser humano, para a lo largo del tiempo comprender perfectamente la estructura y las leyes de funcionamiento de aquella cosa de modo que no presente sorpresas.
Claro que cuando se trata de cosas tan grandes como el planeta Tierra es muy difícil tener un control primero intelectual y luego tecnológico de la cosa aunque ello sea precario.
La naturaleza de la cosa es ser estable, repetitiva, reductible a fórmulas y estar constantemente ofrecida al control.
EliminarDesde hace unos cuatro siglos, junto con el desvío de atención de la realidad como un todo para la naturaleza, vino sutilmente la tendencia a creer que la totalidad de la realidad tiene la naturaleza de una cosa y no la naturaleza de una historia humana.
Eso quiere decir que la idea de que la ciencia puede llegar a una explicación global de la realidad supone que la realidad como un todo es una cosa.
Ningún científico pensaría hoy en intentar aprender la naturaleza entera de la realidad bajo la forma de una historia humana o de un mito.
Cúal es la prueba de que la totalidad de lo real tenga la estructura de una cosa y no la estructura de una existencia humana. Ninguna, no existe prueba alguna de esto.
El estudio sobre las narrativas míticas concluye que son el cuadro supremo del pensamiento humano, inclusive del pensamiento científico.
El pensamiento mítico no puede ser superado porque no existe nada más amplio.
¿Qué puede hacer la ciencia en materia de explicación total de la realidad?
Por ejemplo, si hubo un origen de la materia es porque hubieron fuerzas causales capaces de producirla, y esas fuerzas no pueden haber sido un nada. Esto porque antes de la materia habían fuerzas de infinitamente mayor duración de que todo el universo material y que ya estaban ahí presentes.
La pregunta sobre el origen del ser no puede se comprendida en términos científicos, porque sólo puede ser comprendido en tales términos aquello que es abarcado por los métodos de la misma ciencia. El máximo de amplitud que la ciencia puede alcanzar es el origen de la materia.
Hay un abismo inmensurable entre esto y dónde se desenvuelve la historia del advenimiento de las fuerzas anteriores a la propia materia del universo en que vivimos, y que es precisamente el mundo mitológico.
El mundo del origen del ser solo es accesible al pensamiento mitológico, que lo cuenta sobre la forma de una narrativa de hechos que se sucedieron, no entre cosas, y si de acciones entre fuerzas perfectamente conscientes de sí mismas - dotadas de identidad, de libertad de acción y de capacidad de elección.
Esta concepción antropomórfica del universo jamás puede ser superada porque abarca y contiene la concepción cosa morfológica del universo.
La explicación del universo como cosa presupone una explicación anterior que ni siquiera puede ser pensada en los mismos términos de la explicación de un universo de cosas o de universo cosa.
Aún hoy la narrativa mítica es la forma más extrema y abrangente de explicación final que tenemos de la realidad, que son personas y no formas ni cosas.
Es obvio que ninguna teoría científica nos lleva a este punto de conocimiento de la estrutura última de la realidad, narrativa que no puede ser explicada por nada ya que ella es la explicación final.
Todo esfuerzo humano de reducir la realidad a fórmulas sean metafísicas o sean científicas falla, porque la estructura última de la realidad no es la de cosa o de leyes que son hechas para este universo y para los seres que lo viven dentro suyo.
Esta teoría de la naturaleza narrativa de la realidad por sí misma basta para explicar porque la actividad mental más constante y más diseminada del universo es narrar historias.
La mayor aproximación que la propia ciencia de la naturaleza consigue de una explicación última es también una narrativa - la famosa narrativa del big bang - que aconteció una vez, que por lo tanto no puede ser vista como una constante y que sólo puede ser narrada.
La civilización moderna creó la ilusión de que vivimos dentro de una cosa y no dentro de una narrativa o de una historia - pese a que no hay absolutamente nada que lo pruebe.
EliminarAl contrario, hay fuertes sugestiones de que la visión del universo de la totalidad como una narrativa es mucho más viable, y es porque la estructura de la realidad es narrativa, que una de las principales ocupaciones humanas es inventar alguna narrativa que parezca contener la explicación de los factores fundamentales de su vida.
Esas varias narrativas no necesitan corresponder a una realidad exterior, porque el individuo cuando pierde la hilación de la verdadera narrativa universal en la cual está envuelto, nada le resta sino inventar una narrativa substitutiva, que aún siendo falsa tiene la misma estrutura de la narrativa universal, que tiene comienzo, medio y fin con más fuerza explicativa que cualquier teoría científica.
Narrativas personales y grupales inventadas o falsas que en la peor de las hipótesis coinciden simbolicamente con la propia estructura de la realidad, o sea, simboliza la realidad.
La única diferencia que es que la narrativa de la realidad fue escrita por el logos divino.
Por lo tanto, solo existen dos maneras de uno se relacionar con la narrativa de Dios; o reconoce que se está dentro de ella, que uno no conoce la historia entera, que cualquier narrativa que se invente solamente vale en la medida en que se encaje en la narrativa divina y que es apenas un símbolo de otra narrativa que la trasciende infinitamente, o uno cree en su propia narrativa y entra dentro de ella.
Todas las narrativas serían válidas si tuviesen esa apertura de reconocer que no son realidad en sentido literal - nosotros hablamos con palabras pero Dios habla con palabras y cosas.
Todo lo que existe en el mundo hace parte de la narrativa divina que continúa siendo contada.
Existen mitos y existen fábulas. El mito es apenas un símbolo autoconsciente de la narrativa divina.
Una fábula es una historia que cree en sí misma, que puede funcionar en cuanto símbolo en la medida que contenga la conciencia de su propia limitación y sea de carácter simbólico. Pero cuando la fábula pretende pertenecer a una verdad literal ahí se torna falsa.
Por ejemplo, el caso del big bang puede ser una imagen más o menos adecuada de la creación del mundo ex-nihilo, de que el mundo fue creado de la nada pero no por una nada, lo quiere decir que si bien no había materia había la fuerza para crearla.
En tal sentido el big bang puede ser aceptado como verdadero o como falso, indiferentemente de que es un símbolo verdadero en algunos sentidos y falso en otros.
La necesidad humana de narrativas es determinada por la propia estructura de la realidad. Pero cuando la percepción de la totalidad como narrativa desaparece, entonces es claro que surgen una profusión de fábulas - sean literárias, científicas, cinematográficas, sociológicas, históricas, etc. - donde el ser humano cree que es el narrador cuando apenas es un personaje imitando la narrativa divina, porque de lo contrario, como ocurre con muchos científicos, estaría fuera de la realidad.
Esto porque si se concibe la creación de la materia como el extremo limite de la realidad, al mismo tiempo se está afirmando la existencia de fuerzas anteriores a la creación de la materia. Otros incluso confunden el comienzo absoluto con el advenimiento de la vida en la Tierra.
Quien cree en estas narrativas científicas se coloca radicalmente fuera de la estructura de la realidad, de ahí la necesidad de afirmar y reafirmar e imponer la narrativa de cualquier modo, y que su fábula determine la vida ajena, origen mismo de las ideologias totalitarias, todas ellas de origen científico - siendo fábulas que se imponen como realidad dentro de una estructura mítica que nadie comprende.
Lo que caracteriza al Yo sustancial es que uno sabe que existe pero que es difícil de percibir, justamente porque es constante y porque nada en nuestra mente lo es dado que sólo está adaptada para lo que es discontínuo.
ResponderEliminarEl Yo sustancial es verificado por la propia experiencia, a pesar de que su recuerdo es fugaz e impermanente, no obstante la capacidad de rememoración se basa en él y tampoco es una creación de la memoria, siendo ésta una posibilidad que el Yo sustancial sustenta.
El funcionamento de la conciencia y de la mente dependen de una cosa que no está presente, que es difícilmente aprensible en sí misma, ya que todo lo que percibimos está basado en una diferencia no comparable.
El Yo sustancial es aquello que uno realmente es en relación al substrato ontológico de toda nuestra existencia y su verdadera identidad. El resto son cualidades, estados, momentos, experiências, etc...
Toda nuestra mente funciona en base a esos momentos. Todo aquello que es discontínuo no es realidad, son apariencias sin continuidad sustancial por debajo.
La mente no está capacitada para conocer el Yo sustancial de modo permanente al ser algo que se capta de manera imperfecta. Lo que más interfiere son las sensaciones físicas, porque son muchas y aún siendo fugaces nos asaltan a todo momento. Con la más mínimo estado de agitación que provoque la aceleración del pensamiento y el raciocínio entonces uno apenas si consigue concentrarse.
Tomar conciencia del Yo sustancial es no pensar ni tener cualquier percepción, es simplemente aceptar una realidad. Es un estado de pasividad atenta en conciencia interiorizada del Yo sustancial, que no viene de los estímulos del ambiente, ni de la memoria, ni del automatismo psíquico - viene del verdadero agente nuclear.
Es una cuestión de adquirir un estado de reposo activo personal para percibirse como realmente existente, centro de decisión autónomo dotado de un enorme poder inmanente, porque casi todo lo que sucede en nuestra mente proviene del Yo sustancial y no se percibe.
Nosotros somos entidades agentes con el poder de modificar el ambiente y la situación mediante canales aprendidos de acción indirecta donde entra el elemento sustancial del Yo, a distinguir del elemento mental de lo que se piensa, se imagina, se razona, etc.
Todas las acciones psíquicas que uno comete tienen un substracto ontológico, un sujeto real que es el Yo sustancial que se manifiesta indirectamente por los canales aprendidos.
Normalmente tenemos la impresión que de que somos agentes de un pequeño pedazo de nuestras vidas y de que lo demás nos sucede. Sin embargo, al tomar conciencia del Yo sustancial uno percibe que es el sujeto agente por detrás de todo eso.
El Yo sustancial existe siendo la psique su posibilidad, y si comparado al cuerpo este resulta tan insustancial cuanto la psique, porque todo lo que les pasa es discontínuo y una aparición fenomenica transitoria del Yo sustancial que conforma la individualidad.
Uno sólo puede hablar de existencia cuando está lidiando con una realidad que tiene en sí misma el padrón de su continuidad, sino ello es una apariencia, o un fenómeno que fue montado por otras apariencias.
Todos nosotros tenemos la forma de la especie humana en común, pero además tenemos ese algo más que nos define como individualidad formada con conciencia del Yo sustancial que no depende del cuerpo y es indestructible.
El sentimento de continuidad del Yo es individual, jamás se confunde con el de otro individuo, instituye principios de jerarquización y de sepación de apariencias, duraciones e importancias, y de lo que es más o menos real.
La percepción de continuidad es siempre problemática para el ser humano, porque ninguna de nuestras funciones mentales es adecuada para captar continuidad alguna.
La función del Yo sustancial es existir como substracto de todo lo que pasa en la mente. No es saber ni percibir; quien percibe es la mente y la que hay que aprimorar para comenzar a captar concientemente y cada vez con más intensidad esa continuidade del Yo.
EliminarLo que significa también un incremento importante de la responsabilidad que uno tiene sobre su propia vida, cuando se comienza a percibir que uno es el sujeto agente detrás de mucho de lo que parece solo acontecer.
El Yo sustancial existe en el plano de la inmortalidad y no es alterado ni siquiera por la muerte. Tampoco el Yo sustancial es alterado por el funcionamiento de la mente, ya que lo altera todo.
Toda la ciencia moderna parte de la idea cartesiana que sólo tiene dos hipótesis: la idealista que cree que el ser humano es una conciencia servida por órganos, tal como un jinete monta un caballo y lo hace obedecer; y la hipótesis materialista que sostiene que el ser humano es un conjunto de órganos que producen una conciencia.
Pero los órganos no están colocados para las funciones psiquicas como un caballo está para un jinete. Nuestro cuerpo no es un instrumento que el Yo sustancial opera; es una forma de presencia del Yo sustancial para una cierta franja de la realidad, así como otra franja tendrá otra modalidad de presencia.
Esto es parte de una distinción viciante entre cuerpo y alma en base cartesina. El compuesto cuerpo y alma es indisoluble y no se puede descomponer.
En cuanto uno existe apenas como forma, existe cual posibilidad distinta de otras posibilidades, que al pasar a existir tendrá todas esas diferencias en relación a todas las otras.
La individualidad no es afectada por la existencia o inexistencia. La inmortalidad es una forma específica de temporalidad que no es eternidad, en el sentido que no tiene comienzo ni fin. La inmortalidad tendrá comienzo pero no tiene fin.
La persistencia de la memoria personal después de la muerte muestra que la forma de existencia del Yo sustancial después de la muerte no es la misma forma de existencia de Dios.
La vida es importante porque durante ella se opera una mutación de transición entre dos peremnidades desde la preexistencia como posibilidad distinta antes del comienzo del mundo.
En la hora en que se forma el principio indisoluble entre alma y cuerpo comienza la vida que no termina en la muerte - o situación estática en que nada acontece - porque continúan sucediendo cosas y uno continua siendo una individualidad.
El ser humano es el Yo sustancial que no tiene explicación. Si tuviera explicación sería la apariencia de otra cosa, siendo una sustancia que como posibilidad existe eternamente y que después de su paso por esta vida continúa existiendo.
El conjunto y el sistema de las almas inmortales es la verdadera estructura del universo. El universo físico y la historia entera son apenas aspecto físicos de eso.
En nosotros sobrevive aquello que sustancialmente fuimos a lo largo del tiempo y que es el padrón de unidad de todos las experiencias psíquicas sucesivas.
Lo que subsiste durante toda la vida es el Yo sustancial del cual uno tiene el vivo sentimiento durante todo el tiempo. Él se queda y sus estados pasan - los días van y yo me quedo.
Ese sentimento del continuidad del Yo puede ser reforzado de tal manera que la vida psíquica passe a reflejar más aquello que es permanente y verdadero en uno.
Cuando articulamos esto con la perspectiva de vida después de la muerte, vemos que uno ya está viviendo la vida después de la muerte ahora. Es decir, hay una parte de la biografia que transcurre ante la eternidad, mientras hay otra parte del Yo sustancial operando su psique aqui en este mundo que ya está presente ante la eternidad.
Vivemos numa era de superstição desenfreada: a esperança de que a ciência nos salvará de nós mesmos e nos abençoará com prosperidade e, até mesmo, que nos permitirá superar a morte.
ResponderEliminarEsta é uma era de totalização do tecnológico e do tecnocrático, uma era do irreal, do artificial, do ilusório, dos simulacros. Neste paradigma, a pessoa humana é vista como uma máquina entre outras máquinas, repleta de hardware atualizável, uma miríade de aplicações e a promessa de peças substituíveis e mutáveis. Eu, humano, iHumano...
Aceitar a pessoa humana como uma máquina, em última análise, distancia a pessoa humana de si mesma, da consciência de si mesma como uma pessoa humana, como um ser integralmente somático, pneumatológico e existencial. No entanto, é o modelo de máquina - embora poucos tenham a coragem de nomeá-lo como tal - que está em ascensão em nosso próprio momento cultural. Vemos isso talvez mais claramente na crescente indústria de redesignação de gênero, uma indústria não apenas de aplicação tecnológica, mas também agora totalmente integrada ao complexo político, corporativo e de entretenimento
Um projeto de longo prazo de controle e transformação da matéria que foi inicialmente direcionado externamente para a exploração da natureza e a colonização de povos. Agora ele se voltou para o próprio sujeito humano, muitas vezes com indivíduos permitindo que seus próprios corpos fossem colonizados pelos ditames totalizantes da ideologia.
Esse processo histórico começou e se desenvolveu como uma semente em certos tipos de pensamento protestante, em que a transcendência da criação de Deus é acentuada de modo a quase formar uma ruptura completa. O esplendor transitório nos primórdios do protestantismo, identifica uma influência corrosiva que nos levou a uma era em que o mundano ganhou a vantagem.
A história do protestantismo não nos mostra mais grandes e esplêndidas manifestações do sobrenatural e argumenta que o ódio à Igreja Católica gradualmente se estendeu ao ódio à fé cristã, à religião em geral e, então, a todos os objetos de entusiasmo. Tornou a imaginação e a emoção heréticas, assim como a moralidade e o amor à arte, ao futuro e ao passado.
Com alguma dificuldade, colocou o homem em primeiro lugar na ordem das coisas criadas e reduziu a infinita música criativa do universo ao barulho monótono de um moinho monstruoso com os pensadores do Iluminismo incansavelmente ocupados limpando a poesia da Natureza, a terra, a alma humana e os ramos do conhecimento - obliterando todo traço do sagrado, desacreditando pelo sarcasmo a memória de todos os eventos e pessoas enobrecedoras, e despojando o mundo de todos os ornamentos coloridos.
O pensamento plano e rígido considerado "científico" passou a dominar nossa sociedade e nosso mundo tecnológico, o apelo do mundo natural pode ser abafado pelos conceitos teóricos abstratos que cada vez mais vêm substituir a nossa receptividade às reivindicações concretas dos fenómenos que compõem o nosso mundo da vida. A visão cartesiana-newtoniana, que Johann Wolfgang von Goethe chama, "a escuridão da câmara de tortura empírico-mecânico-dogmática, que entende o mundo através de um véu de matemática e considera a percepção humana não confiável.
Isso realiza, em outras palavras, o que os filósofos passaram a chamar de 'reducionismo': ela vem explicar o mundo da experiência humana 'reduzindo' seu significado a eventos causais 'por trás' dos fenômenos.
Por exemplo, o que você vê são cores; mas, na realidade, não há 'nada além' de ondas de luz.
Reducionismo, nesse sentido, é a doença do "nada além".
"Nada além de ser" é outro termo para niilismo.
Temos uma distorção monstruosa da criação: a natureza como algo desprovido de divindade e graça, deixando qualidades como bondade e beleza a meramente rótulos subjetivos". 12
EliminarFiódor Dostoiévski identifica uma série de "infelizes, desapontados, intelectuais ocidentalizados" em sua ficção.
"Estas são figuras cujos corações foram corrompidos por seus pensamentos e por seu apego a seus pensamentos, e para quem a natureza criada é um objeto de desprezo - o maltratado e amargo Homem do Subterrâneo, para quem é um reino de necessidade muda - ou repulsa. Estas são figuras niilistas, figuras cerebrais, desencarnadas (sombras, talvez) acreditando apenas no reino do Homem-Deus, a humanidade elevando-se ao status de criadora do mundo".
Alguns vão além de rotular esse fenômeno meramente niilista - economia diabólica obscurecendo, degradando e desfigurando a criação original, que evoca a poderosa crítica à modernidade expressa pelo poeta galês David Jones:
"Tal como Heidegger, Steiner, Huxley e tantos outros que levantaram preocupações sobre os custos humanos, culturais e espirituais da nossa paixão pela tecnologia que transformámos num ídolo, um demónio semelhante a Moloch, deus que exige a instrumentalização e o subsequente sacrifício de pessoas humanas".
Uma modernidade que não consegue mais reconhecer o que é uma pessoa humana, o que é gênero, o que é casamento ou o que é real. Esta é verdadeiramente uma modernidade em que ‘as formas mortas se multiplicam’ e se caracteriza pela fetichização da esterilidade.
O mundo ameaça se tornar um caos organizado e tecnicista, no qual somente as formas mais terríveis de idolatria e adoração a demônios podem viver. Esse dia chegou. Então, como podemos derrubar o demônio Moloch e o moderno inferno tecnológico no qual ele nos escravizou?
Reviver e popularizar a perspectiva natural-espiritual oferecida pode muito bem ser parte da resposta. Fornece um antídoto ao veneno ontológico com o qual todos fomos infectados e uma visão de mundo que pode curar as feridas ontológicas, teleológicas e epistemológicas das quais a nossa era sofre tão profundamente.
Também pode atuar como um fator dinâmico em nossos próprios relacionamentos com a existência, oferecendo-nos orientação no caminho para a purificação do coração e uma subsequente metanoia (mudança de coração) que nos permitiria experimentar a presença sagrada na natureza. Somente quando apreendemos a natureza como divinamente instituída, ou seja, a vemos como criação, somos capazes de aprender com ela, de sentir a sabedoria divina entrelaçada nela.
Isto é, a natureza pode ser vista profundamente e a sabedoria divina reinante dentro dela pode ser revelada. Para chegar a esse entendimento precisamos estar abertos à inspiração.
Tal forma criativa, então, é obra de Deus, e obra do homem apenas na medida em que ele se torna disponível à ação divina sem oposição, permitindo que Deus aja, concorrendo em sua obra.
Tal arte se torna visível na esfera cristã nas formas de vida dos escolhidos. No seu sentido exato, a existência profética é a existência de uma pessoa que, na fé, se despojou de qualquer intenção de se dar forma, que se coloca à disposição como matéria para a ação divina.
A ação divina para a qual todos nós precisamos nos tornar disponíveis é a de lutar contra o mal do império escravizador das trevas que hoje domina nossa sociedade, "do Dragão e a Besta, com todo o seu poder chifrudo que o Mundo inteiro adora e admira".
Esta entidade vil, "há muito tempo teve seu tempo para impor leis e injunções estranhas e tem sido universalmente obedecido".
"Feitiçarias, bruxarias e enganos têm desgastado muitas Gerações, que eram ignorantes das Profundezas desta Serpente sutil" e as enganaram para aceitar "este falso Poder e Autoridade usurpados.
Isso deve ser feito unindo Emissão e Poder comigo, a quem vim para ajudá-lo contra o grande Leviatã, que faz mais guerra, onde ele vê que seu Tempo de Reinado está quase esgotado, e que ele não deve ter mais lugar".
El mito es el cuadro supremo de todo pensamiento humano, inclusive del pensamiento científico. Es decir, el pensamiento mítico no puede ser superado porque no existe ninguno más amplio.
ResponderEliminarPor ejemplo, ¿qué puede hacer la ciencia en materia de explicación total de la realidad? Si hubo un origen de la materia es porque hubo fuerzas causales capaces de producirla y esas fuerzas no pueden haber sido una nada.
Lo que quiere decir que si hubo el origen de la materia millones de años atrás, es porque su origen habían fuerzas infinitamente mayores que todo el universo material que ya estaban presentes.
Al tiempo que la pregunta sobre el origen del ser no puede ser comprendida em términos científicos, dado que sólo puede ser comprendido en términos científicos aquello que es abarcado por los métodos de las mismas ciencias, y el máximo de amplitud que la ciencia puede abarcar es el origen de la materia.
El abismo inmensurable donde de desdobla la historia de las fuerzas anteriores al advenimiento de la propia materia del universo en que vivimos es precisamente el mundo mitológico.
El mundo del origen del ser solo es accesible al pensamiento mitológico, que cuenta todo sobre la forma de una narrativa de hechos que se sucedieron no entre cosas, sino de acciones entre fuerzas perfectamente concientes de sí mismas, dotadas de identidad, libertad de acción y capacidad de elección.
Esta concepción antropomórfica del universo jamás pode ser superada, ya abarca y contiene la concepción cosomórfica del universo. O sea, la concepción del universo como cosa presupone una explicación anterior que ni siquiera puede ser pensada en los mismos términos de la explicación de un universo de cosas o universo cosa.
Aún hoy la narrativa mítica es la forma mas extrema y completa de explicación de la realidad que tenemos. Cualquier respuesta al respecto jamás toma forma de una fórmula científica y si de una narrativa con el encuentro de la explicación final.
Queda claro que ninguna investigación filosófica ni teoría científica nos lleva a este punto de conocimiento de la estructura última de la realidad dentro de este campo reducido de nuestra experiencia terrestre.
Entonces cabe la pregunta: ¿Y si la estructura última de la realidad no es la de una cosa sino de una historia, de una narrativa que no puede ser explicada por nada porque ella es la explicación final?
En otras palabras, todo esfuerzo humano de reducir la realidad a fórmulas, sean metafísicas o sean científicas, fallan porque la estructura última de la realidad no es la de una cosa, ni de leyes divinas o eternas.
Dios trasciende sus propias leyes. La historia de Dios es anterior a esas leyes, porque Él hizo esas leyes para este universo y para los seres que lo habitan.
La teoría de la naturaleza narrativa de la realidade basta para explicar porqué la actividad mental humana más constante y más diseminada del universo es contar historias.
En la propia ciencia de la naturaleza la mayor aproximación que logra una explicación última es también una narrativa que no puede ser comprendida por una constante.
La civilización moderna creó la ilusión de que vivimos dentro de una cosa y no dentro de una narrativa, de una historia. Una visión que no tiene prueba alguna que la demuestre.
Al contrario, existen fuertes sugestiones de que la visión de la totalidad del universo como una narrativa es mucho más viable.
Una de la principales ocupaciones humanas es inventar narrativas que parezcan contener la explicación de los factores fundamentales de su vida. Narrativas esas que no necesitan corresponder con una realidad exterior, porque el individuo cuando pierde el hilo de la trama en la cual está envuelto nada le queda sino inventar una narrativa sustitutiva y pasar a vivir dentro de ella - narrativa que si bien es falsa tiene la misma estructura de la narrativa universal.
Aún siendo falsa esa narrativa tiene la misma estructura de comienzo, medio y fin de la narrativa universal, y que tiene más fuerza explicativa de que cualquier teoría científica.
EliminarMitologias personales y grupales inventadas, que no obstante, en la peor de la hipótesis, la más falsa de las narrativas será una narrativa y en ese sentido coincide simbolicamente con la propia estructura de la realidad.
La única diferencia es que la narrativa de la realidad fue escrita por Dios y las otras fueron escritas por hombres.
Sólo hay dos maneras de relacionarse con la narrativa divina; o se reconoce que uno está dentro de ella, que ignora la narrativa entera y que cualquier narrativa que invente apenas vale en la medida que se encaje en la narrativa divina como un símbolo de otra narrativa que la trasciende infinitamente; o uno cree en su propia narrativa y entra dentro de ella.
Todas las narrativas serían válidas si tuvieren esa apertura, sabiendo que no son realidades en sentido literal.
Todo lo que existe en el mundo hace parte de la narrativa divina. Existen mitos y fábulas. El mito es un símbolo autoconsciente de la narrativa divina.
Una fábula es una historia que cree en sí misma, y que también puede funcionar en cuanto símbolo – que puede ser verdadero en unos casos y falso en otros – en la medida que contenga la conciencia de su propia limitación y de su carácter simbólico. Cuando la fábula pretende ser una verdad literal se torna falsa en ese mismo instante.
La necesidad humana de narrativas está determinada por la propia estructura de la realidad. Pero cuando la percepción de la totalidad como narrativa desaparece entonces surgen una profusión de fábulas sean históricas, científicas, cinematográficas, sociológicas, etc., donde individuo o el grupo humano creen ser el narrador, cuando apenas es o son un personaje.
Cuando el autor no está dentro de su propia historia y actúa como un demiurgo que apenas prolonga la narrativa divina imitándola microcósmicamente, entonces está dentro de la realidad.
Si el autor llegara a creer en su propia historia se dirá que está enajenado, algo que no suele pasar con el científico cuando hace exactamente lo mismo. El autor sabe que su narrativa es un símbolo, pero el científico no suele saberlo y por ese simple hecho está fuera de la realidad.
Si se concibe la creación de la materia como el límite extremo de la realidad, al mismo tiempo se está afirmando la existencia de fuerzas anteriores a la creación de la materia, lo cual resulta auto contradictorio.
Quiere decir que el individuo que cree en esas narrativas científicas se sitúa radicalmente fuera de la estructura de la realidad, de ahí la necesidad imperiosa de afirmar y reafirmar tal narrativa para imponer su fábula a todo el mundo, de modo que ello transforme y determine la vida ajena.
Este es el origen de la ideologías totalitarias. Todas ellas con origen científica, aunque sean fábulas diseñadas para imponerse como realidades.
Los verdaderos filósofos siempre saben que están trabajando dentro de una estructura mítica que ellos mismos no comprenden, que los abarca y que es la propia historia de la totalidad de que hacen parte.
Con el modernismo hubo una inversión de la naturaleza que se tornó una especie de megáfono de las pasiones humanas. En vez de escuchar a la naturaleza y aceptar la presencia del ser, uno la subyuga tornándola un conducto para expresar pasiones personales por más banales e idiotas que sean.
ResponderEliminarLa civilización moderna suprime la presencia del mundo material y lo transforma apenas en escenario de nuestras pasiones.
Al mismo tiempo, el marxismo clásico presentaba su visión de la naturaleza como materia prima industrial y escenario de la acción histórica humana. Queriendo decir que el centro de todo es la actividad económica de la cual la naturaleza es escenario pasivo o materia prima a ser transformada por la acción humana – tal como si la naturaleza entera fuese una especie de función de la acción humana.
Este el paroxismo de subjetivismo moderno donde el ser humano se encara como una especie de dios que está creando en la naturaleza.
Poco después surgirá el principio antrópico en que el individuo científico notará que si la estructura del universo fuese otra no podría haber seres vivos especificamente como nosotros, concluyendo que todo el universo fue construido teniendo al hombre como su centro vital y señor de la creación.
No obstante, como en esta teoría no existe el elemento Dios, el hombre pasa a ser no apenas el centro de la creación sino el principio de creación universo.
Lo que quiere decir que encuanto no aparece el hombre el universo propriamente no existió y tuvo una especie de existencia meramente potencial.
Es cuando el hombre conoce el universo que éste emerge, así tornándose el hombre en creador del universo y centro de la realidad, no solamente de aquel momento en adelante sino también del universo retroactivo donde toda la naturaleza resulta apenas un coadjuvante menor en aquel melodrama que considera estar vivendo.
Ese el principio de toda la insanidad moderna y de toda inversión revolucionaria.
Dentro de este fenómeno desaparece la posibilidad de percibir la propia visión de la presencia del ser material mismo que está frente a uno y del escenario material inmenso que rodea nuestra propia pequenez, en lo que es la visión correcta y efectiva de las cosas y su proporción cierta – del hombre siendo el coadjuvante menor en el drama entero de la creación en un universo material praticamente ilimitado mediado por Dios.
En la ausencia de la esta conciencia de presencia del ser en general y del universo material, el ego se torna el centro de la realidad. Ante el tamaño del universo el miedo hace desaparecer tal presencia haciendo de cuenta que es apenas una materia prima para su industria o un escenario para su particular melodrama que transforma la historia humana en el centro de todas las cosas.
Entonces la gente cree que no existe historia humana, ni historia universal ni continuidad histórica, que existen varias historias absolutamente desconexas y separadas entre civilizaciones incomunicadas entre sí, que sólo se unen de dos maneras: o en la mente del historiador o en los ojos de Dios.
Por lo tanto, si se suprime la noción de Dios, materialmente no hay historia universal - o la historia es una creación subjetiva y retroactiva del propio historiador, o ella no existe.
Mas aún, desapareciendo el sentido de presencia del ser, desaparece también el sentido de presencia ante sí mismo, inclusive hasta dudar de su propia presencia como intuición efectiva que uno tiene de presencia en medio a los otros seres humanos cual noción intuitiva de sí mismo.
La mayoría de personas tienen al respecto una autoimagen como una tercera cosa ante los otros y ante la sociedad en general, siendo una especie de diccionario a través del cual uno interpreta ante quienes se interpretan a partir de su autoimagen.
Asi la convivencia deja de ser directa y pasa a ser una convivencia entre imagees o papeles.
Pero, ¿por qué confiamos tanto en el pensamientos y damos tanto importancia a la autoimagen, aún sabendo que no puedo conocerme por pensamientos y por autoimagen, si al mismo tiempo no logro tener una visión intuitiva inmediata de mi totalidad?
EliminarEn otras palabras, ¿cómo es que yo me conozco? Yo sólo me conozco como una tensión que va en dirección a alguna cosa. Este es el verdadero autoconocimiento y eso no implica que uno sepa mucho o tenga muchos pensamientos al respecto. Ni siquiera implica que uno piense jamás sobre sí mismo.
Es más, a medida que uno va madurando piensa menos sobre sí, porque uno aprende a aceptar esta información que viene de la simple tensión existencial, de la presencia del ser y ante el ser.
Independientemente de lo que uno piensa de sí mismo, uno es algo que existe y esa existencia tiene una consistencia y alguna sustancialidad, aun sin saber nada al respecto.
Entonces, existe aquello que uno es y aquello que uno piensa a su respeto, sea a través de imágenes que uno construye a través de analogias, como también del lenguaje que se aprende de la sociedad y de los padrones de la imaginación que se adquieren con las experiencias vividas. Con eso uno compone su diccionario imaginario.
Esos son los instrumentos por los cuales uno llega a saber algo de sí mismo. Pero por debajo de todo esto está la parte que uno es realmente. Un conocimiento de sí mismo inherente a su propia existencia, diferente de aquel que uno fabricó con el pensamiento y que intenta de alguna manera traducir aquello que uno aprende conscientemente de aquello que se es, con aquello que uno piensa que es y lo que uno cree que los otros piensan de él.
Lo que uno es resulta permanente, aunque uno cambie en el curso de la vida, cambia y se transforma de acuerdo a un padrón inicial, con una sustancia inicial. Es decir, uno sólo pasa por cambios que son compatibles con su forma de ser - una estructura permanente que comporta todos los cambios según una fórmula de secuencia de transformaciones posibles.
Nuestra fórmula de secuencia es permanente pero nuestros pensamentos no son permanentes. Nuestros pensamentos son evanescentes - aparecen y desaparecen - siendo posible mantenérlos apenas por unos minutos.
La atención humana es pues intermitente y evanescente. Nótese el descompás entre lo que uno es y lo que uno piensa; entre lo que uno es y lo que piensa que sabe de sí mismo.
Esa parte que uno es sabe pero no tiene lenguaje. El aprendizado de la comunicación, del lenguaje y de la adaptación social es algo es sí mismo tan dificil y problemático que sus necesidades se sobreponen a las necesidades de expresión del ser efectivo.
Para convivir con los demás uno requiere de una autoimagen. Pero aún si esta fuera muy falsa con relación a aquello que uno verdaderamente es, ni por eso deja de servir como herramienta para la convivencia con los otros.
Toda esa dinámica del lenguaje y la expresión tiene sus exigencias propias, a las que se suman los problemas de la convivencia social. Pronto se estabiliza la autoimagen necesaria para dicha convivencia, hecha toda de elementos recibidos del medio, del lenguaje y de las informaciones recibidas y pasadas.
El conocimiento que la parte sustantiva del ser tiene de uno mismo forma la conciencia profunda, el simbolizado como conocimiento del corazón, que es inherente al ser, a diferencia del conocimiento aprendido, simbolizado por la cabeza.
Todo aquel que dice algo cree estar diciendo eso que se llama verdad, una especie de puerto seguro en el cual puede defenderse.
ResponderEliminarSin embargo, caso exista alguna verdad, hay algunos requisitos a los cuales no puede escapar. Ha de ser universal, porque siendo parcial está dentro de un contexto falso como verdad desde un punto de vista muy subjetivo.
Por lo tanto, si existe alguna verdad tiene que estar conectada a otras verdades, o sea, no puede desmentir otras verdades.
En último análisis, toda y cualquier verdad depende de una verdad total que abarca el universo, el infinito, todos los niveles de realidad, y todas las dimensiones de la existencia; todo esto conectado de una manera no necesariamente como si fuese un sistema lógico-deductivo, pero más como una red de interconexiones lógicas, analógicas, dialécticas, de semejanza, de simpatía, de similaridad, etc...
Lo cierto es que verdad totalmente desconectada no puede haber. Si algo es una verdad es la verdad de la totalidad universal, incluyendo lo que esa verdad universal sabe sobre sí misma, porque si ella nada supiera sucede que estamos dentro de algo eminentemente falso en el cual nosotros somos los únicos portadores de la verdad.
Entonces, ¿podemos conocer la verdad? Evidentemente no. La verdad es incognoscible para los seres humanos – la verdad universal, integral, omni explicativa.
Si se asevera que ninguna verdad parcial puede valer por sí misma no estuviera amparada en toda la secuencia y jerarquía de todas las verdades.
Por lo tanto, si no podemos conocer la verdad universal tampoco podríamos conocer las verdades parciales. No obstante, el hecho es que por experiencia sabemos reconocer algunas verdades parciales.
Las sabemos por el dominio que ejercemos sobre algunos procesos naturales o por nuestra capacidad de previsión en situaciones humanas que a veces sobrepasan nuestras propias expectativas, como ocurre con el mundo de la tecnología que consiste en el dominio ejercido sobre procesos naturales.
Lo que quiere decir que en estos puntos específicos conocemos la verdad de los efectos producidos por ciertas causas, exactamente conforme la expectativa, y sabemos que dependen de una verdad universal que permanece desconocida para nosotros.
Esto nos da una capacidad de adaptación al ambiente físico y al ambiente humano que transciende con mucho las posibilidades de cualquier animal.
En función de eso el ser humano desarrolló millares de artifícios para más o menos adaptarse al ambiente terrestre - una capacidad adaptativa desplegada que amplió nuestro horizonte de conciencia.
¿Cómo es posible el conocimientos de las verdades parciales si no tenemos ningún acceso a la verdad universal que las genera, produce y sustenta?
EliminarCognitivamente sabemos mucho más de lo que en la realidad conseguimos decir hasta para nosotros mismos – siendo cada uno de nosotros un depósito inmenso de conocimientos que sirven para nuestra práctica cotidiana, pero que no logramos expresar a través del lenguaje para darles una vigencia pública.
La pregunta es, ¿de donde viene este sentido de orientación que nos permite conocer una infinidad de verdades parciales?
Si ello no viene de la propia verdad universal entonces no tiene explicación. O sea, de algún modo misterioso somos dirigidos por la verdad universal en dirección a las verdades parciales que necesitamos y podemos conocer.
Esta presencia de la verdad universal permanece en el inconciente y sin ella nada podemos hacer.
Es el Espíritu Santo que sustenta nuestra inteligencia, que funciona solamente porque está fundada en esta raíz de la verdad universal, sin la cual cualquier verdad parcial sería inconcebible y esta inmensidad de procesos de adaptación que la humanidad creó a lo largo del tiempo sería inexplicable.
Conocemos pues la verdad universal pero no como un proceso concientizado y manipulable. En cambio la conocemos apenas como un recurso inconciente que trabaja a nuestro favor y que orienta nuestro conocimiento de las verdades parciales, sin que podamos reconstituir el proceso todo.
Fondo de la verdad universal encima del cual construímos nuestras vidas, nuestras percepciones y nuestros conocimientos.
Si las cosas son así, significa que nadie está privado de la verdad, y que todo el mundo tiene acceso a ella, aunque no en el sentido de un dominio conciente de esa verdad, sino en el sentido de estar en ella - en lo que es llamado conocimiento por presencia.
Uno conoce la verdad no porque la domine intelectualemente sino porque está en ella, siendo nuestro cuadro vital permanente con que uno siempre cuenta.
Todo conocimiento público tiene una especie de mínimo común múltiplo que abarca lo que la mayoría sabe – un recorte hecho con una porción infinitesimal de lo que cada uno sabe, que coincide con lo que los otros saben, que se acepta sólo si uno se coloca dentro de ella y que no está en la mente del individuo.
Esa verdad no es un contenido de la conciencia pero un ámbito, un domínio, un espacio en cual vivimos, nos movemos y somos.
Todo en la esfera de la percepción y en la esfera del pensamiento es transitório e impermanente.
ResponderEliminarTodos los elementos que componen la esfera del pensamiento, como memoria e imaginación, están sin parar en constante flujo y movimiento.
Lo mismo ocurre en la esfera de las sensaciones, que son aún más impermanentes – no habiendo una única sensación que dure.
Claro que se crean muletas mentales mediante los conceptos abstractos que expresan la esencia permanente no mutable del objeto. No obstante, una cosa es la permanencia de la del concepto del objeto y otra cosa es la impermanencia del pensamiento que lo piensa.
No se debe confundir el contenido lógico del concepto con el acto psicológico de pensarlo. El concepto en sí mismo puede expresar una realidad que es permanente, pero que no puede ser pensada de manera permanente, dado que ese mismo pensamiento continúa transitorio y evanescente.
Es simple, nosotros no tenemos ninguna percepción y ningún pensamiento que nos indique estabilidad y permanencia, sobre todo respecto a uno mismo, siendo algo que resulta instantáneo y evanescente, y sin embargo uno tiene la firme convicción de su identidad que permanece a lo largo del tiempo.
¿De dónde surge esa firme convicción de identidad? Si la unidad y permanencia del Yo fuese una cuestión de pensamiento abstracto, sería tan evanescente cuanto cualquier otro pensamiento abstracto.
Nosotros tenemos la convicción permanente de la unidad y permanencia del Yo sin necesitar pensar en ello. Es más, nosotros no podemos pensar en ello, porque la unidad y permanencia del Yo sólo puede ser pensada en determinados momentos y nada de eso permanece, pero por debajo continúa la firme convicción de identidad y permanencia del Yo, que no tiene base física porque el cuerpo se transforma continuamente, y en ningún instante uno logra pensarse como totalidad, sino apenas por fragmentos transitorios - nadie puede tener una visión completa de sí mismo.
Este sentido de unidad y permanencia del Yo no es un elemento mental ni tampoco corporal. Él esta en su verdadero sentido de identidad permanente y continua, cual una presencia directa de la realidad sin intermediación de la percepción sensible o del pensamiento.
Conocimiento por presencia del que uno sabe, no porque tenga una sensación física de aquello o porque se pensó, sino simplemente porque está ahí presente en todo lo que uno percebe sensorialmente o piensa, y que está continuamente allí en la base de nuestros pensamientos y percepciones para conocimiento directo de la realidad.
Conocimiento que se identifica con el ser, por el hecho que uno tiene una identidad permanente porque es una entidad permanente que no es mental ni corporal, como tampoco lo es la base la base que articula toda experiencia corporal y mental.
Si desapareciese ese sentido de continuidad y de identidad del Yo, por apenas un segundo que fuera, todo el contenido de nuestras percepciones y pensamientos se desharía en fragmentos imposibles de rehacer, algo que ocurre en la esquizofrenia, donde por apenas un momento el ser de la identidad del Yo desapareció bajo un agregado de sensaciones y pensamientos.
EliminarEl Yo no eso lo que uno piensa y siente sino lo que uno es constantemente, aún cuando la conciencia este dispersa en el reino de la mutabilidad de los elementos de la sensación y el pensamiento, en una continuidad que no está ni el cuerpo ni en la mente, ni en el tiempo ni en el espacio, pero que tampoco está fuera porque abarca todo aquello que se puede experimentar y pensar en la escala del espacio-tiempo contenida dentro del sentido de continuidad e identidad.
Un punto sin dimensión espacial ni temporal que está en un centro jerárquico, o también una esfera de inmortalidad y permanencia que abarca de antemano todo el conjunto de nuestras experiencias posibles de orden corporal y mental dentro de un sentido determinado de continuidad donde uno siempre estuvo como identidad de un Yo verdadero.
En la esfera de los pensamientos y las emociones existe apenas el Yo narrativo - que es aquello que uno sabe de su propia historia - y el Yo social - que es aquello que los otros saben de uno - y que hacen parte de las sensaciones y de los pensamientos.
Ni el Yo narrativo ni el Yo social son el verdadero Yo, que coincide ontologicamente con lo que soy efectiva y objetivamente - no subjetivamente - en conciencia de continuidad y naturaleza del hecho.
Para reconocer un simpre acto practicado y confesarlo, uno tiene que reconocer en el mismo acto la unidad de lo real, la unidad de la secuencia temporal y la inseparabilidad de las causas y los efectos.
ResponderEliminarPor lo tanto, el acto de la sinceridad o el acto de reconocimiento sincero, nos coloca en una posición real en relación al pasado y reafirma su unidad.
Es decir, para reconocer lo que uno hizo hay que reconocer también lo está haciendo ahora en la realidad, la relación entre uno y su acto, y entre su pasado, su presente y el futuro que uno espera articulándolo todo al afirmar automáticamente su unidad.
Ahí uno se coloca dentro de un conjunto de relaciones que no fueron creadas en la mente, pero que se imponen a uno como realidad de su vida – este es el único método de investigar la verdad.
Si uno comienza transformándo un concepto abstracto y trabaja con él separadamente del elemento de sinceridad y del tejido de relaciones del resto de la experiencia, uno no está más hablando de la verdad pero apenas del concepto de verdad.
Concepto que a la vez adquiere una especie de independencia en relación a la experiencia real que se está buscando, determinando ser así una verdad separada e incognoscible que no se puede encontrar ni tampoco existe.
No obstante, esta verdad tal como fue buscada no puede existir, o sea, si se está buscando una verdad y al mismo tiempo se la separa del tejido real de la experiencia, es claro que no hay cómo encontrar tal verdad, siendo pues una cuestión imposible sin respuesta donde no se puede encontrar verdad alguna.
La manera correcta es rastrear cómo la noción de verdad pasa a existir para uno, que si bien no llega al concepto de verdad, deja una noción suficientemente clara para poder reconocerla cuando se presente de nuevo.
Confesión que comienza con el procedimiento opuesto a aquel que se tornó común después que el modernismo colocó todo en duda, comenzando por reconocer lo que uno ya sabe y que no puede dejar de saber, para así poder colocarlo en cuestión y lanzar luz sobre la experiencia real que tenemos, lo que es decir elucidar para uno mismo lo que de hecho sucedió.
No existe sentencia infalible que se pueda aislar de todas las otras - ni tampoco hay una sentencia que no dependa de ninguna otra - como una verdad independiente de cualquier condición externa.
La escuela racionalista sostiene que se puede conocer todo por deducción pura, que no tiene nada que ver con la realidad sino con el plano de la universalidad lógica negando el dato, el universo entero y hasta a sí mismo.
De ahí surge el peligro del ego tratando de imponer al mundo sus propias reglas basadas en la universalidad abstracta, y que sólo podría ser la regla del nihilismo y la destrucción total.
Este procedimento es exactamente el contrario que usa el método socrático de la amannesis que apela a la memoria y no a la capacidad constructiva de la mente.
Entrar en la memoria es plegar a tu verdadera historia y a su saber, apenas confesándose a uno mismo o ante otros en una busca interior de sinceridad y verdad, restaurando el hilo del pasado y su relación con el presente, tanto como la relación funcional y real con el otro o con los otros.
Eso quiere decir que desde los primeros pasos de la conciencia humana, el descubrimiento de la verdad tiene alguna relación con la mirada humana y la autenticidad de las relaciones humanas - yo digo la verdad para alguien y ese alguien me reconoce - ligadas a la resposabilidad y a la presencia del otro.
Mientras que el Yo aislado se encumbra como si fuese el propio Dios, afuera y arriba del universo, en busa de captar las estructuras universales y hasta trascenderlas.
El ser terrestre es apenas un pequeño pedazo del alma inmortal - que es quien toma las decisiones fundamentales del hombre mortal.
ResponderEliminarLa verdad está en el interior del hombre como repertorio de poder del alma inmortal y de una dimensión aun más profunda. Solamente el alma inmortal puede tener fe, dado que la parte mortal terrestre es toda fragmentar e impermanente.
Si no hubiese una unidad profunda del ser humano, la palabra fe no haría el menor sentido - confianza en un poder divino que me constituye desde dentro como fuerza independiente para escoger, actuar y transformar el mundo exterior, interactuando con otras almas.
Los actos terrestres apenas son expresiones de la voluntad profunda del alma inmortal. Muchas veces expresan el horror que uno tiene de su propia alma inmoral y la autoliquida actuando como si quisiese matarla.
Es decir, uno no acepta su existencia como poder autónomo, ni la soporta por ser demasiado grande. Todos los elementos de la moralidad deben ser entendidos en este plano, y no en el plano de la conducta terrestre limitada a la constitución del mundo físico.
Dentro de la psique terrestre existen elementos que no son nuestros, que están determinados por la herencia, la composición química de los alimentos, o que son elementos semánticos impregnados por la sociedad.
En nuestro ser terrestre sólo una parte es nuestra, siendo la otra parte impersonal. Algo que se traduce en el nombre con un componente individual y un componente familiar de apellidos que remontan hasta nadie sabe dónde.
Eso no es tu alma inmortal sino el sustrato material de la existencia terrestre sobre el cual uno apenas tiene poder.
En general, estas contradicciones de la existencia ocupan mucho de nuestro tiempo, y es a lo que eso uno llama de Yo, sin recordar que son elementos sueltos, e ignorando que por debajo de todo está el Yo profundo y permante.
Es por eso que una atención excesiva a los problemas terrestres nos desvía de lo que es esencial, al constituir la sustancia del juicio moral que hacemos de nosotros mismos y de los otros.
Los indivíduos apenas pueden conferir la lógica interna de un raciocinio. La conexión de ese raciocinio con los hechos puede ser verificada a través de experimentos que esquemáticamente coinciden con la situación inicial pero que jamás van reproducir la situación entera.
ResponderEliminarEs decir, mismpo la situación experimental del raciocinio dan una certeza muy precaria. Lo curioso es que llevamos siglos desarrollando una civilización que sólo confía en esto.
La prueba significa la construcción de millares de conexiones lógicas posibles, e inventar experimentos que deben coincidir con aquella situación en uno u otro punto esquemático. Ni siquiera si se logra tener por completo elemento por elemento jamás se va a reconstituir la situación entera. Serán siempre pedazos que a su vez tendrán que ser conectados mediante otras construcciones lógicas.
Confiamos en eso porque nosotros lo inventamos y tenemos el dominio del pensamiento, creyendo que el dominio sobre el pensamiento es el dominio sobre la realidad; y también porque aquello puede ser reproducido por otros para confirmar lo que estamos afirmando.
En otras palabras, preferimos innúmeras confirmaciones indirectas parciales, antes que la exhibición directa y completa del hecho - esto es que en los últimos cuatro siglos se llama de ciencia.
Todo el edificio de la ciencia moderna está basado en esto. Primero, la confiabilidad mayor de la construcción indirecta sobre la percepción directa. Segundo, la confiabilidad del testimonio colectivo de aquellos que hacen el mismo raciocinio y lo confirman, cuando lo máximo que logran es verificar experimentalmente un u otro punto de coincidencia entre el raciocinio y el hecho.
Esto resulta así porque lo que se busca es la confiabilidad colectiva de ciertas cosas.
Si uno no busca confiabilidad colectiva pero sólo le interesa el conocimiento para sí mismo, obviamente es la primera modalidad de conocimiento que nos debe interesar. Algo que no puede darnos la certeza total y absoluta pero que difícilmente va a trasponer esta certeza de tal modo que se torne confiable para los demás.
Ello habilita a las personas a percibir la realidad, porque de todo lo percibido en la esfera de los hechos, sólo una parte mínima es traspuesta en la demostración lógica, por diferencias entre la conexión lógica de los conceptos y la conexión de los hechos, los entes y los datos de la realidad.
Las cosas tienen una forma inteligible y al crear un concepto estamos intentando introducir algo de lo que percibimos de la forma inteligible de los objetos, pero el concepto continua siendo una creación de nuestra mente, lo que no es una presentación ni reproduce el objeto, sino que lo representa en su ausencia.
Evidentemente los conceptos son inteligibles porque nosotros mismos los creamos, incluso se puede decir que son translúcidos. Pero una certeza obtenida a partir de un raciocinio montado con esos conceptos continúa siendo apenas una certeza lógica, o sea, una certeza de la conexión entre conceptos.
La ligación entre esos conceptos y la realidad resulta problemática, tanto que es necesaria la ciencia experimental para que el orden lógico puesto en los conceptos toque el orden de los hechos en algunos puntos selectos.
Sin embargo, en el caso de la primera imprensión, es la propia forma inteligible de los objetos la que se nos revela en plenitud y la que se nos presenta de modo inmediato.
Como no fue uno mismo quien lo crea, no puede reproducirlo integralmente sino que está percibiendo la lógica interna entre entes con sus respectivas formas inteligibles. Este es el dominio de la verdad.
La verdad es la conexión entre las formas inteligibles de los seres en sí mismos. El resto es solo pensamiento.
El pensamiento puede tocar la verdad en ciertos puntos, pero no puede ser la verdad.
Cuando se estudia para ser especialista no se desarrollan conocimientos sino un lenguaje que permite hablar con otras personas de tu gremio y obtener de ellas confirmación de lo que se está diciendo, donde el objeto o las cosas mismas están completamente ausentes.
ResponderEliminarUno se está moviendo pues en el terreno de la relación con los objetos de su ciencia o especialidad sino en el terreno de las relaciones humanas, por lo tanto, en el terreno de la subjetividad colectiva o intersubjetivo.
La relación objetiva con la realidad es personal, intransferible y cambiante. Entonces la cuestión es saber si uno quiere el conocimiento o la comunicación, es decir, o saber lo que las cosas son en sí mismo o tener un discurso que sea aprobado por la colectividad de quienes creen saber.
No obstante, saber algo es saber lo que los otros no saben. Si uno sabe lo que los otros también saben se está moviendo en la esfera común de un recorte de la realidad.
Sin embargo, cuando encara la propia realidad que uno no creó, que tampoco domina y dentro de la cual está - al mismo tiempo delante de ella y dentro de ella – es allí que se da el momento del conocimiento y de la percepción de la realidad.
Las transformación de esto en lenguaje es un processo altamente complejo y falible. Es entonces cuando uno tiene que escoger y probar una parte mínima, lo que ayudará a ir en viceversa de su experiencia real hasta la expresión culturalmente eficiente, lo que no quiere decir lograr probarlo como algo que uno ofrece a los otros con inteligencia, verdad y ciencia.
La primera condición es que haya evidencia, que es la percepción directa de alguna cosa. Si no existiese evidencia todos los pensamientos serían dudosos, pero la evidencia solo vale para quien la tiene, pudiendo ser usada como uno de los elementos de prueba o evidencia indirecta.
La prueba consiste en una serie de afirmaciones que tienen uma conexión lógica con los datos presentados. A su vez, esta conexión lógica - siendo la conexión que se hace entre dos premisas y una conclusión - es siempre indirecta porque depende de la evidencia, que es el objeto del conocimiento intuitivo directo.
Lo que significa que la evidencia es todo, ya que aporta el hecho y la conexión entre los varios pasos lógicos del raciocinio, y es lo mismo que decir que la lógica nunca prueba nada.
La lógica sólo crea conexiones entre afirmaciones que tienen que ser percebidas intuitivamente. De ahí la conclusión de que no existe conocimiento racional y sólo existe conocimiento intuitivo, que es aquel tipo de raciocinio que uno hace no con elementos ni con signos pero con partes de la propia situación.
No existe conocimiento lógico, ni tampoco existe conocimiento racional, solamente existe conocimiento intuitivo radical.
El conocimiento racional no pasa de ser una conexión intuitiva que ya no son dados por los hechos pero que si son dados mentalmente por los conceptos que uno creó.
La conexión entre dos conceptos sólo puede ser percibida intuitivamente y no lógicamente, siendo el único conocimiento que existe. Lo otro es apenas un esfuerzo para lograr una confianza subjetiva de aquello que uno ya conoce, siendo pura retórica o apenas un esfuerzo de autopersuasión.
La sustancia del conocimiento es una percepción individual directa difícilmente transmisible. Aquello que es transmisible y objeto de prueba no es conocimiento, sino un conjunto de esquemas mentales que se refieren muy indirectamente al conocimiento.
EliminarNos han enseñado a confundir la validez intrínseca de un conocimiento y la autoridad social de su transmisión, y creemos que aquello que puede ser verificado por varias personas es más confiable que aquello percibido diretamente por los sentidos, llegando incluso a creer en el absurdo de que la ciencia puede corregir nuestras percepciones. Es obvio que eso es irracional y una alienación total.
Un conocimiento debe ser firme, autoevidente y tener el contenido de realidad que el conocimiento directo trae.
De cierta manera, el criterio de conocimiento que acepta nuestra sociedad es totalmente invertido, dando confianza máxima a lo que tiene confiabilidad mínima y viceversa. Se confunden así las condiciones de certeza del conocimiento en sí, con las condiciones de más fácil transmisión.
La sustancia de la vida inmortal nunca aparece. Solo se notan dos cualidades que son la posibilidad del castigo y la recompensa. No sabemos exactamente en lo que consisten ni tenemos la menor idea.
ResponderEliminarTraduciendo en términos físicos esos dos simbolismos del castigo y la recompensa, estamos muy distantes de cualquier comprensión de lo que pueda ser la vida inmortal.
La vida inmortal lejos de ser otra vida totalmente diferente que solos nos afecta por la perspectiva del castigo y la recompensa, apenas si se integra en nuestra vida cotidiana como referencia inmediata.
Si existe una vida inmortal, no es posible que uno se torne inmortal el momento de morir. Por lo tanto, si uno es inmortal lo es desde ya. Esto quiere decir que al morir no se va a pasar para otra escala tiempo, uno ya está en dicha escala aunque no preste atención en el día a día, y esto implica el concepto mismo de inmortalidad.
Su simple análisis muestra que si existe una franja de tiempo durante la cual uno va a vivir en una cierta modalidad de espacio, y que después hay otra sin duración, siendo interminable y en la cual uno va a vivir de otra manera, resulta claro que la escala interminable abarca la otra escala, lo que es llamada conciencia de inmortalidad - es decir, encuadrar los actos de esta escala de tiempo en la otra escala de tiempo en la que proseguirá su existencia después del término de esta etapa.
La dificultad de concebir esto hace con que la idea de inmortalidad parezca evanescente o demasiado abstracta, y por lo tanto no acaba siendo tomada en cuenta en el cotidiano, aun por creyentes que piensan más en salvación y liberación que en inmortalidad.
Salvación y liberación son cualidades que presenta la vida inmortal y no la propia vida inmortal, ni tampoco son su sustancia.
La vida inmnortal puede ser muy buena o muy mala pero continuamos sin saber lo que ella es. La dificultad que tenemos en concebirla no es diferente de la dificultad que tenemos que concebir cualquier otra cosa en esta vida que vivimos.
La pregunta sobre la inmortalidad, y no la pregunta sobre inmortalidad de la especie humana en genérico, es hecha en términos personales – mi mortalidad y mi inmortalidad son evidentemente objeto de preocupación para mi como parte de un destino individual.
Esto vincula de inmediato la idea de inmortalidad y la idea del Yo. ¿Quién es inmortal?
Si uno dice, “mi alma es inmortal”, la expresión resulta falla porque separa el Yo que uno cree que es y una entidad llamada alma.
¿Quién va a sobrevivir es mi Yo o mi alma? ¿Mi alma es una cosa separada de mi propio Yo o es el propio Yo?
Si el instante en que uno muere fenece mi Yo y sobrevive un alma, esa “alma” ciertamente no soy Yo, y entonces escapamos de la perspectiva de inmortalidad.
Esto sólo para tener una idea de cuán inadecuado es el vocabulario en vista de cualquier exámen realista del problema. Habrá pues que cambiar los términos y conceptos ahí subentendidos.
Cuando usamos la palabra Yo, en primer lugar se usa en sentido inmediato para denotar nuestra presencia en cierto lugar y ciertas circunstancias. Lo que significa recibir una serie de estímulos del mundo exterior y ser conciente de ello, o sea, recibir y notar las sensaciones a las que presto atención.
ResponderEliminarEse caracter selectivo de la percepción muestra la simple diferencia entre la recepción de estímulos y la conciencia, que es notar o dar atención a algunos estímulos que nos parecen importantes entre el conjunto de estímulos que recibimos - positivamente o negativamente - selección que depende de que estamos en aquel momento, lugar y del objetivo de nuestra presencia.
De cualquier modo se percibe que este Yo siempre estuvo ahí presente. Sin embargo, tanto solo se constituye de las percepciones presentes que noto y de mi reacción inmediata a esos estímulos.
Uno puede decir siempre que estuvo en algún lugar y que percibió siempre alguna cosa sin que en ello haya interrupción posible.
¿Si es que no hubo interrupción significa que hubo continuidad? ¿Cuál es el conjunto de elementos de conciencia que componen este Yo presencial, primer sentido de la palabra Yo?
El contenido del Yo presencial se constituye apenas de aquello que uno notó de la estimulación presente, y no tiene que ver con una situación anterior en la que uno percibió otras cosas. Uno siempre está presente de alguna manera y nunca está instalado en la nada.
Se puede decir que este Yo presencial está ahí siempre presente pero no de manera continua, sino que se constituye apenas de una presencia fragmentada en conjuntos desconectados unos de los otros.
Debajo este sentido de la palabra Yo existe un sentido más permanente y durable, que es aquel del cual uno sabe que tendrá que repetir ciertos actos y ciertas palabras en una serie de circuitos acción en determinadas circunstancias y que se identifican con la función social, e implica también un conjunto de expectativas que los demás tienen con relación a uno y viceversa.
Esto se expresa en términos del tejido de obligaciones, expectativas y objetivos que no están presentes de forma permanente en la conciencia, pero que constantemente se pueden renovar, siendo este el Yo social como presencia en la sociedad y en relación con los demás seres humanos.
Conjunto de códigos que constituyen sobre todo lo que yo sé que se espera de mi, que tienen una cierta estabilidad adaptativa y durabilidad, aunque sus transformaciones sean complicadas y problemáticas conforme pasa el tiempo, no siendo instantáneas ni tan fragmentados como el Yo presencial.
Un tercer sentido que tiene la palabra Yo refiere al Yo biográfico, que también se subdivide en etapas más largas, dependiendo de la importancia que hayan tenido durante el transcurso de la vida o de la valoración personal que se haga de ellas.
EliminarEste Yo biográfico tiende a poseer una forma más o menos completa, tal como si fuese la novela de la propia vida o de como uno se cree capaz de contarla, donde se percibe una coherencia y sintiendo en ella una continuidad, sin importar si es real o imaginaria.
Todos contamos nuestra vida sintiendo en ella alguna continuidad, mismo reconociendo que tenemos hiatos de memoria, bloques enteros de acontecimientos que desaparecieron para siempre y dificilmente se podrían recuperar.
También lo que uno cuenta no es exactamente la vida tal como transcurrió sino la interpretación que uno hace en el ahora y que puede cambiar de ahí a un plazo de tempo - ahora cuenta la vida que uno piensa que tuvo, pero después puede pensar otra cosa diferente a ese respecto.
El Yo biográfico se constituye de una serie de formas narrativas que vamos construyendo a lo largo de la vida con el material que disponemos, y que nunca coincide por entero con el conjunto completo de lo sucedido.
Más aún, sino hubiese el factor olvido no podría haber un criterio de selección, al hacer abstracción de una serie de datos y por concentrarse en aquello que le parece interesante en aquel momento.
A veces ocurre que cosas poco percibidas en determinado momento pueden más tarde revelarse como muy importantes. Es decir, el orden de los factores narrados pueden mudar con el tiempo, no siendo el pasado que cambia sino su narrativa, lo que puede implicar momentos de excepcional importancia que no están constituidos de memorias pero que un testimonio externo incorpora a los recuerdos como parte de la memoria ajena que uno incorpora y asume como suyos.
Este Yo biográfico tampoco tiene continuidad hasta el punto de llegar a veces a desconocer cuales son los factores fundamentales que componen su trayectoria de vida.
Todos vivimos permanentemente basados en la unidad de lo real, en la unidad sustancial e inaprensible del Yo y en la perfecta continuidad de la existencia.
ResponderEliminarSi fueran creencias reinaria nuestro pensamiento y serían revocables e impugnables, pero no lo son, aun en el sujeto que asegure no tener unidad sustancial alguna y sólo estados separados sin Yo sustancial por detrás – puede negarse el Yo sustancial cual creeencia irracional pero no se puede actuar como si uno fuese fragmentos de varias personas y ser como tales de la boca para afuera.
Nuestra noción de la sustancialidad y la unidad de la propia realidad, así como de uno mismo, no está en nuestro pensamiento - claro que se puede pensar en ello - y trasciende infinitamente el universo de nuestras creencias.
El Yo sustancial está situado en un nivel intangible que no podemos captar ni pensar. La creencia no pasa de un pensamiento o un sentimento de la psique, aunque frecuentemente uno tenga el sentimiento de insustancialidad.
Racional o irracional solo nuestros pensamientos pueden ser. No se puede tratar algo que va más allá del mundo de la representación y del pensamiento como simples instrumentos de la representación y del pensamiento. Esto requiere una torsión del lenguaje difícil de operar.
Es el llamado conocimiento por presencia el que permanentemente actúa por debajo del pensamiento, del sentimiento o de la imaginación. Sino nada sería pensable ni representable por un único momento.
Toda y cualquiera comunicación de la realidad tiene un elemento teatral que participa de la convenciones del lenguaje con un conjunto de papeles que se presentan en la comunicación - todo teatro postula la existencia de algo que va más allá del mundo teatral representando.
En la lógica de las señales estas son consideradas independientemente de la sustancia y las cosas que representan en la realidad, en una especie de autonomia de la lógica enfocada de manera exclusiva a la mecánica interna.
ResponderEliminarPara fines de simplicación o de codificación las reglas de la aritmética y la lógica pueden ser así encaradas, pero cuando ello se transforma en un vicio no hay camino de vuelta para la realidad.
A partir del momento en que se rompen los lazos con la ontología, el único elo que los racionamentos pueden tener con la realidad es a través de la confirmación experimental. Es entonces cuando el tejido del discurso científico se torna incompleto a espaldas de la realidad de la experiencia.
Paradójicamente, el resultado es negar el valor de la experiencia, fundamento de la propia ciencia. Aparte que, en el momento es que está instalada esta situación, resulta una invitación al fraude científico generalizado.
Lo quiere decir que desde la fundación de la ciencia moderna existía ya una cierta inconsecuencia, y así la lógica se torna un juego, siendo que todo juego es un vicio aún cuando sea un símbolo esquemático de la realidad.
La razón se origina de la distinción entre lo finito y lo infinito, entre lo cerrado y lo abierto.
Cuando el individuo usa el término genérico razón, para designar apenas una de las funciones específicas de la razón que es la lógica silogista, la cual es puramente un automatismo que no necesita dar cuenta de su razón, resulta en la adoración fetichizada de ciertos procedimientos específicos de la razón desarrollados a lo largo del tiempo de ciertas experiencias que fueron acumuladas durante milenios.
Ese es el fetiche de la razón del siglo XVIII - donde no hay razón alguna - y una auto hipnosis, que como toda fuga de la realidad se defienden tenazmente los autoproclamados héroes de la razón contra el ‘oscurantismo’.
Por ejemplo, al entender la revelación como una doctrina y la fe como la creencia en una doctrina, mientras sabemos que la revelación es una secuencia de acontecimientos que han de aceptarse como hechos que continúan sucediendo en el mundo material y que sólo pueden sostener por un dogmatismo ciego intelectualmente despreciable.
Por un lado existen hechos confirmados por los sentidos, por otro lado existe una facultad inductiva y deductiva llamada razón.
¿Cuáles son las experiencias que fundamentan esta creencia? ¿Qué garantiza que primero la realidad se constituya solamente de esos dos elementos y que tengan alguna confiabilidad?
Lo demás equivale a tomar conceptos elaborados lógicamente y fetichizarlos tal como si fuesen principios auto explicables, incapaces de desdoblarlos analíticamente y mucho menos de averiguar cual es su fundamento en la experiencia.
La más mínima deducción o racionamiento inductivo que uno haga sobre la realidad, presupone la perfecta coincidencia entre la estructura de su razón y la estructura del mundo exterior. Coincidencia que a su vez no puede ser probada ni por observación sensible ni por inducción científica.
Para una declaración ser verdadera ha de ser probada como posible y a encontrar evidencia mediante experimentos que la confirmarían.
La ciencia se basa integramente en la confiabilidad del testimonio de los científicos. No hay manera de aislar el problema de la responsabilidad personal remitiendo todas las pruebas a máquinas y computadores sin cualquier sesgo humano, porque en algún momento dado un observador tendrá que examinar aquello y determinar si es verdadero o falso.
La adopción de este método no elimina de manera alguna el problema de la credibilidad, la confiabilidad y la fe en la comunidad científica.
Experimentalmente hablando sabemos que esa confiabilidad es más que relativa. En ninguna ciencia un estudiante tuvo la capacidad de examinar cada uno de los elementos el cuerpo teórico doctrinal de esa ciencia y por lo tanto depende de la confiabilidad de una tradición.
EliminarEs imposible examinar todo por la experiencia. Confiamos em aquello que los otros dicen sobre sus experiencias - otros que denominamos científicos.
Humana y científicamente hablando el nivel de la clase científica deja mucho a desear.
Depender de la honestidad y de la moralidad es depender de una tradición que conforma las primeras estructuras que uno adquirió.
Lo confirmado es apenas una pequeña parte de lo verdadero, en función de aceptar la existencia de lo verdadero, que no es solamente aquello que se conoce sino una infinidad de verdades que se desconocen y que se admiten como verdades potenciales. Sin esto uno no puede dar un paso en el progreso científico y en la investigación científica.
En la práctica científica las condiciones de regulación significan que una teoría ha ser refutable, o sea, que puede desmentida y contradicha en su línea de principios, pero lo que resulta imposible es refutar experimentalmente la veracidad de un método experimental.
La verdad no puede ser cambiada por lo simple y confirmado, cuando la más mínima experiencia del universo real demuestra que se desconoce la mayor parte de él. Simplicidad que sólo existe en los niveles muy bajos de la ciencia.
Cuando la ciencia llega a su máxima perfección desarrolla misterios absolutamente insolubles en una multiplicidad de explicaciones posibles.
La gente tiene una visión cuantitativa y mecânica de la inteligencia: habilidad mental, raciocinio verbal, razonamiento matemático... nada de eso es inteligencia.
ResponderEliminarInteligencia es la capacidad de percibir la verdad - sea en un texto, sea en una situación, sea en una cuestión científica...
Este es el modo específico de la inteligencia. Pero como hoy las personas no creen en verdades sino que apenas creen en habilidades, resultan que no saben lo que es inteligencia y entonces no despiertan.
Vivimos pues en un mundo en el que las personas tienen una carencia enorme de inteligencia. Viven en un mundo de estereotipos, sobre todo universitarios, donde se dice creer en verdades científicas en las que apenas una parte ínfima de ellas pueden tener confirmación científica.
La mayor parte de las verdades científicas que conocemos no tienen comprobación plausible.
La mayor parte de las cuestiones prácticas no tienen y teóricas no tienen abordaje científica posible.
También hay que saber que tomar una cuestión cualquiera y elaborarla para que se torne pasible de una investigación científica es un problema muy difícil sobre el que mayoría no tiene la menor idea.
Ciencia, por definición, es la confrontación de hipótesis. No se hace ciencia acumulando opiniones convergentes, sino buscando la verdad entre opiniones divergentes.
Las ciencias exactas son apenas formales ya que no tienen un asunto. Poseen una estructura formal que se dice científica. La hora que se aplica eso a un domínio de la realidad se les complica demasiado.
La imaginación es la función cognitiva más importante, ya que de la mayor parte de las cosas no tenemos experiencia directa, sólo las entendemos por imaginación. Casi todos los experimentos científicos solamente se van a conocer por imaginación. Hasta en la ciencia natural la imaginación es lo principal.
La diferenciación lógica entre singular concreto y universal plantea problemas complejos y la operación lógica hecha por un individuo concreto no basta. Si bien, por un lado, tiene la concepción universal en el cual encaja su ser y se reconoce dentro de su vida concreta como figura del universo dotado de sentido, por otro lado tiene su experiencia particular concreta del momento.
ResponderEliminarEn la transición lógica de lo particular para lo universal y viceversa existe el aspecto psicológico existencial. Es decir, su persona está dividida entre aquel ser individual concreto en vivencia particular, y aquel ser que tiene una dimensión universal y que sabe quién es dentro del orden general de las cosas.
Las dificultades lógicas se multiplican con las dificultades psicológicas, sensoriales y cognitivas en relación a la figura universal de lo que uno representa dentro de la totalidad, para saber quién se es considerado en la medida de la universalidad frente a Dios, a la eternidad y el absoluto - esta visión de imaginarse como un todo no es docil ni fácil de obtener.
Nuestra vida es un ciclo de transformaciones. A partir de la muerte ya no hay más transformaciones y ahí uno tiene se forma definitiva a la que nada más se puede acrescentar.
Un destino que se acepta tal como si uno lo hubiese escogido, solidario con la totalidad de lo real, como simbolismo de conformidad con la propia vida y su resultante final.
Significación y sentido que sirve para enfatizar cualidades notables del Yo ante los otros – no debemos enorgullercernos de lo que debemos a la fortuna sino a nosotros mismos, para que suene como un consejo y un ejemplo para los demás.
Así uno se coloca en el plano de universalidad individual del modelo del Yo que uno creó, como intermediario entre las perfecciones abstractas universales y su situación individual concreta ahora, dado que las reglas y las virtudes morales son todas genéricas y abstractas, mientras los seres humanos son concretos y particulares.
Haciendo necesaria una mediación entre el concepto abstracto y la vivencia particular concreta y sensible, algo que logra la imaginación.
Sin este intermediario imaginativo uno no es capaz de relacionar lo universal con la situación concreta que se está vivendo, para así no aprofundar el hiato entre sus ideas universales y las visicitudes de la situación personal concreta.
Es la imaginación la que hace esa intermediación entre lo universal y lo particular. Por eso no basta saber lo que es cierto, bueno y valioso, hay que poder imaginarlos concretamente como encarnados en uno mismo.
La imaginación tiene una cualidad extraordinaria para el pensamiento abstracto. Por un lado está la figura visible pero que solamente tiene aquella singularidad, pero con la imaginación se puede inventar el arquetipo de un todo ahí condensado.
La imaginación permite que las verdades abstractas aprendidas tengan sustancia en la realidad. La imaginación es hecha de figuras visuales, acústicas o táctiles que dan puntos de comparación.
Todos sabemos pensar. Sabemos pensar como sabemos respirar, es un automatismo cerebral.
EliminarSin embargo, no pueden faltar las imagenes que den contenido a la memoria para relacionar la riqueza de informaciones y transitar analogias, percibiendo las sínteses entre semejanzas y diferencias y poder expresarlas verbalmente.
El conjunto del mundo imaginario se estructura de analogías, en torno del cual se organizan instrumentalmente la memoria y los recuerdos.
Esos contenidos cognitivos y elementos de memoria hacen parte del Yo como sujeto que sabe lo necesario para llegar a ser, y que al vivir innúmeras situaciones tomará la mejor y más sabia decisión de quien he llegado a ser quien es.
Sin esta imagen del Yo ideal todas las verdades universales a las que uno tiene acceso son letra muerta si no se vuelven acción al pasar de lo universal a lo particular - un paso complicado por causa de las innumerables ambiguedades de la vida humana.
Es a través de este montaje imaginario que uno puede llegar a una aproximación entre lo que es cierto en abstracto y genericamente, y lo que es cierto en una situación dada. Cuantos más elementos de comparación uno tenga, más facilmente puede aproximarse en aquella situación concreta trayendo junto la universalidad.
Por eso que la función básica son memoria e imaginación, siendo ambas las formas de la fantasia. Es a través de dicha imagen del Yo ideal que uno empuja los varios componentes para realizar una vida dotada de sentido.
No obstante, al instante siguiente las nuevas situaciones empíricamente colocadas suelen no tener lugar o encaje en los esquemas generales que uno concibió.
Entonces parece que todo paró, dejó de tener sentido e incluso se caotizó. Sin embargo, este caos tiene una función clave casi maravillosa. Es sólo así que uno logra concebir a su manera ese Yo que quiere ser y que no puede inventar el mundo.
Lo que quiere decir que aquella figura ideal que uno inventó se cierra en sí misma sin entrada de nuevos elementos, pasando el Yo ideal a vivir en una fantasia subjetiva para consumo propio que nunca va a hacerse realidad.
La cuestión no es imaginar lo que uno quiere sino tornarse aquello en la realidad que recibimos de fuera y que es siempre diferente e imprevisible, donde la imagen del Yo ideal da el padrón de unidad al que se quiere llegar, pero es la diversidad de la realidad la que va dando los materiales que la completan de sustancia real.
Hay ahí un juego entre la unidad de la imagen y la multiplicidad de las situaciones donde, “la reabsorción de la sustancia es el destino concreto del hombre”.
Por un lado está el Yo que uno está siendo y que tiene al frente un Yo ideal como método objetivo; pero existen los elementos externos y las circunstancias, aquello que uno no escogió y de alguna manera vino listo, que puede ser tan desubicado de su situación que uno sabe como encajarlo.
Reabsorver esa circunstancia y hacer con que comienze a tener sentido el devenir es el tema. Somos pues cual personajes en constante estado de incertidumbre.
Es decir, nos preparamos para vivir un cierto guión pero de repende estamos en otra situación distinta que a veces refuerza el Yo, o que a veces siendo impuesta, es tan heterogenea y diferente que incluso puede disolver el Yo.
Lo que resta es hacer una variación del guión en el cual la unidad final del resultado predomine sobre la variedad, la confusión y el antagonismo de situaciones externas, con una especie de subguiones que permitan adaptarse, aunque la verdad sea que estamos en un estado de tensión permanente entre la unidad de aquello a lo que queremos llegar y la variedad de situaciones que enfrentamos con frecuencia.
Entonces se debe que entender que existenten situaciones en que uno ha de absorver elementos heterogéneos.
Esa tensión es nuestra vida. Tenemos un proyecto y un plano vital que se construye paso a paso y que siempre tiene latentes elementos antagónicos.
La ignorancia de las fuentes de las ideas puede tener efectos desastrosos y transformar personas en opinólogos que sin saber contribuyen para ese desastre en la medida que ‘toma posición’ cuando es preferible no tener ninguna opinión.
ResponderEliminarDar opiniones equivocadas, en lugar de profundizar sobre un assunto, puede significar fomentar maldades.
Aquello que fue creado como más valioso e importante a lo largo de los tiempos por unos pocos grandes intelectuales, se tornará actual como posibilidad cognitiva y existencial que uno está vivenciando de nuevo, y esos mismos experimentos interiores se actualizan en el sentido de ser posiblidades que uno está realizando en escalas de apropiación e incorporanción, algo que no debe ser hecho por motivos subjetivos y egocéntricos.
No obstante, la enseñanza universitaria suele tener este sentido de conseguir un lugar instrumental en la sociedad, no estando libre para participar de un diálogo supratemporal con grandes hombres ya muertos porque así no tendrá ningún provecho interior.
Dicho provecho resulta que en la medida que se participa de ese diálogo, uno adquiere el conocimiento de quien realmente es y cual es el alcance de sus posibilidades reales espejadas en la complejidad de aquellas emociones y disquisiciones que se agitan en nuestra propia alma, dado que para eso fueron escritas.
Leyendo y estudiando aquello se perciben las posibilidades más extremas de la inteligencia humana confrontada a problemas muy difíciles, y se logra renocer lo que la propia inteligencia puede o no puede.
Cuando está en el aprendizado de integración social, sucede que ahí uno solamente está interesado en sí mismo, cuando nada de eso se refiere a uno sino a lo que los otros piensan de uno, o sea, uno está orbitando en el mundo de la autoimagen y no de su realidad.
Sin embargo, la propia realidad efectiva solamente se conoce cuando uno examina sus últimas posibilidades de conocimiento en la esfera moral, y es ahí cuando se comienza a tener una idea efectiva de lo que uno puede o no puede, algo que modifica naturalmente el juicio que se hace sobre la conducta ajena.
Es entonces cuando la vida moral comienza a tener consistencia y uno deja de ser una burbuja de jabón para tornarse un ser humano de verdad - capaz de decir la palabra Yo con conocimiento de causa, de asumir la resposabilidad delante de sí mismo, reconociendo sus propios méritos y deméritos y tomando decisiones con toda firmeza y seriedad.
EliminarEse alguien que uno pretende ser en la primera fase es apenas un fantasma que otros proyectan y que uno sabe que es falsa. Es en la segunda etapa que uno va a ser alguien de verdad: “Dios arrancará vuestro corazón de piedra y pondrá uno de carne”.
Condición de posibilidades que permiten participar en la vida académica e intelectual de manera seria, objetiva, útil y sincera, donde la palabra tiene peso específico de autoridad que antes no tuvo, de alguien que sabe de lo que está hablando y conoce las fuentes de sus ideas y opiniones que ahora si son suyas con conciencia efectiva de lo que está diciendo.
En suma, casi todo lo que las personas dicen es apenas captación de benovolencia de grupos de referencia, cual meros adolescentes en busca de aprobación e integración social.
Solamente quien está investido de alta cultura puede dar un sentido de medida al debate intelectual, porque en general todas esas ‘ideas’ en circulación reflejan necesidades subjetivas de personas y de grupos, y solo adquieren sentidos cuando son referidas al diálogo más universal vivenciado como experiencia interior efectiva.
Fuera de ello apenas expresan anhelos subjetivos desencontrados entre millares de personas que están intentando buscar una identificación unas con las otras. Cualquiera que sea el asunto discutido en realidad siempre están discutiendo sobre sí mismos y sus necesidades.
Así, todo debate público se desmorona en un festival de locuras, lo que significa que ese debate no tiene importancia alguna porque nadie sabe de lo que está hablando - cada uno sólo sabe lo que quiere para que los demás atiendan sus necesidades subjetivas y para que le confirmen que es alguien.
Lo que resulta en una usurpación de funciones por personas que no están calificadas ni intelectual, ni moral, ni existencialmente. Por eso todo debate público es tan socialmente criminal, vacío y miserable.
Se cree que la existencia de un mundo físico material permanente es la base de todo lo que sucede. No obstante, todas las percepciones que uno tiene de este mundo son recortadas por el parpadeo, siendo apenas instantáneas – uno no tiene una visión contínua de nada.
ResponderEliminar¿Dónde está la realidad substantiva de este mundo físico? Sólo en la memoria. Lo que es decir que el mundo físico existe en la memoria sin la cual sería una sucesión de fragmentos inconexos de percepciones sueltas.
Nuestra memoria y la estructura del mundo son solidarias. Hay que saber pensar de acuerdo con la realidad - quien no sabe pensar confunde pensamiento con realidad vivida y percebida - para ajustar nuestro pensamiento a las condiciones de vida en la cuales estamos.
Pensar es un automatismo que nos lleva para donde quiere y a veces sus fantasías son muy convincentes, justamente porque nuestras percepciones son fragmentadas y separadas.
Tenemos dificultad para percibir las cosas por entero. En verdad solamente percibimos pedazos y cuando algo delante de nosotros de repente muestra la figura de un todo organizamos tenemos la impresión que vimos la luz porque parece más real que cualquier colección de fragmentos heterogéneos.
Esta noción de totalidad se confunde fácilmente con la realidad. Es claro que la realidad es una totalidad que solo Dios conoce, y si conocemos algo de la totalidad es porque a través de la memoria participamos en la creación de esa totalidad de una manera meramente analógica y siempre deficiente.
Queremos una totalidad organizada que responda nuestras preguntas, pero eso no basta. Es necesario que tenga el control dialéctico de su propia deficiencia e incompletud, y debe ser elaborada con la conciencia de la participación que uno mismo, el sujeto humano, tuvo en aquella creación, sino no funciona.
Hay que saber no solo la representación que está siendo ofrecida pero también de dónde salieron esos elementos y cómo uno los montó.
Si una única alma es inmortal, o sea, comienza y no termina más, ella va a durar más que toda la historia humana, porque un día ésta va a terminar y no significará absolutamente nada.
EliminarLa simple existencia de la inmortalidad cambia toda y cualquier escala. Cuando uno toma conciencia efectiva de la inmortalidad, en comparación es esta vida aquí que comienza a parecer medio irreal.
Todo lo que se percibe en este mundo es por fragmentos, nunca se percibe una cosa entera. Lo que uno ve es una sucesión de imágenes separadas por el parpadeo que de hecho forman la unidad de un ser, pero no fue la visión que da información sino la presencia real del individuo que la visión traduce de manera bastante parcial e imperfecta.
Imágenes que tienen esa autonomía del Yo real humano responsable por sus actos. Cada percepción que se tiene no es solamente un elemento visual, auditivo o táctil, es una presencia humana tan autónoma como su Yo.
Todo lo que percibimos es parcial e intermitente, dado que apenas recibimos de los objetos que nos circundan un pedazo sin una traducción visual completa ni razonamiento.
Por lo tanto, no es por los sentidos que esto nos llega, sino que es la presencia total del objeto lo que nos da acceso y conocimiento más allá de nuestros sentidos perciben – dado que si se juntan todos los aspectos mensurables y matematizables de un ente, todavía obteniendo su realidad queda faltando su presencia.
Cada ente que uno conoce nos da algo más allá de lo que uno percibe por los sentidos y de lo que se puede deducir de él por pensamiento.
Si fuera por pensamiento significa que la única realidad que percibo en el objeto fue lo que mi pensamiento captó y entonces solo existe en mí pensamiento, lo cual es inaceptable.
Cada cosa, ente u objeto, me da una información por su simple presencia, la cual trasciende todo lo que mis sentidos captan y que no es captado por pensamiento sino por mi propia presencia.
No se puede imaginar el mundo como una pantalla dentro de la cual yo soy puro observador que lo está viendo sin interactuar sobre él. Lo que capto del objeto es por mi propia presencia – yo también estoy presente.
Siendo este el abordaje más materialista posible, que no depende apenas de la percepción sensible, sino que va más allá de ella. Es dentro de esa presencia que se recortan los varios aspectos percibidos por los sentidos.
Es mi aparato de percepción compuesto por los cinco sentido el que divide el objeto en todos esos aspectos, pero es en la propia constitución de ese objeto que los une como presencia.
Este sentimento de mi presencia delante de un objeto que también está presente es la base de toda percepción y todo conocimiento humano.